Robert Southey
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Robert Southey. Alentado desde su temprana juventud por una firme vocación humanística.
Sumario
Estudios
Cursó estudios superiores en la Universidad de Oxford, donde se dio a conocer por sus ideas republicanas, acordes, en un principio, con las corrientes ideológicas más extremistas de la Revolución Francesa, años después, el pensamiento de Southey habría de involucionar hacia posturas conservadoras que le valieron el apoyo del gobierno británico, que llegó a distinguirle con el honroso título de poeta laureado.
Resumen bibliográfico
Cursó estudios en la Universidad de Oxford. Fue muy amigo del poeta Samuel Taylor Coleridge, con quien proyectó fundar una comunidad utópica en el río Susquehanna, en Estados Unidos. En parte como preparación del plan, que nunca llegaría a realizarse, Southey y Coleridge se casaron con dos hermanas en 1795, Southey con Edith Fricker y Coleridge con Sara Fricker.
En 1800 visitó Portugal y terminó su largo poema Thalaba el destructor 1801. En el año 1803 se estableció con la familia de Coleridge en Greta Hall (Keswick). Se convirtió en un político conservador y en 1813 fue nombrado Poeta Laureado. Escribió numerosas obras para mantener a su familia, como La maldición de “Kehama” 1810 y “Vida de Nelson” 1813. En 1821 apareció la publicación de “Visión del juicio final”, un homenaje al rey británico Jorge III. Robert Southey falleció el 21 de marzo de 1843.
El único inconveniente es el egoísmo del poeta, que era excesivo, y los juicios apresurados a veces y poco caritativos pasaban sobre sus contemporáneos, el resultado en parte del temperamento y en parte de su aislamiento de la sociedad en general. Southey fue enterrado en el cementerio de Crosthwaite, y en la iglesia es un monumento de mármol a su memoria, una estatua yacente de cuerpo entero, con la siguiente inscripción de Wordsworth sobre la la base:
Epitafio de Wordsworth sobre Southey en su lápida
Los pasos del poeta, y los centró aquí, sobre ti Sus ojos se han cerrado, y vosotros, amen los libros, no más Southey se alimentará de su tradición preciosa, De obras que nunca perderán su renombre, Añadiendo trabajos inmortales de su propiedad; Ya sea que trazó la verdad histórica con celo Para orientación del Estado, o el bien de la iglesia; O el lujo, disciplinado para estudiosos del arte, Informó a su pluma, o la sabiduría del corazón O los juicios sancionados en la mente del patriota Por respeto a los derechos de toda la humanidad. Grandes eran sus objetivos, sin embargo, en ningún corazón humano Se privara de sentimientos para encontrar un nido más santo. Sus alegrías, sus penas, se han desvanecido como una nube Desde la cima de Skiddaw, pero él fue al cielo prometido A través de una larga vida y la fe pura y firme
Calmó en su alma el miedo al cambio y la muerte.”