Nicolás V
Nicolás V | |
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Papa de la Iglesia católica | |
1447 - 1455 | |
Predecesor | Eugenio IV |
Sucesor | Calixto III |
Información personal | |
Nombre secular | Tommaso Parentucelli |
Nacimiento | 15 de noviembre de 1397 Sarzana, Italia |
Fallecimiento | 24 de marzo de 1455 Roma, Véase Anexo:Tumbas papales |
Nicolás V. Papa n.º 208 de la Iglesia católica, desde 1447 hasta 1455.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 15 de noviembre de 1397, en Sarzana, Italia. Su nombre fue Tommaso Parentucelli.
Estudios
Tras la muerte de su padre abandona los estudios en la Universidad de Bolonia y se convierte en tutor de los hijos de las familias florentinas Strozzi y Albizzi.
Trayectoria eclesiástica
En 1422 trabajo como bibliotecario al servicio de Niccolo Albergati, obispo de la ciudad tras finalizar sus estudios de teología en Bolonia. En 1444 sustituyó a Niccolo Albergati como obispo de Bolonia. Se destaca en el Concilio de Florencia por sus conocimientos de patrología y escolástica. En 1446 es nombrado cardenal de Santa Susana tras negociar un acuerdo entre la Santa Sede y el Sacro Imperio producto a los desórdenes cívicos en Bolonia.
Fue ministro general de los franciscanos (1274) y cardenal (1278). Preparó el Concilio de Lyon. Protegió a la casa de Anjou y mantuvo el equilibrio entre Colonnas y Orsinis, favoreciendo la creación del partido de los Caetani.
Trayectoria como Papa
Es elegido pontífice y al ser consagrado el 19 de marzo de 1447 adoptó el nombre de Nicolás V en honor a su protector y benefactor Niccolo Albergati.
Concibió hacer de Roma el sitio de monumentos, casa de literatura y arte, baluarte del papado y la digna capital del mundo cristiano.
Sus ocho años de pontificado supusieron importantes hitos tanto desde el punto de vista político como desde el científico y literario. Aunque flexible, Nicolás V no fue menos rígido que Eugenio IV en la defensa de la autoridad papal. Durante su pontificado los más eruditos Cardenales realizaron una importante exposición de esos fundamentos.
El 17 de febrero de 1448 acuerda con el emperador del Sacro Imperio, Federico III, el Concordato de Viena o Aschaffenburg por la que éste renunciaba a sus derechos sobre la Iglesia alemana a cambio del apoyo papal y de ser coronado emperador por el pontífice. En 1449 logró asimismo la renuncia y sumisión del antipapa Félix V y su reconocimiento, como pontífice único, por parte del Concilio de Basilea.
En 1450 Proclamó un jubileo a celebrarse en Roma con el objetivo de lograr una importante fuente de ingresos para la ciudad y permitieron a Nicolás V disponer de los medios necesarios para continuar la restauración y enriquecimiento artístico iniciado por su antecesor en el solio pontificio.
Fueron rescatados de sus propietarios ignorantes y suntuosamente alojados en el Vaticano manuscritos de una belleza singular. Concretandose la fundación de la Biblioteca Vaticana en 1448.
. Fomentó la traducción de clásicos como Diodoro, Tucídides, Homero y Estrabón.
En 1451 proclamó una bula para fundar la Universidad de Glasgow. Las obras en las que puso todo su esfuerzo fueron la reconstrucción de la Ciudad, el Palacio del Vaticano y la grandiosa Basílica de San Pedro. En 1452, en cumplimiento de su acuerdo con Federico III, lo coronó en la Basílica de San Pedro, acto que no volvería a repetirse nunca más en la historia. La coronación de Federico III en Roma, en marzo de 1452, vino a dejar claro el eclipse imperial y, por contraste, el refuerzo del poder pontificio.
En el año 1452, emitio la bula papal "Dum Diversas", que concedía el rey de Portugal el derecho de reducir cualquier "sarraceno, paganos y cualquier otro incrédulos" a la esclavitud hereditaria. Dum Diversas legitimizaba así el comercio de esclavos, que se inició en esa época con las expediciones de Enrique el Navegante para encontrar una ruta marítima a la India, las cuales se financiaron con los esclavos africanos. Esta aprobación de la esclavitud fue reafirmada y ampliada en su bula papal Romanus Pontifex de 1455.
Durante su reinado intentó convocar a los reyes cristianos a una cruzada para evitar la inminente caída de Constantinopla en manos de los turcos, pero su llamada fue ignorada y la ciudad cayó en 1453. El brillo de su pontificado sería opacado por esta catástrofe. El Papa la sintió amargamente como un doble golpe a la cristiandad y la cultura.
Ayudó a reorganizar políticamente Francia e Inglaterra, al mismo tiempo que apoyaba a España en la expulsión definitiva de los sarracenos. Pronto hubo secretos contactos entre Venecia y Milán que permitieron la firma de la paz entre aquellos Estados en Lodi (abril de 1454), a la que se sumó Florencia en agosto de ese año. Nicolás V y Alfonso V constituyeron, en marzo de 1455, la "Liga itálica" (un acuerdo general de paz).
Muerte
Falleció enfermo de gota el 24 de marzo de 1455.