Perro de asistencia
|
Perro de asistencia o perro de servicio, es un perro especialmente adiestrado para ayudar a personas que tienen algún tipo de discapacidad, esto incluye ser un perro muy sociable que ofrece compañía, tranquilidad... un perro equilibrado ante todo. Pero además de ser muy obediente y de portarse muy bien en casa y en la calle, también tiene que poder ayudar a su dueño en pequeñas cosas que mejoran su calidad de vida y su independencia.
Sumario
Procedencia
Los perros de servicio pueden ser animales rescatados de albergues, perros mestizos o perros como el Cobrador de Labrador o el Goden Retriever criados en programas selectivos y después crecidos por familias voluntarias antes de llegar a su entrenamiento formal.
Historia
Los primeros Perros de Asistencia fueron desarrollados en Alemania alrededor de 1920 como perros guía para los veteranos que perdieron la vista durante la Primera Guerra Mundial.
En los EE.UU. el líder en entrenamiento de Perros de servicio es la organización “Canine Companions for Independence” (Compañeros Caninos para la independencia) establecida en 1975. Esta organización se inició a partir de un cuestionamiento que era: ¿Pueden métodos similares a los usados para entrenar Perros guías ser utilizados para entrenar perros que ayuden a personas con discapacidades físicas?. La respuesta fue sí.
En la actualidad existen tres tipos de perros de asistencia:
- Perros guías para ciegos
- Perros escucha para sordos
- Perros de servicio
Importancia
El perro tiene mucha importancia como apoyo psicológico, ofrece cariño, juego, compañía... Otra consecuencia positiva es que el dueño, al tener que salir a la calle más a menudo, se relaciona más, el perro rompe muchas barreras sociales y de comunicación. También mejora la calidad de los momentos de ocio, se hace más ejercicio, etc... Pero un perro de asistencia también ofrece ayudas concretas para la vida diaria.
Identificación
En público el perro debe usar un arnés, una bolsa de color negro o un distintivo de fácil lectura que lo identifique como perro de servicio.
Habilidades
Un perro de asistencia puede realizar las siguientes habilidades: recoger cosas del suelo, apagar/encender luces, ayudar a elevar un brazo o una mano, avisar a una persona, tocar una campanilla, emitir un ladrido de aviso, abrir/cerrar cajones y sacar algo que se le indique, abrir/cerrar puertas, despertar al dueño, llevar al dueño a una fuente de sonido ... Todo esto dependerá de las necesidades del usuario. En general pueden llegar a tener alrededor de una decena de habilidades.
Condiciones
Casi cualquier perro podría prepararse como perro de asistencia, sin embargo los perros de apariencia "bondadosa" son más adecuados debido a su labor rompe barreras (un perro que asusta no atrae a las personas). Es por esto que la mayoría de perros de asistencia son labradores o golden retrievers. Lo ideal es que estos perros pasen toda su vida en entornos familiares, sin pasar por instalaciones, perreras o jaulas. Intentamos evitar en lo posible todas las situaciones que puedan ocasionar estrés en los perros. Tampoco hay preferencias en cuanto a sexo, pero evidentemente todos los perros de asistencia deben ser castrados sea cual sea su sexo.
Elección
Se elige específicamente para cada usuario, teniendo en cuenta el tipo de discapacidad y grado de éste, su edad, sus condiciones de vida y de trabajo, su caracter... Siempre se tiene en cuenta el bienestar del perro, algo fundamental para el correcto desarrollo de su actividad.
Adiestramiento
Se basa en un gran respeto hacia el animal, adecuándose a sus etapas vitales, teniendo en cuenta su sistema de comunicación, etc. Se le enseñan las habilidades específicas procurando que el perro se divierta y le guste trabajar. Esto se consigue recompensando al perro (con comida, juego, caricias) cuando realiza correctamente un ejercicio.
El adiestramiento dura alrededor de seis meses incluyendo el proceso de adaptación al usuario. Este tiempo depende del perro, de las habilidades que necesite el usuario, etc... Sin embargo ningún perro debe ser entregado antes de tener al menos un año y medio. El proceso de adiestramiento termina en realidad cuando se logra que el usuario entendienda bien a su perro para saber ayudarle en momentos difíciles. También tiene que seguir unas pautas de mantenimiento diarias: debe solicitar conductas a su perro y seguir premiándoselas. Asi el perro no pierde su eficacia. Aun así el adiestrador debe hacer revisiones al equipo con cierta frecuencia, sobre todo al principio.
Sesiones de mantenimiento
Aunque varían según el perro, como referencia se deben hacer de dos a cuatro anuales los primeros años y prácticamente ninguna los años siguientes.