Mezquita de Soliman
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Mezquita de Soliman. Se localiza en Estambul, Turquía y se construyó por órdenes del sultán Soliman el magnífico (que gobernó entre 1520-1566) el imperio se extendió lo máximo y se acercó a la extensión del imperio bizantino en la época brillante del emperador Justiniano. La mezquita se construyó entre los años 1550 - 1557 por el arquitecto más famoso del imperio Otomano: Mimar Sinán.
Construcción
Aproximadamente unas 3000 personas excavaron para la cimentación y construyeron la base de roca de 6 a 7 metros de profundidad. Los gastos totales de la construcción de la mezquita fueron de unos 60.180 "akçe" (moneda otomana), que corresponderían en la actualidad a unos 60 millones de dólares USD. Debido a que el arquitecto Sinán realizaba otras obras el término de la mezquita se prolongó. Esto provocó la ira del sultán que lo recriminó por dicha tardanza. Finalmente, el día de la inauguración de la mezquita el sultán, para demostrar su alegría y expresarle su afecto al arquitecto, le cedió a Sinan el honor de abrir la puerta de la mezquita con una llave de oro.
Descripción
Del interior destaca la simplicidad de su decoración de azulejos, cristales y pinturas, además que la luz entra por sus 138 ventanas. En aquellos tiempos tenía más dependencias, como un hospital, un caravasar y unos baños turcos. A la muerte del Sultán el y su esposa son enterrados en el interior de la Mezquita.
Durante ese tiempo el Arquitecto Sinán construyó alrededor de 400 obras entre ellas numerosas mezquitas pero la Mezquita de Soliman fue su creación estrella y es considerada la más hermosa y espléndida de todas las mezquitas de Turquía, destacando el tamaño de cuatro de sus seis minaretes. Mezquita considerada la más perfecta entre las Turcas es también la más bella obra representativa del arte Islámico.
Curiosidades
Tanto la Mezquita de Soliman como la Mezquita Azul son lugares imprescindibles de visitar para unas vacaciones en Turquía siendo de interés religioso y arquitectónico.
Consiguió una escenografía de gran luminosidad disponiendo 138 ventanas. Al atravesarlas, los rayos de luz se reflejan en el mármol que alterna superficies planas y curvas, y en las estalactitas que enmascaran la estructura. Este planteamiento estableció las pautas para la construcción de las mezquitas del final del Imperio otomano.
