Batalla del río Cefis
Batalla del río Cefis
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Fecha | 13 de marzo de 1311 |
Lugar | río Cefis, en Grecia |
Resultado | Victoria decisiva Almogávar |
Beligerantes | |
Francos asentados en Grecia | Almogávares |
Comandantes | |
Gautier de Brienne | |
Fuerzas en combate | |
3.000 caballeros12.000 infantes | 500 caballeros3.000 infantes |
Batalla del río Cefis. Batalla efectuada a la orilla del Río Cefís, considerada una de la batallas más famosas y victoriosas en el marco de la campaña de expansión por el Mediterráneo entre los Almogávares y las tropas francas que defendían su dominio en Grecia.
Marco Histórico
Esta batalla está situada en el marco de los siglos XIII y XIV entre el imperio Bizancio, las emergentes tribus turcas asentadas en Anatolia y el Imperio Latino de Oriente de los francos originadas por la cuarta cruzada.
La batalla
A inicios del siglo XIV, los Almogávares se introdujeron en Tessàlia, territorio en manos de los Francos desde la 4rta cruzada, y fueron contratados por Gautier de Brienne, llegado de Atenas, para repelir los griegos. Nuevamente, los catalanes, como en campañas anteriores, resolvieron la batalla brillantemente pero, en acabarla, descubrieron que no solamente no los querían pagar, sino que los expulsaban de Atenas. Las presiones de la alianza Venecia-Constantinopla sumadas al deseo de Gautier de Brienne de poner fin a la Compañía Catalana que iba camino de convertirse en una leyenda, hizo que los saliera a buscar, todo reuniendo el mejor del mejor de la caballería europea. Los almogávares se dieron cuenta que se encontraban en una franca inferioridad numérica, no bien aprovecharon las posibilidades que se los ofrecía el terreno.
Los almogávares, encontrándose en gran inferioridad numérica, analizaron las posibilidades ofrecidas por la configuración del campo de batalla. Desviaron el curso del río Cefís aguas arriba del lago Copais, inundando de este modo la llanura que se extendía ante ellos, a la vez que labraban los terrenos de pasto para hacer pasar el agua por ellos (a semejanza con la batalla de Maratón, en la que los atenienses sembraron de obstáculos la llanura para frenar a la caballería), pero este hecho suponía que no habría ninguna posible línea de retirada, ya que los almogávares quedaban encajonados entre el lago Copais, el río Cefís y los enemigos francos.
Cuando los francos aparecieron por el horizonte, formados en línea de batalla, se puso de manifiesto su gran superioridad, de modo que los únicos aliados con que contaban los almogávares, los turcópoles (soldados de etnia turca que combatían a su lado), se desbandaron y huyeron, acrecentando todavía más la superioridad franca.
Con esta desigualdad de fuerzas se inició el combate. Los francos lanzaron una primera carga de caballería, pero poco a poco el fango frenó su avance, hasta que quedaron inmovilizados. Inmediatamente los francos lanzaron una segunda carga, que corrió la misma suerte que la anterior. Los almogávares se abalanzaron sobre los enemigos ahora indefensos, aprisionados en el barro por el peso de sus armaduras, y los fueron exterminando con facilidad. Mientras la infantería almogávar eliminaba metódicamente, uno a uno, a todos los prohombres y caballeros más influyentes del reino franco, la caballería se arrojaba sobre la infantería franca en retirada, con la ayuda de los turcos, que al ver la derrota franca regresaban al campo de batalla.
Consecuencias
Con esta batalla, los almogávares conquistaron Atenas para el rey de Sicilia, que nombró a su hijo Manfredo de Sicilia y de Anjou como duque y a Bernat Estanyol como nuevo capitán, reforzando su prestigio en tierras griegas. Igualmente, la muerte de una parte importante de la nobleza franca supuso un notable cambio, en especial en tierras griegas. Para terminar, de resultas de la rotunda victoria, la enseña de las cuatro barras de Aragón ondeó durante casi un siglo en la Acrópolis de Atenas.