Oscar Amoedo Valdez
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Oscar Amoedo Valdez (Matanzas, 10 de noviembre de 1863 - Toulouse, 27 de septiembre de 1945) fue un cirujano dental, catedrático, ensayista e investigador cubano, pionero en la odontología cubana.[1] Reconocido como una de las personalidades dentro del campo de la Estomatología en Cuba, fue considerado el Padre de la Odontología Forense.
Sumario
Síntesis biográfica
Hijo de don José Manuel Amoedo y Dulzaides y de doña Dolores Valdez y Aceituno, ambos naturales y vecinos de Matanzas. Lo bautizan en la Iglesia Parroquial de San Carlos de Borromeo, el 26 de marzo del año siguiente; sus padrinos, Juan Manuel Dulzaide y Úrsula Aceituno, según consta en el libro 30 de blancos con folio 282 y número 1434.[2]
En la ciudad de Matanzas trascurrió su enseñanza básica.
Sin ser bachiller empezó a trabajar como auxiliar del dentista Ricardo Gordon. Mostró tanto interés por aprender y era tan eficiente su trabajo que el propio Dr. Gordon le sugiriío que se trasladara a La Habana. Allí matriculó en la Academia Central de Cirujanos Dentistas de Florencio Cancio. Después pasó al Colegio Dental El Progreso, de Francisco de Paula Rodríguez y se examinó en la universidad donde cursó los estudios de la profesión.
Realizó los ejercicios para obtener el título de cirujano-dentista entre el 26 de septiembre y el 19 de octubre de 1884, en que obtuvo la calificación de “sobresaliente”. El 22 de junio de 1885, a los 21 años de edad, recibió el título de cirujano-dentista.
En el tarjetero de graduados e incorporados de la Universidad de La Habana consta que revalidó su título en Estados Unidos el 3 de junio de 1885. Esta fecha podría ser un error tipográfico, pues es 20 días anterior a su graduación en La Habana. Amoedo había viajado a Estados Unidos para perfeccionar sus estudios y matriculó en la Escuela Dental de la Universidad de Nueva York, donde se graduó recién en 1888.
Regresó a Cuba y se estableció en varios pueblos de la provincia de Las Villas: Caibarién. Remedios. Placetas y finalmente en Sancti Spíritus.
Trayectoria laboral
En 1892, cuando se celebró el Primer Congreso Dental Internacional, en París, envió un trabajo sobre los dientes con pulpa muerta y fue designado como delegado al congreso por la Sociedad Odontológica de La Habana. Con el éxito obtenido en dicho congreso, exclamó: “¡Cuba no ha hecho mal papel!”.
Viajó a Francia y matriculó en la Facultad de Medicina de París, donde se graduó el 7 de julio de 1898. Su tesis de grado se tituló: El arte dental en la Medicina Legal. Por este trabajo recibió palabras de elogio; el propio presidente del tribunal el profesor Bronardel, dijo: “No es una tesis sino un tratado de odontología que ha llenado una de las grandes lagunas que existían en cuanto a la identificación médico-legal”.
Fue profesor de la Escuela Dental de París, y durante esa etapa participó en diversos congresos en Alemania. Francia, España. Hungría. Rusia y otros.
Contribuyó desde Francia con fondos para la Revolución libertadora (1895-1898) y era uno de los hombre señalados por Mestre Amabile. para que no se dejara de contar con su concurso, no solo en el orden económico, sino por la influencia que desarrollaba en los centros científicos de Francia.
Las leyes de ese país exigían, que el profesor universitario tenía que ser nativo, la envidia que siempre rodea a los grandes hombres, empezó a sembrar cizañas sobre. Amoedo que mantenía su ciudadanía cubana, y se planteó el problema, que tenía que renunciar a su ciudadanía cubana o a la cátedra. Ante el problema planteado, con serenidad y sin titubeos de ninguna clase. pero con decisión inquebrantable. Declaró que no renunciaba a ser cubano. Agregando que había nacido en Cuba y que quería mucho a su patria. Con toda firmeza concluyó el asunto diciendo que renunciaba a la cátedra, si ese era el obstáculo legal insuperable. La solución fue con fecha de 24 de julio de 1900; se dictó el decreto firmado por el ministro de Instrucción Pública. A petición de la Escuela Dental de París; este lo autorizó a continuar en su cátedra manteniendo su ciudadanía cubana. Su nombre se encuentra entre los grandes profesores de Francia.
El 26 de enero de 1902 fue nombrado miembro corresponsal de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana (ACMFNH). Su trabajo de ingreso fue Sinusitis maxilar, el cual fue leído por el doctor A. Varona.
Muerte
Falleció en la ciudad de Toulouse (Francia)[1] el 1945, a los 81 años.
Aportes
Fue corresponsal de la revista Crónica Médico Quirúrgica, en París, Madrid y Berlín. Aportó a la especialidad odontológica creando 23 instrumentos con nuevas formas de tratamiento.
Reconocimientos
- Presidente de la Sociedad Odontológica de Francia
- Miembro de Sociedades Odontológicas de España, Suecia. Chile. Dinamarca. Finlandia. Colombia. Canadá, y Cuba.
- Obtuvo un centenar de condecoraciones.
Publicaciones
- El arte dentario en Medicina Legal. Tesis de grado para optar por el título de Medicina en la Facultad de París, en 1898. Un verdadero tratado de identificación y peritaje en cuestiones médico-legales. Escrita en francés, fue difundida en todo el mundo y traducida a los idiomas alemán e italiano.
En esta obra hace un amplio y detallado estudio, de lo que significa la Odontología en función de investigación científica para actuar en los problemas de carácter legal. Hace un análisis de los dientes en las distintas razas humanas y sexos; describe las características presentes en los dientes de criminales, idiotas, prostitutas, enanos, la relación de las dentaduras con las diferentes patologías generales; además trata sobre las caries, erosión dental y lesiones traumáticas de los dientes. Estudia los dientes después de la muerte y la jurisprudencia dental (4). También trata sobre las lesiones producidas en los dientes según hábitos y profesiones u oficios; y de las alteraciones causadas por diferentes sustancias químicas como plomo, cobre, ácidos, tabaco entre otras.
Por la profundidad y exquisitez de esta obra fue de verdadera utilidad para el estudio y consulta de los problemas odontológico-legales, y aún hoy contiene datos de tanto valor que resulta de verdadera actualidad y difícilmente podríamos mejorarlos.
Fuentes
- http://www.revista-matanzas.sld.cu/2007/dr.-oscar-luis-amoedo-y-valdez,-aportes-a-la-odontología
- Weber, Andrés (1950): Prótesis Clínica; I1 (12); 8-19.
- Criner C.: La biblioteca y la bibliografía weberiana. Contribución a la Historia de la Odontología cubana (págs. 59-60). La Habana: Imprenta La Habana, 1946.
- “Conveniencia de la creación por la Academia de Ciencias de la Sección de Odontología”, artículo publicado en la revista Anales de la Academia de CMFN de La Habana, 59: págs. 393-414; 1923.
- Le Roy J. (1923): “Discurso de contestación al ingreso de Andrés G. Weber a la Academia de Ciencias”, artículo publicado en la revista Anales de la Acad CMFN de La Habana, 59: págs. 428-434; 1923.
- Weber, Andrés (1939): “Culto a Santa Apolonia. Patrona de la odontología”, artículo publicado en la revista Anales de la Acad de CMFN de La Habana 1939-1940; 76: págs. 27-52. 7.
- Weber, Andrés (1942): “Informe sobre la Biblioteca durante el año académico 1940-1941”, artículo publicado en la revista Anales de la Acad CMFN de La Habana, pág. 80; 1941-1942.
- Weber, Andrés (1942): “Informe sobre las donaciones a la Biblioteca de la Academia de Ciencias de La Habana”, artículo publicado en la revista Anales de la Acad CMFN de La Habana, 85, págs. 14-16; 1946-1947.
- Weber, Andrés (1942): “Informe sobre las donaciones de libros a la Biblioteca de la Academia de Ciencias y aumento de revistas debido al canje de los anales”, artículo publicado en la revista Anales de la Acad CMFN de La Habana, 86: págs. 15-16; 1947-1948.
- Weber, Andrés (1942): “Informe sobre las donaciones y documentos de la Biblioteca de la Academia de Ciencias”, artículo publicado en la revista Anales de la Acad CMFN de La Habana, 86, págs. 15; 1947-1948.
- Weber, Andrés (1946): “Mensaje de agradecimiento a la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de Guatemala el 10 de septiembre de 1946. Anales de la Acad CMFN de La Habana, 85, págs. 112-113; 1946.
