Predadores

Predadores
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Concepto:Animales o plantas que cazan y mata a otros organismos (su presa) para alimentarse.

Predadores. Es un adjetivo que se utiliza para calificar al animal o planta que se dedica a la caza de otras especies para obtener su alimento. De este modo, se desarrolla una interacción biológica conocida como depredación. En esta forma de alimentación se incluyen los carníboros y los herbívoros que matan animales o plantas para comerlas. El Manatí es un predador que se alimenta de la yerba marina Syringodium filiforme.

Predador

Los predadores o depredadores son animal o plantas que cazan y se alimenta de otros organismos vivos.

En la depredación, el predador es la especie que persigue y mata a una presa para comérsela. Es importante destacar que un animal que, en una cierta interacción biológica, ocupa el rol del predador, puede ser de manera simultánea la presa de otra especie, lo se explica en la Cadena alimentaria.

Clasificación

Los depredadores se dividen en dos grupos:

Generalistas o polífagos

Son los que pueden usar diferentes tipos de recursos lo que supone una mayor competencia pero también una mayor abundacia de los recursos.

Especialistas o monófagos

Son los animales que en dependencia de la estrategia pueden utilizar un recurso muy concreto para eliminar el problema de competencia.

Además en dependencia de la selectividad del alimento si es vegetal o animal se clasifican en herbívoros (comen vegetales) y carnívoros (comen carne).

Fundamentos del sistema depredador-presa

El herbivorismo y carnivorismo son dos estrategias que presentan ventajas e inconvenientes. Desde el punto de vista de los herbívoros, es necesario tener que en cuenta que existe diferencia entre la cantidad de Carbono y Nitrógeno en los tejidos de las plantas y los animales. En el caso de las plantas hay una baja cantidad de nitrógeno y una alta concentración de carbono, y los animales al contrario, poseen una alta cantidad de nitrógeno y bajo en carbono.

El nitrógeno es importante para los seres vivos pues es fundamental para la formación de proteínas y enzimas que son básicas para la vida. Los animales herbívoros deben consumir mayores cantidades de alimento que los carnívoros, para obtener unas cantidades mínimas de nitrógeno pues los vegetales contienen menos nitrógeno que los animales y las sustancias son más difíciles de asimilar: es más energético consumir madera que hoja pero es más difícil de asimilar y las semillas son una fuente con altas concentraciones de energía. Así pues, el principal problema de los animales herbívoros es la asimilación de los nutrientes.

Los carnívoros tienen otro tipo de problema como la caza, sus presas tienen una alta cantidad de nitrógeno que es más fácil de asimilar pero la caza supone un gasto energético adicional.

En el caso del lobo marino o León marino es un predador de pingüinos y peces pero, a su vez, es presa de las orcas. Esto quiere decir que, en su interacción biológica con los pingüinos y los peces cumple el rol de predador, mientras que en su interacción con las orcas asume el rol opuesto. Aunque en el vínculo entre el predador y la presa existe claramente una especie perjudicada, lo cierto es que esta relación es necesaria para ambos. La acción de los predadores hace que la cantidad de individuos de la especie que sirve como presa se mantenga estable y bajo el control, lo que permite mantener el equilibrio en el ecosistema. Si, por algún motivo que no es natural, un predador desaparece, el número de individuos de la presa se multiplicará y el ecosistema en cuestión sufrirá diversos trastornos que, pueden llegar a afectar a la propia existencia de la presa.

El hombre es el principal predador de la naturaleza, ya que se alimenta y obtiene energía de una gran cantidad de especies, y en ocasiones llega a exterminarlas por el uso indiscriminado como ha pasado con algunas Especies en peligro de extinción.

Existen depredadores vegetales un ejemplo es la Drosera rotundifolia., que es una planta carnívora que habita en las turberas y orillas estancadas de manantiales en los Pirineos. Dado la pobreza de los suelos donde habita, ha desarrollado la capacidad de cazar pequeños animales para obtener de ellos los minerales que no puede obtener del sustrato. Para cazar a sus presas abre sus hojas en las cuenta con unos “tentáculos” y que terminan en una gotita de pegamento, por lo cual cuando un insecto pasa cerca, queda pegado e inmediatamente es capturado porque repliega los tentáculos para asegurar la presa.

El Manatí es un predador que se alimenta de la yerba marina Syringodium filiforme, teniendo que consumir grandes cantidades debido a su gran tamaño.

Estrategias de defensa de las presas

La existencia de depredadores implica que predador y presa hayan coevolucionado para poder sobrevivir o defenderse. En particular, las presas han debido desarrollar estructuras de defensa, los vegetales, han ido desarrollando estructuras cada vez más duras (leñosas) para ser más grande y competir por la luz y poder crecer más para resistir el ataque de depredadores, de esta forma rebotan pero esto implica la aparición de celulosa, lignina poco nutritivas. También pueden presentar estructuras defensivas como espinas, y venenos.

En el caso de los animales, tienen una composición más equilibrada y las diferentes presas tienen un valor energético similar, así pues, la principal forma de defensa es que el tiempo de captura y el esfuerzo sea lo más alto posible y las presas adoptan diferentes estrategias para evitar ser cazadas como son:

  • Mimetismo o cripsis: estrategia de camuflaje.
  • Mimetismo de Bates o mimetismo batesiano: son llamativas para simular que son peligrosas pero en realidad no lo son.
  • Mimetismo de Muller o mimetismo mulleriano: dos especies peligrosas que adaptan coloraciones parecidas, reforzándose mutuamente.
  • Coloración aposomática: llamar la atención mediante colores llamativos para alertar a los predadores de su peligrosidad porque pueden ser tóxicas.

Fuentes

  • Berivides, Álvarez V. Ecología, Ciencia para todos. Colección Vulcano.Editorial Científico-Técnica. 1985