Peregrinación católica
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Sumario
Historia de la Peregrinación Cristiana
Las más antiguas peregrinaciones cristianas tenían como destino Roma y Tierra Santa como a las tumbas de los mártires. La más famosa de las peregrinas de esa época fue una española de nombre Egeria, quien nos narra cómo se celebraban estas peregrinaciones en Tierra Santa en el siglo IV.
Las peregrinaciones en honor a la Bienaventurada Virgen María cobran fuerza entre los siglos V-VII principalmente en Nazareth. Pero, no es sino hasta los siglos XIV-XVII cuando lograron su más alto esplendor y participación.
Actualidad
En la actualidad, la Iglesia encuentra en el Papa Juan Pablo II el modelo de los peregrinos. El nos recuerda que el cristiano es ante todo un peregrino y que la Iglesia misma es un pueblo peregrino.
La Peregrinación nos ofrece la posibilidad de reencontramos con nuestra propia historia cristiana, nuestra realidad transitoria en este mundo. Pero la nota característica es la forma festiva y gozosa de estas peregrinaciones, que ha de recordarnos que nuestro peregrinar hacia Dios no debe, ni puede ser lastimoso ni triste. Así pues, las peregrinaciones favorecen la práctica de los valores cristianos, estimulan un culto integral a Dios ver, oír, cantar, escuchar, tocar, convivir, etcNos dispone a ser agradecidos y ante todo nos recuerda nuestra común subsistencia y la necesidad de una salvación comunitaria.
Única en realizar Peregrinación
La Iglesia no es la única que realiza peregrinaciones, esto también sucede entre los judíos, los musulmanes, los budistas, etc, y los valores constantes son: la purificación, la renovación y la iluminación.
Para la Iglesia, además de esto, la peregrinación cumple con un sentido social: Manifestar públicamente la pertenencia a la Iglesia y en este caso el amor y la devoción a la Virgen María de Guadalupe. La imagen de la virgen mulata apareció, según la leyenda, por primera vez en 1612ante tres pescadores que iban en una barca por la bahía de Nipe, en el oriente de la isla.
En la Antigüedad
El modo de hacer una peregrinación ha variado con los siglos y con los lugares, pero básicamente ha mantenido su fisonomía. En la antigüedad se hacía así:
- Se reunían en un lugar sagrado Templo
- Escuchaban la Palabra de Dios.
- Se instruía sobre el sentido de la peregrinación.
- Recibían la Bendición para partir.
La Peregrinación, finalmente, no concluye al llegar al santuario o meta de la peregrinación y de participar en los actos de Litúrgicos o de devoción, o en firmar el libro de peregrinos, o de adquirir algunos recuerdos como estampitas, medallas, agua bendita, etc. Se trataba y debe tratarse todavía de recargar las energías de cobrar nuevo vigor e impulso para llevar y hacer presente la gracia de Dios al volver a casa.