Gregorio Careaga Medina

Gregorio Careaga
Información sobre la plantilla
Gregorio Careaga Medina.jpg
Mártir revolucionario cubano
NombreGregorio Careaga Medina
Nacimiento28 de noviembre de 1923
Artemisa, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento27 de julio de 1953
Maffo, Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
ResidenciaCubana
NacionalidadCubana
CónyugeGloria Granado
PadresVíctor Careaga y Eugenia Medina
FamiliaresAgustina, Ladislao, Humbelino, Natividad, Hilario, Gregorio, Gerardo, Orlando y Caridad (hermanos)

Gregorio Careaga Medina.Joven artemiseño que participó en el asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Nació en la ciudad de Artemisa, el 28 de noviembre de 1923.

Después del golpe del 10 de marzo de 1952, aunque no militaba en partido alguno, por intermedio de sus cuñados Gerardo y Guillermo Granados, se incorporó a una de las células dirigidas en el municipio por Ramiro Valdés.

Después del asalto al Moncada, logró salir y llegar hasta Maffo. Fue capturado por los soldados de la tiranía, torturado y fallece el 27 de julio de 1953.

Sus restos se encuentran en el Mausoleo a los Mártires de Artemisa.

Síntesis biográfica

Primeros años

Nació en la ciudad de Artemisa el 28 de noviembre de 1923. Hijo de Víctor Careaga y Eugenia Medina, era el sexto de nueve hijos: Agustina, Ladislao, Humbelino, Natividad, Hilario, Gregorio, Orlando y Caridad.

Su niñez se vió marcada por la miseria extrema (en medio de la crisis capitalista de 1929 y bajo la dictadura de Gerardo Machado). Tenía cinco años cuando la familia se mudó para Artemisa, a subsistir en tareas mal retribuidas. Comenzó a estudiar en la escuela número 7, pero abandonó los estudios en tercer grado para ayudar económicamente a la familia.

Fue jornalero y repartidor de periódicos. Ya adolescente logró trabajo como auxiliar de cocina en el Hotel Sevilla de la localidad, donde llegó a cocinero y logró que entraran a laborar también dos de sus hermanos. Renunció a ese empleo en rebeldía porque el dueño le exigía la cédula electoral, ya que aspiraba a Representante a la Cámara.

Esporádicamente trabajó en la construcción como albañil, en el momento de partir para el Moncada, laboraba como funerario en la Casa Matías. Casado, con dos hijos, sus ingresos eran precarios.

Trayectoria revolucionaria

Después del Golpe de Estado de 1952 en Cuba, aunque no militaba en partido alguno, por intermedio de sus cuñados Gerardo y Guillermo Granados se incorporó a una de las células dirigida en el municipio por Ramiro Valdés y, en el ámbito provincial, por José Suárez Blanco.

Distintos documentos recogen el incremento de la preparación del movimiento a finales del año 1952. A mediados de diciembre, José Suárez Blanco y Ramiro Valdés realizan un recorrido por la provincia de Pinar del Río con el objetivo de obtener recursos económicos para la causa revolucionaria. A finales del mismo mes, se efectuó una reunión en la Logia Evolución, donde participó Fidel y otros dirigentes del Movimiento. En ella se discutieron asuntos que posteriormente incluiría el programa del Moncada. El Movimiento entra en una etapa de consolidación. Los integrantes saben que se combatirá y que la acción armada era necesaria, pero desconocen el lugar y el plan de acción. [1]

La periodista y escritora Marta Rojas, con relación a la presencia de Fidel en el territorio artemiseño, señaló:

“La presencia de Fidel en Artemisa tuvo calurosa acogida, su tesis de inaplazable acción armada contra el régimen prendió entre aquellos jóvenes artemiseños, casi todos de origen campesino; así las primeras células revolucionarias no tardaron en integrarse y robustecerse, al extremo de que casi una tercera parte de todos los hombres que atacaron —comandados por Fidel— el cuartel Moncada y el de Bayamo, el 26 de julio de 1953, eran artemiseños”. [2]
Armamento con el que realizaban las prácticas de tiro.

Participó en algunas de las sesiones de adiestramiento militar en locales y fincas de Artemisa y sus contornos.

El incremento de la preparación incluyó, además, la intensificación de los entrenamientos y las prácticas de tiro en diversos lugares dentro y fuera del territorio, principalmente en las fincas Larrazábal, cerca de Candelaria, San Miguel, del barrio Capellanías, donde vivía Carmelo Noa Gil; La Tentativa, entre Artemisa y Guanajay, donde vivía Ismael Ricondo; Las Tumbas, Cayajabos; la finca Sánchez, perteneciente a Francisco Chirino, padre de la novia de Santana y otros lugares. [3]

Días antes de partir hacia el Moncada le dijo a su pequeño hijo Tony:

“Voy al campo por unos días, para que en el futuro a ti no te falte nada.”

Integró el grupo que se movilizó desde Artemisa hasta Santiago el 24 de julio de 1953. Viajó en el auto Chevrolet 1946 manejado por Mario Darmau con sus compañeros artemiseños, Severino Rosell González, Ricardo Máximo Santana Martínez y José Suárez Blanco, todos los cuales sobrevivirían a las acciones menos él. Con ellos se alojó en Santiago de Cuba en la casa de huéspedes “La Mejor” hasta la medianoche del 25-26 en que es trasladado a Villa Blanca, una granjita en la carretera hacia la playa de Siboney. Fue asignado al contingente que intentaría penetrar al Moncada por la posta 3, una vez fracasada la acción logró escapar. Estuvo vagando y el poco dinero que llevaba solo le alcanzó para escapar hasta Contramaestre.

Ricardo Santana, narró en más de una ocasión las peripecias de la travesía:

“Hicimos el viaje a Santiago de Cuba… Suárez sabía para dónde íbamos, supongo que Dalmau también lo sabía; porque Pepe, de vez en cuando, le preguntaba: Dalmau, ¿cuántas veces tendremos que llenar el tanque? Y se reían, pero nadie preguntaba, nadie decía nada… lo que íbamos era jaraneando…

“Hay un compañero que lo detuvieron en Maffo y lo asesinaron a golpes, su apellido era Careaga… él iba riéndose durante todo el camino y contaba una historia: “Yo he perdido el tiempo del mejor negocio de mi vida, porque se me olvidó hablar con Matías, el dueño de la funeraria, para cobrar la comisión de todos ustedes cuando se mueran… pararme en el teléfono y decir: ‘Cayó fulano, un tendido para fulano, oye, un tendido para ciclano…’ Así fue el camino entero, riéndose de nosotros… sin embargo, él murió.

”Durante tantos años que me han pasado por encima, cada vez que tengo un tiempo libre tiro la mente hacia atrás y no me explico…, allí íbamos nosotros, sabíamos que íbamos a una muerte segura, al parecer, después fue cuando lo confirmamos, pero pensábamos que cualquiera podía caer… íbamos sin ninguna preocupación de morir, no nos pasaba por la mente que nos íbamos a morir… el que más y el que menos tuvo su problema cuando salió… porque si la mamá, que si otro familiar, que sé yo… iban un poco tristes cuando salieron, pero luego se les fue quitando y aquello fue todo un bonche en el camino”.[4]

Muerte

En las afueras del pueblo, en la carretera hacia Maffo llegó hasta un garaje, solicitando al empleado la manera de poder dormir aquella noche, el empleado lo delató ante las autoridades y dos policías lo detuvieron a las 10 de la noche del 26 de julio. Es conducido al cuartel de la guardia rural de Maffo donde es sometido a golpes y torturas. Trasladado al cuartel de Bayamo es recibido por el teniente Reselló y nuevamente torturado.

Gregorio no delató a sus compañeros, por lo que ordenaron llevarlo de nuevo a Maffo donde continuaron con las torturas,era ya la madrugada del 27 pero el joven no habló. Nuevamente es llevado a Bayamo donde siguieron los maltratos. El teniente Reselló ordenó de nuevo su traslado al cuartel de Maffo donde muere.

Cuatro soldados y dos civiles montaron el cadáver en un jeep y lo condujeron a cuatro leguas del pueblo donde es amarrado a una palma y simularon un tiroteo, acribillándolo a tiros. Abandonaron el cadáver y simularon que había muerto en un encuentro con el ejército.

Los campesinos recogieron el cadáver y es enterrado en el cementerio de Maffo. Los revolucionarios le ponían flores en su tumba por las noches para rendirle homenaje al mártir y como protesta hacia el sanguinario régimen.

Sus restos se encuentran en el Mausoleo a los Mártires de Artemisa.

Referencias

Fuentes

  • Archivos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
  • Beltrán Colunga, Ángel L.: Con los pobres de la tierra, Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1988.
  • Biografías de los Mártires de Artemisa, 1971.
  • Castro Ruz, Fidel: La Historia me absolverá, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 2001.
  • Datos aportados por la Lic. Mabel Martínez Deulofeu, directora del Mausoleo a los Mártires de Artemisa, en julio del 2023.
  • Dirección Política de las FAR: Moncada: Antecedentes y preparativos.
  • Elsa Claro: Con Fidel en el Moncada, Bohemia, 29 de julio de 1988.
  • Enrique Garcés Montero: El artemiseño que rescató a Fidel. Editora Política, Ciudad de La Habana, 2012.
  • Ignacio Ramonet: Cien horas con Fidel. Segunda edición cubana. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, Ciudad de La Habana, 2006.
  • Lazo Pérez, Mario: Recuerdos del Moncada, Editora Política, La Habana, 1987.
  • Marta Rojas: El juicio del Moncada, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1988.
  • Mencía, Mario: El grito del Moncada, Ed. Política, La Habana, 1986.
  • Plegable realizado por Agenzia Giornalistica Televisiva Italiana-Roma, Italia. Director Responsable Ivano Selli de la “Associación Nacional de Amistad Italia-Cuba”.
  • Salvador Escalona Virgil: Los campesinos también ayudaron a asaltar el Moncada, Granma Campesino, La Habana, 7 de noviembre de 1973.