María Eulalia de Borbón
María Eulalia de Borbón
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Duquesa de Galliera | |
Otros títulos | Dama de la Real Orden de Damas Nobles de María Luisa |
Nacimiento | 12 de febrero de 1864 Palacio Real de Madrid, España |
Fallecimiento | 8 de marzo de 1958 |
María Eulalia de Borbón. Conocida como la “Infanta Incómoda”, dama de la Real Orden de Damas Nobles de María Luisa, figura legendaria y polémica en la historia de la monarquía española, mujer adelantada a su tiempo y pionera de los derechos de la mujer.
Sumario
Síntesis Biográfica
Nacimiento y Niñez
Su verdadero nombre era María Eulalia Francisca de Asis Margarita Roberta Isabel Francisca de Paula Cristina María de la Piedad, nació el 12 de febrero de 1864 en el Palacio Real de Madrid y fue la hija menor de la Reina Isabel II y del rey consorte Francisco de Asís María Fernando de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Duque de Cádiz alias "Paco Natillas", quienes también tuvieron otros hijos: Isabel de Borbón y Borbón, Alfonso XII, María del Pilar y María de la Paz.
Era rubia, con unos ojos de un color azul impactante, grácil, esbelta y de fino cutis, seductora y carismática, desprendía sencillez, inteligencia y cierto inconformismo ante la rigidez protocolaria de la corte.
Educación
Su educación transcurrió en Madrid hasta 1868 en que la familia real tomó el camino del exilio tras ser derrocada su madre, la reina, por un pronunciamiento militar. Tras cruzar la frontera, Francisco de Asís María Fernando de Borbón y Borbón-Dos Sicilias se separó de Isabel II, que se llevó consigo a sus hijos a París, instalándose en un palacete bautizado "de Castilla". Es por tanto la educación de la infanta María Eulalia mucho más liberal que la de sus hermanos gracias al exilio forzoso de su familia. Después de una inicial enseñanza particular, ingresó en el parisino Colegio del Sagrado Corazón con sus hermanas mientras que su hermano Alfonso, Príncipe de Asturias, era enviado a la Academia Militar de Viena y luego a la de Sandhurst, en Gran Bretaña.
Con el pronunciamiento militar de 1874, se restauran los Borbones en el trono español y su hermano Alfonso XII asume el reino lo que les permite regresar a Madrid, aunque su madre se queda en la capital francesa en espera de recibir el permiso para volver a España.
Amores y Matrimonio
Conoció en la feria de Sevilla, a Carlos I de Portugal comenzando con él un amor secreto pero, cumpliendo una promesa que le había hecho a su hermano, el rey Alfonso XII en su lecho de muerte al contraer la enfermedad del cólera, se vio obligada a casarse en contra de su voluntad y por razones de estado, el 6 de marzo de 1886 con su primo carnal Antonio de Orleans y Borbón, futuro Duque de Galliera, hijo de los Duques de Montpensier (Antoine de Orléans y la Infanta María Luisa Fernanda de Borbón), hermana de su madre.
A pesar de su casamiento, María Eulalia y Carlos I nunca dejaron olvidada su historia de amor juvenil y siguieron manteniendo sus encuentros y correspondencia de manera secretísima hasta la muerte de este en 1908 víctima de un atentado. Se cree que ambos tuvieron una hija que fue entregada en una casa cuna de un pueblo de Jaén y que fue bautizada en la Iglesia Mayor Parroquial de Santa María de Alcaudete por el presbítero Don Manuel Ocaña con el nombre de Eulalia Borbón.
De su matrimonio con su primo Antonio se engendraron tres hijos Alfonso de Orléans (1886), Luis Fernando de Orleáns (1888) y una hija nacida muerta en (1890).
Tras el triste alumbramiento de su hija muerta, la pareja vivió por separado guardando las formas hasta que en 1900 fue deshecho el matrimonio ya que su esposo comenzó a coleccionar amantes sin ocultarse y a despilfarrar su cuantiosa fortuna y la de ella. María Eulalia se sentía humillada por las infidelidades de su marido y se vengó sutilmente de este, coqueteando con otros tantos hombres apuestos que se cruzaron en el curso de esos años en que viajó mucho para olvidar su infelicidad conyugal. Además el gesto de su sobrino la agravió ya que le concedió un título a la amante de Antonio a solicitud de este.
Este divorcio tuvo un gran revuelo en la conservadora corte española, siendo criticada por toda la familia real y el gobierno, quienes le negaron la solicitud de divorcio, pero su decisión fue irrevocable y se presentó ante un juez a reclamar su derecho por lo que el gobierno tuvo que concederle la separación de cuerpos ya que el divorcio no estaba reconocido en España, convirtiéndose en la primera Borbón “divorciada” a los 36 años.
Durante mucho tiempo, se vio privada de la custodia de sus hijos tras su separación ya que éstos habían sido enviados por su padre a Inglaterra para estudiar en un colegio jesuita.
Viajes
En 1892, su abuela materna y reina regente María Cristina de Borbón y el Gobierno de Cánovas del Castillo, requirieron a Eulalia y su esposo para representar a la Corona Española en un viaje oficial por Puerto Rico, Cuba y Estados Unidos (con gira por Chicago, Washington y Nueva York), con ocasión de la celebración del cuarto centenario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
Al desembarcar en el puerto de La Habana, la infanta María Eulalia aparece ante los cubanos vestida con los colores de los insurrectos de la isla, provocando la incomodidad de algunos y la alarma de la comitiva, que le sugirieron cambio de vestido. Durante su estancia en Cuba, su aguda inteligencia y fino poder de observación le hicieron comprender la inminencia de la guerra de Cuba y que era inevitable la guerra entre EE.UU. y España.
Después del divorcio, vivió un tiempo en París en una residencia para señoras ya que el continuo despilfarro de su ex-marido la habían arruinado y, al no poder disponer de sus cuentas bancarias sin el expreso permiso marital (cosa común para todas las mujeres de la época), se vio abocada a una situación financiera que rozó la pobreza hasta que consiguió, por vía judicial (con el respaldo de sus hijos), recuperar lo que quedaba de la mermada fortuna familiar y obtener la inhabilitación de su ex-marido.
Al recuperar el control de su economía no tardó mucho en hacer sus baúles para pasear su recién estrenada soltería por todos los más encopetados salones del viejo continente dedicándose a visitar varias cortes europeas donde entró en contacto con la élite intelectual. Su peregrinaje europeo le sirvió para conocer y codearse con testas coronadas y personajes de talla como el kaiser Guillermo II de Alemania, el emperador Pedro II de Brasil, el emperador Francisco José I de Austria, el zar Nicolás II de Rusia y el Papa Pío IX. En Francia era una habitual participante de las tertulias literarias que se ofrecían en los salones aristocráticos de París, como el de la elegantísima Condesa Greffulhe (inspiradora del personaje de la duquesa de Guermantes, en la novela de Marcel Proust). María Eulalia se codeó con las mejores mentes preclaras de inicios del siglo XX como Anatole France, Lotti y otros, con los que podía intercambiar ideas y ampliar su horizonte intelectual.
Publicaciones
Mientras estuvo viajando, escribió su manuscrito en francés "Au fil de la Vie" (A lo largo de la vida), en 1911 y firmando bajo el inequívoco seudónimo "Comtesse d'Avila", lo que se convirtió en un libro escandaloso ya que nunca antes se había visto que una princesa se diera el lujo y la libertad de plasmar en un papel sus impresiones personales sobre la época y sus contemporáneos. En este polémico libro, daba rienda suelta a sus ideas "revolucionarias", presentándose como una feminista convencida y partidaria del divorcio y la emancipación de la mujer.
Esta publicación tuvo un impacto tal que desató la ira de su sobrino, el rey Alfonso XIII, hijo de su hermano Alfonso XII, que había asumido el reino desde 1902, quien vetó la publicación en todo el territorio español y comunicó su soberano enfado a su tía, declarándola persona “non grata” y desterrándola durante una década. Este destierro de su patria la hizo ir de un a otro del viejo continente como una apátrida, una exiliada renegada por su familia, llevándola a fijar su lugar de residencia habitual en París (en un elegante apartamento del Boulevard Lannes).
Eulalia prosiguió con su carrera de escritora ocasional publicando en 1915 un segundo manuscrito en Londres, titulado "Court Life from Within". En 1930, daría otro gran golpe al publicar sus "Memorias" y en 1949 publicó sus "Cartas a Isabel II" (Mi viaje a Cuba y a Estados Unidos), libro que recoge las sesenta cartas que le escribió a su madre en el curso de sus viajes oficiales al Nuevo Continente en 1893.
Regreso a su patria
Una vez concluida la guerra civil e instaurada la dictadura militar del general Franco, obtuvo el permiso para regresar a España su país natal, concediéndole el general coche y chófer de por vida. Sus últimos años de vida los pasó en una villa en Irún (País Vasco), acompañada de su hijo mayor, su nuera, nietas y nietos.
Muerte
Falleció el 8 de marzo de 1958, a los 94 años, siendo sepultada en el Panteón de Infantes del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Inspiración de escritores
El escritor José María Zavala al cumplirse el cincuenta aniversario de su muerte, escribió un libro de su vida al que tituló “La infanta republicana. Eulalia de Borbón, la oveja negra de la dinastía”.