Pierre Fournier
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Pierre Fournier. Violoncelista francés. Poseedor de una gran técnica, destacó en sus interpretaciones en solitario y en un trío formado con el violinista J. Szigeti y el pianista A. Schnabel.
Sumario
Síntesis biográfica
Pierre Fournier ha sido seguramente el máximo violonchelista francés del siglo XX, en el que tuvo como colegas a otros tres ilustres artistas galos, Maurice Gendron, André Navarra y Paul Tortelier. Nacido en familia culta y noble, el instrumento elegido por el niño Pierre fue el piano, pero la poliomielitis que sufrió a los nueve años le obligó a abandonarlo en favor del violonchelo. Lo que en principio fue solo una diversión, pronto pasó a llenar la vida del joven Fournier. Su carrera se desarrolló con dificultades, poco a poco, y se vió interrumpida por la guerra. Hijo de un general de la armada francesa.
Primeros estudios
Su madre le enseñó a tocar el piano, pero tuvo un leve caso de polio siendo niño y perdió parte de la destreza de pies y piernas. Teniendo dificultades con los pedales del piano, se cambió al cello. Se graduó en el Conservatorio de París a los 17 años, en 1923. Fue proclamado como «el cellista del futuro» y ganó alabanzas por su virtuosismo y por su técnica de arco. Alcanzó fama cuando tocó con la Orquesta de Edouard Colonne en 1925, y anduvo de tour por toda Europa. Tocó con muchos de los más prestigiosos y aclamados músicos de su tiempo, y grabó completa las piezas de música de cámara de Brahms y Schubert para la BBC en acetatos. Sin embargo, las mismas se deterioraron antes de que pudieran ser transferidas a un medio más durable.
Conciertos en los que participó
A partir de 1946 cobró definitivo impulso y Fournier tocó con todos los grandes directores, excepto Toscanini, y con los mejores solistas; por ceñirnos al violín, Oistraj, Szeryng y Francescatti fueron sus colegas de concierto y de estudio. Entusiasta de la música de cámara, sus varias grabaciones de las Suites de Bach son referencia absoluta. Músico serio, cabal e impecable, Fournier fue un intérprete refinado, cálido, sensible y técnicamente sobresaliente. El Concierto de Dvorák fue, por supuesto, uno de sus caballos de batalla y su grabación con Szell y la Filarmónica de Berlín (DG) es referencia de igual valor que las de Gendron, Tortelier o Rostropovich.
Maestro en la Escuela Normal de Música
Fournier dio clases en la École Normale de Musique en París y en el Conservatorio de París desde 1937 s 1949. Hizo su primer tour en los Estados Unidos en 1948 y tocó, con gran aclamación, en Nueva York y Boston. A partir de 1956 se radicó en Suiza, aunque siempre mantuvo su ciudadanía francesa. En 1963, se lo nombró miembro de la Legión de Honor. Sus 67 años no le impiden dejar constancia de su precisión y de lo inspirado de su arte; una vez más es cierta la frase de Colette: "Fournier canta mejor que cualquier cosa que canta". Su inspiración logra, a partir del segundo movimiento, contagiar a los músicos de la orquesta y a Colin Davis, que en todo momento luce buen oficio, pulso firme y energía a expensas, a veces, de la finura que este bello concierto exige. En el Doble Concierto de Brahms Zino Francescatti da réplica a Fournier en una versión en la que, otra vez, son los muy inspirados solistas quienes acaban ganando para la causa, a partir del segundo movimiento, a la orquesta y al irreprochable Sir Malcolm Sargent cuyo sólido trabajo, obviamente, no es comparable al de Bruno Walter, con quien colaboraron los dos citados artistas franceses en una memorable versión (Sony), referencia para este hermosísimo concierto. Continuó tocando hasta la edad de 79 años. También siguió dando clases particulares en su casa en Ginebra: el celista británico Julian Lloyd Webber se cuenta entre sus discípulos.