Araucos en Baracoa
Araucos en Baracoa | |
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Comunidad aborígen de Cuba | |
Entidad | Comunidad aborígen |
• País | Cuba |
Rutas migratorias
Producto de la oleada Arauca llegaron a Baracoa conocedores ya del arte de la cerámica y lo continuaron. En esta oleada arribaron también otros grupos procedentes del trono amazónico Arauca con conocimiento de la agricultura. Estos según el archivo de ¨Indias¨ se denominaban por su lengua taínos, constituyendo la fase cultural más evolucionada de los grupos precolombianos de Cuba.
En Baracoa no sólo encontraron excelente clima, sino también todas las condiciones necesarias para desarrollar la caza, la agricultura, la recolección y la navegación. Al mismo tiempo obligaron a los anteriores a continuar su desplazamiento hacia el Occidente del país, cubriendo así toda la isla grupos de diferentes niveles de desarrollo.
Los grupos estacionados en Baracoa desarrollaron también la navegación aprovechando los recursos hidráulicos de esta región. Existe la posibilidad de que alcanzaran gran tecnología en el desarrollo de la misma para su época, pues Colón en su diario de navegación hace referencia sobre el particular:No se descarta la posibilidad de la existencia de relaciones marítimas con otras islas de las Antillas, porque si llegaron a esta región procedente del trono amazónico Arauca, pudieron después relacionarse con el Caribe, los cuales quedaron interrumpidos con la llegada a América del colonizador europeo.
Aspectos físicos
A pesar de que las evidencias antropológicas son un tanto abundantes, no por ello se puede decir que sean suficientes. Las conclusiones a que han llegado los antropólogos físicos tienen un mejor basamento, aunque no significa que las fuentes hayan sido, en general, adecuadas.
No obstante a lo anteriormente expuesto, las evidencias antropológicas, permiten dar una explicación bastante amplia del aspecto físico del hombre primitivo que habitó en la comarca de Baracoa.
Sobre este aspecto se puede señalar las afirmaciones de Cristóbal Colón como las de los cronistas de India, que constituyen valiosos y descriptivos testimonios sobre el aspecto físico de los indios aruacos de Cuba y del resto de las Antillas.
De su primer contacto con los aborígenes en esta zona de Baracoa, Colón en su diario de navegación, dice que eran muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy buenas caras, los cabellos gruesos casi como sedas de colas de caballo y cortos, los cabellos los traen por encima de las cejas, salvo unos pocos que los traen largos, que jamás cortan. En otro lugar del propio diario el almirante dice:Colón desde el primer momento captó dos rasgos físicos característicos de los aborígenes primitivos, su talla mediana y la deformación del cráneo. Estas dos características se evidencian, en los restos óseos encontrados, ya que las medidas de los huesos largos aseguran que se trata de individuos de talla normal y los cráneos presentan ostensiblemente las frentes muy anchas que tanto llamaron la atención al descubridor.
Sin duda, los indios que vió Colón en su recorrido por la costa norte de la provincia de Oriente, en el tramo comprendido entre Gibara y Bariay y Sagua de Tánamo eran subtaínos y entre Baracoa y Punta de Maisí los que entraron en contacto con el descubridor, debieron ser taínos. Basta recordar que el recorrido de su primer viaje por la costa norte, se limitó precisamente a la región de mayor densidad de población subtaína y la zona limitadísima de ubicación de los escasos grupos taínos.
Lenguaje
Las numerosas citas de los cronistas de Indias aseguran que los aborígenes taínos, hablaban en común la lengua Arauca.Es decir, que desde el primer viaje, Colón captó la uniformidad que existía en el lenguaje de los indios de la rama Arauca. Esa es la razón por la que sus intérpretes lacayos y cubanos podían entenderse perfectamente entre sí, y a la vez con los indios aruacos que encontró en la isla de la española.
Los demás cronistas insisten en la uniformidad lingüísticas de los grupos aruacos, contrastándola con los de los aruacos de Cuba a los cuales consideraban diferentes.
Los aborígenes hablan entre sí en medio de situaciones muy diversas: ceremonias laborales, productivas, relaciones familiares, etc, lo cual indica que son capaces de expresar una gran cantidad de ideas.
Muchas vocales indígenas conservan su vigencia en el vocabulario cubano. Como ejemplo podemos citar, Baracoa, yagua, jaba, hamaca, batey, guajiro, casabe, Duaba, bejuco, bacán, burón, cupey, conuco, canoa, catauro, guayo, Guamá, hicaco, aguana, malanga, tabaco, sabana, mangle, entre muchos.
Arte
Analizando las manifestaciones artísticas de los taínos, hay que referirse a diversas modalidades de los mismos.
- Las pictografías que se han encontrado situadas en el interior de algunas cuevas, en asociación con una vasija de barro y fragmentos de burón. Luego, se trata de uno de los casos de pictografías cubanas.
- Los artefactos ceremoniales decorados y los de uso personal, también decorados. Estos artefactos se caracterizan por su depurada talla y su notable simetría bilateral. Entre los primeros, son notables las espátulas vómitas, confeccionadas con varios materiales, principalmente hueso y adornadas en uno de sus extremos con figuras antropomórficas.
- También son notables las maderas decoradas, rematados en su extremo superior por figuras antropomórficas o zoomórficas, de verdadera calidad artística.
- Los objetos decorados de uso personal comprenden, principalmente, los idolillos colgantes de piedras, huesos, conchas y cerámicas, los pendientes y también las olivas talladas o lisas, con perforaciones en la región apical. Por tratarse de excepción, debemos suponer que ellos tenían una cierta implicación jerárquica y ceremonial.
- Instrumentos musicales: Los indios utilizaban las trampas hechas de los grandes caracoles guamos o cobos, se conoce también que los indios cubanos tenían flautillas. También usaban tambores, que es hecho de una madera redonda, hueco concavado, es tan grueso como un hombre más o menos, como lo quieren hacer.
- Las olivas sonoras, talladas o lisas, ensartadas en forma de collares, debieron servir como ornamento personal, y también como instrumento musical, dado lo agradable casacabelero del sonido que se produce al chocar una con otras.
Fuentes
- Orduñez, Fernández Roberto. Historia Municipio Baracoa. Comunidades aborígenes.Trabajo de Investigación. Baracoa. 1986. página 15-17