Andrea Doriav

Andrea Doriav
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NacimientoOneglia, Italia
Fallecimiento25 de noviembre de 1560
Génova
Causa de la muerteNatural

Andrea Doriav más correctamente, en italiano, Andrea d'Oria, Oneglia, Italia, 30 de noviembre de 1466 - Génova, 25 de noviembre de 1560 fue un almirante y hombre de Estado genovés, que en 1528 pasa del servicio de Francisco I de Francia al de Carlos I de España. Un barco lujoso de pasajeros, el SS Andrea Doria, llevó su nombre al igual que el asteroide(2175) Andrea Doria.

SS Andrea Doria

El apoyo de su Marina da a Carlos V un ligero predominio en el Mediterráneo occidental frente a franceses, turcos y berberiscos. Sus galeras realizan la empresa de Corón (1532) y ayudan a la de Túnez (1535) y Argel (1541). En 1531 es hecho príncipe de Melfi.

La armada española estuvo al mando de don Juan de Austria, secundado por Álvaro de Bazán, Requesens y Andrea Doria, mientras que a veneciana iba capitaneada por Veniero y la pontificia por Marco Antonio Colonna. Entre todos reunían más de 200 galeras, 6 galeazas y otras naves auxiliares.

La escuadra turca, al mando de Euldj Alí, señor de Argel y gran marino, contaba con 260 galeras.

En esta batalla Miguel de Cervantes Saavedra sufre una herida de consideración en la mano izquierda que le vale el sobrenombre de el manco de Lepanto.

Se cree que fue en esta batalla donde se incorporó el gorro de la marinería que ha perdurado hasta nuestros días en la Armada Española, e incluso se ha extendido a otras muchas, llamándosele desde entonces como lepanto.

Asimismo se dice que D. Juan de Austria prometió a los galeotes de su flota que, en caso de conseguir la victoria, les liberaría del remo. Al haber ganado la batalla tuvo que cumplir su palabra, quedando como resultado paralizada toda la flota por falta de energía. A consecuencia de ello su hermano el rey Felipe II mandó a todos los jueces y alcaldes que por cualquier delito, por pequeño que fuera, se condenase a la pena de galeras a fin de reponer brazos que movieran los remos.

Antecedentes

La Liga Santa

En 1570, después de unos años de tranquilidad, los turcos inician una expansión atacando varios puertos venecianos del Mediterráneo Oriental. Atacan Chipre con 300 naves y ponen sitio a Nicosia.

Venecia pide ayuda a las potencias cristianas, pero sólo el Papa Pío V les responde. El Papa consigue convencer al rey de España para que también ayude, y se forma una armada para enfrentarse a los turcos. Esta armada se reúne en el puerto de Suda, en la isla de Candia (Creta).

Por parte veneciana hay 136 galeras, 11 galeazas y 14 naves, al mando de Jerónimo Zanne, Antonio de Canale y Jacobo Celsi. Las fuerzas pontificias constan de 12 galeras al mando de Marco Antonio Colonna. Felipe II aporta 50 galeras mandadas por Juan Andrea Doria (sobrino del fallecido Andrea Doria), que debía ponerse a las órdenes de Colonna.

En total suman 198 galeras, 11 galeazas, un galeón, 7 naves más, con un total de 1.300 cañones y 48.000 hombres, de los que sólo 16.000 son gente de guerra.

Mientras los generales cristianos discuten la forma de hacer frente a la situación, el 9 de septiembre los turcos toman Nicosia. Juan Andrea Doria, al ver que no hay acuerdo posible entre las fuerzas cristianas, decide volverse a Sicilia el 5 de octubre.

En su regreso a sus bases, las fuerzas venecianas y pontificias sufren un temporal en el que se pierden 14 de las galeras venecianas. El Papa y Venecia culpan al almirante español del fracaso de la operación.

Los motivos de Juan Andrea Doria para no emprender un ataque contra fuerzas turcas superiores se basaban en el mal estado de las dotaciones y del armamento de las galeras de Venecia.

La Liga Santa

La armada aliada estuvo al mando de don Juan de Austria, secundado en la armada real por Álvaro de Bazán, Luis de Requesens y Juan Andrea Doria, mientras que la veneciana iba capitaneada por Sebastián Veniero y la pontificia por Marco Antonio Colonna. Entre todos reunían más de 200 galeras, 6 galeazas y otras naves auxiliares. La escuadra turca —al mando de Alí Bajá (señor de Argel y gran marino a las órdenes del sultán turco Selim II)— contaba con 260 galeras.

Ante el fracaso de esta expedición, Pío V reúne a plenipotenciarios reales y venecianos para tratar de tomar medidas efectivas contra la expansión turca por el Mediterráneo. Las discusiones se centran sobre las misiones de la Liga y la duración de la concentración de fuerzas, con posturas encontradas entre venecianos y españoles. Los primeros quieren restringir su ámbito al Mediterráneo Oriental, mientras que los españoles quieren incluir las costas del norte de África.

Gracias al empeño personal del papa, el 24 de mayo de 1571 se llega a una solución de compromiso:

  • La duración será ilimitada.
  • Servirá tanto para atacar a Turquía como para atacar las plazas turcas del norte de África.
  • La armada estará formada por 200 galeras, 100 naves, 50.000 infantes y 4.500 jinetes.
  • Esta armada deberá estar preparada para entrar en acción en abril de cada año.
  • España sufragará tres sextos de los gastos, Venecia dos sextos y la Santa Sede el sexto restante.
  • El generalísimo de la liga será Juan de Austria,

y cada nación aportará un Capitán General. Estos tres capitanes generales, reunidos en consejo, acordarán el plan anual de operaciones.

  • Ninguna de las partes podrá ajustar tregua ni paz con el enemigo sin participación y acuerdo de las otras dos.
  • El generalísimo no llevará estandarte propio ni de su nación, sino el especial de la Liga.

Una vez aprobado el tratado, el Papa intenta que se unan al mismo Portugal, Francia y Austria, sin conseguirlo. Francia incluso pactó con los turcos.

Mientras tanto, los turcos continúan con su campaña de conquista de Chipre, y forman una escuadra de 250 velas y 80.000 hombres para devastar y saquear algunos de los puertos venecianos del Adriático. El 4 de agosto, por falta de vituallas, cae Famagusta, con lo que se completa la conquista turca de Chipre.

Lugar de la batalla

El estrecho de Lepanto estaba defendido por los siguientes fuertes:

Armadas

  • Cristiana:
    • 206 galeras
    • 80.000 hombres
  • Musulmana:
    • 216 galeras
    • Considerable número de galeotas, fustas y buques de diversos portes
    • 120.000 hombres

Desarrollo de la batalla de Lepanto

Orden de batalla de la armada cristiana

Cuando Don Juan de Austria mandó izar el gran estandarte de la Liga se disparó un cañonazo en señal de batalla y con la siguiente formación de batalla:

  • Presentó la armada cristiana un frente de de 3 millas, a los lejos, a la derecha con lo siguiente:
    • 64 galeras quedaron a las órdenes del almirante J.A.Doria
    • Montaba el centro o la batalla Don Juan con 63 galeras
    • Reserva de 35 galeras con el marqués de Santa Cruz

Táctica de la armada cristiana

  • Cada comandante ocuparía con su buque bastante espacio para tener libres sus movimientos sin abrir paso al enemigo para romper la línea
  • Elegiría inmediatamente un adversario
  • Empeñaría el combate
  • Ordenaría el abordaje cuando le fuera posible
  • Conociendo que los espolones de las galeras ofrecían mas inconvenientes que ventajas don Juan de Austria hizo cortar el de la galera real y este ejemplo fue seguido por las otras naves cristianas y también eliminación de los mascarones altos de las proas que entorpecían a la puntería horizontal de los cañones de crujía
  • Cada división de galeras tenía asignado dos galeazas que remolcaba y reunidas al frente las galeazas y en disposición lineal se colocaban las galeras a distancia suficiente para impedir el paso encontrado de las galeras enemigas y dejando entre el centro y alas espacio suficiente para facilitar las maniobras
  • El combate debía pues comenzarse avanzando a boga larga conservando cada cual su puesto con dos piezas de artillería preparadas
  • Instrucciones para el aprovisionamiento y la disciplina.

Arenga de Don Juan de Austria

Embarcado don Juan de Austria en una fragata ligera el generalísimo cristiano pasó rápidamente por entre las galeras que formaban el ala derecha y Requesens revisaba la izquierda y dirigió don Juan ardientes palabras a los españoles y venecianos.

Armada otomana

  • Avanzaba la armada otomana con dificultad y lentitud
  • El viento soplaba contra los muslines
  • Molestados por los rayos del sol

Disposición táctica

  • Dispuestos en media luna
  • En el centro iba Alí Baja
  • La ala derecha mandada por Mahomet Sirocco, virrey de Egipto
  • La ala izquierda por el argelino Uluc Ali
  • Escuadra de rerva por Dragutt
  • General de infantería era Pertew

El combate

A la señal dada por los tambores y trompetas de empezar a combatir se oyó casi instantáneamente una formidable descarga de artillería y las galeazas se habían colocado a media milla de la armada para detener la marcha de los turcos y cuando los buques turcos estuvieron cerca de aquellos inmensos barcos, las galeazas, lanzaron sus andanadas a derecha e izquierda produciendo sus gruesos cañones el más terrible efecto.

Para remediar esto Ali de la flota turca dispuso lo siguiente:

  • Que sus galeras rompieran la linea de las galeazas de la armada cristiana
  • Que pasaran sin atacarlos entre aquellos buques monstruosos que no conocía
  • Las galeazas de la armada cristiana por su parte alterando a su vez su orden de combate y no parecen que tomaron en él mas partido, después, eso sí, de causar a muchas galeras turcas graves averías

Se trabó la pelea en el ala izquierda de los aliados a la que Mahomet Sirocco,de la flota turca, conocedor de la costa consiguió envolver en parte y Barbarigo fue herido con una flecha en un ojo y hubo de abandonar el combate que furioso ya se sostenía de galera a galera y de hombre a hombre.

En la parte opuesta Alí de la flota turca intentaba una maniobra parecida a la que acababa de realizar Sirocco y para impedírselo Doria, de la flota cristiana, extendió su linea pero tanto que el mismo Don Juan de Austria hubo de avisarle del peligro que se exponía el centro.

Alí aprovechó entonces los puntos vulnerables que la armada cristiana presentaba realizó lo siguiente:

  • Acometiendo a varias galeras cristianas muy apartadas de las otras echó algunas a pique
  • Se retiró triunfante con la capitana de Malta en la cual tan solo tres caballeros quedaron con vida.

En tanto que así luchaban a derecha e izquierda, las dos naves capitanas habían chocado con horrible estruendo y sucedió lo siguiente:

  • Ali-Baja abrió contra la nave cristiana fuego de artillería y mosquetería secundada por 100 excelentes arqueros que llevaba a bordo
  • Los cristianos le contestaron con igual ardor
  • La intervención de los dos jefes de las respectivas armadas redoblaba el esfuerzo de sus respectivos combatientes y ambos caudillos rodeados de sus respectivos capitánes parecían buscarse como para decidir ellos solos la contienda
  • El éxito en este choque de las naves capitanas fué variable, provocando tanta merma en las fuerzas de cada una que debían de reemplazar combatientes de refresco de otras galeras

Los venecianos de la ala izquierda lograron rechazar a los enemigos y tomando a su vez la ofensiva atacaron a los turcos y un valeroso Capuchino con un crucifijo atado en la punta de su alabarda (Alabardero) los guió al asalto de la capitana de Egipto y los esclavos cristianos rotas las cadenas secundaron con brío, zozobró la capitana y Mahomet Sirocco cayó a los golpes de Juan Contarini, al propio tiempo que expiraba Barbarigo al recibir con inefable alborozo la noticia del triunfo.

En el centro continuaba el combate y dos veces los españoles intentaron el abordaje y dos veces fueron rechazados y ambos jefes se exponían al peligro como soldados y don Juan recibió una herida en el pie.

Por tercera vez dieron las trompetas la señal de ataque y los españoles se lanzaron al puente de la galera turca y como antes expusieron los genizaros inexpugnable muro de la galera turca, pero en aquel momento cayó herido sin sentido por un balazo en la cabeza Alí Baja y sus soldados, tras una defensa digna de su antigüa fama, fueron arrollados por todas partes y desaparecía de la galera turca el estandarte de los califas para ser sustituido con la bandera de la cruz y a su vista lanzaron los cristianos el grito de victoria y los musulmanes cejaro de luchar, muchas de sus galeras fueron tomadas al abordaje, otras galeras turcas echadas a pique y en menos de cuatro horas el centro y ala izquierda turca quedaron completamente destruidos.

Uluc, atacado por todas partes abandonó las galeras cristianas capturadas y se retiró a toda prisa y conoció entonces la derrota de los suyos en el centro y la muerte de Alí-Bajá y dio la señal de retirada de sus naves y eran estas las mejores de la armada turca y sus marinos los más terribles del Mar Mediterráneo y aún cuando Doria, Bazán y después Don Juan de Austria salieron en su persecución, no tardaron los muslines en ponerse fuera de su alcance y algunas galeras turcas chocaron con el cabo inmediato pero muchas galeras turcas lo doblaron sin tropiezo y desaparecieron poco a poco.

Fue fundamental en el combate la intervención de don Alvaro de Bazán socorriendo a la galera Real cristiana de Don Juan de Austria y y cuando posteriormente contuvo el ataque de Uluc-Alí forzándole a huir y dejar por el camino los buques capturados.

La armada cristiana para librarse de la tempestad que amenazaba se refugió en el inmediato puerto de Petala no sin entregar a las llamas las naves que por su mal estado debían de ser abandonadas y tal fue el célebre combate de Lepanto y el triunfo de la armada cristiana aunque debilitó grandemente el poder marítimo de Turquía no fue tan fecundo en resultados por una serie de causas.

Características de esta batalla

  • Se combatió generalmente al abordaje
  • Se dieron sobre todo combates parciales
  • Se utilizó poco la artillería en distancias pequeñas
  • Las armas que mas daño hicieron fueron los arcabuces de la armada cristiana y las flechas de los arqueros de la turca
  • Se debió la victoria fundamentalmente a Don Juan de Austria, Don Alvaro de Bazan y Don Juan de Cardona junto a la valentía y bravura de los soldados españoles y al empleo de las masas enviadas oportunamente a los lugares de más peligro y mas vulnerables del enemigo.

Resultado de la batalla

  • Armada otomana:
    • 25.000 bajas
    • 500 prisioneros
  • Armada cristiana:
    • 8.000 bajas
    • 12.000 galeotes de los musulmanes recobraron la libertad
    • 130 galeras de la armada otomana capturadas que se repartieron entre los vencedores y las otras echadas a pique con 117 cañones y 17 pedreros
    • Hicieron 5.000 prisioneros
    • Los aliados cristianos sólo perdieron 15 galeras pero un número mayor con graves averías.

Véase también

Fuentes