Francisco Sánchez Betancourt
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Francisco Sánchez Betancourt. Notable patriota camagüeyano, diputado a la Asamblea Constituyente de la República en Armas en 1869.
Síntesis biográfica
Nació el 31 de enero de 1827 en Camagüey, hijo de Benjamín Sánchez y de la Pera y de Luisa Betancourt y Betancourt una de las familias más ilustres de la ciudad. Contrajo matrimonio el 12 de junio de 1852 con Concepción Agramante Boza, con la que tuvo sus diez hijos: cuatro hembras y seis varones. Enlace fortalecido por el sentimiento de amor a la libertad de Cuba, pues si por una parte él estuvo en todos los trajines conspirativos que culminaron en la creación de la logia Tínima y el Alzamiento de Las Clavellinas, Concha, con solo 17 años, fue una de las camagüeyanas que cortaron sus cabellos en señal de protesta por el fusilamiento de Joaquín de Agüero.
Trayectoria revolucionaria
Aunque su salud se encontraba seriamente quebrantada por la tuberculosis, Sánchez se incorporó a las filas insurrectas desde los primeros momentos junto a sus hijos Benjamín y Juan de la Cruz, quien cayó en combate en 1873. Concha lo siguió junto a sus otros hijos para residir durante algunos meses en Guáimaro, que se encontraba en poder de los insurrectos.
El 26 de febrero de 1869, el municipio camagüeyano de Sibanicú, fue sede de la celebración de las elecciones que dejarían integrada la Asamblea de Representantes del Centro, compuesta por los patriotas Salvador Cisneros Betancourt, Ignacio Agramonte, Eduardo Agramonte Piña, Antonio Zambrana Vázquez y Francisco Sánchez Betancourt, quienes tuvieron el honor de redactar y firmar un decreto a favor de la abolición de la esclavitud en Cuba.
Importante fue su participación en la Asamblea de Representantes del Centro y posteriormente en la de Guáimaro, donde fue electo representante a la Cámara, escaño en el que se mantuvo hasta el fin de la guerra, resistiendo todos los avatares de la vida, siempre perseguidos por las tropas colonialistas. Separado de Concha desde el año 1871, cuando el refugio de esta en los montes de Najasa fue asaltado por una fuerza española que la hizo prisionera junto al resto de la familia; no volvieron a reunirse hasta que, finalizada la guerra, viajó a los Estados Unidos, país al que ella se vio forzada a emigrar y donde tuvo que trabajar como costurera para mantener y educar a sus hijos. De regreso a su ciudad natal, el matrimonio Sánchez-Agramonte brindó decidido apoyo a los planes de José Martí.
Fuentes