José María Córdova

José María Córdova
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José María Córdova usando la chaqueta roja de guerra, para infundir terror en el enemigo y para ocultar la sangre, la llevaba puesta José María Córdova el día que peleo en La batalla de El Santuario el 17 de octub.jpg
José María Córdova usando la chaqueta roja de guerra, para infundir terror en el enemigo y para ocultar la sangre, la llevaba puesta José María Córdova el día que peleo en La batalla de El Santuario el 17 de octubre de 1829.
NombreJosé María Córdova
Nacimiento8 de septiembre de 1799
La Concepción, Antioquia, Colombia
Fallecimiento17 de octubre de 1829
El Santuario, Colombia
Causa de la muerteAsesinando
OcupaciónMilitar


José María Córdova. Militar conocido como el "Héroe de Ayacucho", fue el general antioqueño más destacado durante el período de Independencia de Colombia.

Síntesis biográfica

Nació en La Concepción, Antioquia, el 8 de septiembre de 1799, en el hogar formado por el alcalde del lugar, Crisanto de Córdova y Mesa, y por Pascuala Muñoz Castrillón.

Para el año 1802, la familia se trasladó a la población minera de San Vicente, donde José María recibió por toda instrucción la doctrina o catecismo de los sábados. En 1808, el padre decidió por el bien de sus negocios y de sus hijos radicarse en Rionegro; allí aprendió José María a leer y escribir. Al igual que otros destacados patriotas, su educación fue, sobre todo, autodidacta. Tres años después, en 1811, acompañó a su padre en viaje de negocios a Cartagena, cuando ya se había decretado la independencia absoluta de España.

Vida militar

En el año 1814, Francisco José de Caldas organiza en Medellín el Cuerpo de Ingenieros de la República de Antioquia, al cual ingresa José María. Así comienza su carrera militar, que continuó con el general Emmanuel Serviez cuando éste marchó hacia el sur para apoyar al ejército patriótico que luchaba en el Cauca.

Su primer combate fue el de Río Palo, en un batallón comandado por José María Cabal; cumplió un brillante desempeño y el hasta entonces subteniente fue ascendido en el mismo campo de batalla a teniente efectivo. Luego de la derrota de la Cuchilla del Tambo, en 1816, un reducido número de hombres encabezados por Serviez y Francisco de Paula Santander se refugió en los llanos orientales; José María Córdoba se incorporó a ese contingente.

Córdoba participó en la batalla del Bajo Apure, planeada por José Antonio Páez para apoderarse de la caballada de los ejércitos realistas. Allí el León de Apure obtuvo la primera victoria patriota después de la reconquista española. Cuando termina la batalla, Serviez fue asesinado en noviembre de 1816, en un bohío frente a la villa de Achaguas, presuntamente por órdenes de Páez. Córdoba, que estimaba a Serviez (había sido su maestro de armas y de él había aprendido todo lo que sabía), intentó fugarse del campamento, pero fue arrestado y acusado de deserción. Cuando un consejo lo condenó a muerte, un grupo de oficiales encabezados por el caudillo casanareño Juan Nepomuceno Moreno intercedió por él. Córdoba fue perdonado y obligado a incorporarse de nuevo al escuadrón primero.

Córdoba marchó a Guayana en 1817 y el Libertador Simón Bolívar lo incorporó a su Estado Mayor en junio de ese año. Participó en la toma de Angostura y presenció, el 16 de octubre, el fusilamiento del general rebelde Manuel Carlos Piar. El 14 de noviembre fue ascendido a capitán de caballería y pasó a ser ayudante de campo de Carlos Soublette, jefe de Estado Mayor General. El 31 de diciembre de 1817 el general Bolívar viajó por el Orinoco con el propósito de reunirse con Páez, encuentro que tuvo lugar en Cañafístula el 30 de enero de 1818.

El batallón del general Anzoátegui, del que formaba parte Córdoba, fue comisionado el 10 de agosto de 1819 para perseguir al virrey Juan Sámano. Llegado el destacamento a Honda, Córdoba se separó el 20 de agosto con una pequeña tropa de cien hombres y marchó a Antioquia, donde Bolívar le había encomendado desalojar definitivamente los últimos reductos del ejército realista en la provincia y en la Costa Atlántica. Con la ayuda del capitán Carlos Robledo tomó Medellín.

El 12 de febrero de 1820, se enfrentó en el sitio de Chorros-Blancos a los coroneles españoles Francisco Warleta y Carlos Tolrá, a quienes derrotó en una batalla de apenas una hora de duración.

Luego del triunfo, Bolívar le pidió que recuperara Mompós y el río Magdalena, arteria fluvial de capital importancia para la economía del país. Lo nombró comandante general de las columnas de operaciones del Cauca y Magdalena. Córdoba marchó presto a cumplir la orden del Libertador y el 3 de junio de 1820 ocupó Magangué, el 20 de junio recuperó Mompós y a finales del mes el teniente coronel Hermógenes Maza, lugarteniente de Córdoba, tomó Tenerife: así el río Magdalena quedó limpio de chapetones.

En la batalla de Pichincha, Sucre y sus huestes derrotaron al comandante español Pastor de Aymerich. Córdoba tuvo un papel muy destacado en esa batalla. Seis meses después del triunfo, fue ascendido a general de brigada.

Viaja al Perú fue nombrado jefe de Estado Mayor. En Junín triunfaron el 6 de agosto de 1824 las tropas patriotas sobre las del comandante español José de Canteras. En Ayacucho, o "rincón de los muertos", el 9 de diciembre de 1824, la participación de Córdoba en la batalla fue definitiva.

Córdoba llegó a Cochabamba en octubre de 1825, donde permaneció por espacio de un año como comandante de la segunda división. El 12 de marzo de 1827 renunció al cargo y llegó a Lima el día 27. En abril se embarcó para Bogotá, en un barco. El 11 de septiembre arribó a Bogotá y fue juzgado por la muerte de Valdés, acusación de la que salió absuelto.

Decepcionado, Córdoba renunció a sus cargos el 21 de junio de 1829. Bolívar no quiso aceptarle la dimisión y lo nombró ministro secretario de Estado en el Departamento de Marina, un cargo importante en el que, sin embargo, no tenía mucho que hacer.

Muerte

Para aplastar la rebelión de Córdoba, en Bogotá se organizó un ejército de ochocientos hombres, con varios oficiales extranjeros, al mando del general de brigada Daniel Florencio O'Leary. De Cartagena salió otro contingente al mando del general Montilla y del teniente coronel Gregorio Urueta. El general Córdoba organizó la defensa, pero la vil delación de uno de sus subalternos, Miguel Ramírez, permitió a las tropas de O'Leary avanzar sobre seguro.

El enfrentamiento definitivo tuvo lugar el 17 de octubre de 1829 en la planicie de El Santuario; el equilibrio de fuerzas era totalmente desfavorable al héroe de Ayacucho, pues sólo contaba con trescientos hombres y quince jinetes. Luego de un sangriento combate, Córdoba se encontró herido e indefenso. O'Leary ordenó al teniente coronel de origen irlandés Rupert Hand que ultimara a Córdoba, y el subalterno cumplió con la criminal orden, asesinando vilmente a sablazos al héroe de Ayacucho.

Fuente