Pepino de mar

Pepino de mar
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Su nombre cientifico es Holoturoideos, son especies abundantes en los mares de nuestro planeta.
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Echinodermata
Clase:Holothuroidea
Orden:Apodacea

Pepino de mar. Cuerpo vermiforme alargado y blando que vive en los fondos de los mares de todo el mundo. Se conocen unas mil cuatrocientos especies.

Hábitat

Las holoturias viven en casi todos los ambientes marinos, pero son más diversos las aguas saladas poco profundas de los arrecifes coralinos. Habitan desde el medio intersticial, donde pueden quedar expuestos en la marea baja, hasta las profundas fosas oceánicas. Muchas de estas especies viven enterradas en sedimentos blandos, siendo por tanto bentónicas; pero muchas pueden nadar, y algunas incluso son miembros del plancton, flotando a merced de las corrientes.

Reproducción

Las holoturias se reproducen por vía sexual, externamente. Las larvas, de vida planctónica, se denominan auricularias. Son vivíparos placentarios; de 1 a 14 individuos por parto (más común de 5-12); del 17 al 27% de las hembras adultas son grávidas lo que se puede deber a la escases de machos; maduran entre 3 y 10 años de vida.

Pueden ser desovadores parciales o totales. Luego de la expulsión de los gametos hacia la columna de agua, ocurre la formación del huevo, tras el que transcurren cuatro estadios larvales Auricularia, Bipinnaria, Doliolaria y Pentácula, esta última desarrolla un pequeño pie, por el cual se fija al sustrato y pasa a ser bentónica, tras un período de 2-3 meses se convierte en un pequeño juvenil de pocos centímetros, casi idénticos a los adultos.

Algunas holoturias pueden tener un ciclo reproductivo anual (Conand, 1993; Hamel y Mercier, 1996; Herrero-Perezrul et al., 1999; Shiell y Uthicke, 2005), bianual o incluso no seguir una pauta reproductiva (Harriot, 1985). Aunque la mayoría de los pepinos de mar se reproducen sexualmente y son dioicos, hay algunas especies que presentan hemafroditismo y otras que se reproducen asexualmente por fisión.

Alimentación

Los holoturoideos se alimentan de detritos, algas, en algunos casos de plancton. Ingieren sedimento superficial, detrito y microorganismos asociados mediante sus tentáculos extendidos sobre la superficie. Tienen una importante función en los ecosistemas del fondo del mar (o béntónicos), en los que son capaces de producir sustanciales cambios físicos, químicos y físico-químicos por la ingestión intensiva y selectiva de la capa superficial del sedimento y por el enriquecimiento ambiental que producen sus deposiciones.

Aun cuando se trate de especímenes relativamente pequeños, exhiben gran laboriosidad, por ejemplo un individuo de unos 30 cm como los de las especies Holothuria mexicana o Isostichopus badionotus pueden procesar alrededor de 120 g diarios de sedimentos, es decir, unos 44k g por año.

Características

Muchas especies rondan los 20 cm de longitud; las holoturias más pequeñas no exceden el centímetro, mientras que las de mayor tamaño alcanzan longitudes de 5 m (Synapta maculata). Son animales de aspecto vermiforme, adaptados a la reptación y con el cuerpo de forma prismática pentagonal. Las zonas radiales van provistas de pies ambulacrales, estando más desarrollados los inferiores, que tienen función locomotora, mientras que los que se sitúan en los dos radios dorsales tienen una función sensitiva.

La boca aparece rodeada de numerosos tentáculos que pueden ser simples, digitados (con proyecciones parecidas a dedos), pinnados (en forma de pluma) o peltados (aplanados y en forma de placa). Poseen un anillo calcáreo que rodea la faringe que sirve para la inserción de los músculos que mueven los tentáculos orales y los que contraen el cuerpo.

En la mayoría de las especies, el esqueleto dérmico típico de los equinodermos está reducido a osículos microscópicos. Como en los demás equinodermos, el sistema vascular acuífero de los holoturoideos consiste en un anillo anterior del que parten largos canales que discurren hacia la parte posterior del cuerpo. Con excepción de los Elasipodida, poseen un madreporito que se abre en el celoma, lo que contrasta con lo que ocurre en el resto de equinodermos (y en Elasipodida) en los que el madreporito se abre al exterior.

Muchas especies, excepto los miembros de Elasipodida y Apodida, poseen árboles respiratorios usados en el intercambio de gases; se trata de tubos pareados muy ramificados unidos al intestino cerca del ano; este tipo de respiración (respiración cloacal) se da también en los equiuroideos un grupo de gusanos celomados no relacionado con los equinodermos.

Depredadores y mecanismos de defensa

En general los pepinos de mar, tienen pocos depredadores, entre ellos se destacan las estrellas de mar, los crustáceos, las tortugas y determinados peces de las familias Balistidae, Labridae, Lethrinidae y Nemipteridae, que consumen fundamentalmente las formas juveniles (Francour, 1998). Los diferentes estadios larvales forman parte de la cadena alimentaria del mar (Dance et al., 2003).

Algunas especies de pepinos de mar, pueden vivir enterrados en la arena, dejando sólo sus tentáculos bucales a la vista, para dificultar el acceso a los depredadores. También pueden eviscerar parte de sus órganos internos, por ejemplo expulsar los órganos de Couvier, para que el depredador se distraiga comiendo de estas regiones internas de su cuerpo, que después son capaces de regenerar (Toral-Granda, 2006).

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Existen algunos individuos de la familia Holothuridae, que como protección ante el ataque de un depredador, eliminan sustancias tóxicas de la piel (saponinas) para alejarlo. Otros proyectan hilos mucosos y pegajosos sobre los posibles agresores, que permiten irritarlos o inhabilitarlos. Ante la defensa contra parásitos, son capaces de sintetizar una proteína, llamada lectina, la cual inhibe el desarrollo de los mismos (Sloan y Von Bodungen ,1980).

Fuentes