Carmen Hernández Rodríguez
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Carmen Hernández Rodríguez. Participa en diferentes actividades revolucionarias en Cuba.
Síntesis biográfica
Nació el 16 de julio de 1961, en Cifuentes, hija de una humilde familia campesina José Hernández y Pilar Rodríguez fueron sus padres.
Siendo muy pequeña, con 2 años, quedó huérfana de madre, pérdida que la afectó emocionalmente, tuvo necesidad de ir a vivir con una tía. Cursó los estudios de la primera enseñanza en la escuela actualmente existente en la localidad que lleva por nombre Rolando Morales Sanabria. Desde pequeña mostró su interés por la superación, logró hacerse mecanógrafa.
En la época de su juventud, el país vivía sometido a los malos gobiernos, era difícil conseguir un trabajo sin ayuda de algún político. Producto a sus necesidades económicas comienza a trabajar como despalilladora en una tabaquería, aquí permaneció varios años. Más tarde en su afán de superación, logró aprender a coser y bordar para poder buscar el sustento ante tantas necesidades que afrontaba.
Labor revolucionaria
Esta hermosa y decidida mujer, nunca estuvo de acuerdo con los gobiernos de nuestro país en aquella época, producto a que eran corruptos, sometidos al imperialismo y comenzó a manifestar su oposición con su actuación durante el período que tuvo lugar la huelga azucarera del 4 %, realizo ahí varias acciones, una de ellas fue las dirigidas a paralizar el transporte, en este sentido contribuyó a situar alcayatas y pedazos de vidrio a lo largo de toda la avenida Rolando Morales Sanabria.
En el año 1953 los revolucionarios le solicitaron colaboración para esconder armas debajo del piso de su casa, ella gustosamente aceptó, de esta forma ingresó en todo el movimiento de lucha clandestina que estaba tomando auge en el país. Su honorable hogar se convirtió en un formidable cuartel de la clandestinidad. En aquel momento el movimiento 26 de julio pidió a todas las compañeras su colaboración, ante la necesidad de confeccionar una bandera, la orden fue cumplida en 24 horas. En su propia casa fueron confeccionadas todas las banderas solicitadas.
La casa de esta abnegada luchadora fue objeto de registro en más de 4 ocasiones por parte de los esbirros de Batistas y a pesar que padecía de una grave enfermedad, no dudaron en ofrecerle golpes, maltratos y amenazas.
Durante la huelga del 9 de abril esta luchadora prestó toda su colaboración a los compañeros alzados, se mantuvo como enlace para suministrar a los revolucionarios internados en el monte, todo lo que mandaban a pedir, incluyendo ropa, municiones, alimentos y medicamentos.
Su gran sueño
La gran luchadora Carmen Hernández Rodríguez, soñaba con conocer a Ernesto Guevara de la Serna, cuando se agudizó su enfermedad uno de sus pedidos fue es y tuvo el placer de de unos momentos antes de fallecer apretar las gloriosas manos del Ché, él la visitó al hospital, por lo que su gran deseo se cumplió.
Muerte
Cuando se produce el triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959, ya Carmen estaba ingresada en el hospital producto a que su enfermedad se agravó, estaba bajo tratamiento médico y desde allí estaba al tanto de todo lo que acontecía demostrando preocupación por los sucesos y resultados de las acciones que el Ejército Rebelde llevaba a cabo y de las victorias alcanzadas. Sus compañeros de lucha la visitaban, se preocupaban por su salud a diario.
El día 2 de febrero de 1959, falleció la combatiente revolucionaria Carmen Hernández Rodríguez, mientras se organizaban los primeros planes del nuevo proceso revolucionario y cuando los jóvenes comenzaban a descubrir la libertad.
Fuentes
- ENU Carmen Hernández Rodríguez
