Alergia a los hongos
Alergia a los hongos. Es una hipersensibilidad a los alérgenos (sustancias que si se inhala, ingiere o se toca producen unos síntomas característicos). Los síntomas provocados son definidos como “reacciones alérgicas". Podemos afirmar que los hongos son causantes de enfermedades alérgicas, son todos ellos mohos. Es correcto hablar de alergia a los hongos, Se encuentran dentro de las casas. Se desarrollan con el calor y humedad y las plantas favorecen su reproducción.
Sumario
Diagnóstico
El diagnóstico de alergia a hongos puede ser difícil de realizar, ya que los extractos comerciales disponibles hasta el momento para procedimientos diagnósticos no son muy eficaces. No está definida la fuente original sensibilizarte de los hongos (micelios, esporas o sus metabólicos), por lo que no está claro cómo se deben producir los extractos con actividad antigénica ni los métodos más adecuados para su estandarización. Además, existe una gran variabilidad antigénica en las cepas fúngicas. Por todo esto, la hipersensibilidad inmediata a hongos tiene importantes dificultades en el diagnóstico y aún más en el tratamiento específico mediante inmunoterapia.
Saber más sobre la alergia a los hongos
Los hongos son alérgenos de los que se habla poco y, sin embargo, son altamente alergénico, afectan sobre todo a niños y no son fáciles de eliminar. Son organismos particulares y muy diversos que descomponen la materia muerta y parasitan las plantas. Unos cuantos pueden provocar infecciones en el hombre con el nombre de micosis y otros de ellos pueden desencadenar enfermedades alérgicas.
Algunas esporas de hongos tienen capacidad alergénica, pues existe un tipo de ellas que se halla en el aire libre. Los factores que favorecen el crecimiento de los hongos son la humedad, la oscuridad y el acumulo de polvo y materiales orgánicos. Puede presentarse una conjuntivitis aislada pero generalmente se asocia a rinitis, manifestando la típica sintomatología alérgica de prurito óculo-nasal, enrojecimiento conjuntival, lagrimeo, obstrucción nasal, estornudos.
En otros pacientes puede asociarse a traqueobronquitis con tos seca y espasmódica, hasta en casos más graves manifestar opresión torácica, dificultad para respirar o disnea y silbidos en el pecho (sibilancias). Dentro del asma alérgica, probablemente los casos más graves, y algunos con desenlace fatal, se han debido a alergia a hongos. Los principales hongos alergénicos pertenecen a menos de una docena de géneros: Alternaria, Cladosporium, Aspergillus, Penicillium, Helminthosporium, Epicoccum, Fusarium, Rhizopus y Mucor.
Síntomas más habituales
Causas
Los principales géneros de hongos causantes de alergia son Alternaria, Aspergillus, Cladosporium y Penicillium. Las esporas fúngicas se encuentran en el aire en concentraciones muy superiores a las de los pólenes y en muchos casos son más pequeñas que los granos de polen, pudiendo alcanzar así más fácilmente el tracto respiratorio inferior y producir asma. Están presentes en la atmósfera a lo largo de todo el año, pero comienzan a concentrarse en cantidades más elevadas en los meses de primavera y muy altas en verano. A diferencia del polen, las esporas de los hongos aumentan o disminuyen cuando se dan determinadas condiciones climáticas.
Síntomas
La mayoría de pacientes alérgicos a estos hongos presentan síntomas de modo perenne, aunque la máxima concentración de esporas de Alternaria en el ambiente se produce durante los meses de verano y, por tanto, el pico de sintomatología de estos pacientes también. Los síntomas más frecuentes son estornudos, lagrimeo, tos, picor de ojos, nariz y garganta, ojos enrojecidos, rinorrea, ruidos torácicos (pitos o silbidos), dificultad respiratoria, etc.
Tratamiento
Una vez que el paciente ha sido adecuadamente estudiado y diagnosticado por un alergólogo, habiéndose determinado las especies fúngicas responsables de la sensibilización y cuadro clínico manifestado se debe instaurar el tratamiento específico más adecuado. La alergia a hongos se centra en la inmunoterapia, aunque también se pauta tratamiento farmacológico dependiendo de la gravedad de la enfermedad".
El tratamiento se estructura en tres niveles:
• Información y prevención: debe recibir toda la información de las causas y origen de su enfermedad y aplicar todas las medidas preventivas posibles facilitadas por el especialista. Prevenirlo es una tarea difícil dada su presencia universal, aunque se recomienda evitar los lugares donde las concentraciones de esporas pueden ser elevadas así como medidas de higiene ambiental en los domicilio para disminuir al máximo la colonización por hongos.
• Tratamiento farmacológico: que no difiere del recomendado en otros casos de conjuntivitis, rinoconjuntivitis ó asma producidos por otros alérgenos como son antihistamínicos, corticoides, broncodilatadores, antileucotrienos… Los fármacos cumplen básicamente con la función de controlar los síntomas alérgicos, independientemente del agente causal ó etiológico responsable.
- Inmunoterapia alérgeno-específica: hoy por hoy el único tratamiento capaz de modificar el curso de la enfermedad alérgica evitando el desarrollo de nuevas sensibilizaciones futuras. Constituye también el único tratamiento etiológico de las enfermedades alérgicas respiratorias mediadas por anticuerpos IgE específicos. Su eficacia clínica está ampliamente demostrada para extractos alergénicos de calidad administrados de forma individualizada en casos seleccionados por el especialista en Alergología.
Factores de riesgo
Hay cuatro componentes principales que intervienen para que la reacción alérgica se desencadene:
- El alérgeno: sustancia causante de la alergia.
- La inmunoglobulina E (IgE) Anticuerpo producido por el sistema inmunológico en respuesta al alérgeno.
- Los mastocitos: células especiales que se encuentran en la piel y en órganos húmedos del cuerpo (nariz, ojos, boca), cargadas de gránulos de histamina.
- La histamina: sustancia que se libera en el proceso alérgico y que es la responsable de los síntomas de la alergia.
Existen distintas fases en el proceso alérgico:
Primera fase En esta fase no se experimentan síntomas
- Hay una exposición al alérgeno.
- Más tarde se produce una sobre-reacción del cuerpo por la producción de anticuerpos.
- Finalmente, los anticuerpos atacan a los mastocitos que se preparan, esperando exposiciones posteriores al alérgeno (pueden ser semanas, meses o años).
Segunda fase En este momento aparecen los síntomas de la alergia.
- Hay exposiciones sucesivas al alérgeno.
- Entonces el alérgeno hace reaccionar a los mastocitos.
- Finalmente, los mastocitos liberan histamina y se producen los síntomas.
A partir de este momento, cada vez que el individuo entre en contacto con ese alérgeno sufrirá una reacción alérgica.