Epistolario

Epistolario
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Concepto:Colección de cartas escritas por una persona o varias y el libro en el que están impresas dichas cartas.

Epistolario (del latín epistolarium) Colección de cartas escritas (a veces incluso las recibidas) por una persona, especialmente por un escritor o por lo general alguien ilustre, y el libro en el que están impresos dichas cartas. Cuando la colección no ha llegado a imprimirse, al conjunto de cartas de una persona se le llama correspondencia.

Etimología de la palabra

Este término etimológicamente viene del sustantivo «epístola» carta y del sufijo «ario» que indica que recibe algo y relativo a; y también proviene del latín medieval «epistolarium».

Colecciones de cartas

Por lo tanto un epistolario es un libro o cuaderno en el que se han recogido colecciones de cartas o epístolas que pueden encontrarse dispersas;​ la redacción de las mismas puede hacer referencia a uno o varios autores, así como los destinatarios también pueden ser uno o varios.​ Este puede referirse además a un «diario de escritura»,​ así como también a una novela que incluye una serie de misivas elaboradas e intercambiadas entre sus personajes, o bien, cuya autoría corresponde a uno solo.

Tipos de epistolarios

Pueden ser de diferentes tipos, según agrupen las cartas por autores, corresponsales, temas o fechas. Los más completos deben incluir también las cartas que redactan los corresponsales, ya que estas personas son habitualmente excluidos por el hecho de no ser tan famosos como el autor a quien están consagradas las colecciones, aunque también porque en muchas ocasiones es muy difícil que se haya conservado este tipo de literatura efímera.

Algunos epistolarios famosos

Ejemplos de epistolarios publicados son:

Epistolario religioso

También se llama epistolario pero religioso a los libros que existen en los templos y que tienen las epístolas de la Iglesia que se deben cantar. Las iglesias con una poderosa economía(generalmente católico-romanas) tienen un libro de este género especialmente destinado para que lo lleve el subdiácono a la tribuna.

Aún existen antiguos epistolarios manuscritos o impresos con encuadernaciones muy lujosas. Pero se observa que por lo general no se decoran éstos con tanto esmero como los evangeliarios. O sea que un epistolario del siglo XV, podría estar bellamente ornamentado de plata, mientras que en el evangeliario sus adornos son de brillante oro y de piedras preciosas.

Fuentes