Clamydia trachomatis

Clamydia Trachomatis
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Infección de Transmisión Sexual
Agente transmisor:Clamydia rachomatis
Forma de propagación:Transmisión sexual

Clamidiasis. Es una Infección de transmisión sexual (ITS) frecuente, causada por la bacteria (Chlamydia trachomatis), que puede dañar los órganos reproductivos de la mujer. Aunque generalmente la clamidiasis no presenta síntomas o tiene síntomas leves, hay complicaciones graves que pueden ocurrir en forma silenciosa y causar daños irreversibles, como infertilidad, antes de que una mujer se dé cuenta del problema.

La clamidiasis puede también causar secreción del pene en un hombre infectado. También, los bebés recién nacidos se pueden contagiar de sus madres si estas tienen infección por Chlamydia durante la última parte del embarazo.

Concepto y etiología

La Clamydia trachomatis es causante de una ITS (Infección de Transmisión Sexual) más comunes, tanto en el hombres como en la mujer. Generalmente cursa como una infección asintomática. No es raro encontrar esta enfermedad en los adolescentes. La infección por Clamydia es una enfermedad prevalente en la actualidad. Es 2½ veces más común que la blenorragia.

Clasificación

Las clamidias se clasifican dentro del orden de las Clamidia, familia Chlamydiaceae, que incluye un solo género, Chlamydia. Actualmente en este género se conocen cuatro especies: C. psittaci, C. trachomatis, C. pneumoniae y C. pecorum. Esta última infecta ovejas y no se ha reconocido asociación con enfermedad humana. Son organismos Procariotas con una pared similar a las bacterias gramnegativas, aunque carecen de Peptidoglicano. Se consideran parásitos intracelulares, ya que utilizan material energético de las células para su reproducción, presentando un ciclo biológico particular.

Ciclo biológico de las Clamidias

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1. La forma extracelular o infectiva, denominado cuerpo elemental (ce), penetra en una célula endotelial por endocitosis. 2. Es incluida en un fagolisosoma (f) donde sufre una transformación, aumentando de tamaño y adquiriendo capacidad metabólica, llamado cuerpo reticulado (cr). 3. Se divide por fisión binaria en numerosos cuerpos elementales, formando los característicos cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos (ci). 4. Los cuerpos elementales salen de la célula al cabo de 48-72 horas, mediante lisis o exocitosis accediendo a nuevas células.





Infecciones por clamidia

Chlamydia pneumoniae

Fue aislada en 1986 a partir de adultos jóvenes con infección de vías respiratorias. Actualmente se conoce como una causa frecuente de neumonía adquirida en la comunidad. La cepa TWAR (Tai-Wan Acute Respiratory) es la única serovariedad reconocida, por tanto, se puede utilizar el nombre de la cepa para designar la especie de C. pneumoniae.

Clínica

La mayoría de las infecciones son leves o asintomáticas. Sinusitis, Faringitis y Otitis aparecen aisladas o asociadas a neumonía. El período de incubación de la neumonía se ha estimado en un mes. El inicio de los síntomas es gradual, y entre ellos, los más frecuentes son fiebre, tos y cefalea; la tos, generalmente no productiva, puede aparecer tardíamente, adquiriendo la enfermedad un curso bifásico.


Chlamydia psittaci

Es una enfermedad de las aves que puede transmitirse al hombre y producir una afección pulmonar y sistémica. El término psittacosis viene de la palabra griega psittakos que significa pájaro.

Fue descrita por primera vez por Ritter en 1879, tras la exposición a pájaros tropicales. La distribución de la Psitacosis es mundial. Los casos humanos de han asociado fundamentalmente al contacto con canarios, palomas, cacatúas y aves de corral como pavos. Las aves afectadas pueden estar enfermas o asintomáticas. Los seres humanos se infectan generalmente por inhalación de excretas desecadas y la transmisión de persona a persona es excepcional. Se considera una enfermedad profesional de personas que trabajan con pájaros como empleados de zoológicos, pajareras o veterinarios.

Clínica

El período de incubación oscila entre 5 y 15 días. El inicio puede ser brusco con escalofríos y fiebre elevada o tener un período prodrómico de dos a cuatro días de fiebre creciente y malestar general. Los síntomas más frecuentes son tos seca o escasamente productiva, Cefalea, Fiebre, Artralgia y Mialgia; menos frecuente son Náuseas, Vómitos, Diarreas, dolor torácico pleurítico y la presencia de un exantema macular pálido similar a la roséola tífica. Pueden auscultarse crepitantes finos en áreas localizadas y, con menos frecuencia, roces pleurales o pericárdicos, a nivel abdominal se puede palpar hepatoesplenomegalia.

Chlamydia trachomatis

Microbiología y patogenia

C. trachomatis es fundamentalmente un patógeno humano, se pueden diferenciar 15 serotipos: D-E-F-G-H-I-J-K son cepas urogenitales y de trasmisión sexual cuya expresión clínica fundamental es la uretritis del varón y la cervicitis de la mujer, los serotipos L1 L2 L3 son los causantes del Linfogranuloma venéreo y el A, B, Ba y C se asocian al Tracoma de la ceguera epidémica. Los serotipos D a K también son responsables de la conjuntivitis de inclusión e infecciones perinatales.

Las Clamidias son organismos intracelulares obligados, gram-negativos que poseen ADN y ARN, miden entre 0,2 y 0,5 milimicras de diámetro. Por su capacidad metabólica limitada precisan células columnares o pseudoestratificadas para sobrevivir. El período de incubación varía de 1 a 3 semanas. El diagnóstico de laboratorio requiere pruebas no disponibles universalmente por costo y complejidad.

Clínica

Representan una de las infecciones más frecuentes de ITS. Una causa importante de Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EIP), Embarazo ectópico, e Infertilidad en la mujer y en menor cuantía en hombres, y la transmisión perinatal al recién nacido puede causar conjuntivitis neonatal y neumonía. A la clamidiasis se le conoce como la enfermedad "silenciosa” debido a que aproximadamente el 75% de las mujeres y el 50% de los hombres no presentan síntomas, la mayoría de las personas infectadas con C. trachomatis no saben que tienen la infección y pueden no buscar atención médica. Si hay síntomas, éstos aparecen generalmente entre 1 y 3 semanas después del contagio.

Los hombres o mujeres que reciben penetración anal pueden contraer la infección por C. trachomatis en el recto, lo cual puede causar dolor rectal, secreciones o sangrado. La C. trachomatis puede hallarse también en la garganta de las mujeres y hombres que han tenido relaciones sexuales orales con una pareja infectada.

En la mujer

El 80% de las mujeres colonizadas con C. trachomatis son asintomáticas o tienen leucorrea escasa de corta duración o con síntomas ureterales (Disuria, Polaquiuria ). Se asocia a las Cervicitis, a la Endometritis post-parto, a la Bartholinitis y a la EIP.

En la mujer, infecta el cuello y puede extenderse a la uretra, las trompas de Falopio, y los ovarios. Puede causar infecciones de la vejiga y una Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EIP) que es muy severa, embarazo ectópico (generalmente en las trompas), e infertilidad.

En el hombre

Infecta la Uretra y puede extenderse a los testículos, causando epididimitis, lo que a su vez puede llevar a la infertilidad.

La Chlamydia también puede llegar a producir el Síndrome de Reiter—especialmente en los hombres jóvenes. Este síndrome es la suma de: infección ocular más uretritis más artritis. Uno de cada tres hombres que padecen el síndrome de Reiter, tienen secuelas permanentes.

En los niños

En los niños la Chlamydia puede causar neumonía, infección de los ojos, y hasta ceguera.

Forma de contagio

La Chlamydia puede ser transmitida durante relaciones sexuales vaginales, anales o durante las relaciones sexuales orales. La Chlamydia también puede ser transmitida de una madre infectada a su hijo durante el parto vaginal.

Toda persona sexualmente activa puede ser infectada con C. trachomatis. Entre mayor número de parejas sexuales tenga la persona, mayor es el riesgo de infección, esto se evidencia en los adolescentes y adultos jóvenes (de 15-24 años) debido a su continua promiscuidad y a que no siempre utilizan condones u otros métodos anticonceptivos de barrera.

Las niñas adolescentes y las mujeres jóvenes que son sexualmente activas están expuestas a un mayor riesgo de infección porque su cuello uterino, no se ha desarrollado completamente. Debido a que la Chlamydia puede transmitirse por relaciones sexuales orales o anal, los Hombres que tienen Sexo con Hombres (HSH), también están en peligro de contraer la infección de la Chlamydia.

Síntomas más comunes

Sintomatología en el hombre

Un 50% de los hombres infectados no presentan síntomas. La Chlamydia trachomatis (primera en frecuencia) y la Neisseria gonorrhoeae (blenorragia) son los responsables de la mayoría de los casos de epididimitis en menores de 35 años.

  • Uretritis: gota purulenta matinal, y a veces durante el día (intermitente).
  • Epidedimitis y prostatitis.
  • Inflamación del tracto genital inferior con ardor al orinar.
  • Proctitis sintomática y asintomática (inflamación del recto).
  • Linfogranuloma venéreo.
  • Esterilidad (uretritis no tratada que produce orquiepididimitis).
  • Infección uretral asintomática.

Sintomatología en la mujer

Un 75% de las mujeres infectadas son asintomáticas. El 40% de las mujeres con infección no tratada por Chlamydia desarrollará EPI (Enfermedad Pélvica Inflamatoria). Generlamente NO produce síntomas específicos, pero se puede llegar a aislarse el germen en el 60-70% de las mujeres:

  • Uretritis: provocan disuria (dificultad para orinar con dolor), pequeñas pérdidas sanguíneas luego de una relación sexual, ardor o picazón vulvar, dolor durante las relaciones sexuales.
  • Bartholinitis (inflamación de la glándula de Bartholino vulvar).
  • Endocervicitis: es la localización más común en la mujer (inflamación del interior del cuello del útero). Es la manifestación clínica más frecuente. Pero no existe sintomatología específica que pueda hacer sospechar la infección.
  • Secreción mucopurulenta: ante la presencia de flujo vaginal amarillento de debe consultar.
  • Hemorragia postcoital (sinusorragia), por fragilidad de la mucosa del cuello (cervicitis).
  • Endometritis.
  • Salpingitis aguda y crónica, por infección ascendente.
  • Enfermedad pélvica inflamatoria aguda (EPI).
  • Dolor crónico pelviano.
  • Linfogranuloma venéreo.
  • Perihepatitis.
  • Esterilidad y embarazo ectópico (por adherencias abdominales).
  • Infección genital asintomática.
  • Infecciones en el recién nacido.

Complicaciones al no ser tratada
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Si la clamidiasis no es tratada, la infección puede avanzar y causar graves problemas reproductivos y de salud con consecuencias a corto y largo plazo. Al igual que la enfermedad, el daño que causa la Chlamydia es a menudo "silencioso".

En las mujeres, si la infección no es tratada, puede propagarse al útero o a las trompas de Falopio y causar EIP. Esto ocurre hasta en un 40 por ciento de las mujeres que tienen C. trachomatis y no han recibido tratamiento. La EIP puede causar daño permanente a las trompas de Falopio, al útero y a los tejidos circundantes. El daño puede llegar a causar dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo ectópico, que es potencialmente mortal. Las mujeres infectadas con C. trachomatis tienen hasta cinco veces más probabilidades de infectarse con el VIH, si están expuestas al virus.

Se ha demostrado que las ITS ulcerativas en personas no infectadas por VIH, aumentan la susceptibilidad de estas para adquirirlo, por ser dichas úlceras, una fácil puerta de entrada para el virus. Por otro lado, las mujeres que tienen Gonorrea o infección por Clamidias, presentan, en el cuello uterino, un aumento desproporcional de Linfocitos CD4, blanco celular del VIH, lo que las hace más susceptibles a la infección por VIH.

Las complicaciones entre los hombres son poco comunes. En ocasiones, la infección se propaga al epidídimo y causa dolor.


Complicaciones más frecuentes

En la mujer

  • Dolor abdominal crónico o infecundidad en mujeres
  • Muerte por sepsis, embarazo ectópico y cáncer de cuello de útero
  • Aborto espontáneo
  • EPI (enfermedad pélvica inflamatoria)

En el hombre

  • Estenosis de la uretra en los hombres
  • Infertilidad masculina
  • Infecciones extragenitales generalizadas

En el niño

Asociación con gonococo

Durante el embarazo la infección no tratada puede producir rotura prematura de membranas ovulares, con la consiguiente infección del feto. También puede producir parto prematuro, aborto espontáneo, corioamnionitis, retardo de crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer. Infecciones maternas postparto, postcesárea o postaborto: endomiometritis.

Como ocurre con el gonococo, la infección del feto se produce por transmisión vertical durante el pasaje del feto por el canal del parto, o por vía ascendente a través de las membranas ovulars. No olvidar que hay portadoras asintomáticas que pueden contagiar. El riesgo de adquirir la infección para el bebé, es del 60 al 70%.

Mientras que las cepas oculogenitales de C. trachomatis implican claros riesgos para el neonato, su efecto sobre el feto es incierto. Pero ya hemos visto los efectos que puede producir durante el embarazo. Se cree que la vía de ingreso primaria en el feto son los ojos, con la diseminación posterior hacia la nasofaringe a través de los conductos lagrimales, y desde allí hacia el árbol bronquial o hacia el oído medio. Los lactantes eliminan microorganismos desde el tracto respiratorio durante alrededor de un año.

El RN se infecta por aspiración de las secreciones al atravesar el canal del parto. O bien, si nace por cesárea, a través de la vía ascendente vaginal hacia el útero si se produjo la rotura prematura de las membranas:

  • Nasofaringitis
  • Neumonía o neumonitis
  • Vaginitis en las niñas
  • Otits media serosa
  • Infecciones oculares:
  • Conjuntivitis de inclusión infantil purulenta
  • Tracoma (ceguera)

Diagnóstico

Para el diagnóstico etiológico se realiza por medio de pruebas de laboratorio sofisticadas. Las técnicas de cultivo (gold standard) son costosas y no es posible ponerlas en práctica en unidades de la atención primaria; después de examinar al paciente, es difícil hacer un diagnóstico clínico y diferencial. Se realiza un hisopado de vagina o de pene y se analiza. También mediante un análisis de orina. Si la sospecha clínica es alta, se pueden hacer tratamientos empíricos. No olvidar que esta enfermedad puede estar asociada a otras ITS: blenorragia, sífilis, Herpes Genital, HIV. El advenimiento de las técnicas de amplificación genética para la identificación de microorganismos constituyó un avance importante en el diagnóstico de las infecciones genitales por C. trachomatis. La PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y la LCR (reacción en cadena de la ligasa) tienen una especificidad del 100%, y una sensibilidad de más del 95%, y son mejores que el aislamiento del microorganismo mediante cultivo celular. Son reacciones muy caras, y por lo tanto en países subdesarrollados no se usan de rutina.

Riesgo de infección genital

Factores de riesgo para adquirir la infección en el caso de la mujer:

  • Comienzo de la actividad sexual a edad temprana.
  • Cambio reciente de pareja o múltiples parejas (más de una pareja en tres meses).
  • Haber tenido blenorragia anteriormente.
  • Nuliparidad.
  • No uso de métodos anticonceptivos de barrera.
  • Consumo de drogas.

Tratamiento

La clamidiasis puede ser fácilmente tratada y curada con antibióticos. Los tratamientos más frecuentemente utilizados son con el medicamento Azitromicina y el Doxiciclina. Las personas VIH positivas que tienen Clamidias deben recibir el mismo tratamiento que las personas que son VIH negativas. Las parejas en tratamiento para la C. trachomatis no deben tener relaciones sexuales durante siete días después de una terapia medicamentosa.

Tratamiento de la cervicitis femenina o el Síndrome de Secreción Uretral


En la mujer y el hombre

  • AZITROMICINA 1 g en dosis única por vía oral. ó
  • DOXICICLINA 100 mg vía oral, 2V/día, 7 días, ó
  • TETRACICLINA 500 mg, vía oral, 4V/día, 7 días. ó
  • ERITROMICINA 500 mg, vía oral, 4V/ día, 7 días,

En caso de persistencia de la secreción o recidiva tratar con:

  • METRONIDAZOL 2 g en dosis única por vía oral


En la gestante con cervicitis

  • AZITROMICINA 1 g en dosis única por vía oral. ó
  • ERITROMICINA 500 mg, vía oral, 4V/ día, 7 días,

Tratar siempre a la pareja sexual. A falta de técnicas diagnósticas de laboratorio con cuidadosa exactitud, se aconseja emplear las estrategias de tratamiento presuntivo respaldadas por los CDC (Centers for Disease Control) en las pacientes que están expuestas a mayor riesgo. Desde la alopatía es muy amplio el espectro de antimicrobianos que se pueden utilizar para el tratamiento de la Clamydia, y son muchas las propuestas terapéuticas sugeridas. Sin tratamiento, tanto hombres como mujeres pueden desarrollar artritis con los años (al igual que la gonococia). Se recomienda no mantener relaciones sexuales durante el tratamiento (ni con preservativo).

Prevención

La manera más segura de evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.

El condón de látex en los hombres, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión de la clamidia.

Todo síntoma genital, como por ejemplo secreción o ardor al orinar, una úlcera poco usual o una irritación, debe ser razón para dejar de tener relaciones sexuales y consultar a un proveedor de atención médica de inmediato. Si la persona ha sido tratada contra la Chlamydia (o contra otra infección de transmisión sexual), debe informar de esto a todas sus parejas sexuales recientes para que éstas consulten a un proveedor de atención médica y reciban tratamiento. Esto reduce el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones graves por la clamidiasis y reduce el riesgo de reinfección en las personas con Clamidia. La persona y todas sus parejas sexuales deben evitar tener relaciones sexuales hasta que hayan terminado su tratamiento contra la clamidia. Se recomiendan cuatro estrategias fundamentales para el control y prevención de la infección por C. trachomatis:

  • Educación de las personas con riesgo de adquirir la infección.
  • Detección de personas infectadas asintomáticas y sintomáticas.
  • Diagnóstico y tratamiento de las personas infectadas.
  • Evaluación, asesoramiento y tratamiento de las parejas sexuales de la persona infectada.

Se recomienda el uso del preservativo como preventivo de ITS y HIV.

Clamidiasis en mujeres embarazadas

Si una mujer embarazada contrae C. trachomatis y no se la trata, puede tener un bebé prematuro. Si un bebé se infecta durante el parto, puede desarrollar infecciones en los ojos (conjuntivitis) o problemas respiratorios.

Fuente