Isla Graciosa (Portugal)
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La isla de la Graciosa. Es la segunda isla más pequeña del archipiélagode Las Azores en Portugal, esta isla tiene el mismo nombre de una de las islas del "Archipiélago Chinijo", en España
Sumario
Geografía
Se encuentra situada en el extremo norte del grupo central a unos 80km al noroeste de Terceira. Su superficie es de 61km2 y 12.5 km de largo por 8 km de ancho y es la segunda isla más pequeña del archipiélago. También las más secas y llanas con sólo el 5% del total de la superficie de la isla por encima de los 300 m y con escasas fuentes naturales. La zona más elevada de la isla son los 402 metros del pico de “Caldeira” en la zona oriental donde encontramos un gran cráter que domina el sudoeste.
La isla Graciosa probablemente deba su nombre a sus paisajes encantadores suavemente ondulados y a sus delicadas colinas con pequeños conos volcánicos la mayoría de los cuales no llegan a los 100m Esta isla concentra su población en el centro en contraste con el resto de las islas. En la costa sur, donde las laderas de Serra Branca se precipitan en el mar están las rocas blancas que probablemente sean el origen del sobrenombre la isla blanca.
Referencias arquitectónicas
Más características de Graciosa son, sin duda, los molinos de viento de estilo Holandés con sus peculiares tejados rojos con forma de cebolla, los más bonitos del archipiélago según la opinión de muchos, especialmente cuando sus brazos están cubiertos por tela. Desafortunadamente no quedan muchos hoy en día. Del total de 30 con que contaba la isla no hace mucho tiempo, algunos fueron restaurados en los últimos años y hoy sólo cuatro aguantan de pie y a pleno rendimiento.
En el centro dominan las colinas bajas y los cráteres de volcanes extinguidos.
Es de visita obligada el pico de la Caldeira, desde donde se puede disfrutar de espectaculares vistas de las otras islas centrales o de los manantiales termales de Termas de Carapacho, especialmente indicadas para las enfermedades de la piel y los huesos. Santa Cruz da Graciosa su ciudad más importante, y donde se concentra el 80% de la población. Interesante de visitar la Casa Etnográfica y las bellas iglesias del siglo XVI y XVIII, Santo Cristo y Cruz de Barra, de estilo manuelino.
Un poco de Historia
El destino de Graciosa ha estado siempre íntimamente ligado al de Terceira, Faial, Pico y São Jorge, desde donde fue descubierta a mitad del Siglo XV. Su colonización empezó unos años después de su descubrimiento y sus primeros colonos llegaron de Portugal continental, atraídos por sus suelos fértiles y su paisaje suave. En Graciosa la agricultura prosperó rápidamente debido a los pocos desastres naturales que, en cambio, causaron estragos en otras islas. Las principales cosechas eran de cereales y vides.
Prosperidad de la isla
Pronto se hizo bien conocida atrayendo a corsarios y sus costas precisaron defensa. El resultado fue la construcción de un cinturón de defensa con nada más y nada menos que 13 fuertes. La riqueza económica de la isla alcanzó su punto culminante durante el Siglo XVIII cuando los ataques piratas disminuyeron y la isla se convirtió en el mayor productor de vid y cereales del archipiélago. En la segunda mitad del Siglo XIX, la buena suerte de la isla se truncó cuando las vides se contaminaron de la filoxera y las familias que basaban su economía en este producto, vieron sus ingresos decimados. La causa inmediata fue una gran ola de emigración hacia los EEUU y Canadá durante el Siglo XX que redujo la población de la isla a la mitad.
Población y Comercio
Hoy, es de menos de 5,000 habitantes que siguen viviendo de la agricultura, viticultura y ganadería siendo la producción de lácteos la principal fuente de ingresos de la isla. La sede de la Administración de Graciosa se encuentra en una encantadora población llamada Santa Cruz da Graciosa donde viven unos 1,800 habitantes. Recibió la nominación de ciudad en 1486 por su rápido crecimiento económico debido a su producción agrícola.
La isla es conocida por su buen vino y brandy. También forman parte del paisaje las vacas lecheras y los bueyes que trabajan los campos.
A pesar de la ausencia de actividad volcánica durante quinientos años, todavía hay géiseres activos en esta isla de las Azores. La población de la isla vive básicamente del mar, pescando todo tipo de pescado, marisco y algas, y exportando parte de ello. Tienen especial reputación las tiendas de artesanía donde se pueden encontrar bordados y tejidos hechos a mano.
La isla nunca se recuperó de la recesión tras el colapso de la industria de la viticultura. Incluso con la construcción de su aeropuerto en 1981 y su ampliación en 2001, todas las posibles salidas hacia el resto del mundo se realizan a través de Terceira.
Rural y verde, Graciosa ofrece un ambiente de tranquilidad, paz y simplicidad a todos los que necesitan escapar del atareado y frenético día a día para recuperar fuerzas.