Guerra de la Triple Alianza (1864-1870)
Guerra de la Triple Alianza
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La batalla de Tuyutí, una de las batallas acontecidas durante la guerra y considerada como la más sangrienta en la historia de América del Sur. | |
Fecha | 1864–1870 |
Lugar | Territorio entre los rios Paraná, Paraguay y Uruguay. |
Causas | Captura del buque brasileño Marquês de Olinda y toma de la ciudad argentina de Corrientes por parte de tropas paraguayas. |
Resumen | Disputa hegemónica por la supremacía en la Cuenca del Plata |
Resultado | Triunfo aliado (Argentina, Brasil y Uruguay) y tratados de paz y límites favorables al Brasil y a la Argentina. Derrota devastadora para el Paraguay, también derrota para el Partido Blanco o Nacional de Uruguay. |
Beligerantes | |
Paraguay | Imperio del Brasil Argentina Uruguay |
Comandantes | |
Francisco Solano López | Bartolomé Mitre (Argentina) Duque de Caxias (Brasil) Venancio Flores (Uruguay) |
Bajas | |
800.000 entre soldados y civiles (aprox) | 90.000 a 100.000 entre soldados y civiles |
Guerra de la Triple Alianza (1864–1870). Llamada por los paraguayos Guerra Grande o Guerra contra la Triple Alianza, por los brasileños Guerra do Paraguai y por los uruguayos y argentinos Guerra del Paraguay, fue la guerra en la cual la Triple Alianza —una coalición formada por Brasil, Uruguay (adherentes al partido colorado uruguayo) y Argentina luchó militarmente contra el Paraguay.
Existen varias teorías respecto de los detonantes de la guerra. En esencia, el revisionismo argentino y la visión tradicional paraguaya atribuyen un papel preponderante a los intereses del Imperio británico. La visión alternativa pone el acento en la agresiva política del mariscal Solano López respecto de los asuntos rioplatenses. Comenzó a fines de 1864 con las acciones bélicas entre Brasil y Paraguay; a partir de 1865 ya puede hablarse de «Guerra de la Triple Alianza».
Sumario
Desarrollo de Paraguay
En el período inmediatamente posterior a la independencia de América, Paraguay tuvo un duro régimen dictatorial de más de treinta años encabezado por el Doctor Gaspar Rodríguez de Francia, intelectual paraguayo, considerado como una de las personas más ilustres de América del Sur, pero a su vez conocido por su despotismo y tiranía. Al final de su mandato, el país pudo romper décadas de aislacionismo y reabrir sus fronteras con sus vecinos. El resultado de más de treinta años de encierro, aunque para muchos parezca paradójico, fue la construcción de los cimientos para que, en las dos décadas siguientes, el país se conviertiera en uno de los más florecientes de América.
A la muerte de Francia, le sucedió Carlos Antonio López, que impulsó notablemente el desarrollo socioeconómico de Paraguay. Las relaciones internacionales se desarrollaron con rapidez, los productos distintivos del Paraguay tales como el tabaco guaraní, la yerba mate, la stevia y el muy apreciado algodón paraguayo recorrían Europa y otras partes del mundo.
Tecnología
La primera línea ferroviaria, los primeros telégrafos y la primera fundición de hierro de toda Sudamérica se instalaban en las ciudades de Asunción e Ybycuí, mientras que el primer buque hecho en Latinoamérica y uno de los primeros del continente (desde la independencia), el Yporã, con una fornida coraza de acero, era botado en los astilleros de Asunción. Semanas antes de la muerte de Carlos Antonio López, el Paraguay era un país sin desempleados ni deuda externa. La educación era obligatoria y gratuita con casi 30.000 niños en las escuelas (resultado obtenido en menos de 15 años). Las industrias textiles, siderúrgicas y de la construcción empezaban a dar sus primeros pasos, favorecidas por las políticas proteccionistas implantadas. El Estado poseía grandes terrenos que arrendaba a los campesinos para que cultivara llamadas estancias de la patria. Todo indicaba que el Paraguay se convertiría en un punto de referencia en la economía de los países del Nuevo Mundo.
Muerte de Carlos Antonio López
Carlos Antonio López redactó un pliego constitucional con el cual designaba a su hijo, el brigadier Francisco Solano López, presidente provisorio, siendo obligatoria la convocatoria de una Asamblea Constituyente para la formación de un nuevo gabinete. Las últimas palabras del padre al hijo fueron: «Nunca olvide usted que la pluma es siempre más sabia y siempre resuelve mejor los problemas que la espada. Así pues, úsela con bravura pues con ella jamás le faltará la razón». El 5 de septiembre de 1862 fallecía uno de los máximos estadistas del continente, hombre poco conocido por la Historia Universal. En noviembre del mismo año, la Asamblea Constituyente resuelve nombrar a Francisco Solano López como presidente provisorio del Paraguay.
En Argentina
Como «Guerra de la Triple Alianza» el conflicto se desencadenó cuando el mariscal Francisco Solano López, presidente paraguayo, decidió acudir en ayuda del gobierno ejercido por el Partido Blanco (o Nacional) del Uruguay, en guerra civil contra el Partido Colorado, apoyado militarmente por Brasil. Solano López solicitó al presidente argentino Bartolomé Mitre, el permiso para que sus tropas atravesaran la provincia de Corrientes rumbo al Uruguay para colaborar en la Defensa de Paysandú. Mitre negó tal permiso, puesto que permitir que tropas beligerantes atravesaran por su territorio hubiese constituido un abandono de la posición hasta entonces neutral de la Argentina, y porque simpatizaba con el Partido Colorado del Uruguay.
Ante la negativa mitrista, tropas paraguayas ocuparon la provincia argentina de Corrientes, lo cual forzó a Argentina a entrar en la guerra, aliada con Brasil, aunque la entrada en el conflicto fue impopular (hasta el punto de que gran parte de las tropas enviadas lo fueron forzadamente y estaban compuestas en gran medida por hombres de origen africano, esto explica por qué uno de los motes que recibieron estas tropas fuera el de cambás). Brasil se favoreció entonces con la entrada de un nuevo aliado en la conflagración. La financiación de la guerra se obtuvo mediante empréstitos de firmas británicas, que veían conveniente el conflicto contra Paraguay, uno de los pocos países que no había caído bajo su tutela económica, gracias al proteccionismo que había llevado al Paraguay un gran desarrollo económico en comparación con otros estados sudamericanos.
Fin de la Guerra
La guerra terminó (en el combate de Cerro Corá) con una derrota total de Paraguay, que conllevó incluso un desastre demográfico: la población del país, aproximadamente 1.525.000 personas antes de la guerra, fue reducida a unos 221.000 luego de ella (1871), de los que solamente unos 28.000 eran hombres. Según otras fuentes, murieron cinco sextas partes de su población. Otros historiadores, como el argentino Felipe Pigna, ajustan estas cifras a 1.300.000 habitantes antes de la guerra, quedando reducida a 300.000 después de la misma, la mayoría sólo niños y mujeres.
Paraguay perdió gran parte de su territorio (169.174 km²) y fue obligado a pagar una abultada indemnización de guerra: el préstamo de 200.000 £ recibido de Inglaterra debió saldarse con refinanciaciones llevando la suma a 3.220.000 £.