Oliver Cromwell
|
Oliver Cromwell (1599-1658). Político inglés defensor del puritanismo que instaura la república en Inglaterra. Convirtió a Inglaterra en una república denominada Mancomunidad de Inglaterra. Durante los cuarenta primeros años de su vida no fue más que un labrador noble, pero ascendió de forma meteórica hasta comandar el Nuevo Ejército Modelo y a la larga, imponer su liderazgo sobre Inglaterra, Escocia e Irlanda como Lord Protector, desde el 16 de diciembre de 1653, hasta el día de su muerte. Desde entonces se ha convertido en una figura muy controvertida en la historia inglesa: para algunos historiadores como David Hume y Christopher Hill, no es más que un dictador regicida; para otros, como Thomas Carlyle y Samuel Rawson Gardiner, es un héroe de la lucha por la libertad.
Sumario
Síntesis Biográfica
Nació en Huntington, Reino Unido. Oliver Cromwell descendía de Catherine Cromwell (nacida hacia 1482), una hermana mayor del estadista de la época Tudor, Thomas Cromwell. Catherine estaba casada con Morgan ap Williams, hijo de William ap Yevan deGales y Joan Tudor. El árbol familiar seguía con Richard Cromwell (1500–1544), Henry Cromwell (1524 – 6 de enero de 1603), y el padre de Oliver, Robert Cromwell (1560 – 1617), quien se casó con Elizabeth Steward o Stewart (1564 – 1654) el 25 de abril de 1599, el día del nacimiento de Oliver. Existen registros de su bautismo y paso por la escuela de gramática de Huntingdon. Posteriormente se trasladó al Sidney Sussex College (Cambridge), un centro recién fundado y con un ideario fuertemente puritano. Lo abandonó sin graduarse en junio de 1617, inmediatamente después de la muerte de su padre. Sus primeros biógrafos afirmaban que asistió también al Lincoln's Inn, pero no se conservan registros ni pruebas documentales de dicha estancia en sus archivos. Es probable que volviera a su hogar en Huntingdon, ya que con su madre viuda y sus siete hermanas solteras, se necesitaba su presencia para hacerse cargo de la familia. Su fervor religioso le puso sello a sus acciones políticas. En 1628 fue electo a la Cámara de los Comunes en representación de Cambridge, pero al año siguiente el monarca Carlos I disolvió el Parlamento y gobernó hasta 1640. De 1642 a 1645 hubo enfrentamientos entre los aristócratas anglicanos contra los parlamentaristas, integrados estos por la burguesía, pequeños propietarios, el pueblo y los puritanos. El ejército vencedor en 1644, el New Model Army, lo dirigió Cromwell y en 1646 hizo prisionero a Carlos I, quien el 30 de enero de 1649, después de ser juzgado, fue ejecutado. Este acontecimiento terminó con la monarquía y la Cámara de los Lores. En mayo de ese año se proclamó la República. Entre 1649 y 1650 Cromwell dirigió dos campañas militares para someter a los católicos irlandeses. En las batallas de Dunbar y Worcester de 1650-1651 venció a los escoceses, que proclamaron rey a Carlos II.
Lord Protector de Inglaterra
Disolvió la Cámara de los Comunes en 1653 y ese poder lo repartió entre 139 personas de su confianza. A partir de entonces se reservó el título de Lord Protector de Inglaterra,Escocia e Irlanda. Implementó las concepciones liberales del comercio en beneficio de la burguesía. Para fortalecer su política en esa dirección promulgó el Acta de Navegación en 1651, con lo que impulsó la supremacía marítima de Inglaterra frente a la de los Países Bajos. En 1654 derrotó a las Provincias Unidas. En su intento de extender los dominios de Inglaterra en el Caribe envió en 1655, al mando del almirante William Penn y el general Robert Venables, una poderosa flota integrada por 42 embarcaciones con la orden de tomar la isla de Santo Domingo. Desembarcaron las tropas invasoras el 23 de abril y el 14 de mayo se retiraron sin poder cumplir la ocupación. Mejor desempeño tuvieron en Jamaica. Sus hazañas militares en apoyo de la burguesía dieron a Inglaterra la primacía de los países de Europa.
El protectorado
Tras la disolución del Parlamento Barebone, John Lambert impulsó una nueva constitución conocida como el Instrumento de gobierno, muy parecida a las "Heads of Proposals" anteriores. Convertía a Cromwell en Lord Protector de por vida para alcanzar "la máxima magistratura y la administración del gobierno". Tenía el poder de convocar y disolver parlamentos, pero obligado por el Instrumento a buscar el voto de la mayoría para el consejo de estado. Sin embargo, el poder de Cromwell estaba también reforzado por su gran popularidad en el ejército, al que había ampliado durante las guerras civiles, y al que prudentemente conservó después en buena forma. Cromwell aceptó el juramento como Lord Protector el 15 de diciembre de 1653. El Primer Parlamento del Protectorado se reunió el 3 de septiembre de 1654, y tras algunos gestos iniciales aprobando medidas tomadas inicialmente por Cromwell, empezó a trabajar en un programa moderado de reformas constitucionales. En lugar de oponerse a las reformas del parlamento, Cromwell lo disolvió el 22 de enero de 1655. Tras un levantamiento realista dirigido por Sir John Penruddock, Cromwell (influido por Lambert) dividió Inglaterra en distritos militares gobernados por generales (el rango exacto era Major-General) que solo respondían ante él. Los quince generales - llamados "gobernadores divinos" - eran imprescindibles no solo para la seguridad nacional, sino también para la cruzada moral de Cromwell. No sólo supervisaban las fuerzas de la milicia y las comisiones de seguridad, sino que recaudaban los impuestos y aseguraban el apoyo al gobierno en las provincias inglesas y galesas. Se establecieron comisionados en cada condado para asegurar la paz en la Commonwealth. Mientras algunos de ellos eran políticos de carrera, la mayoría eran puritanos radicales que recibieron a los generales con los brazos abiertos y se embarcaron en su trabajo con entusiasmo. Sin embargo, los generales duraron menos de un año. Muchos les veían como una amenaza a su autoridad y sus esfuerzos reformistas. Su posición quedó aún más maltrecha cuando el Segundo Parlamento del Protectorado - constituido en septiembre de 1656 - votó en contra de una propuesta de impuestos hecha por el Major General John Desborough con el fin de proveer su tarea de recursos financieros. Finalmente, sin embargo, fue la incapacidad de Cromwell de apoyar a sus hombres, sacrificándolos a sus oponentes políticos, lo que causaría la caída de todos ellos. Además, sus actividades entre noviembre de 1655 y septiembre de 1656 habían reabierto las heridas de la década de 1640 y ampliado las antipatías hacia el régimen.
Durante este periodo Cromwell también se enfrentó a desafíos en su política exterior. La Primera Guerra Anglo-Holandesa, que estalló en 1652 contra las Provincias Unidas de los Países Bajos, fue finalmente ganada por el almirante Robert Blake en 1654. La rivalidad comercial con España en las Indias condujo a la guerra anglo-española. Como Lord Protector estaba bien al tanto de la contribución que la comunidad judía había protagonizado en el desarrollo económico de Holanda, quien se había convertido en el principal rival comercial de Inglaterra. Esto, combinado con la tolerancia de Cromwell hacia el derecho de culto privado para todos los no puritanos evangélicos, le llevó a aprobar el reasentamiento de los judíos en Inglaterra, 350 años después de su expulsión por parte de Eduardo I de Inglaterra, con la esperanza de que ayudarían a acelerar la recuperación de la nación tras las guerras civiles.
En 1657, el Parlamento le ofreció a Cromwell la corona, como parte de una nueva modificación constitucional, creando un gran dilema a aquel que había sido instrumental en la abolición de la monarquía. Durante seis semanas se debatió entre dudas, intentando decidirse. Aunque le atraía la estabilidad que el gobierno ganaría con el cargo, finalmente, en un discurso del 13 de abril de 1657, dejó bien claro que la providencia divina había hablado en contra de la figura real: "No trataré de establecer aquello que la Providencia ha destruido y arrojado al polvo, y no construiré Jericó de nuevo". La referencia a Jericó hablaba de un momento anterior, en 1655: cuando Cromwell supo de la derrota de una expedición contra la isla de La Española, en las Antillas Mayores, se comparó a sí mismo con Acán, que había cosechado una derrota para los israelitas tras llevar de vuelta a su campamento parte del saqueo conseguido durante la captura de Jericó.
En su lugar, Cromwell fue ceremoniosamente reinstaurado como Lord Protector, con mayores poderes de los que había ostentado hasta entonces, en el Palacio de Westminster, sentado en la Silla del Rey Eduardo que había sido trasladada a la Abadía de Westminster especialmente para la ocasión. El evento en gran parte imitaba una coronación, usando muchos de sus símbolos y parafernalia, como la capa púrpura con bordes de armiño, la espada de justicia, y el cetro (pero sin corona ni orbe). Lo más notable fue que el cargo de Lord Protector siguió sin ser hereditario, aunque Cromwell ahora podía nombrar a su sucesor. Sus nuevos derechos y poderes fueron redactados en la humilde petición y consejo, un instrumento legislativo que reemplazó al Instrumento de gobierno. Sin embargo, el mismo Cromwell se esforzó por minimizar su propio papel, describiéndose a sí mismo como un condestable o guardián.
Muerte y ejecución póstuma
Se cree que Cromwell sufría malaria (probablemente contraída durante sus campañas en Irlanda) y de cálculo renal. En 1658 sufrió ambas a la vez: un rebrote repentino de las fiebres provocadas por la malaria, seguido inmediatamente por un ataque de síntomas propios del cálculo renal. Un médico veneciano siguió la enfermedad que acabó causando la muerte de Cromwell, afirmando que sus médicos personales le estaban tratando mal, lo que le llevó a un rápido declive y a la muerte. Sin duda aceleró su decaimiento la muerte de su hija favorita, Elizabeth Cromwell, el 29 de agosto a los 29 años. Murió en Whitehall el 3 de septiembre de 1658, el aniversario de sus grandes victorias en Dunbar y Worcester. Le sucedió como lord Protector su hijo Richard. Aunque no estaba totalmente exento de habilidad, Richard no tenía apoyos ni en el parlamento ni en el ejército, y fue obligado a dimitir en la primavera de 1659, llevando el Protectorado a su final. En el periodo inmediatamente posterior a su abdicación, el jefe del ejército, George Monck, tomó el poder durante menos de un año, momento en el que el parlamento reinstauró a Carlos II de Inglaterra como rey. En 1661 su cuerpo fue exhumado de la abadía de Westminster, y sujeto al ritual de la ejecución póstuma. El proceso tuvo lugar, de forma simbólica, el 30 de enero, la misma fecha en que se ejecutó a Carlos I de Inglaterra. Su cuerpo fue colgado de unas cadenas en Tyburn durante un tiempo, hasta que finalmente fue lanzado a una fosa, mientras que su cabeza decapitada, fue exhibida en lo alto de un poste clavado a la entrada de la abadía de Westminster hasta 1685. Tras ese año, la cabeza fue cambiando de manos hasta ser finalmente enterrada en los terrenos del Sidney Sussex College, en Cambridge, en 1960, donde Oliver había estudiado.
Reputación póstuma
Durante su vida, algunos panfletos pintaron a Cromwell como un hipócrita motivado por el afán de poder - por ejemplo, El maquiavélico Cromwell y Los malabaristas descubiertos, ambos parte de un ataque a Cromwell por parte de los niveladores tras 1647, le presentan como una figura maquiavélica. Algunas valoraciones contemporáneas más positivas - por ejemplo la de John Spittlehouse en Una pieza de aviso descartada - le solían comparar con Moisés, rescatando a los ingleses llevándolos a la seguridad a través del Mar Rojo de las guerras civiles. Se publicaron varias biografías poco después de su muerte. Un ejemplo es El político perfecto, del anónimo "L.S.", que describe como Cromwell "amó más a los hombres que a los libros", y da una matizada valoración del mismo como un enérgico defensor de la libertad de conciencia derrotado por el orgullo y la ambición. En 1667 Edward Hyde, primer conde de Clarendon publicó otra igualmente matizada pero menos positiva valoración en su Historia de la Rebelión y las Guerras Civiles en Inglaterra. Hyde declaró que Cromwell "será visto por la posteridad como un valiente mal hombre". Argumentó que el ascenso de Cromwell al poder se había visto ayudado no solo por su gran espíritu y energía, sino también por su maldad y su crueldad. Hyde nunca conoció a Cromwell personalmente, y su libro fue escrito tras la restauración inglesa de la monarquía, lo que puede haber influido en su narración. Pero a pesar de eso aún hoy hay quien lo considera "una obra maestra". A principios del Siglo XVIII, la imagen de Cromwell comenzó a ser adoptada y modificada por los Whigs como parte de su proyecto más amplio de dar una legitimación histórica a sus objetivos políticos. Una versión de las Memorias de Edmund Ludlow, reescrita por John Toland con el fin de eliminar los elementos puritanos radicales y reemplazarlos por una rama de republicanismo centrada en la historiografía whig, presentaba el Protectorado de Cromwell como una tiranía militar. Mediante Ludlow, Toland retrató a Cromwell como un déspota que aplastó los inicios del gobierno democrático en la década de 1640. Thomas Carlyle inició una revisión de la figura de Cromwell en la década de 1840, presentando a Cromwell como a un héroe en la batalla entre el bien y el mal, y un modelo para restaurar la moralidad a una época que Carlyle consideraba dominada por la timidez, la retórica sin sentido, y la moral comprometida. Las acciones de Cromwell, incluyendo sus campañas en Irlanda y la disolución del Parlamento Largo, de acuerdo con Carlyle, debían ser apreciadas y alabadas como un todo. Sin embargo, los lectores eran libres de interpretar a Carlyle de forma selectiva. Su imagen de Cromwell agradaba a los inconformistas, quienes le veían como un campeón de la independencia sectaria, y también a los radicales de clase trabajadora (incluyendo algunos marxistas), para quienes era un hombre del pueblo que se enfrentó a la opresión de la monarquía y la clase aristocrática. Las iglesias inconformistas apoyaron una campaña para erigir una estatua de Cromwell en el exterior del Palacio de Westminster; Ford Maddox Brown y otros artistas mostraron a un Cromwell heroico en pinturas como Cromwell, protector de los valdenses. En 1899 todos los eventos conmemorativos celebrando el aniversario del nacimiento de Cromwell fueron organizados por las iglesias congregacionalistas y bautistas. En la ceremonia de Londres, David Lloyd George dijo que él creía en Cromwell porque "fue un gran luchador inconformista". A finales del Siglo XIX el Cromwell mostrado por Carlyle, insistiendo en la importancia de la moral puritana y la seriedad, había sido asimilado en la historiografía whig y del Partido Liberal. El historiador de la Universidad de Oxford especialista en la guerra civil Samuel Rawson Gardiner concluyó que "el hombre - como siempre ocurre con los más nobles - era más grande que su trabajo". Gardiner insistió en el carácter dinámico y cambiante de Cromwell, y en su papel para desmantelar la monarquía absoluta, mientras subestimaba su convicción religiosa La política exterior de Cromwell también proveyó a Gardiner de un atractivo antecedente a la expansión imperial victoriana, cuando ésta resaltaba la "constancia en el esfuerzo por hacer Inglaterra mayor por tierra y por mar". En la primera mitad del Siglo XX, la reputación de Cromwell se vio influida con frecuencia por el auge de los movimientos totalitarios en Alemania, Italia, y otros países de Europa. Wilbur Cortez Abbott, por ejemplo - historiador de Harvard - dedicó la mayor parte de su carrera a compilar y editar una colección de múltiples volúmenes con las cartas y discursos de Cromwell. En el transcurso de su trabajo, que fue publicado entre 1937 y 1947, Abbot empezó a afirmar que Cromwell fue un protofascista. Sin embargo, historiadores posteriores como John Morrill han criticado las interpretaciones de Abbot y su aproximación editorial. De forma similar, Ernest Barker comparó a los Independientes con los Nazis. Sin embargo, no todas las comparaciones históricas hechas durante este periodo apuntaban a dictadores militares contemporáneos. León Trotsky, por ejemplo, equiparó a Cromwell con Lenin, argumentando que "Lenin es un Cromwell proletario del Siglo XX". Los historiadores de finales del Siglo XX han reexaminado la naturaleza de la fe de Cromwell y de su régimen autoritario. Austin Woolrych exploró el tema de la "dictadura" en profundidad, argumentando que Cromwell se vio sujeto a dos fuerzas en confrontación: su obligación para con el ejército y su deseo de conseguir un compromiso duradero recuperando la confianza de la nación política en su conjunto. Woolrych argumentó que los elementos dictatoriales en el gobierno de Cromwell surgían, no tanto de sus orígenes militares o de la participación de oficiales del ejército en el gobierno civil, como de su interés en la gente de Dios y su convencimiento de que suprimir el vicio y favorecer la virtud constituía el fin principal del gobierno.
Historiadores como John Morrill, Blair Worden y J.C. Davis han desarrollado ese tema, revelando la extensión con la que los escritos y discursos de Cromwell estaban repletos de referencias bíblicas, y argumentando en consecuencia que sus acciones radicales estaban impulsadas por su celo por la reforma divina.
Localmente, Cromwell ha conservado su popularidad en Cambridgeshire, donde era conocido como "El señor de las cercas". En Cambridge, hay una vidriera conmemorativa en la Iglesia Reformada Unida, y St Ives, Cambridgeshire le ha erigido un monumento en la plaza del pueblo.
Cromwell en la cultura popular
Hay varias canciones y obras musicales que hacen referencia a Cromwell. Por ejemplo, en 1989, los Monty Python publicaron una canción titulada Oliver_Cromwell, una parodia de su biografía. La canción Oliver's Army de Elvis Costello habla del New Model Army. Otras canciones son mucho más críticas: la canción "Young Ned of the Hill", de Terry Woods y Ron Kavana (popularizada por The Pogues) critica las acciones de Cromwell en Irlanda . En su álbum You Are the Quarry de 2004, el artista británico Morrissey grabó la canción "Irish Blood, English Heart". La banda finlandesa de doom metal Reverend Bizarre grabó una canción llamada "Cromwell" como parte de su álbum II Crush the Insects en 2005. El personaje de Cromwell ha aparecido en muchas películas y obras de ficción. Victor Hugo escribió una obra sobre Cromwell en 1827. En el 2003, el dramaturgo Steve Newman produjo su Una noche con Oliver Cromwell, en la que profundizaba en la relación entre el mismo Cromwell y el Major General Thomas Harrison. La obra se estrenó en la "Shreeves House" en Stratford-upon-Avon, donde se cree que se hospedó Cromwell antes de la batalla de Worcester. El personaje de Cromwell ha aparecido en películas como The Moonraker (1958) interpretado por John Le Mesurier, en Witchfinder General (1968) por Patrick Wymark, en Cromwell (1970) por Richard Harris (el cual, irónicamente, era irlandés) y en Matar a un rey (2003) por Tim Roth. En televisión ha sido interpretado por Peter Jeffrey en la serie de la BBC Por la espada divididos, y en el docudrama de la BBC Warts and All (2003) por Jim Carter.