Mikhail Bakunin
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Mijaíl Alexándrovich Bakunin. Revolucionario ruso pequeñoburgués, ideólogo del anarquismo; en filosofía, ecléctico. De origen noble. En 1836-1840 vivió en Moscú y se interesó por Fichte y Hegel, interpretando en sentido conservador la filosofía de este último («Discursos estudiantiles de Hegel. Prólogo del traductor», 1838). Emigrado en 1840, se acercó a los jóvenes hegelianos («Reacción en Alemania», 1842).[1]
Participó, en Praga y en Dresden, en la revolución de 1848-1849. Fue encarcelado en 1851 y deportado a Siberia en 1857. Se evadió en 1861. A partir de este año, vivió en Europa Occidental, colaboró con Herzen y Ogariov, tomó parte activa en la organización del movimiento anarquista, luchó contra el marxismo en la Primera Internacional, de la que fue expulsado en 1872. [1]
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 30 de mayo de 1814, enTorzhok, Imperio ruso, en el seno de una familia aristocrática en Pryamukhino, al noroeste de Moscú.
A los 14 años comienza su formación militar en San Petersburgo. En 1834 es enviado a Minsk como Oficial Joven de la Guardia Imperial Rusa. El verano de ese año, una fuerte disputa familiar, en la que Mikhail toma partido por su hermana, quien se había rebelado contra un matrimonio desgraciado, hace que Bakunin abandone el ejército y se traslada a Moscú, donde quiere estudiar filosofía.
Trayectoria
Se integra en un grupo de filósofos idealistas alrededor del poeta Nikolay Stankevich comienza a desarrollar sus propios pensamientos mientras estudia a Kant, Schelling, Fichte y Hegel. Durante esta época alberga claros sentimientos religiosos, pero completamente extraclericales. Poco a poco, se acerca más y más a la figura de Hegel, a quien traduce por primera vez al ruso. Esta influencia se hace completa cuando en 1840 emigra a Berlín, en esos momentos la fuente de los ideales revolucionarios europeos.
El teórico propósito era convertirse en profesor universitario, pero muy pronto se unió a círculos de estudiantes de la llamada Izquierda Hegeliana y al movimiento socialista. Desde Berlín viajó a París, donde conoció a Proudhon y George Sand; más tarde pasó a Suiza, donde también participó en los movimientos socialistas del país alpino. Durante su estancia en Suiza, el gobierno ruso le ordenó volver a Rusia; Bakunin rehusó la orden, y como consecuencia todas sus propiedades fueron confiscadas.
En 1848, de vuelta en París, publica diversos ensayos contra el gobierno ruso y es por ello expulsado de Francia. Las revoluciones de 1848 le permiten unirse a los movimientos de agitación democrática, participando en el alzamiento de mayo de Dresde en 1849, donde es detenido y condenado a muerte. Más tarde su condena se conmuta por cadena perpetua, y es entregado por Alemania a las autoridades rusas, quienes le envían a Siberia en 1857. Bakunin logra escapar en 1861 y pasa a Japón, de allí a Estados Unidos y finalmente llega a Inglaterra en 1861. Bakunin pasaría el resto de su vida exiliado en Europa Occidental, sobre todo en Suiza.
De vuelta en Europa, Bakunin retoma con fuerza sus actividades revolucionarias, se une a una expedición fracasada para ayudar a Polonia en su insurrección contra Rusia, y tiene que escapar por Suecia. En 1864 viaja a Italia donde comienza a desarrollar sus ideas anarquistas, y publica en 1866 su Catecismo Revolucionario. En 1867 se involucra en la Liga de la Paz y la Libertad, pero pronto la abandona, ya que no mantiene posturas socialistas, y funda la Alianza Democrática Social, que adopta un programa revolucionario. En 1868 entra a formar parte de la Primera Internacional, donde permanece hasta ser expulsado en 1872 por los seguidores de Marx.
Durante sus trabajos en la Internacional trabaja para establecer secciones de la misma en Italia y España; además de ser un soporte de la Comuna de París de 1871, que fue brutalmente suprimida por el gobierno francés. Los desacuerdos de Bakunin con Marx, y que llevaron a la expulsión de la Internacional en 1872 ilustraron las divergencias entre los "anti-autoritarios" que pretendían la acción directa revolucionaria y la organización de los trabajadores para abolir el estado y el capitalismo; y los socialistas democráticos aliados de Marx, que buscaban la conquista del poder político por parte de la clase trabajadora. Los anti-autoritarios crearon su propia Internacional en St. Imier y adoptaron un programa anarquista y revolucionario.
Bakunin siempre aceptó los análisis de Marx sobre economía y clases sociales, admiró públicamente su genio, pero siempre criticó su vertiente autoritaria y el concepto de dictadura del proletariado aun cuando, según Marx, solo era un medio y no un fin. Bakunin se retira de la vida política activa en 1873 a Lugano, y muere en Berna tres años después.
Muerte
Murió en Berna el 1 de julio de 1876.
Teorías políticas
Se basaban en el rechazo a los sistemas de gobierno de cualquier nombre y forma, así como a cualquier forma de autoridad, provenga esta de dios, de un soberano o del sufragio universal. Desde luego rechazaba cualquier noción de posición privilegiada o clase. La filosofía de Bakunin gira en torno a cinco conceptos fundamentales:
- Libertad: Es una realidad muy concreta, basada en la igual libertad de los demás. Es eminentemente social, porque solo puede alcanzarse en sociedad, no individualmente.
- Socialismo Libertario: Es una forma de colectivismo anarquista, en el que los trabajadores dirigen directamente los medios de producción. Esto garantizaría iguales medios de subsistencia y educación para cualquier niño o niña hasta la madurez, y después las mismas oportunidades para que cada ser humano creara su propio bienestar con su propio trabajo.
- Federalismo: Es la manera en que quería organizar la sociedad, desde la base a la cúspide, desde la circunferencia al centro. La sociedad se estructura en base de la absoluta libertad de los individuos, de las asociaciones de producción y de las comunas, de manera que cualquier individuo, asociación, comuna, región, o nación tiene el derecho absoluto de auto-determinación para asociarse o no, con quien quiera o no.
- Anti-Theologismo: Para Bakunin la idea de dios implica la abdicación de la razón humana y la justicia, y representa la negación directa de la libertad humana, por lo que dios implica directamente la esclavitud de la humanidad.
- Materialismo: En relación al punto anterior, Bakunin negaba el concepto religioso de "libre albedrío" y buscaba una explicación materialista de la naturaleza y sus fenómenos físicos. Se trata por tanto de un materialismo científico.