Monumento La Yaya
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Monumento La Yaya. Monumento Nacional de Camagüey. Casa donde del 5 al 30 de octubre de 1897 sesionó la Asamblea de Representantes de la Revolución, que redactó y promulgó la Constitución denominada de La Yaya.
Sumario
Historia
La Casa de La Yaya, dio nombre a la asamblea constituyente allí aprobada, del pueblo de Cuba en Armas. En dicha asamblea se promulgaron leyes y decretos que emanaban de las necesidades políticas presentadas en la lucha armada y la conformación de una república.
La vida constitucional cubana nació de la misma manera que el país, mediante un proceso colonizador. Se aplicaba en Cuba hasta el siglo XIX la normativa constitucional española que tuvo muy poca vigencia, ya que regulaba aspectos de otro contexto ajeno a los intereses de la naciente ciudadanía criolla. A lo largo de la primera mitad de ese siglo emergieron numerosos esbozos legislativos, pero solo fueron meros proyectos que no fructificaron. Con el inicio de la guerra de 1868 iniciada por Carlos Manuel de Céspedes en el ingenio La Demajagua en Bayamo, se afirma que comenzó una nueva y verdadera etapa del constitucionalismo cubano, expresión del proceso revolucionario e independentista que precisamente se extendió durante la contienda libertaria.
Casa de "La Yaya"(Monumento Nacional)
El territorio camagüeyano que se presentaba como lugar equidistante de los diversos territorios en guerra y era favorable para que llegaran hasta él con facilidad los representantes de las distintas zonas, sirvió como sede en tres de las cuatro asambleas constituyentes del pueblo de Cuba en armas, en las que se promulgaron leyes y decretos que emanaban de las necesidades políticas presentadas en la lucha armada y la conformación de una república. De los inmuebles donde sesionaron las mencionadas asambleas solo existe el de “La Yaya”.
La casa y el lugar adquirieron relevancia durante la guerra de 1895. Por entonces su propietario era el señor Juan Ronquillo Victoria, uno de los 76 camagüeyanos que se alzaron el 4 de noviembre de 1868 en “Las Clavellinas”. Era a su vez familiar de Ramiro Ronquillo Fonseca, también mambí en la guerra grande y persona designada por la Revolución del 95 para desempeñar funciones administrativas. Este señor Ronquillo Victoria radicaba la mayor parte por tiempo en la finca “La Yaya” y en 1897 el gobierno de la República de Cuba en Armas escoge este lugar por sus características, ubicación y la actitud patriótica de su dueño, para efectuar la asamblea constituyente de ese año.
Los 23 delegados en representación de los seis cuerpos del Ejército Libertador de la Isla se hallaban en “La Yaya” desde fines de septiembre y sesionaron con regularidad desde el 5 al 30 de octubre de 1897. La casa fue testigo de la redacción de la cuarta y última constitución mambisa que quedó aprobada y firmada el 29 de octubre de ese año y en ella se ratificaba la firme e inquebrantable resolución de obtener la independencia absoluta e inmediata de la isla y establecer en ella una república democrática. Esta constitución fijó los requisitos para ser elegidos los presidentes y vicepresidentes de la república y reguló los principales derechos individuales. En su artículo octavo proclamaba “la enseñanza libre en todo el territorio nacional”.
Por haber sido el marco de tan memorable hecho histórico el lugar fue declarado Monumento local después del Triunfo de la Revolución y en 1997 Monumento Nacional.
Ubicación geográfica
La casa monumento de “La Yaya” se encuentra situada al sur del municipio Sibanicú a 14 kilómetros por la carretera que va desde la cuidad Sibanicú hasta el municipio Najasa y a 53 kilómetros de la ciudad de Camagüey, capital de la provincia del mismo nombre. La comunidad o asentamiento donde se encuentra este lugar histórico posee un área total de 15,37 ha y está ubicada dentro de la zona cañera que pertenece a la empresa azucarera Siboney. El inmueble es una recia construcción, con techo de tejas criollas. Un portal y espaciosas habitaciones. Entre las maderas utilizadas para la armazón están el cedro, la caoba y otras maderas preciosas.
Hacia la independencia
De acuerdo a lo estipulado en la constitución de Jimaguayú, aprobada pocos meses después de iniciarse el alzamiento armado el 24 de febrero de 1895, que si al cumplirse los dos años de su aprobación prevalecía la guerra, el organismo político de la República en Armas debía proceder a la convocatoria de una Asamblea de Representantes con facultades para la elección de un nuevo consejo de gobierno y la modificación de la constitución. Al efecto, las primeras sesiones se efectuaron en Aguará, en Camagüey, pero a partir del 5 de octubre, los delegados se trasladaron a La Yaya, ubicada en la misma provincia. Fue este lugar el que le dio nombre a dicha asamblea y a la constitución allí aprobada.
Las tareas a resolver por los asambleístas eran tan complejas como trascendentales para los destinos del movimiento de liberación. Frente a las concesiones autonomistas y las presiones del gobierno de Estados Unidos, preocupado por la radicalización que alcanzaba la lucha armada, se imponía afianzar la debilitada unidad. De ahí la decisión de los reunidos en el cónclave de no aceptar ningún tipo de conversación, acuerdo o pacto que no implicara la independencia de Cuba. Ni leyes especiales, ni reformas ni autonomías: nada que suponga bajo cualquier nombre, forma o manera, la subsistencia de la dominación española en Cuba, podría dar término a la actual contienda. Independencia o Muerte sería el lema indiscutible y sacrosanto. En la cita de La Yaya se expresaron también las contradicciones entre el anterior Consejo y el Ejército Libertador, llegadas a su clímax con la decisión de Máximo Gómez de renunciar a su cargo de general en jefe.
La muerte del general Antonio Maceo lo hizo desistir, pero la crisis entre los principales mandos permanecía latente. Conscientes de las nefastas implicaciones de la desunión, se eligió el nuevo consejo de gobierno, en el que solo Bartolomé Masó resultó reelecto, ocupando el cargo de Presidente. No obstante, la consolidación de la organización del poder colegiado de carácter civil se impuso. El cargo de General en Jefe del ejército fue omitido, al tiempo que se investía al secretario de la guerra del consejo del título de jefe superior jerárquico del Ejército Libertador. El nuevo texto constitucional compuesto por 48 artículos, incluyendo su parte dogmática, fue aprobado el 29 de octubre de 1897, y con él la decisión de luchar hasta alcanzar la independencia absoluta.
La constitución de la Yaya
La constitución de la Yaya, resultó la última elaborada en el proceso independentista cubano que puso fin a la definición de las formas institucionales más apropiadas al objetivo revolucionario emprendido en Guáimaro. En esta carta magna, se subraya el ideal de una independencia total y sin concesiones; y llega a su punto más alto la fuente del derecho constitucional mambí al ser expresión de la radicalización del pensamiento político cubano.
A partir de “La Yaya”, se creó un estado de derecho, que expresó la simbiosis en un mismo proceso de los conceptos de Pueblo, Patria, Revolución y República Democrática. Fue novedosa y creativa, y legó como principio irreductible, la existencia de una Patria, la soberanía, la independencia y la libertad. El análisis del contenido demuestra, que presentaba una mejor organización y estructuración del contenido de las anteriores cartas magnas. Se expone de mejor forma el deber de servir a la patria, planteando por primera vez como parte de esto el deber del servicio militar.
Define la base territorial como elemento del estado. Plantea los requisitos para ser ciudadano cubano. Señala, de manera más acabada y completa, la parte orgánica al redactar de mejor forma cuestiones tales como las atribuciones de los órganos y los principios de su funcionamiento. Incluye los requisitos para ser presidente y vicepresidente. Recoge aspectos de la inmunidad parlamentaria de los asambleístas y miembros del consejo. Plasma además las funciones de los secretarios de estado. La Constitución de la Yaya, es otro documento que enriquece la tradición constitucionalista de los cubanos y muy en especial de los luchadores del legendario Camagüey.
Bibliografía
- Casellas Estrada, Lic Ángela; Monografía de la casa Histórica de La Yaya.
- Núñez Duarte, Manuel; La última de las Constituciones Mambisas.
- Casellas Estrada, Ángela; Casa Histórica de La Yaya. Monumento Nacional.
- Villabella Armengo, Carlos; La Constitución de La Yaya y la Historia Constitucional Cubana.