Nyala
|
El Nyala: Uno de los más bellos y elegantes antílopes africanos. Es un animal de cuerpo medianamente robusto.
Sumario
- 1 Características
- 2 Hábitat
- 3 Ciclo reproductivo
- 4 Distribución original
- 5 Distribución exótica/presencia en México
- 6 Efecto sobre la flora o fauna nativa
- 7 Tipo de vegetación como especie exótica
- 8 Presencia de dimorfismo
- 9 Hábitos
- 10 Hábitos de alimentación
- 11 Residente/migratorio
- 12 Tiempo de gestación
- 13 Longevidad
- 14 Tamaño de la camada
- 15 Madurez sexual
Características
Esta especie posee una hilera de pelos colgantes que forman una línea alrededor del la parte baja del cuello, hombros, partes laterales del abdomen, cadera baja y parte trasera de los muslos y en la línea media dorsal. Los machos adultos son gris oscuro mientras que los machos menores de un año y las hembras tienen pelaje color café rojizo. Presentan líneas claras a los costados (alrededor de 12 franjas) que llegan hasta el abdomen y pueden desaparecer. Presentan un parche de pelaje color café rojizo en la cabeza-frente, parte interna de las orejas y parte inferior de las extremidades; los labios son de color claro también. Además presentan manchones de pelo negro y blanco en las rodillas y cerca de las pezuñas. Ambos sexos presentan una mancha blanca al frente de los ojos y en el pecho. Los cuernos del macho pueden medir de 400 a 835 mm de largo y son espiralados, hacia atrás y luego redondeado. El nyala no es de lo más grandes ni de los pequeños, es un término medio, con una altura a la cruz de un metro y diez centímetros, y un peso que para los machos sobrepasa los cien kilogramos, llegando a los ciento veinticinco kilos sin mucha dificultad. Sin embargo, tiene un cuerpo esbelto y estrecho y un pelaje abundante, áspero y largo, sobre todo en la parte inferior y en el dorso, donde posee una cresta buen visible desde el cuello hasta la cola. Es un antílope de orejas grandes, como todos en la familia, y también mantiene otra característica de su grupo, la mancha blanca horizontal debajo y entre los ojos. Lo que más destaca en este antílope es el contraste de su aspecto y color del cuerpo en comparación con el pardo anaranjado de sus patas en la zona inferior. Los cuernos están bien desarrollados, con una base firme y crecen dando generalmente una sola curva abierta. Son de color oscuro, de una longitud aproximada entre 70 y 80 centímetros, y terminan en una punta color marfil. No son necesariamente nocturnos, aunque se muestren activos con poca luz y gustan de enseñorearse cuando aprieta el calor en la época invernal, escondiéndose en lo profundo del matorral los días de aire o lluvia. Son animales ramoneadores, es decir, comen hojas, ramas tiernas y frutos, aunque cuando hay hierba verde reciente también la toman con facilidad. Al final del invierno empiezan los machos a buscar territorios con hembras y es un espectáculo encontrarse con un par de ellos amenazándose. Se muestran con una “chulería” marcada, si puede expresarse así, desplegando sus crines y caminando lentamente en pos de su rival, marcando un paso curioso con las patas delanteras, desplazándolas poco a poco y con un movimiento externo casi circular. Se acercan y se miden ya que no entran en combate si no es necesario, aunque cuando lo hacen éste es realmente duro. Como todos los antílopes de esta familia, son animales que basan su defensa en la inmovilidad, es decir, tratan de pasar desapercibidos en el medio. El nyala emprenderá la huída a trote lento en el momento en que presienta que a pesar de su camuflaje e invisibilidad ha sido localizado. Y si profundiza en el matorral, ya será muy difícil volver a verlo. Al nyala hay que buscarle en las zonas bajas, preferentemente con humedad, en los cauces de ríos y arroyos, o en zonas de vegetación fuerte cercanas al agua. Da lo mismo que estemos en zonas llanas o en zonas montañosas, ya que siempre tenderá a ocupar esos lugares. A no ser que se encuentre en un espacio abierto, donde es fácilmente identificable, hay que tener buena vista y fijarse en detalles para poder localizar un nyala. Hay muchas ocasiones en que el profano no logra verlo a pesar de que el guía profesional le esté indicando donde se encuentra. Hay trucos, como buscar en el suelo troncos finos y rectos que nos indicarán donde están las patas, o buscar manchas blancas, o intentar localizar la forma de los cuernos entre el ramaje.
Hábitat
Se puede encontrar en planicies y montañas], generalmente cerca de cuerpos de agua y cubierta vegetal densa. El tipo de vegetación en que se encuentra la especie es un mosaico de matorral denso de Colophospermum mopane, y bosques más abiertos. Los pastos que crecen en las áreas abiertas dentro de su área de distribución son estacionales (lluvias de verano). Este tipo de ecosistema en mosaico es mantenido por fuegos aislados. Las zonas más densas en que se encuentra pueden tener especies como Combretum,Boscia, Balanites, Terminalia, Adansonia y Acacia.
Ciclo reproductivo
La reproducción en esta especie puede darse a lo largo de todo el año, aunque se registran picos de apareamiento en la primavera y otoño. Las hembras son poliéstricas, teniendo un ciclo estral de 10 a 34 días y una duración de 2 a 3 días del estro. Presentan estro posparto, 2 a 7 días después de parto. El intervalo promedio entre parto y parto es de 297 días, pero se han registrado partos cada 231 días.
Distribución original
Históricamente esta especie se distribuía en el sur de Malawi, Mozambique, Zimbabwe y este de Sudáfrica . De acuerdo con Kingdon esta especie se distribuía originalmente en una región muy particular del sureste africano, cerca de las costas y al límite de la vegetación del desierto del Kalahari. El centro de su distribución lo conforma la Cuenca del Limpopo, cuya precipitación anual es menor a la de sus alrededores, aunque también puede encontrársele en suelos bien drenados que soporten la vegetación única de la región de tipo “lowveld”. Su límite de distribución altitudinal es de 1,400 msnm.
Distribución exótica/presencia en México
Esta especie fue introducida en el norte y centro del país con fines de aprovechamiento. Actualmente podemos encontrarla en seis Unidades de Manejo, Conservación y Aprovechamiento de Vida Silvestre (UMAs), situadas en los estados de Coahuila (1), Nuevo León (3), Tamaulipas (1) y Querétaro (1). La especie se encuentra controlada dentro las 6 unidades de tipo extensivo, que ocupan un área total aproximada de 10,040 ha.
Efecto sobre la flora o fauna nativa
De manera general, la introducción de fauna exótica puede traer como consecuencia la modificación de los ambientes en que se encuentre, ya que estos evolucionaron sin su presencia .Es posible que la especie excluya competitivamente a otros ungulados nativos, llegando a afectar sus poblaciones. En caso de que sus poblaciones crezcan demasiado podría llegar a alterar la dinámica poblacional de algunas plantas y por consiguiente su abundancia y la composición de las comunidades de arbustos y matorrales de la zona. Por otro lado, esta especie representa una presa adicional para depredadores como los pumas y coyotes. Indirectamente, la presencia de esta especie podría ejercer un impacto negativo sobre sus depredadores potenciales (coyotes, jaguares, pumas y lobos), ya que puede promover campañas para el control de éstos. Por último, esta especie es portadora de enfermedades y parásitos transmisibles a especies de mamíferos nativos.
Tipo de vegetación como especie exótica
De acuerdo con la clasificación de los tipos de vegetación potencial de México, la especie ocupa matorral xerófilo
Presencia de dimorfismo
El dimorfismo sexual (diferencias entre sexos) es muy acusado ya que las hembras, además de no tener cuernos, son de color mucho más claro, de un castaño claro y brillante, rayas laterales numerosas, sin crines acusadas ni manchas blancas en la cara. Los machos poseen cuernos más grandes, gruesos y espiralados, presentan una crin dorsal muy evidente y pelo oscuro en la garganta pecho, vientre, parte baja de las patas y cola; son significativamente más grandes que las hembras y su coloración es más grisácea.
Hábitos
La alimentación se lleva a cabo principalmente temprano por las mañanas y avanzada la tarde.
Hábitos de alimentación
Son ramoneadores de matorrales, especialmente de Acacia, Salvadora, Ziziphus y Strychnos. También puede comer hojas caídas, hierba y algunas leguminosas. Durante la época de lluvias, son atraídos por los pastos verdes.
Residente/migratorio
Residente.
Tiempo de gestación
El promedio es de 220 días.
Longevidad
Al menos 16 años
Tamaño de la camada
1 cría
Madurez sexual
Al año de edad en machos, aunque no son maduros socialmente y por lo tanto no son capaces de reproducirse sino hasta los 5 años. La mitad de las hembras alcanzan su madurez sexual a los 20 meses y el resto antes de los 36 meses y son reproductoras activas hasta los 14 años de edad. La madurez sexual la alcanzan a los 18 meses, pero los machos no pueden aparearse hasta ser maduros, lo que implica al menos 3 años de edad.
Interacciones
Posiblemente competencia por recursos alimenticios o por espacio con algunas especies de ungulados nativos, sobre todo aquellos que también se alimenten por ramoneo de matorrales y arbustos, así como herbivoría de los pastos nativos. Pueden representar nuevas presas para las especies de depredadores como coyotes y pumas. Son potenciales portadores y transmisores de enfermedades y parásitos a las poblaciones de mamíferos nativos.
Socialización
El ámbito hogareño promedio de cada individuo es de 0.65 Km2 en machos y de 0.83 Km2 en hembras. Existe un amplio traslape de los ámbitos hogareños en ambos sexos, sin indicios de territorialidad. Se han registrado manadas de hasta 30 individuos, pero se reporta un promedio de 2.38 individuos. Los machos jóvenes generalmente se pueden encontrar en grupos de 3 individuos aproximadamente, mientras que las hembras forman grupos más grandes (6 individuos) y a veces con sus crías. Los machos más grandes tienden a estar solos y se unen a grupos de hembras en estro. Los machos compiten por las hembras en estro con despliegues, más que con encuentros violentos. Esta especie puede formar grupos de hasta 50 individuos, mientras que las hembras en estro pueden atraer grupos más pequeños de machos. Esencialmente son animales independientes que se pueden encontrar y formar grupos temporales dependiendo en gran medida de la densidad poblacional local. Los ámbitos hogareños van de 33 a 360 ha, con un promedio de 75 ha.
Estado de conservación
En general esta especie tiene poblaciones bien representadas en varias reservas y los terrenos en los que se encuentra no son de gran importancia agrícola.