Ignacio Pinazo Camarlench

Ignacio Pinazo Camarlench
Pintor español.
Nombre	Ignacio Salvador Pinazo Camarlench
Nacimiento	11 de enero de 1849. Valencia, España
Fallecimiento	18 de octubre de 1916. Godella, Valencia España
Nacionalidad	Español.
Ocupación	Pintor.

Ignacio Pinazo Camarlench. Pintor de una extensa obra, abordó los más diversos géneros: temas históricos, retrato, paisaje, apuntes de niños, así como esbozos de desnudos, figuras y escenas de playa, su obra en la madurez se convierte en meras manchas de color, aplicadas con una concepción pictórica, rayana a veces en la abstracción.

Síntesis biográfica

Ignacio Pinazo Camarlench nace en Valencia el 11 de enero de 1849. Cursa sus primeros estudios de forma gratuita en las Escuelas Pías, pues procede de una familia humilde. A los 8 años pierde a su madre y comienza a desempeñar diferentes oficios: platero y pintor de cerámica, entre otros, Ignacio sigue con su educación y a los diez años ingresa en la escuela de Martín Colón. En sus inicios recibe influencias del pintor Francisco Domingo Marqués.

En 1864 se inscribe en las clases nocturnas gratuitas de Dibujo al Natural y de Colorido y Composición que imparte el profesor José Fernández Olmos en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, al finalizar el curso obtiene un segundo accésit en la clase de Dibujo al Natural y el primero en la de Colorido y Composición. Su primera obra será un óleo titulado Santa Mónica fechada en 1870 confeccionada para la Parroquia del Salvador y Santa Mónica de Valencia, este cuadro será enviado a la Exposición Regional de Barcelona de 1873 con el título de La Caridad, hoy se conserva en el Museo de Arte Moderno de Barcelona.

Labor profesional

En 1872, Ignacio Pinazo se presenta a las oposiciones de la Diputación de Valencia para obtener un beca como pensionado en Roma, pero no es hasta 1876 que obtiene una de las plazas de la Diputación de Valencia como pensionado en Roma con la obra El Desembarco de Francisco I en el Puerto de Valencia después de la batalla de Pavía. Se casa con Teresa Martínez Monfort ese mismo año y se trasladan a Italia donde residirán hasta el año 1881. En Roma acude a clases de dibujo en la Academia Gigi. En 1879 y en esta ciudad nace su primer hijo José Pinazo Martínez, viaja por Nápoles y Venecia. Presenta su obra titulada Los últimos momentos de Jaime I para la Exposición General de Bellas Artes de Madrid de 1881, en donde se alza con la medalla de segunda clase. Este lienzo se conserva en el Museo de Bellas Artes de Zaragoza.

La temática de su pintura abarca en este momento temas históricos, clásicos y de género. En 1883 nace su segundo hijo, Ignacio Pinazo Martínez y el es nombrado Presidente de la Sección de Bellas Artes del Ateneo de Valencia y en 1884 es nombrado profesor auxiliar de las clases de colorido y composición en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. En 1885 tiene lugar otra epidemia de cólera en Valencia y decide retirarse a vivir a la villa de José Jaumandreu. A partir de esta fecha compra una casa en Godella la que se convertirá en su residencia fija y el lugar donde fallecería, desde ese momento sus preferencias cambian y se dedica a los paisajes y temas costumbristas, también se dedica a la labor de decorador de grandes mansiones y retratos de personalidades de la burguesía valenciana.

También pinta en 1889 una serie de cuatro lienzos para el Café El León de Oro, hoy depositados en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, que llevan por título: El carnaval en la Alameda, Conversación en la serre, Bella herida por Cupido y El cuento de las cabritas. En 1895 obtiene la medalla de segunda clase en la Exposición Nacional de Madrid con el Retrato del coronel de caballería Nicanor Picó. En 1897 se le otorga medalla de oro por el retrato de José Mellado Chapa fechado en 1896. Gana la Medalla de Oro en 1899 en la Exposición Nacional con el retrato de su hijo Ignacio titulado La lección de memoria fechado en 1898. Uno de sus reconocimientos más destacado es la Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1912, en la que participa con treinta y cuatro obras por las que el jurado le concede tan ilustre distinción.

En 1896 es nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y en 1903 de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y en ese mismo año se le asigna la plaza de profesor auxiliar numerario de Dibujo artístico en la Escuela Superior de Artes y Oficios de Madrid, cargo que ocuparía hasta el momento de su muerte. Formó, junto con Francisco Domingo Marqués y Joaquín Sorolla, la gran trilogía de pintores valencianos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Cultivó todos los géneros y el Museo del Prado conserva ejemplos de todos ellos, con cuantiosos apuntes y pequeños estudios.