Duodenitis


Duodenitis
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Región más común:Duodeno

Duodenitis. Es el proceso inflamatorio de diversa etiología que ocurre a nivel del duodeno, primera porción del intestino delgado.

Puede ser de tipo aguda o crónica según el tiempo de evolución, ocasionalmente, se extiende a la segunda porción del duodeno. Para establecer un correcto diagnóstico de duodenitis, es necesario disponer de un estudio histológico.

Síntomas

  • Acidez, pirosis
  • Área epigástrica dolorosa a la palpación, dolor a la palpación
  • Crisis epigástricas dolorosas recurrentes
  • Dispepsia
  • Dolor abdominal superior
  • Dolor epigástrico
  • Dolor similar al de la úlcera péptica
  • Indigestión
  • Síntomas gástricos, signos
  • Vómitos, en niños

Causas

Entre las posibles causas se destacan:

  • Factores infecciosos por ingestión: por ejemplo personas con piorrea alveolar.
  • Factores infecciosos por la circulación sanguínea: los virus o bacterias que pueden originar una infección en cualquier parte del organismo también pueden ser los responsables de una duodenitis (tifus, gripe, pulmonía, etc.)
  • Causas exógenas: el consumo de alimentos irritantes (mostaza, pimienta, etc.) de la mucosa duodenal pueden provocar una gastro-duodenitis. Alimentos poco masticados o alimentos grasos.
  • Abuso del tabaco.
  • Abuso del alcohol.
  • Medicamentos químicos: pueden irritar la mucosa duodenal.
  • Causas endógenas: nuestro organismo puede producir sustancias tóxicas debido a diferentes patologías que al ser eliminadas por la mucosa duodenal, gástrica e intestinal lo irritan (uremia crónica, ácido úrico, diabetes, venenos por quemaduras, etc.)
  • Factores alérgicos: sustancias alergizantes que producen una hipersensibilización de la mucosa duodenal (molusco, crustáceos, medicamentos, etc.)

Otras causas: la congestión de la mucosa duodenal por una descompensación cardíaca, o por una cirrosis hepática pueden provocar el estasis venoso en las paredes del duodeno.

Tratamiento

La duodenitis se trata con uno o más de los siguientes métodos:

  • Antibióticos para eliminar la bacteria H. pylori.
  • Medicamentos para reducir la producción de ácido en el estómago.
  • Dejar de tomar antiinflamatorios no esteroides como aspirina o ibuprofeno.
  • Evitar el consumo de alcohol.

Su médico puede darle más información sobre los tratamientos necesarios.

Diagnóstico

  • Si el médico sospecha que tiene duodenitis, podría hacerle una endoscopia gastrointestinal superior con biopsia para confirmarla. Durante esta prueba se usa un tubo delgado y flexible (endoscopio) provisto de una luz y una cámara. El endoscopio se introduce por la garganta y el estómago hasta el duodeno, y envía imágenes del duodeno a una pantalla de video. Podrían tomarle pequeñas muestras (biopsia) de la mucosa del duodeno y enviarlas a un laboratorio para analizarlas.
  • Para detectar la presencia de H. pylori u otros agentes patógenos, podrían hacer un análisis de sangre, heces o aliento. Se toman muestras de sangre o de heces para analizarlas en un laboratorio. Para el análisis de aliento, usted tragará un compuesto no dañino. Si hay bacterias H. pylori, su aliento contendrá una cantidad adicional de dióxido de carbono que puede detectarse.
  • En algunos casos, poco frecuentes, se hace una serie gastrointestinal superior para obtener más información sobre el estado del tubo digestivo. En esta prueba se toman radiografías del tracto gastrointestinal superior, desde la boca hasta el intestino delgado.

Diagnóstico endoscópico

Desde el punto de vista endoscópico y teniendo en cuenta las características de la inflamación, que ya se ha explicado en el capítulo de las gastritis, se puede establecer una clasificación de los hallazgos endoscópicos de la inflamación bulbar:

  1. Duodenitis eritematosa-exudativa. Predomina el eritema, que puede acompañarse de un cierto grado de friabilidad .
  2. Duodenitis erosiva. Se observa una o varias erosiones (casi siempre planas), que pueden estar cubiertas por un exudado blanco amarillento grisáceo. Estas erosiones alternan a menudo con áreas de intenso eritema, formando una imagen que se ha denominado "en sal y pimienta" o en "salami".
  3. Duodenitis hemorrágica. se caracteriza por la presencia de un punteado petequial en la mucosa.
  4. Duodenitis nodular existen pequeñas elevaciones de la mucosa, generalmente limitadas al bulbo, que pueden coexistir con áreas de eritemas o estar cubiertas por pequeñas erosiones.

Recuperación y visitas de control

Con tratamiento, la mayoría de los casos de duodenitis se curan completamente. En algunos casos, poco frecuentes, la duodenitis puede convertirse en un problema crónico (continuo). Si sus síntomas no mejoran, o si desaparecen y vuelven a aparecer, avise a su médico. En estos casos es necesario hacer visitas regulares al médico para controlar el problema.

Cuándo debe llamar al médico

Llame a su médico de inmediato si tiene cualquiera de estos síntomas:

  • Fiebre de 100.4°F o superior.
  • Náuseas o vómito (el vómito puede tener sangre o tener el aspecto de café molido).
  • Heces negruzcas o manchadas de sangre.
  • Dolor abdominal repentino o grave.
  • Dolor que no mejora con el tratamiento.
  • Pérdida rápida de peso.

Fuentes

  • Hernández Garcés, Héctor R. Manual de endoscopia digestiva superior diagnóstica. Capítulo 10. Duodeno. Libros de autores cubanos. Editorial Ciencias Médicas. Disponible en: "gsdl.bvs.sld.cu". Conultado: 17 de abril de 2012.
  • Duodenitis.info. Duodenitis (Portal). [citado 2012 abril, 17]. Disponible en: "duodenitis.info".