Antonio Rodríguez Luna
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Antonio Rodríguez Luna. Pintor vanguardista español. Radicado en México durante 46 años. Parte de su obra se enmarca en la escuela española del expresionismo crítico social.
Síntesis biográfica
Nace el 22 de junio de 1910 en Montoro, Córdoba, España. En 1923 comenzó los estudios de pintura en Sevilla, al tiempo que frecuenta el taller de Juan Lafitta, dedicándose a la pintura cerámica. En 1927 marcha a Madrid y será alumno de Julio Romero de Torres en la Escuela de Bellas San Fernando, practicando igualmente en el taller de Timoteo Pérez Rubio.
Desde muy pronto se incluye en la vanguardia y con otros artistas renovadores de su época, formará parte de los grupos Salones de los Independientes, Artistas Ibéricos, Grupo de los Constructivistas, y dentro del arte comprometido dada su militancia comunista, en la I Exposición del Arte Revolucionario. Llegó a exponer en varias ocasiones a partir de 1929, año en el que también muestra su obra en solitario en el Ateneo de Madrid. Al año siguiente el Museo de Arte Moderno de Madrid adquiere una de sus obras.
Durante la Guerra Civil desarrolló una importante labor divulgativa mediante ilustraciones de revistas, entre ellas Mono Azul, participa en la Exposición Internacional de París de 1937, sobre todo con un álbum titulado Dieciseis dibujos de guerra, una obra indiscutiblemente fundamental como expresión dramática de lo que fue esa lucha fraticida.
En 1938 obtiene el primer premio de dibujo en el concurso nacional de Pintura y Dibujo celebrado en Barcelona. En 1939 se traslada a París y después como exiliado a México, en donde residirá desde entonces. Allí desde el primer momento se integra en el panorama artístico de ese país colaborando con David Alfaro Siquiros en la realización del gran mural del Sindicato de los Electricistas, inaugurando una exposición en la mejor sala Ines Amor la más prestigiosa de México, igualmente recibe una beca del Colegio de México para publicar un conjunto de aguafuertes.
En 1942 va a Nueva York, becado por la Fundación Guggenheim para ampliar estudios, uno de los premios más ambicionados por los artistas. En su estancia de dos años en Estados Unidos expone con clamoroso éxito en el National Museum de Washington, y el Galería "Carrol Carsteirs, de Nueva York.
En 1943 regresa triunfante a México, siendo nombrado profesor de la Escuela Nacional de Artes Plásticas San Carlos, y es objeto de los mayores honores. En 1958 fue designado miembro del Jurado de la Primera Bienal Interamericana de Pintura y Grabado celebrado en la ciudad de México. En 1959 el Instituto Nacional de Bellas Artes organizó una exposición retrospectiva de sus obras en la Sala Nacional de Museo de Arte Moderno, en la que figuraron más de cien cuadros, a la que siguieron otras muchas en México, Estados Unidos y Madrid. Amigo de Juan Rejano, colabora con éste en la publicación de dibujos en la revistas Ultramar y Litoral.
Vuelve a España en 1976 para exponer en la galería madrileña Juana Mordó, llegando a tener un reencuentro con su tierra natal. A partir de aquí, Montoro la ciudad que le vio nacer le dedicó varios homenajes, plasmados en la fundación del Museo Antonio Rodríguez Luna -año 1982- en el que se guarda una pequeña muestra de sus cuadros. Igualmente se le nombró Hijo Predilecto y fue rotulada una calle con su nombre.
Tras su exilio mexicano de 46 años volvió definitivamente a su pueblo natal en mayo 1986, para morir cuatro meses después.
Muerte
Falleció el 12 de septiembre de 1985 en Córdoba, España.
Premios y exposiciones
- Exposición individual en la National Museum de Washington D.C. (1941)
- Exposición individual en la Galería de Arte Mexicano (1965)
Obra
Su obra presenta una evolución desde el surrealismo, al realismo crítico, determinado por circunstancias históricas,pasando por el neocubismo, el expresionismo y la nueva figuración hasta llegar casi a la abstracción de sus últimas obras. La temática evolucionó también, comprendiendo el misterio, la angustia del hombre y la gracia de la cosas.
Sus primeras obras se enmarcan en la corriente surrealista, aunque luego evoluciona hacia el expresionismo, pero siempre impregnado de ternura, mostrando especial inclinación por los juegos de blanco y negro; su temática se centra generalmente en lo social, prefiriendo las figuras menos dotadas por la naturaleza; a partir de la guerra civil, su obra adquiere fuertes tintes políticos. También le interesaron los temas de animales, especialmente el toro, el bodegón y los interiores, tratados con gran lirismo (Alberto Villar Movellán, en Los andaluces del siglo XX, ed. Ateneo de Córdoba, 1995).
- Pájaros en el melonar (1932)
- El nido (1933)
- Toro furioso (1973)
- Paloma (1975)
- Óleo sobre lienzo (1976)
Fuente
- Artículo Antonio Rodríguez Luna. Disponible en "cordobapedia.wikanda.es". Consultado el 11 de octubre de 2011