Historia del municipio Yaguajay (provincia Sancti Spíritus)
Historia del municipio Yaguajay (provincia de Sancti Spíritus). Municipio de la provincia Sancti Spíritus, Cuba, desde 1976, que surgió como parte de la nueva División Política-Administrativa después del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba de 1975. Debe su nombre al Cacique Yaguajay de Cubanacán encomendado a Francisco de Osorio y Antonio Velázquez en la temprana fecha de 1530, pero las primeras noticias de su existencia datan de 1513 en la época de la conquista del territorio.
Toda la zona fue creciendo económicamente durante todo el proceso histórico que va desde la colonización a la actualidad, transitando en ella diferentes renglones que adquirieron una importancia capital por este orden: explotación del sector maderero y posteriormente el ganadero –sobre todo cimarrón, y después su producción extensiva-, el desarrollo del sector tabacalero, y más adelante el azucarero. Tan vinculado estaba la región o valle de Yaguajay a la industria azucarera, que puede considerarse parte del actual municipio homónimo, que llegaron a funcionar allí 11 primitivos ingenios con un gran número de esclavos, lo que prevaleció durante muchos años hasta que en la década de los 90 del siglo XX se decidió realizar una reestructuración en este sector.
El municipio es muy rico en historias extraordinarias de todas las épocas, desde el proceso de conquista y colonización hasta hoy en día, destacándose sobre todo en las luchas sociales y por la conquista de los derechos de todas las personas, particularmente todos los desposeídos, lo que se manifestó, como característica que se repetía de época en época, tanto en los levantamientos aborígenes, como en las guerras independentistas, o las gestas particulares que se desarrollaron en el territorio ya en la época de la república neocolonial, que fueron simbólicas para Cuba por haberse logrados éxitos excepcionales; así como en la época de la revolución cubana a partir de 1959.
Sumario
Etapa aborigen
Las características geográficas de Yaguajay hicieron posible que hombres precolombinos se asentaran en él desde 3484±87 AP, hasta el encuentro con los conquistadores en 1513; arribos que llenaron el territorio de sitios arqueológicos actuales 97 en total.
En el territorio se aprecian representaciones de todos los estadios de desarrollo que habitaron el archipiélago cubano, elemento fundamental que también le singulariza en la nación, de todas las categorías de uso del suelo: habitacionales, rituales, funerarios y combinados como habitacionales-rituales, habitacionales-funerarios, funerarios-rituales y habitacionales-funerarios- rituales.
Las características naturales del territorio atrajeron la atención del hombre precolombino que arribó al archipiélago cubano desde tiempos muy remotos y por diferentes rutas. Su rica fauna, sus bosques exuberantes, con el paisaje cársico abrupto, colmado de horizontales y espaciosas cavernas, adecuadas para una vida cómoda, bajo techo; la presencia de agua dulce y su ubicación geográfica en medio de una bahía interior de bajas y quietas aguas, su cercanía a la tierra firme y su rica fauna, le daban en esos tiempos a "Los Cayos de Piedra" todas las posibilidades para ofrecer abrigo seguro a los grupos aborígenes que le habitaron.
Actividades económicas
La presencia de buenos suelos permitió el desarrollo de los agricultores – ceramistas y la fertilidad de los mismos les brindó la diversidad de árboles frutales y semillosos que los alimentaron durante milenios en la zona.
En las sierras predominan aún plantas maderables, entre otros árboles, que sirvieron al hombre que habitó estas tierras antes de 1492, para crear sus viviendas, canoas y diversos artefactos de uso económico y cultural y medicinas naturales.
La costa, el mar y el bosque de manglar, aún muy ricos en especies, proporcionaron moluscos, bivalvos, ostiones, las bayas, crustáceos, cangrejo moro y de la tierra, los quelonios marinos, como la Caguama y los peces tropicales. Por otra parte, la presencia de vegetales y gramíneas que fueron aprovechadas por el hombre, como el boniato, el maíz, la malanga blanca, la yuca, el algodón, la guáyara y diversos granos, conformaron una dieta rica en carbohidratos.
Arte aborigen
El arte aborigen es uno de los valores más atractivos e interesantes en el norte espirituano. Se caracterizan por amplios murales de pictografías, casi siempre abstractas para el hombre actual y de colores rojo y negro que se destacan en cavernas como la caverna de Las Pictografías, caverna de Los Chivos y Cueva del Pirata, todas en Cayo Caguanes; las cuevas 1 y 2 de Judas, la de La Guinea en Guayarues, donde aparece el mayor mural de petroglifos de esta parte del país, la cueva de Los Cuchillos y de la Cueva La Pintura y la Cueva del Chino en Cayo Lucas, por citar algunos ejemplos; 23 estaciones rupestrológicas con más de 290 manifestación constituyen hasta la actualidad la representación del arte rupestre en el territorio, todas encontradas, hasta el momento, dentro de las áreas del actual Parque Nacional Caguanes.
Colgantes de concha tallada y objetos decorativos en piedra, brindan una panorámica del desarrollo de estos hombres, en el que se destacan raros motivos geométricos, aún sin descifrar, más otros elementos zoomorfos y antropomorfos. La cerámica, con sus formas y decoraciones diversas, es una importante muestra del arte aborigen en el territorio. El artefacto más representativo del arte ancestral de Yaguajay lo constituye “La Guaiza del sitio Carbó”; una joya del arte caribeño.
La toponimia de Yaguajay muestra de manera fehaciente la presencia arahuaca; los nombres de ríos, zonas y poblados lo confirman: Yaguajay, Mayajigua, Itabo, Guainabo, Jagueyal, Yagüey, Seibabo, Cambao, Guaní, Júcaro, Caguanes, Iguará, Bamburanao, Jatibonico, Caunao, Malafo.
Etapa Colonial
Conquista y colonización
Al territorio de Yaguajay arribaron los primeros españoles en 1513, representados por el capitán Pánfilo de Narváez con más de cien conquistadores y varios indios, acompañados por el dominico Fray Bartolomé de las Casas, por orden del adelantado Diego Velásquez, como parte de la exploración de la Isla.
El Padre Las Casas, en sus escritos sobre los indios, habla de un pueblo que se encuentra en la “ribera del mar del norte”, existe la posibilidad de que coincida con el actual residuario de una comunidad ceramista en Playa Carbó.
La primera encomienda durante el proceso de la conquista, se produce el 25 de agosto de 1530:
La colonización no se produjo temprano, quizás por no poseer posibles puertos para el comercio o porque los conquistadores se ocuparon del poblamiento del sur y centro de la actual provincia, Trinidad y Sancti Spíritus. Por tanto la población de los fértiles valles costeros de Yaguajay, su zona montañosa y la meseta no se coloniza hasta que estas tierras fueron entregadas, por merced del Rey en 1600, al capitán español Don Diego de la Coloma.
Aunque no debe dudarse que grupos de aborígenes se internaron en los bosques para escapar a la conquista y colonización y permanecieron allí por años hasta transculturarse con los colonizadores y no se duda de que muchos de ellos participaran en La Rebelión de los Indios Cayos en 1530.
Del siglo XVII al XVIII
Las actividades económicas fundamentales que se desarrollaron en el territorio a partir de 1600 fueron la crianza de ganado mayor y menor, que proporcionó abundante carne a las flotas del Reino y durante la conquista de La Florida, a través de los embarcaderos de Yaguajay y Guainabo; la tala de maderas preciosas que se destinaban a la construcción de naves reales y la obtención de azúcar con un pequeño ingenio que ya funcionaba en 1600 en Camaján. Los dos primeros renglones fueron realizados por los negros esclavos y por aborígenes que vivían en la zona.
Hasta 1700, lo que es hoy Yaguajay se mantuvo como hacienda. Durante este período es importante destacar el apoyo logístico de la zona a la conquista de La Florida y la existencia, en fecha tan temprana, de un ingenio o trapiche en el hato de Camaján.
Guerra de los diez años
Conocidos en Yaguajay los acontecimientos que habían tenido lugar en Oriente, se produjo entre la población una notable conmoción e intranquilidad, que fue en aumento en los meses siguientes y tuvo su más alta expresión en los alzamientos armados que se sucedieron. El 3 de diciembre de 1868, se produce el primer encuentro de guerra en el Paso Real, cuando es atacada por un grupo de hijos del territorio una patrulla española.
También se incorporaron hombres de extracción muy humilde, que gracias a su posición vertical, valentía e inteligencia en el combate, alcanzaron altos grados militares como Pedro Antonio Díaz Molina que de su condición de esclavo ganó su libertad y alcanzó el más alto rango militar al ser ascendido a Mayor General del Ejército Libertador en la Guerra del 95.
Seguido a estos levantamientos, el número de revolucionarios que se incorporan fue cada vez mayor. Además de los ya mencionados, operaron en la zona otros grupos mambises dirigidos por Francisco Carrillo, Bello Estrada, Severino y Miguel Ramos, José Rafael Legón, Félix Carrazana, Cecilio González, Celestino de Rojas y otros.
Las primeras escaramuzas tienen lugar a finales de 1868 en el paso del río Jatibonico y en el ingenio Trapiche contra las fuerzas del Teniente Gobernador de Morón Señor Lamela que apresó a varios revolucionarios y los envió a Remedios. Posteriormente se desarrollan acciones de mayor envergadura y repercusión en el territorio. El l0 de febrero de l869 después de su alzamiento, Serafín Sánchez atacó el poblado de Mayajigua y el 23 del mismo mes y año las tropas insurrectas atacan y toman este poblado, lo abandonan poco después por el arribo de refuerzos que desembarcaron en el muelle de Noriega bajo las órdenes de Álvarez Ordóñez y Martínez de Villegas.
En enero de 1875 invade Máximo Gómez el territorio villareño con fuertes contingentes revolucionarios y se incrementan las acciones, en las cercanías de Meneses se enfrentan las tropas de Francisco Carrillo y de Wilson contra las fuerzas españolas capitaneadas por Ponciano Iglesias y Joaquín Carrasco.
El hecho de armas más importante de la Guerra Grande en Yaguajay lo constituyó el Combate de Nuevas de Jobosí, el 18 de noviembre de 1876, donde se enfrentaron las tropas de Serafín Sánchez, Francisco Carrillo y Jesús Crespo a fuerzas del Regimiento de Infantería de La Reina dirigidas por el coronel Ayuso. Los españoles escaparon a una completa destrucción porque se refugiaron en un monte vecino inaccesible a la caballería cubana, no obstante, sufrieron más de 100 bajas que en la huída, abandonaron en el campo de batalla. A los cubanos costó el combate 15 muertos y 60 heridos, entre ellos, levemente, Carrillo y Sánchez. Esta acción hizo que se personara en Yaguajay el general Arsenio Martínez Campos que había arribado a Cuba el mes anterior con misión pacificadora.
Fundación del municipio
La Guerra de los Diez Años sumió a Mayajigua, escenario principal de la misma, en una decadencia tal, que cedió en importancia a favor de Yaguajay, que para 1878 había aumentado discretamente su población, su desarrollo agrícola y urbano, lo que motivó a varios de sus vecinos más importantes a solicitar del gobierno la condición de municipio independiente de Remedios. Esta solicitud estuvo encabezada por Don José Carbó, Don Antonio Vesa y Don Pedro Cartaya, y después de ser aprobada por el gobierno español, se inauguró el nuevo municipio el 1 de enero de 1879.
Fue su primer alcalde Don Pedro Cartaya y Cartaya, abarcó en su territorio a Yaguajay con los cuartones de Centeno, Itabo, Jobo Rosado y Punta Caguanes con una población de 3,247 habitantes, de ellos 1,256 blancos, 438 asiáticos, 379 de color libres y 904 esclavos, a lo que se agregó Mayajigua con los cuartones de Estero Real y El Baño con una población de 1 133 habitantes, de ellos 667 blancos, 11 chinos, 449 de color libres y 16 esclavos. En total, la población del nuevo municipio era de 4 380 habitantes.
Guerra Chiquita
Se produce el levantamiento armado el nueve de noviembre de 1879, encabezado por Francisco Carrillo, Pedro Díaz Molina, Andrés y Sixto Carrillo, Jesús Pérez, Juan García Conde, Pedro Castillo, Higinio Pérez, José María Falero y José Acosta Carvajal (Pajarito). A esta contienda se le denominó también, por los habitantes de la zona, como "Guerra de Carrillo".
El entonces brigadier Francisco Carrillo Morales sostuvo acciones en Caraballo contra fuerzas del comandante español Rincón, en Itabo y Juan García Vera se enfrentó al capitán Coca y en Agengibral con el capitán Vargas; también combatió en La Bajada, Sabanas Nuevas de Jobosí, Sierrecita y El Pesquero. Juan García Conde se batió en Juabán, Santa Rosa (Plateros) y Meneses. El 30 de septiembre de 1880, desgastados los esfuerzos revolucionarios, Carrillo depone las armas en El Mamey con ocho oficiales y treinta y ocho soldados que le acompañaban; coincidentemente en el mismo sitio de la capitulación del 68.
Guerra del 95
Antes de iniciarse la guerra en Yaguajay existió una labor conspirativa, y aunque no de gran repercusión, sí contribuyó modestamente a la concientización de muchas personas simpatizantes con la causa independentista. En 1893 se organizó en Mayajigua una asociación privada llamada "Hermanos de la Fe" que en sus reuniones las conversaciones giraban en torno a anécdotas de la Guerra Grande y sistemáticamente efectuaban actividades culturales con hondo sentido patriótico. En otras casas del poblado también se encontraron jóvenes con los mismos ideales y tuvieron un directorio central presidido por Juan Gualberto Gómez; siendo su representante en Yaguajay el comandante José H. Regalado.
Al producirse el grito de independencia del 24 de febrero de 1895 en Yaguajay se conoció con rapidez la noticia. Las autoridades españolas inmediatamente detienen a Francisco Carrillo y Morales en Remedios, que había sido el caudillo principal de la zona en la pasada lucha, evitando así que éste se pronunciara y también que se produjera la incorporación temprana de remedianos y yaguajayenses a la guerra.
No obstante, el 5 de junio del propio año se pronuncia, en Yaguajay, el veterano oficial de la anterior contienda Pedro Antonio Díaz Molina, a quien secundaron Juan Jiménez, Abelardo Montalván y los hermanos Herrada; este grupo se dirigió a San Marcos y se unió al general de brigada Joaquín Castillo Duany que se alzó en armas unido a Pío Cervantes Bravo y Basilio Guerra. También se levantó, el 25 de junio, en la zona rural de Yagüey, el comandante José Acosta Carvajal (Pajarito) al frente de un grupo de doce hombres.
Durante el desarrollo de la guerra Yaguajay acogió a otras importantes figuras entre las que se destacan el General en Jefe del Ejército Libertador Máximo Gómez, el Secretario de Guerra Carlos Roloff, el Brigadier José González Planas y el General Francisco Carrillo que, al inicio de la guerra había sido deportado.
Todas estas acciones se vieron favorecidas por la introducción de elementos de guerra procedentes del exterior, a través de las expediciones Sánchez – Roloff - Mayía y las de Portuondo, Cabrera y Méndez Miranda, esta última desembarcó en las costas del propio municipio de Yaguajay.
Como resultado de las conversaciones de paz entre el mando español y los interventores norteamericanos, a finales de abril de 1898, las fuerzas peninsulares suspenden sus operaciones en el territorio y en los meses sucesivos comienzan la evacuación de sus tropas, que concluye el 23 de noviembre con el abandono de Yaguajay. El general Francisco Carrillo ocupa Mayajigua y luego establece su campamento en Rojas, cerca de Remedios, mientras que González Planas lo hace en Reforma.
El General en Jefe Máximo Gómez acampa, a principios de septiembre, en el demolido ingenio Boffill, con su Estado Mayor mandado por el brigadier Bernabé Boza. Al retirarse de Yaguajay las últimas fuerzas españolas ocupan el pueblo cuarenta hombres de la escolta de Gómez bajo el mando del coronel Rafael Tristá, en medio del gran entusiasmo popular se izó la bandera cubana en la Casa Consistorial y fueron aclamados los revolucionarios.
El General en Jefe se traslada entonces a Narcisa y el 3 de diciembre entra al poblado de Yaguajay donde es acogido con excepcional respeto y admiración.
Durante la estancia del Generalísimo en territorio yaguajayense, entre agosto y diciembre de 1898, sus esfuerzos estuvieron encaminados a varios objetivos: el mantenimiento del orden y la disciplina del Ejército Libertador, la exhortación a los dueños de fincas para que fomentaran sus labranzas y las innumerables gestiones que dirigió para aliviar el estado de hambre y miseria en que se encontraban los pobladores y los miembros de su ejército.
Aquí celebra su 62 cumpleaños, el 18 de noviembre de 1898, y el 7 de diciembre entra de nuevo a Yaguajay en conmemoración luctuosa por el segundo aniversario de la muerte en combate del Lugarteniente General Antonio Maceo y su ayudante Panchito Gómez Toro, y recibe la noticia de la firma del Protocolo de Paz de París o Tratado de París el [[10 de diciembre del mismo año, con la angustia de ver que ninguna autoridad cubana había sido llamada a esta firma. El [[11 de diciembre] es informado, con profundo dolor para el viejo mambí, de la muerte del Lugar Teniente General Calixto García Iñiguez, ocurrida en los Estados Unidos.
A finales de diciembre de 1898 Máximo Gómez, disgustado debido a la falta de ayuda por parte del gobierno norteamericano al Ejército Libertador y preocupado por el futuro de Cuba, escribe dos documentos de trascendental importancia para nuestra historia: la Proclama de Narcisa y la Proclama de Yaguajay.
Etapa Neocolonial
Al cese de la dominación española, en Yaguajay fue designado para alcalde el médico del Ejército Libertador Martín Marrero Rodríguez, quien se mantuvo en este puesto casi todo el tiempo de ocupación norteamericana. Durante su mandato se realizaron en el municipio un grupo de obras y actividades tendientes a mejorar la situación de sus habitantes en el aspecto sanitario, de instrucción y organización social.
Fue un período de reanimación, sin dudas, que se manifiesta en: se funda la Junta Local de Sanidad y la de educación, se construyó el hospital civil "Dr. Martín Marrero"; en el ámbito cultural hubo un despertar literario plasmado en los periódicos locales. Se publicaron novelas, obras de teatro, poemas, décimas y se destacaron autores como Pedro C. Subirate, Cármen del Casals de Peláez y Magdalena Peñarredonda. Se fundó la Sociedad de Instrucción y Recreo "Círculo Martí". En diciembre de 1901 se celebraron las primeras parrandas de Yaguajay, para estas festividades se dividió la población en dos barrios: Barrio La Loma y Barrio Sansaricq.[2]
Desarrollo económico
La base económica de este municipio seguía siendo la industria azucarera, con los centrales Narcisa y Victoria a la vanguardia. El cultivo del tabaco tuvo síntomas de reanimación, lo mismo la ganadería y el cultivo de frutos menores, casi siempre dedicados al autoconsumo.
Los trabajadores azucareros, tan importantes en el ulterior desarrollo del movimiento obrero en el territorio, tuvieron sus primeros mártires el 8 de febrero de 1901 cuando, acusados de sabotaje, fueron detenidos, asesinados y después desaparecidos sus cuerpos, los obreros del central Narcisa Antonio Cendán e Hipólito Rojas.
Al producirse en 1901, la rebaja de los precios del azúcar y afrontarse dificultades con el mercado de este producto y del tabaco en Yaguajay, se produjo un movimiento a favor de los intereses económicos del país. En octubre se organizó una manifestación popular que frente al ayuntamiento reclamó la rebaja de aranceles para los productos cubanos, cerraron todos los establecimientos y participaron personas de todo el municipio.
Igualmente proliferó el bandidaje en los campos, a tal punto que se dedicaron numerosos efectivos de la guardia rural a perseguirlos.
Movimiento obrero
El movimiento obrero en Yaguajay comenzó a manifestarse desde principios de siglo. En 1901 se produce una huelga en el central Narcisa y en 1909 otra de los tabaqueros reclamando, esta última, que se aceptasen más empleos. Hacia 1910 comenzaron a formarse las primeras organizaciones como el Gremio de Tabaqueros y la Hermandad Ferroviaria. En 1912 se realiza una manifestación pública en el central Victoria, encabezada por el obrero Esteban Luis González, que exigió la instalación de un reloj a la vista de todos, demanda que se logró. A partir de 1919, inspirados en el triunfo de la Gran Revolución de Octubre, los obreros tuvieron un mayor nivel de organización y proliferaron los gremios y las manifestaciones. La huelga de mayor magnitud del período la protagonizaron los obreros del central Narcisa en 1922 y tuvo como principal exigencia la jornada de trabajo de ocho horas. A pesar de los obstáculos que pone el gobierno municipal se crea, en 1925, la Subdelegación Ferroviaria No. 1. Otras manifestaciones importantes en el municipio tuvieron lugar en 1927 contra la "prórroga de poderes" de Gerardo Machado y en 1930 por mejoras salariales para los obreros azucareros.
Movimientos sociales
En Yaguajay se creó la primera Asociación de Prensa en 1915. Entre las principales publicaciones están: "El Tábano" (1911); "Cultura" (1912); "El Garrote" (1913); "El Duende"(1914); "La Cotorra" (1915); "La Voz del Pueblo" (1922); "El Cuarto Poder" (1924) y "La Hora" (1924). En 1907 fue creada la Sociedad Colonia Española y un teatro en la cabecera municipal y este mismo año se celebran las primeras parrandas en Mayajigua, entre el Barrio La Campana y el Barrio Puerto Arturo.
A partir de 1908 se fueron fundando las sociedades de Instrucción y Recreo Círculo Martí, Círculo Liberal y otras. Se inaugura también, en 1910, la imprenta "El Arte" y se organizan grupos culturales dirigidos por Ramón Leiva y el maestro Francisco Moreno. Al instalarse en 1923 la primera estación de radio en Remedios, en algunas casas de Yaguajay comienzan a funcionar los receptores con audífonos.
Durante 1928 fue en aumento la depresión económica al descender el precio del azúcar en el mercado mundial, afectando de modo directo a los trabajadores. Para 1930 se agudiza la violencia de la crisis en el municipio, se rebajan los empleos públicos y se reprime con saña a los opositores del gobierno, se reducen los salarios a solo diez centavos la jornada y se incrementa el desempleo en general, se crea un ambiente tenso y de subversión, fueron suspendidas las garantías constitucionales y los obreros azucareros secundan las huelgas más importantes, pues los dueños se negaban a cumplir demandas salariales. Ese escenario crea las condiciones para un alzamiento en armas, combinado con intensa actividad clandestina, manteniéndose en medio de esta situación alzados en las lomas cientos de opositores, cuyo jefe principal fue el coronel Juan Blas Hernández.
Partido comunista
La labor del novel Partido Comunista tuvo estrechos vínculos con el movimiento campesino en todo el territorio, apoyándolos sobre todo cuando los desalojos de Meneses en 1934 y los de Bamburanao en 1938 y 1939. En 1937 se fundó el Comité Municipal del Partido Unión Revolucionaria (P.U.R.) que se extendió a los seis barrios de Yaguajay.
Los desalojos de Bamburanao movilizaron todas las fuerzas del P.U.R.C en defensa de los campesinos que serían expulsados al camino, se orienta al sindicato del central Narcisa ponerse al frente de la lucha, creándose el Comité Municipal contra los Desalojos, integrado por los sindicatos de los centrales Narcisa, Vitoria, La Hermandad Ferroviaria y la Sociedad de Instrucción y Recreo; se logró agrupar a militantes de varios partidos, quienes con su apoyo decisivo a través de mítines, manifestaciones, actos, protestas oficiales, etc., logran detener los desalojos aunque tienen que sufrir las consecuencias derivadas de la represión.
En el bregar de estas acciones encabezadas por el Partido, en defensa de las demandas de obreros y campesinos, aumenta enormemente su prestigio y sin dudas atrajo a su seno a muchas personas honestas, incluidos militantes de otras organizaciones políticas.
Para las elecciones parciales de 1944, y ya creado el Partido Socialista Popular (P.S.P) en Yaguajay, los comunistas logran cinco concejales en el gobierno municipal y en las elecciones del 1-06-1946, resultando electo alcalde José Manuel Ruíz Rodríguez, convirtiéndose Yaguajay en el segundo municipio de Cuba con un gobierno comunista.
Obras realizadas por la Alcaldía Socialista en Yaguajay: Parque infantil, Puente de la carretera a Vitoria, Carretera al central Narcisa, puente sobre el Río San Cristóbal en el camino a Centeno, pavimentación de las cuadras de la calle Panchito Gómez en Yaguajay, terminación del Paseo Agramonte en Yaguajay, arreglo de la única calle del poblado de El Río, de la única calle del poblado de Seibado y del camino vecinal de Meneses a La Montaña del camino del Tranque a Jarahueca y la construcción de: la calle Guatá en Mayajigua, camino de Mayajigua a San José del Lago, construcción del cementerio de Jarahueca, en el camino de Yaguajay a Seibabo, el camino de Jarahueca al Purial, de dos cuadras de la calle Invasión en Yaguajay, una cuadra de la calle Artiz en Yaguajay, la carretera de Yaguajay a Mayajigua, el parque de Meneses y el camino de Mayajigua a Llanadas con cuatro alcantarillas y un puente.
Última etapa de lucha
Se funda, en Las Villas, la Dirección Provincial del Movimiento 26 de Julio durante una reunión convocada y dirigida por Gustavo Arcos Bernes, también se fundó en Yaguajay, en agosto de 1956, el Directorio Revolucionario (D.R.). El primer contacto se efectuó en el Gran Hotel con la presencia de Antonio Borges Rivas, Coordinador del M-26-7 y Ramón Valdés Muñoz, este último fue seleccionado Coordinador de la nueva organización, aprovechándose el encuentro para coordinar las acciones entre el D.R. y el M-26-7.
Las células del M-26-7 en el municipio realizaron campañas económicas con la venta de bonos, se distribuyó propaganda revolucionaria y muchos de sus partidarios hicieron aportes monetarios. El 4 de septiembre de 1956, las calles del pueblo amanecieron llenas de letreros pintados que decían, junto a otras consignas: "En 1956 seremos libres o seremos mártires", "Abajo la dictadura", "Abajo Batista", "Viva Fidel" y M-26-7, y para el trabajo clandestino se adquirieron armas de fuego. Muchos hogares fueron refugio de valiosos revolucionarios como fue el caso de Juan Pedro Carbó Serviá, a raíz del ajusticiamiento dirigido por él del coronel Antonio Blanco Rico, connotado asesino y jefe del S.I.M. Serviá fue escondido en Yaguajay por el Dr. Pedro A. Rojas Pérez
Al conocerse, en abril de 1957, la noticia de la masacre de Humboldt 7, los comba-tientes clandestinos respondieron con varios sabotajes, entre ellos, los que se realizaron en una escuela y en la Junta Municipal de Educación y cuando es asesinado Frank País, las acciones del M-26-7 se recrudecen, las casas del central Narcisa exhiben cintas negras en sus fachadas, como muestra de profundo dolor y luto ante el horrendo crimen.
A finales de1957 se recibieron orientaciones precisas sobre la creación de frentes de combate en las serranías y a principios de 1958 ya se materializaban estos proyectos. A petición de la dirección del M-26-7 en Yaguajay, se efectúa la visita al territorio de Aleida March y Víctor Paneque de la Dirección Provincial del M-26-7 en Las Villas, con el objetivo de aprobar definitivamente el territorio más idóneo para la creación de estas guerrillas.
En la casa de Valentín Sospedra, en Cartaya # 4, en Yaguajay, se efectuó el 12 de marzo 1958 una reunión en la que participan el M-26-7, el P.S.P, el D.R. 13 de marzo y la Organización Auténtica (O.A.), aquí se trató con mucho énfasis, sobre la apremiante necesidad de la unidad revolucionaria entre todas estas organizaciones en la lucha contra la tiranía, la preparación de la huelga de abril y la organización de escopeteros para apoyarla.
Destacamentos armados
El primer destacamento armado se levantó el 13-03-1958 en El Río, Mayajigua, bajo la dirección del M-26-7 y jefatura de Raúl Cortiza, luego se trasladaron a las lomas de Alunado y el hecho de que nunca rebasó los cuarenta hombres mal armados, los obligó a moverse constantemente y evitar enfrentamientos directos con el ejército. Este fue el grupo que apoyó la huelga del 9 de abril de 1958 en Yaguajay, aunque muchas de las acciones planificadas para este día no se efectuaron por tardanza en los avisos entre los participantes y desperfectos técnicos en los explosivos utilizados. Debido al fracaso de esta acción, varios revolucionarios se vieron obligados a refugiarse en los montes o pasar definitivamente a la lucha clandestina, siempre y cuando pudieron escapar de la tenaz persecución.
Para finales de mayo de 1958 se habían reagrupado en los montes de Alicante, a las órdenes de Regino Machado, varios combatientes del M-26-7, después de la dispersión de la guerrilla y el apresamiento por el ejército de su jefe Raúl Cortiza. En Alicante también se agruparon varios compañeros "quemados" del P.S.P. y del M-26-7. El 19 de junio de ese año Félix Torres de la Dirección Provincial del P.S.P en Las Villas, llegó al campamento y se reunió con Machado, que ya fungía como jefe principal, posteriormente se reúne con los militantes socialistas alzados allí a quienes les hace ver la necesidad de separarse, teniendo en cuenta la actitud de rechazo hacia los comunistas manifestada por ese jefe.
A finales de junio deciden que la guerrilla de Machado, denominada "Marcelo Salado", e integrada por miembros del M-26-7, establezca su campamento en Alicante y el destacamento "Máximo Gómez", comandado por Félix Torres y compuesto básicamente por militantes del P.S.P formara campamento en los montes de Jobo Rosado.
Camilo y su Columna Invasora
El 7 de octubre de 1958 llega a territorio villareño, por Boquerones, la Columna Invasora No. 2 "Antonio Maceo", bajo el mando del comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán. Cuando se supo, en Yaguajay, de la proximidad de Camilo e informado el comandante Félix Torres por fuentes clandestinas del P.S.P, inmediatamente designa tres escuadras, de siete hombres cada una, para ir al encuentro de los invasores. Una de ellas, con el capitán Alberto Torres al frente, se dirigió por el norte, a través de las lomas de Punta Alegre hasta las inmediaciones de Cunagua; otra bajo las órdenes del teniente Mario González Castro (Cheo Manigua) se encaminó por el sur hacia Arroyo Blanco hasta Jatibonico y la tercera bajo las órdenes del teniente Tomás Cortés que partió por el centro en dirección al central Pina, actual "Ciro Redondo", siendo esta última la que hace contacto con la Columna Invasora en la finca de Atilano González, en Alunao donde los invasores hacen su primer alto y acampan para almorzar, recobrar fuerzas e informarse de la situación del nuevo territorio al que habían arribado, encuentro facilitado gracias a las informaciones brindadas por Chanín Trujillo y Pití Benicio, colaboradores del M-26-7.[3]
Al reanudar la marcha cuando cayó la tarde del día 7 las fuerzas de Camilo, guiadas por el teniente Cortés, hacen una segunda parada en Las Llanadas Bajos para tomar café en la casa de Perfecto Nieto y Elena Cabrera, miembros del P.S.P en la zona y a las dos de la madrugada del día 8 de octubre llega la Columna Invasora al campamento del P.S.P en Jobo Rosado, donde fueron recibidos con mucha admiración por todos los presentes y les brindaron cuanto poseían.
En el campamento de Jobo Rosado Camilo pudo contactar la pésima situación en que se encontraba el armamento de los 65 miembros de la guerrilla del P.S.P y le hace entrega de dos fusiles Sprinfield a la tropa comandada por Félix Torres y conformada, además, por los capitanes Miguel Galán Blanco, Alberto Torres y el teniente Luis Bu. Por su parte el destacamento guerrillero "Marcelo Salado", del M-26-7, era dirigido en el monte por Regino Machado y desde la ciudad de Santa Clara por el comandante Víctor Paneque (Diego), esta tropa agrupaba a 125 hombres con cuatro capitanes, a saber: Regino Machado, Eliseo Grave de Peralta y los hermanos Justo Parra y Victoriano Parra (Macho); entre los tenientes y jefes de grupos figuraban Guido Santana, Ramón Morgel, Rafael Veitía y Rafael Angeriz (Felito), todos mal armados.
Desde Jobo Rosado, Camilo sale con su tropa el 12 de octubre y se dirige al campamento guerrillero del M-26-7 en Alicante, durante el recorrido pasa por Juan Francisco y ese mismo día sostiene varios encuentros con Regino Machado y el comandante Diego, percatándose de sus posiciones anticomunistas, a pesar de lo cual les brinda toda la ayuda militar y organizativa necesaria para lograr la unidad revolucionaria en la lucha contra la dictadura. El día 15 se produce el primer encuentro con el ejército enemigo en La Caridad, muy próximo al campamento de Alicante, donde se les ocasionaron varias bajas y por la parte rebelde es herido leve el comandante Félix Torres.
El 22 de octubre Camilo dirige la primera emboscada en el circuito norte contra un camión de recorrido del ejército, cerca de Seibabo, en esta acción participan cuarenta rebeldes y los periodistas Goro Enamuto Sakura (japonés) y Bonifacio Hernández (Demetrio), invitados por el jefe invasor para que reportaran la acción. Este día un grupo de exploradores procedentes de Alicante hacen contacto con miembros del ejército, cerca de Juan Francisco y en el tiroteo muere Sergio Antuña, combatiente del Destacamento “Marcelo Salado”. Después de estas acciones las tropas enemigas se repliegan en los cuarteles de Yaguajay y Caibarién por temor a ser emboscados y el Circuito Norte dejó de ser una ruta segura para sus movimientos.
Los urgentes y constantes contactos de Camilo con los revolucionarios de esta zona, además de reorganizar la lucha guerrillera y lograr su unidad, culminó con la creación del Frente Norte de Las Villas, desde su llegada el 7 de octubre de 1958, el que estuvo formado por los combatientes de la Columna Invasora No. 2 Antonio Maceo y de los destacamentos Marcelo Salado del M-26-7 y Máximo Gómez del P.S.P.
Entre las misiones de Camilo durante la invasión estaba la organización del movimiento obrero y campesino en las zonas liberadas. El 14 de noviembre orienta a Gerardo Nogueras Rodríguez la necesidad de crear una Comisión Obrera adscripta a la Comandancia del Frente Norte de Las Villas, para lograr este objetivo, les señaló además cómo realizar el trabajo y en quién debían apoyarse, les facilitó una escuadra de rebeldes armados para la protección de la misma.
El 19 de noviembre se efectuó, en Alicante, la primera asamblea de la Comisión Obrera con la asistencia de casi trescientos representantes obreros y campesinos de la región, en esta se acordó celebrar una Plenaria Azucarera para el 28 de ese mes y una Asamblea Campesina el 29. El 24 de noviembre fue tomado por primera vez, el cuartel de Zulueta bajo la dirección de Camilo.
La plenaria obrera se inicia en horas tempranas del día 28 en pleno monte en Juan Francisco, con una asistencia de 724 delegados de diferentes centrales y obreros. Aquí se debatieron siete puntos fundamentales: eliminar las directivas mujalistas, reorganizar el movimiento obrero-campesino y reponer a los obreros desplazados por la patronal, crear una especie de Ministerio de Trabajo Local con sede en la comandancia y cuyo jefe sería Gerardo Nogueras, entre otros aspectos. Las conclusiones del encuentro estuvieron a cargo del capitán auditor William Gálvez.
Al día siguiente se celebra, también en este lugar la Asamblea Regional Campesina presidida por Gerardo Nogueras, asisten aproximadamente 300 campesinos de todo el territorio y se crea la Asociación Campesina de Bamburanao "Guillermo Moncada", encargada de reorganizar el movimiento campesino. Ya en diciembre comienzan a cumplirse los acuerdos de las plenarias, y una muy importante a partir del día 9, como la creación en la zona de las milicias campesinas y urbanas, las primeras bajo el mando de Roberto Sánchez Bartelemy (Lawton), invasor.
En la noche del 3 de diciembre de 1958, Camilo ordena al capitán Regino Machado y al teniente Pablo Cabrera, que bajaran a la costa norte por Isleta, cerca de Seibabo, pues según nota urgente de Fidel, había esperanza de que llegara un cargamento de armas para el Che. Al frente de la expedición, procedente de Miami, venía el ex-oficial del ejército de la tiranía, Otto G. Patterson del M-26-7. Parte de la mercancía fue enviada por los auténticos para el II Frente del Escambray. Una emisora de radio que venía en ese cargamento fue instalada en la Comandancia de Camilo en Alicante.
El 5 de diciembre Camilo orientó la construcción del hospital militar en Juan Francisco que concluye el día 17 y se denominó "26 de julio". Esto se unió a otros proyectos rebeldes en la zona como la construcción de trincheras en este batey, la tirada de una línea telefónica entre Alicante y Juan Francisco, que más tarde se extendió hasta la pesa de caña de La Caridad, la construcción de una vaquería y para un futuro, una carretera hasta pueblo Nuevo, pasando por Juan Francisco.
El 15 de diciembre se realiza el segundo ataque a la planta eléctrica de Iguará y la liberación del pueblo, después de esta acción Camilo se dirige a la población que acude inmediatamente a su encuentro. En estos días los combatientes del M-26-7, a petición de Camilo, confeccionaron un plano detallado del pueblo cabecera, esto formó parte de los preparativos del mando rebelde para la ofensiva final contra el ejército de la tiranía en este territorio. El día 17 los soldados del cuartel de Meneses se retiran hacia Yaguajay, caen en una emboscada en El Manguito bajo las órdenes del comandante Félix Torres, donde sufren nueve muertos, varios heridos y diecisiete prisioneros, los revolucionarios ocupan 21 armas largas, 15 granadas de mano y 10 000 tiros, lamentaron la muerte del combatiente rebelde José Antonio García Borroto. Con posterioridad el Ejército Rebelde ocupó este poblado y Camilo pronunció un discurso en el parque.
Entre el 18 y el 21 de diciembre sesiona, en el poblado de General Carrillo el Congreso Nacional de Trabajadores Azucareros, en el que participa Camilo, a pesar de encontrarse en esos días preparando el ataque y toma de los pueblos de la región aún ocupados por el ejército.
El 20 de diciembre, por orden de Camilo, es atacada la guarnición de Mayajigua, aniquilándose una escuadra enemiga que salió del cuartel hacia el aeropuerto, los soldados huyeron hacia Yaguajay y el pueblo quedó en manos de los rebeldes. Estas derrotas del ejército de la tiranía proyectaron la ofensiva rebelde hacia Yaguajay, el último y más importante objetivo militar, que ofrecería una resistencia tenaz. Inmediatamente después de la toma de Mayajigua, Camilo dio las instrucciones para comenzar el cerco a Yaguajay, él por su parte, acometería el segundo ataque a Zulueta donde comienzan las hostilidades el 21 de diciembre.
El Hotel y el Ayuntamiento de Yaguajay resultaban difíciles de cercar, pues desde su planta alta dominaban sin dificultad todos los accesos, también se situaron avanzadas en las calles de entrada a estos puntos y un jeep recorría constantemente los alrededores. El resto de los soldados, calculados en 280 efectivos, estaban ubicados en el cuartel, un kilómetro al norte de la ciudad.
El capitán Abón Lee (el chino), quedó al mando de las tropas cuando el mayor Roger Rojas Lavernia, fingiendo sufrir fuertes dolores de hernia, abandonó el cuartel en unión de José Castellanos, jefe de la policía local, recién operado y con licencia, los que se embarcan en una avioneta desde la pista de aterrizaje en dicho cuartel.
El Ejército Rebelde contaba, aproximadamente, con 270 combatientes, el enemigo tenía en total más de 340 efectivos entre guardias rurales, soldados, policías y guardajurados, todos bien armados.
El comandante Camilo Cienfuegos, después de estudiar la situación, decidió que había que tomar el pueblo, es decir, las posiciones que allí ocupaba el enemigo, y después el cuartel que era la empresa más difícil por estar ubicado en un llano. El enemigo consideraba erróneamente que los rebeldes contaban con muchos más efectivos. Camilo ordena a partir de la noche del 22 de diciembre se inicien las acciones combativas sobre las posiciones enemigas ubicadas dentro del pueblo, con el fin de no permitirles descansar y se les obligó a que retiraran sus posiciones de avanzadas y patrullas. El Che visita el teatro de operaciones de Yaguajay el día 23, y de inmediato coincide con Camilo en lo difícil de la toma del cuartel si el enemigo se empeñaba en defenderlo y ambos jefes se dirigen a La Caridad para coordinar acciones futuras.
El 25 de diciembre el Che visita nuevamente a Yaguajay, junto a Camilo, deciden la táctica a seguir: el primero recomendó no apresurarse en tomar el cuartel por asalto para evitar la pérdida innecesaria de hombres y que él pensaba dominar la situación por Santa Clara para que Camilo actuara con menos apuro, pues lo previsto era que éste apoyara al Che en la batalla que se desarrollaría en aquella ciudad.
Ese mismo día durante el combate, Horacio González Polanco, invasor y Miguel Sotolongo Medina, combatiente del Frente Norte, aportan la idea de construir una máquina de guerra a la que se le adaptaría un lanza llamas para tratar de incendiar el cuartel, Camilo acogió aquella idea como buena e inmediatamente ordena la construcción de lo que sería el "Dragón I" a partir de un tractor de esteras TD-14, recubriéndolo con planchas de acero y sacos de arena para hacerlo blindado, a cargo de esta obra estuvo un grupo de obreros del central Narcisa bajo la supervisión constante del jefe guerrillero. Esta máquina entró en combate los días 26, 27 y 28 de diciembre causando, al principio, un impacto psicológico sobre el enemigo, la última acción fue combinada con el intento de hacer entrar en el patio del cuartel un tren dinamitado que se descarriló antes de llegar, no se logró el objetivo de incendiar el recinto militar, pues las llamas solo alcanzaron la caballeriza.
El Che vuelve a visitar Yaguajay el 30 de diciembre, se reúne con Camilo en el central Narcisa, este último le informó sobre la situación de la batalla y las acciones del "Dragón I” y le solicitó el envío de un avión para bombardear el cuartel, Che se comprometió a enviar una bazooka y un mortero con escaso parque.
Desde la liberación del pueblo y el estrechamiento del cerco al cuartel la aviación enemiga realizó un bombardeo indiscriminado durante la noche del 24, la mañana del 25 y los días posteriores hasta el final de la batalla, tirotearon cualquier vehículo que se movía, pero siempre con poco éxito, también lanzaron parque y alimentos para los sitiados pero cayeron con frecuencia sobre las posiciones rebeldes.
El 31 de diciembre la situación de los sitiados era desesperante, los rebeldes instalaron unos altoparlantes y el propio Camilo los conminó a la rendirse y les hicieron llegar mensajes de familiares de los guardias. En el interior del cuartel las opiniones estaban divididas, los menos que aún confiaban en la llegada de refuerzos y los más que estaban seguros de que nada llegaría en su ayuda, tenían escasez de agua, medicinas y alimentos que aumentaba la desesperación. Los oficiales actuaban con energía y, aunque lograban controlar la situación momentáneamente, estaban seguros de que esto no podría ser por mucho tiempo. El comandante Camilo Cienfuegos narró estos acontecimientos de la siguiente manera: pasados apenas unos minutos, el capitán Abón Lee aceptó la rendición incondicional, todo el armamento y el parque fueron ocupados. Los soldados prisioneros fueron trasladados al Ayuntamiento y la Colonia Española.
Etapa revolucionaria
La pequeña burguesía constituida básicamente por comerciantes y algunos modestos casatenientes, no asumieron como término medio una actitud contrarrevolucionaria; casi todos permanecieron en el país y muchos se sumaron al pueblo en el proceso transformador. Con la nueva División Política y Administrativa establecida en 1963 en el país, Yaguajay quedó dividido en cuatro municipios más pequeños, denominados: Yaguajay-Cabecera, Mayajigua, Meneses y Venegas-Perea.
En Yaguajay-Cabecera, específicamente presidió el Poder Local Deisy Hilda Villela Sánchez, primera mujer en la historia del territorio que ocupaba ese importante cargo equivalente a jefe de Gobierno.
Revolución en el poder
A partir de 1976 Yaguajay pasaba a formar parte de la nueva provincia de Sancti Spíritus que estaba en proceso de surgimiento. En aquellos momentos, los cuatro municipios pequeños sumaban 55 222 habitantes distribuidos en 22 asentamientos poblacionales. Se continuó la aplicación de los Planes Quinquenales que dio un importante impulso a las inversiones en la industria azucarera, en la construcción de viviendas por el Estado y con esfuerzos propios, apoyado por el gobierno, también fue desarrollada la producción pecuaria, la de cultivos varios, en los sectores estatal y privado y el desarrollo de otras importantes ramas de los servicios a la población, entre las que se pueden destacar Educación, Salud, Deporte, Cultura, Recreación, Comercio, Gastronomía, Transporte, Electricidad, Teléfono, etc.
A partir del año 1986 se presentaron problemas de estancamiento en el municipio, que afectaron sustancialmente las fuentes de empleo, la construcción de viviendas y la puesta en marcha de nuevos planes de la economía y los servicios para el desarrollo que requería una población que crecía de forma ascendente.
La Dirección Provincial del Partido en Sancti Spíritus, a finales de 1987 y teniendo en cuenta el relativo atraso en el desarrollo que presentaba Yaguajay con relación al resto de la provincia, se propuso llevar a cabo un pormenorizado estudio de la situación existente, en lo económico, político y social para acometer un esquema de desarrollo a corto plazo en Yaguajay.
La dirección del Partido Municipal de inmediato realizó un diagnóstico de la situación real del territorio y puso en práctica el llamado "Plan Yaguajay", que contemplaba un vasto programa de desarrollo que comenzó a ejecutarse a partir de noviembre de 1987. Los resultados comenzaron a ser realidad en los primeros seis meses de 1988.
Se construyeron en el período de 1988 a 1989 un total de 80 objetos de obras, entre las que se destacan 28 agromercados, un círculo infantil, ampliación del hospital Yaguajay, 15 consultorios de médicos de la familia que por ser atípicos aportaron además 85 viviendas y 13 centros de servicios a la población; se terminó la carretera de Jíquima – Tres Palmas que comunica a Yaguajay con la cabecera provincial, fue construida la carretera de Perea, se terminaron de construir 395 viviendas en 1988 y más de 300 en 1989 y se amplió el servicio eléctrico a 1 034 nuevas familias.
Estos logros permitieron un mejoramiento en el orden económico-social, al aumentar el fondo habitacional, centros de servicios y recreación, el aumento de más de 2 253 nuevos empleos, que representan el 16,1 % de incremento en sólo un año, con relación a 1987 y la ubicación de 284 técnicos medios que hasta ese momento recibían un estipendio por carecer de empleo.
Todos estos logros repercutieron positivamente en el orden político, en la autoestima y espíritu combativo del pueblo, principal protagonista de estos éxitos. El Plan Yaguajay quedó paralizado a causa del derrumbe del campo socialista y la desaparición de la U.R.S.S. situación que obligó al país a implantar el llamado Período Especial.
Transformaciones económicas y sociales
Economía
Hasta el año 1989 las principales inversiones ejecutadas en el territorio desde el triunfo de la Revolución fueron: Centrales azucareros Obdulio Morales, Simón Bolívar, Aracelio Iglesias, Fábrica de levadura torula, de Hielo, área protegida "Jobo Rosado", Coto de Caza y la Industria de materiales de la construcción.
El municipio ha realizado un sostenido esfuerzo para lograr la explotación de sus recursos naturales, con destino a la producción de materiales de la construcción, evidencia de lo cual fueron la instalación del molino de piedra El Yigre, la arenera de El Río, en Mayajigua y la Planta de Asfalto, también en el Yigre en plena producción en los años 80. La producción de estas unidades se destina al desarrollo constructivo y vial del municipio y han permitido un acelerado impulso a la construcción de viviendas por medios propios y obras estatales como edificios multifamiliares en las zonas de desarrollo e instalaciones sociales.
El primer embalse que construyó el Estado Revolucionario en el municipio fue el de Aridanes, concluido en 1966. Se distribuye a través de una red de canales que se extiende hasta los territorios cañeros y ganaderos según su capacidad. En 1988 el municipio ya poseía un total de 19 embalses y micropresas, siendo ya para entonces el espejo de agua de 689 hectáreas y comenzó a utilizarse, además, en la crianza de 33 especies para el consumo de comedores obreros, escuelas, hospitales y la población.
Esta actividad de pesca de agua dulce ha constituido una fuente de alimentación y una nueva posibilidad de empleo, al crearse brigadas de pescadores. Para 1989 se contaba con un potencial hídrico superficial de 13, 55 hectómetros cúbicos, distribuidos en 4,55 hectómetros cúbicos en Aridanes y 9,0 en el resto de las micropresas, destinados al riego de los suelos de las empresas pecuarias “V Congreso” y de cultivos varios “Valle de Caonao”, así como las plantaciones cañeras en la llanura costera.
En 1977 contaba Yaguajay con 292 trabajadores del transporte, de ellos 85 mujeres, poseía 62 autos, todos dedicados al servicio de taxis en zonas urbanas y rurales; en este mismo año 43 ómnibus cubrían rutas dentro del municipio e interprovinciales entre Yaguajay – Caibarién y Yaguajay – Morón. En 1982 se concluyó la construcción de una moderna y espaciosa terminal de ómnibus en la cabecera municipal, única de su tipo en la provincia y los servicentros de Yaguajay, Mayajigua y Meneses fueron dotados de nuevas bombas de gasolina y equipos de medición. Se continuó el crecimiento en la Empresa de Transporte, en 1988 se incrementó el parque a 65 ómnibus que cubrían 28 rutas. El transporte de la Asociación Nacional de Choferes de Alquiler Revolucionarios (A.N.C.H.A.R.) ya en 1988 se encuentra en un período decadente, sólo existían las rutas a Jarahueca, Cabaiguán, Meneses – Caibarién y Meneses - Carrillo. Toda la red de líneas férreas de vía estrecha de los ingenios era utilizada con doble propósito: para el tiro de caña, azúcar y para la transportación de viajeros y mercancías.
Salud
Desde los primeros años del triunfo comenzó un crecimiento vertiginoso de la población, que ya en 1989 está en el orden de los 58 426 habitantes, distribuidos en un territorio de 1 040 28 kilómetros cuadrados.
Estos índices son el resultado de la gigantesca obra de beneficio social destinada a satisfacer las necesidades crecientes de la población que condujeron entre otros indicadores a una disminución paulatina y sostenida de la mortalidad materno e infantil, elevación de la esperanza de vida, escolarización total en la enseñanza primaria y casi la totalidad en la enseñanza secundaria.
De esa manera fueron surgiendo nuevas comunidades y asentamientos poblacionales, al tiempo que los ya existentes crecieron como resultado de un flujo creciente desde las zonas rurales, lo que ha llevado al municipio, del 70 % de sus pobladores residentes en el campo, a sólo el 36,5 %, mientras el 63,5 %, se ubica en áreas urbanas.
Hasta el presente este territorio cuenta con un total de 13 asentamientos urbanos: Yaguajay, Mayajigua, Meneses, Jarahueca, Iguará, Venegas, Perea "Obdulio Morales", "Simón Bolívar", "Aracelio Iglesias" y las comunidades Aridanes, Itabo y Juan Francisco, además, existen 76 asentamientos rurales, y un 11 % de la población reside en zonas dispersas.
La clase campesina disminuyó, debido a las facilidades que para el estudio y el trabajo que abrió el proceso revolucionario, posibilitando que muchos campesinos y la mayor parte de sus descendientes se hicieran técnicos, especialistas de nivel medio y superior, maestros, médicos, etc. lo que interrumpió la tradicional sucesión generacional que existía en el campo. La clase obrera sí ha experimentado un aumento notable. Hasta 1998 el 32 % de toda la fuerza laboral del municipio se empleaba en la actividad azucarera, el 22 % en la agricultura no cañera, el 6 % en el comercio y el resto en una diversidad de actividades económicas y sociales menos numerosas. El porciento relativo al empleo en la industria azucarera disminuyó ostensiblemente a partir de este período, redistribuyéndose sobre todo entre la agricultura de otros cultivos y otras múltiples actividades económicas menos informales.
El sector de los trabajadores intelectuales ha crecido como resultado de la política educacional masiva y ha permitido dar respuesta a la educación, la salud, el deporte y la cultura. La fuerza laboral ocupada en la labor educacional representa el 9 % y en la salud el 7 % del total general de trabajadores; con amplio predominio de graduados universitarios, casi inexistentes antes de 1959.
Referencias
Fuentes
- Bello Escobar, Herminio (1980) Monografía histórica de Yaguajay. Inédito. Fondos del Museo Municipal de Yaguajay.
- Chirino Camacho, José E. (2019). Yaguajay Una Zona Arqueológica de Importancia para Cuba: aportes al desarrollo local. CUM Simón Bolívar. Tesis para optar por la Maestría en Desarrollo Local.
- ------------- (2010). Arqueología aborigen del norte de la Provincia de Sancti Spíritus, Cuba. Sancti Spíritus. Ediciones Luminaria.
- -------------(2019). “Primeros asentamientos iberoamericanos en el Municipio Yaguajay, provincia de Sancti Spíritus, Cuba: Transito económico de la comunidad primitiva a la colonia. Brasil.
- Colectivo de autores. (1994) estudio Geográfico Integral del Municipio de Yaguajay, Norte de la provincia de Sancti Spíritus, Cuba. Geocuba- CITMA.
- Colectivo de autores. (2007) Historia Local de Yaguajay. Sancti Spíritus. Ediciones Luminaria.
- Mateo Domingo, Alfredo: Historia de la División Político Administrativa (1607 1976). La Habana, Editorial Arte y Literatura, 1977.