Cueva de las Tacitas
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Cueva de las Tacitas. En el municipio de Madruga, provincia de Mayabeque, Cuba, se encuentra esta curiosa y enigmática cueva la cual ha sido investigada por el grupo espeleoarqueológico "Alejandría", de la Sociedad Espeleológica de Cuba, desde el 28 de febrero de 1998.
Ubicación
La cueva de Las Tacitas se encuentra a 25 kilómetros de la costa norte y en el nacimiento del río Biajacas o San Juan de Nepomuceno, en el municipio de Madruga, provinicia de Mayabeque, en el sitio más alto del mismo con agua muy cristalina y rodeada de una vegetación boscosa y exuberante.
Todo parece indicar que esta solapa o abrigo rocoso, -cercana a otras-, estuvo habitada por alguna de las primeras oleadas de las culturas aruacas, y específicamente por los grupos denominados por José A. Cosculluela como tipo “Guayabo Blanco”.
En el piso o parte inferior, se encuentran más de 200 hoyitos o huequitos, de tres tamaños diferentes, y un grupo de ellos se encuentran sellados con un material aglutinante, - a modo de mortero-, con carbonato de calcio y ceniza.
Los grandes poseen de 8-9 cm de ancho por 5 de profundidad, los medianos tienen entre 5-6 cm de ancho por 4 cm, y los pequeños un ancho de 3-4 cm por 2 de profundidad.
Existen varias hipótesis, teorías o criterios acerca del origen de las hoquedades, algunas más prácticas u objetivas, y otras más subjetivas u oníricas.
Acorde con opiniones diversas, el origen de los hoyitos pueden ser los siguientes: almacenar agua, la representación del celaje con sus estrellas culto mágico para convertir el agua en bendita o sagrada, realizar ofrecimientos a sus dioses o fetiches, conteo regresivo o sumatorio del universo de miembros del grupo que nacían o morían, o un taller donde se confeccionaban o afilaban instrumentos de bordes y puntas de flechas y lanzas, raspadores, etc.
En ella y su rico entorno arqueológico, en las primeras cuatro expediciones efectuadas por el grupo, se han encontrado 9 percutores, 6 gubias, 5 vasijas, 1 pendiente, 2 platos, 4 morteros (2 dobles y 2 simples), majadores, puntas de sílex, objetos en taller de sílex (70), concha (49) y hueso (17), y fragmentos de moluscos marinos.
Muy cerca, se haya la solapa funeral El Carpintero, donde parte del techo se colapsó sobre el cementerio; la misma fue trabajada por el Dr. Ercilio Vento y la Dirección Provincial de Patrimonio, se encontraron 7 entierros: 6 correspondiente a la edad entre 6-7 años, y 1 de más de 30
Fuente
- Documentos del investigador Abilio González González en el Museo de Güines