Fertilización del tabaco
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Fertilización del tabaco. En la inmensa mayoría de los cultivos agrícolas se admite que los suelos más apropiados para los mismos se caractericen por su alta fertilidad, sin embargo, este criterio no es válido cuando del tabaco en general se trata, pues este requiere por parte del hombre un estricto control del régimen nutricional con vistas a producir las hojas con las cualidades requeridas en función de su uso industrial.
Sumario
Exigencias nutricionales del tabaco
Las exigencias nutricionales del tabaco dependen de múltiples factores, pudiendo citarse dentro de ellos los siguientes:
- Rendimiento esperado
- Calidad a obtener
- Tipo de tabaco a producir
- Características físicas, químicas y biológicas del suelo
- Condiciones climáticas y medio ambientales
- Utilización del riego
- Calidad y tipos de fertilizantes
- Época o período de plantación
- Calidad de las labores de atenciones culturales
- Cumplimiento de las orientaciones de la Dirección de suelos y fertilizantes.
En general en el tabaco independientemente del tipo existen tres momentos de aplicación de fertilizantes, el primero en la plantación, el segundo en el tape de surco y el tercero en el aporque, en Pinar del Río prácticamente no se aplica fertilizante nitrogenado en el primer momento, la mayor cantidad de fertilizante coincide con la última aplicación, momento en el cual la planta se encuentra en los inicios del gran período de crecimiento.
Características de la fertilización
Las dosis de fertilizantes a aplicar dependen de muchos factores tal y como se planteó con anterioridad, en general para los diferentes tipos de tabaco se pueden brindar las cifras tentativas siguientes (expresados en Kg. / ha):
Tipo de tabaco |
Nitrogeno |
Fósforo |
Potasio |
Magnesio |
---|---|---|---|---|
Tapado |
130-150 |
30-45 |
150-170 |
20-25 |
Ensartado de sol |
110-125 |
35-50 |
140-160 |
15-30 |
En palo |
100-120 |
30-50 |
130-150 |
15-30 |
En las condiciones de Pinar del Río y del país en general no se manejan los datos anteriores, incluso los manuales técnicos no hacen recomendaciones de dosis, por cuanto estas las realiza la Dirección de Suelos y Fertilizantes del Ministerio de la Agricultura en base a los resultados de los análisis químicos, físicos y biológicos.
En los últimos años sobre todo en el tabaco para capa se ha introducido con muy buenos resultados el riego localizado y dentro de esta variante el fertiriego, ello ha posibilitado elevar la eficiencia en el uso del fertilizante y también los rendimientos y calidad del tabaco con un mínimo de agresión al Medio ambiente, no obstante lo antes señalado es necesario valorar a largo plazo las consecuencias de este tipo de riego que puede ser capaz de favorecer la salinidad del suelo.
No por muy conocido deja de ser interesante e importante el siguiente principio básico de la fertilización del tabaco y que reza “los portadores de fertilizantes no pueden contener cloro”, ni en pequeñas cantidades, este compuesto afecta considerablemente a cualquier tipo de tabaco, excepto el que se emplea para mascar, pues este elemento provoca drásticamente la reducción de la combustibilidad de la hoja.
La fertilización del tabaco debe posibilitar la satisfacción de las demandas nutricionales de la planta sin afectar considerablemente al medio ambiente, de forma tal que posibilite producir la aromática hoja de forma sostenida.