Amilenarismo
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Amilenarismo o amilenialismo: Este término hace referencia a la creencia cristiana que entorno al milenio, enseña que tal reinado no debe entenderse como un reinado físico y terrenal después de la Parusía, sino como el reinado presente de Cristo sobre el mundo entero siendo evidente por medio del crecimiento de la Iglesia y la extensión del reinado a todas las naciones.Por lo tanto para ellos no hay milenio.
Sumario
Historia
Varios de los amilenaristas, han refutado el término Amilenarismo, por considerarlo insatisfactorio como descriptivo de su posición doctrinal. Plantean que el mismo parece sugerir que los adherentes al sistema no creen en absoluto en alguna forma de Milenio, como si ignoraran prácticamente los primeros versículos de Apocalipsis 20. Se ha propuesto reemplazarlo por expresiones tales como "milenarismo realizado " u otros parecidos. De todos modos, el cambio no es tan importante y, de hecho, históricamente a esta escuela se la ha conocido como Amilenarismo.
Indudablemente, diferentes puntos de vista mileniales resultan de diferentes hermenéuticas, es decir, diferentes principios de interpretación. Los amilenaristas, emplean un principio no literal (espiritualizan) en el área de la Escatología. Todos los conservadores, sean cuales fueren sus persuasiones escatológicas, usan la interpretación literal, o normal, en todas partes excepto la escatología. Los seguidores de este principio, reconocen que una interpretación literal de las profecías del Antiguo Testamento, da precisamente un cuadro de un reino terrenal al Mesías, como el del Premilenarismo, quienes usan la interpretación literal, en todas las áreas de la verdad bíblica. Por lo que los defensores del amilenarismo, no aceptan ese cuando del futuro, porque ellos emplean una hermenéutica diferente en el área profética. Hasta el tiempo de, Orígenes (ca. 185–ca. 254), el énfasis en el empleo de la hermenéutica literal hizo que los padres de la iglesia fuesen premilenialistas. Sentían que estaban en los últimos días y esperaban que la inminente segunda venida de Cristo traería el reino.Orígenes, usando un método de interpretación alegórico, espiritualizó el reino futuro y lo entendió como si fuera la edad de la iglesia presente desde Adán en adelante. Esta escatología amilenial fue popularizada por Agustín.
Grandes teólogos evangélicos han sostenido y sostienen como interpretación escatológica, que en el período de este reinado la Iglesia muestra un avance poderoso, al mismo tiempo que las fuerzas del mal se oponen a ese crecimiento. Cuando los escritos del Nuevo Testamento son estudiados y se comprende su mensaje, se percibe que de una forma consistente todos sus participantes concuerdan en la realidad del reinado presente de Cristo al mismo tiempo que son totalmente silenciosos en cuanto un reino milenial futuro. Por ende, esta ha sido la posición dominante de la Iglesia por toda su historia. El Amilenarismo que el evento escatológico conocido como la Segunda Venida, que en su opinión será único, siendo el camino de forma inmediata hacia lo que se conoce por las escrituras como el juicio final y al estado eterno. Esta postura teológica no ve base bíblica suficiente para esperar ni un Milenio literal futuro, ni un mejoramiento moral del mundo o una conversión del mismo antes de la Parusía. Los seguidores de esta doctrina hacen una espiritualización de todas las referencias relativas al reinado de Cristo y las aplican a su gobierno espiritual sobre los corazones de los creyentes.
Las profecías del Antiguo Testamento respecto al gobierno de Cristo, se aplican igualmente a la Iglesia. Según se dice que todas las promesas a Israel son cumplidas por bendiciones sobre la Iglesia, mientras que la Iglesia sea la Israel espiritual. La enseñanza de Pablo acerca de las ramas naturales y silvestres del olivo en Romanos 11 contradice con bastante claridad la interpretación espiritual o figurativa de Israel. En su artículo ¨Formas de acercamiento a la profecía bíblica¨ ¨Approaches to biblical prophecy¨, David Bruce, plantea que el escritor más destacado del amilenarismo, y de gran influencia en el pensamiento cristiano del siglo IV en adelante, fue el africano Agustín de Hipona, considerado por varios historiadores como la mentalidad más brillante del cristianismo después de San Pablo. Algunos Padres de Iglesias se registraron en el Amilenarismo, y algunos reformadores también se identificaron, generalmente, con la misma corriente, encontrándose algunas referencias de Lutero y Calvino hacia ese sentido. En la actualidad podría asegurarse que el amilenarismo es la perspectiva teológica a la que suscribe la mayor cantidad de los llamados cristianos en el mundo. Si bien es imposible dar una lista completa de teólogos y comentaristas que adhieren a esta posición, a modo ilustrativo pueden mencionarse a William Hendriksen, León Morris y John Stott.
Puntos de vista según:
- Millard J. Erickson, literalmente hace referencia a que el amilenarismo es y defiende la idea de que no habrá milenio, que no habrá reinado de Cristo en la Tierra, ya que el gran juicio final se producirá inmediatamente después de la Parusía y determinará directamente cuál será el estado final de los rectos y los malvados. Plantea al Amilenarismo como una perspectiva más simple que cualquiera de las otras que los estudiosos de la Escatología han considerado. Sus defensores mantienen que está elaborada según varios pasajes escatológicos relativamente claros, mientras que el premilenarismo se basa principalmente en un único pasaje de muy poca claridad.
- Charles C. Ryrie, hace referencia desde su punto de vista que dicha corriente, concierne a las cosas últimas, defendiendo la idea que no habrá Milenio antes del fin del mundo. Hasta el final habrá un desarrollo paralelo del bien y del mal, del reino de Dios y del de Satanás. Después de la segunda venida de Cristo, al final del mundo, habrá una resurrección general y un juicio general de todas las personas.
Características Doctrinales del Amilenarismo
Sus defensores interpretan ciertos pasajes y doctrinas claves en maneras que respaldan su sistema, de ahí que se desprenden diferentes disciplinas de análisis como los:
- Concernientes a la Biblia, quienes mantienen un alto punto de vista referentes a la inspiración y la autoridad de la Biblia. Si algunos no lo mantienen, no es debido a la corriente, ya que todos al final son fuertes defensores de la infalibilidad de las Escrituras.
- Concernientes al Milenio, entre los más conservadores de esta disciplina existen dos puntos de vista acerca del Milenio. Un grupo considera que el cumplimiento de los pasajes mileniales se efectúa en la presente edad por medio de la Iglesia en la tierra y el otro grupo, plantea que es ahora en el cielo por medio de los santos. Pero a su vez, ambos concuerdan en que no habrá ningún reino terrenal futuro.
- Concernientes a los pactos, son aquellos premilenaristas que se apoyan en el argumento de que los pactos bíblicos contienen promesas que aún no se han cumplido y que requieren un Milenio terrenal si es que van a cumplirse literalmente. Pero los amilenialistas dicen que esas promesas se cumplen espiritualmente en la Iglesia, o que las promesas no han de cumplirse en manera alguna, puesto que eran condicionales y no se llenaron las condiciones.
- Los Concernientes a la Iglesia, consideran que la misma cumple las promesas de Dios en una manera atípica y espiritual. La iglesia es un reino celestial, espiritual; que cumple las promesas, y el nuevo cielo y la nueva tierra que siguen inmediatamente a la edad de la iglesia consuman la historia. Mientras que el Milenio que plantea el premilenarismo es un reino carnal y terrenal.
Sus Creencias
A la luz de los problemas que aparecen al tratar de entender el amilenarismo, su historia resulta difícil de trazar. La primera venida de Cristo representa para el Amilenarismo una "escatología inaugurada". Cristo ha ganado una victoria decisiva sobre el pecado, la muerte y Satanás. Para los Amilenaristas el día más importante de la historia ha ocurrido en la cruz del Calvario. El reino de Dios es tanto presente como futuro. Los del Amilenarismo creen que el Reino ha sido iniciado por Cristo y está operando en la historia ahora, siendo destinado a revelarse en plenitud en el futuro. Por eso, el Reino es tanto presente como futuro.
Plantean que el retorno de Cristo será precedido por ciertos signos: predicación del evangelio a todas las naciones, conversión de la plenitud de Israel, gran apostasía, la Gran Tribulación y venida del Anticristo. Estos signos tendrán un clímax justamente antes de que el Señor retorne. Estos serán eventos únicosy en su estudio no habría lugar para dos futuras venidas ni dos etapas de la Parusía. Los amilenaristas nos recuerdan que el libro del Apocalipsis en su totalidad es muy simbólico.
Sin embargo, el principal problema interpretativo del amilenarismo no es el de los mil años, sino el de las dos resurrecciones. Entre la variedad de las opciones amilenaristas sobre las dos resurrecciones, el factor común es una negación de la afirmación premilenarista de que Juan está hablando de dos resurrecciones físicas que afectan a dos grupos diferentes. La interpretación amilenarista más común es que la primera resurrección es espiritual y la segunda corporal o física. Después de la resurrección, cuando ocurrirá a la venida del Señor, los creyentes que estén vivos serán inmediatamente transformados y glorificados. Aquí se concretará de la intensidad de que se habla Tesalonicenses 4.13. Luego del juicio final que tendrá como propósito revelar la glorificación de Dios en el destino final asignado a cada persona, y después de saber el grado de castigo que cada uno recibirá, se verificará el comienzo del Estado Final. Es allí, en los cielos y tierra nuevos, donde los amilenaristas ven el cumplimiento de las profecías. Los mismos, por lo tanto, no sienten necesidad de poner un milenio terrenal para proveer el cumplimento a profecías de esta clase; ellos ven tales profecías como señalando un glorioso y eterno, que espera a todo el pueblo de Dios.
Conclusiones
Aunque el amileniarismo agustino se sigue generalmente en estos tiempos modernos, surgió otra nueva forma. B.B. Warfield enseñó que el Milenio es el estado presente de los santos en el cielo. Es importante analizar que el amilenarismo no suele mostrar el optimismo típico del postmilenarismo. Puede que se crea que la predicación del evangelio tendrá éxito, pero un gran éxito a este respecto no es necesario dentro del esquema amilenarista, ya que no se espera un reinado literal de Cristo, ni una venida del reino antes de la venida del rey. Esto ha hecho que la perspectiva amilenarista sea más creíble que la postmilenarista en el siglo XX. Como no habrá, según ellos plantean, ningún milenio antes de la segunda venida, el regreso del Señor puede que esté cerca. Sin embargo, en su mayor parte, los amilenaristas no se implican en ese tipo de búsqueda ansiosa de signos de la Parusía, que a menudo caracteriza a los premilenaristas, porque el amilenarismo mantiene que no hay futuro milenio por venir, ya que sostienen que el milenio de la Iglesia que se describe en Apocalipsis, tiene lugar actualmente.
