Hidras
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Hidras o hydras. Son unos cnidarios (al igual que medusas, corales o anémonas) que pertenecen a la clase Hydrozoa, más en concreto a la familia de los hydroideos. Existen numerosas especies, de las cuales los géneros más frecuentes son Hydra sp. Pelmatohydra sp. Miden unos pocos milímetros y son depredadores, capturando pequeñas presas con sus tentáculos cargados de células urticantes. Tienen un asombroso poder de regeneración y se reproducen tanto asexual como sexualmente y son hermafroditas.
Sumario
Características
Presentan un cuerpo cilíndrico hueco (pie o tallo) en cuyo extremo se sitúa una boca rodeada de tentáculos radiales en número de 6 a 12. Esta forma se denomina pólipo y es la típica de los corales. Las células de su cuerpo son células musculares muy primitivas. Los tentáculos tienen células especializadas denominadas cnidocitos, con unas estructuras llamadas nematocistos que contienen microscópicos arpones provistos de sustancias tóxicas.
Estos arponcillos o dardos se disparan al más mínimo contacto con una partícula exterior al nematocisto. Si se trata de un pequeño animal, este resulta paralizado por las neurotoxinas que contiene el nematociscto. Este mecanismo es común en todos los cnidarios y su efecto es bien conocido por el público en general debido a las medusas marinas. En la base del pie presentan el denominado disco basal, con células que segregan una sustancia adhesiva que les permite anclarse a cualquier superficie sólida, al igual que a las anémonas. Su tamaño oscila entre los 2 mm y los 3 cm siendo uno de los grupos de cnidarios más pequeños. Su color puede ser blanquecino, amarillento, verdoso o totalmente transparente. Este color se lo confieren las algas que viven en simbiosis con las células del animal.
Taxonomía y sistemática
Las hidras pertenecen al filo Cnidaria que agrupa a organismos tan diversos y a la vez tan parecidos como son: anémonas, medusas y corales. Para no extendernos en exceso con cuestiones taxonómicas, únicamente os hemos puesto la clasificación de la clase Hydrozoa, grupo al cual pertenecen las hidras de agua dulce.
Alimentación
Son especies que atrapan con sus tentáculos partículas en suspensión en el agua aprovechando las corrientes. Estas partículas pueden ser bien de origen vegetal (detritos, fitoplancton) o bien de origen animal (restos, larvas, zooplancton, invertebrados microscópicos). Al entrar en contacto las partículas sólidas con los nematocistos, éstos se activan lanzando diminutos dardos que liberan sustancias neurotóxicas y fijan las partículas. Posteriormente los tentáculos llevan el alimento hasta la boca en la base de los tentáculos.
Existe la sospecha de que pueden alimentarse de pequeñas zoeas o larvas de gambas de pequeño tamaño, aunque este fenómeno es realmente extraño (a no ser que las hidras sean de gran tamaño). Por lo general, sus presas más grandes son cyclops, artemias o daphnias de pequeñísimo tamaño ya que sus tentáculos no son tan fuertes como los de otros cnidarios como las medusas o las anémonas.
También es de destacar la simbiosis hidra-algas: las algas se benefician de la luz bajo la que se coloca la hidra y de los nutrientes que se desprenden de sus presas y a su vez la hidra absorbe parte de la materia vegetal que genera el alga en forma de azúcares. No todas las especies de hidras contienen la misma cantidad de algas ni las mismas especies. Por lo general las hidras verdosas (con alto contenido en algas) tienen menos dependencia de la depredación de pequeños animales.
Reproducción
Su reproducción es asexual y sexual. Los ejemplares de hidra producen asexualmente pequeñas hidras desde su tronco a partir de pequeñas gémulas o yemas (este mecanismo de reproducción se denomina gemación). Es frecuente ver que estas nuevas hidras crecen adheridas al cuerpo de sus madres durante varios días. En acuarios bien adaptados a ellas y en presencia de alimento su reproducción será bien sencilla. Si dividimos a una hidra en varios fragmentos cada uno de ellos generará (potencialmente) una nueva hidra. Su capacidad de regeneración es increíble, hasta el punto de que se consideran animales inmortales, con un potencial de regeneración ilimitado. Este mecanismo regenerativo se denomina morfalaxis. En ocasiones desfavorables pueden generar órganos sexuales masculinos y femeninos (individuos hermafroditas). Los gametos se liberan al medio acuoso donde se fertilizan y los huevos caen al sustrato donde pueden enquistarse para superar temporadas de sequía o de oscilaciones bruscas hasta que "brota" un nuevo individuo.
Locomoción
Si una hidra está alarmada o es atacada, los tentáculos pueden ser retraídos y todo el cuerpo se repliega a una pequeña esfera gelatinosa. Hydras en general reaccionan de la misma manera, independientemente de la dirección del estímulo y esto puede ser debido a la simplicidad de su red nerviosa.
Las hidras son generalmente sedentarias o sésiles, pero de vez en cuando pueden moverse con facilidad, sobre todo cuando caza. Para ello, se dobla hacia adelante y se adhiere a la superficie con la boca y los tentáculos y luego suelta el pie; luego dobla el cuerpo y fija el pie en otro lugar. De esta manera una hidra puede mover varias hasta 100 mm en un día. Las hidras a menudo se desprenden del sustrato y se dejan arrastrar por la corriente.
Diversidad
Podemos encontrar hidras en casi cualquier fuente de agua dulce corriente que no esté contaminada (arroyos, ríos, canales) incluso en aguas estancadas (charcas, lagos, embalses) con abundante presencia de zooplancton y fitoplancton. Favorece su presencia una abundante vegetación acuática y una buena oxigenación del agua. Hay especies de hidras a lo largo de todo el mundo aunque no son fáciles de observar ya que requieren una inspección minuciosa de plantas o pequeñas rocas bajo el agua.
Regeneración
Las Hidras, son organismos de aguadulce pertenecientes al phylum cnidaria. La mayor parte de estos organismos tienen tamaños pequeños alrededor de 0,5 cm de longitud, por otro lado, esta compuesta por un cuerpo tubular, una “cabeza” hacia el eje distal y un “pie” hacia la parte terminal proximal.
El pie es de gran utilidad debido a que le permite adherirse al sustrato, por otro lado la cabeza, consiste de la región del hipostoma conical, donde se encuentra la boca y de un anillo de tentáculos, los cuales atrapan el alimento. En cuanto a sus capas embrionarias, la hidra únicamente consiste de dos, el ectodermo y el endodermo, y carece de mesodermo. Por otro lado, su reproducción es de forma asexual, la cual realiza a partir de la gemación de nuevos individuos, sin embargo también se pueden reproducir de forma sexual, pero únicamente bajo condiciones adversas como por ejemplo bajas temperaturas.
Cabe resaltar que el cuerpo de las hidras no es estable, sino por el contrario dinámico, debido a que las células de la columna del cuerpo llevan a cabo mitosis constantemente y son desplazados a las extremidades de la columna donde son despojadas, de esta manera, cada célula juega diferentes roles a lo largo del tiempo. Ahora bien, si el cuerpo de una hidra es cortado en diferentes partes, cada parte regenerará una cabeza en su lado apical original y un pie es su lado basal terminal original.
Vida en los acuarios
No tienen grandes requerimientos en lo que respecta al acuario, de hecho aparecen en muchos de ellos de forma espontánea. Pueden darse en acuarios grandes o pequeños, desnudos o muy poblados de vegetación (por lo general que estén bien plantados favorece su aparición). Necesitan una corriente moderada para que haya buena circulación de nutrientes y de oxígeno. No toleran en absoluto el exceso de contaminantes en el agua (sólo aparecen en aguas limpias) pero soportan un amplio rango de pH, dureza del agua y temperaturas. No es necesario utilizar agua de ósmosis, calentador u otras atenciones especiales para mantenerlas (son muy tolerantes en este sentido).
¿Cómo controlar su proliferación?
Contrariamente al caso de las planarias, aquí no tenemos muchas alternativas. Podemos combatirlas colocando depredadores naturales tales como: gouramy azul (Trichogaster trichopterus) o pez paraíso Macropodus opercularis, que parecen ser los más efectivos. También hemos comprobado que los caracoles manzana (género Pomacea) devoran las hidras que se encuentran en su camino.
Junto con estos escasos tratamientos biológicos, cabe la posibilidad, aunque desaconsejable, del empleo de productos químicos basados en sales de cobre para combatir a la plaga. Quien no sea muy amante de la química, también puede utilizar los caracolicidas que venden los comercios del ramo.
Dicen que es mejor prevenir que curar. Por tanto, nosotros os recomendaríamos que inspeccionarais bien las plantas adquiridas antes de introducirlas en vuestro acuario y que, en caso de duda, las colocarais en un barreño con agua y una dosis de caracolicida para exterminar a cualquier posible huésped indeseado. No utilizar tratamientos muy agresivos.
Fuentes
- Gracia, P.; Ballesteros, M.; Turon, X.; Palacin, C. & Salvadó, H. Pràctiques d'invertebrats . Departamento de Biología Animal. Facultad de Biología. Universidad de Barcelona.
- Bosch, T. C. (2007). Why polyps regenerate and we don't: Towards a cellular and molecular framework for Hydra regeneration. Developmental Biology.
- Ruppert & Barnes (1996). Zoología de los invertebrados. McGraw - Hill Interamericana. Sexta edición.
- Streble, h. & Krauter, de (1987). Atlas de los Microorganismos de Agua dulce.