Secundino Martínez Sánchez
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Secundino Martínez Sánchez (La Palma, 2 de mayo de 1914 - La Habana, 29 de octubre de 1956). Combatiente revolucionario cubano que ajustició a Rafael Salas Cañizares (jefe de la policía del régimen de Fulgencio Batista) y resultó asesinado por este.[1]
Inicios
La provincia Pinar del Río tiene héroes que aunque no tienen una vasta historia, sí se puede apreciar que al igual que otros ofrecieron su vida ante el compromiso de la revolución, héroes que lucharon por ver una patria como la que hoy podemos apreciar, libre e independiente. Ejemplo imperecedero de estos mártires es el revolucionario Secundino Martínez Sánchez.
Nacimiento, estudios y vida laboral
Secundino Guajiro Martínez Sánchez nació el 2 de mayo de 1914 en la finca Barroso, en el municipio La Palma, hijo de padres de humilde procedencia campesina.
Durante su niñez sus padres se trasladan hacia Bahía Honda y residen, a partir de entonces en la finca El Volador. Secundino llega a alcanzar hasta el sexto grado no obstante haberse incorporado a las labores agrícolas con su padre en una vega de tabaco desde muy temprana edad. Los años corren y Secundino llega a adquirir un camión de su propiedad. A partir de entonces es chofer de alquiler de su propio vehículo.
Apoyo a la Revolución
Comenzó sus actividades revolucionarias desde el golpe de Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952. Se incorpora a la organización Triple A, la cual apoyaba al Gobierno de Carlos Prío Socarrás y luchaba en contra la dictadura de Batista.[1]
Junto su amigo Gregorio García realizó varias actividades conspirativas: traslado de revolucionarios, traslado de armas y sabotajes. Organizó con Gregorio García un atentado contra Rolando Masferrer que no tuvo el éxito esperado. Al ser delatado tuvo que esconderse y fue obligado a huir hacia La Habana, donde se refugió en la embajada de Haití con otros seis revolucionarios sobrevivientes del asalto al Cuartel Goicuría de Matanzas, efectuado el 29 de abril de 1956.[1]
Muerte
Tras estar asilado varios meses en la embajada de la República de Haití, el 29 de octubre de 1956 ingresaron otros cuatro jóvenes estudiantes en la embajada. El general Rafael Salas Cañizares, jefe de la policía batistana, irrumpió esa misma tarde en el recinto al frente de las fuerzas policiales, violando la inmunidad diplomática. La policía ametralló a todos los jóvenes. Secundino Martínez era el único que en ese momento portaba un arma de fuego. Fue abatido mortalmente por el fuego de las ametralladoras policiales. Viendo que todavía estaba vivo, Salas Cañizarez se le acercó para rematarlo con su ametralladora Thompson. Guajiro Martínez, en un último esfuerzo, realizó seis disparos[1] desde el suelo contra Salas Cañizares, alcanzándole en el bajo vientre, por debajo del chaleco antibalas que el policía llevaba. Salas a su vez lo ametralló, matándolo instantáneamente.
El Guajiro tenía entonces 42 años de edad.
Sus restos descansan en el cementerio de Bahía Honda.
Fuentes
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 «En el centenario de "El Guajiro", héroe palmero», artículo anónimo del 14 de mayo de 2014 en el sitio web El Guerrillero (La Habana).
- Documentos históricos aportados por el historiador de Cabañas, Claro Alberto Echazábal.
