Sor Sonrisa
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Sor Sonrisa fue el seudónimo artístico de Jeanne-Paule-Marie Deckers (Bruselas, 17 de octubre de 1933 - Wavre, 29 de marzo de 1985) fue una monja y cantante belga.
Nacimiento
Jeanne-Paule-Marie Deckers nació el 17 de octubre de 1933 en el Hospicio de la Rue du Grand, en la ciudad de Bruselas (Bélgica).
Su padre fue un panadero de 30 años, Henri-Lucien Deckers, y su madre una ama de casa de 21 años, Gabrielle Denis, con la cual Jeanne nunca se llevó bien, pues según los biógrafos la madre nunca la quiso, pues fue producto de un embarazo no deseado.
Adolescencia
Después de una infancia donde el maltrato materno fue el pan de cada día, llega la segunda Guerra Mundial, su padre se alista activamente a la Resistencia y el recuerdo de los bombardeos, de los soldados, la crueldad de los Nazi y el alejamiento de un padre que adoraba y que era su más fiel referencia la marcan para siempre. Aún así, en plena guerra hace su Primera Comunión. Después de la guerra, estudió en la Universidad de Lovaina y en París, su sueño era convertirse en educadora de arte, pero fracasa, y tratando de huir de los maltratos maternos se inscribe en 1954 en el Instituto Dominicano de Sainte-Anne en Gosselies. Tres años más tarde entra en el convento dominico ya como monja, donde se le asigna el nombre de hermana Luc-Gabrielle, que fue elegido por la combinación de los nombres de sus padres.
Juventud
En el convento comienza a entretener a las otras monjas con su festiva y alegre personalidad y especialmente con sus letras, composiciones y arreglos musicales, que ella misma tocaba y cantaba con su guitarra. Estas aficiones musicales fueron de gran utilidad para ella y las dominicas en sus actividades de misioneras. Así que, dos años después de tomar los votos, el 24 de octubre de 1961, la disquera Phillip le contrata y graba en los estudios de Bruselas la canción que la hizo la monja más famosa del mundo: “Dominique Nique Nique”.
Este contrato musical con la Phillip fue orquestado por la superiora del convento y los altos gerentes de la disquera, donde se decidió que no apareciera el nombre ni la imagen de Jeanne en las portadas. El seudónimo "Soeur Sourire” (Hermana Sonrisa) se debió a un panel de escuchas encuestados, quedando propiedad de su editor y su convento. En razón de sus votos de pobreza y obediencia los derechos de autor fueron a parar al convento. Jeanne así lo firmó, además que sus votos no le permitían recibir dinero, ella como las otras monjas dominicas debían vivir como Cristo en la pobreza.
En 1963 la canción Dominique alcanzó una enorme popularidad, la frescura de su voz, su letra, y la simplicidad aparente de su fe le ganaron la simpatía de todos. “Dominique Nique Nique” llegó a todos los rincones del mundo y la canción fue escuchada y cantada por católicos y no católicos, por los creyentes y por ateos. La canción se colocó en primer lugar de las listas Billboard de Norteamérica permaneciendo ahí por más de tres semanas desplazando a The Kingsmen con el tema: "Louie Louie" y superando igualmente al cantante del momento Elvis Presley.
Popularidad
El anonimato de la monja despertó la curiosidad de la prensa, y se corrió la voz de que la monjita era poseedora de una belleza proporcional a la pureza angelical de su alma. Muy pronto el famoso programa televisivo estadounidense El Show de Ed Sullivan, junto con otros periodistas de todo el mundo se trasladaron hasta al convento donde se encontraba Jeannine, para dar a conocer a la exitosa joven que había entregado su alma y espíritu a Dios. Años más tarde basado en Jeannine se rodó el filme The Singing Nun 1965 basado en la vida de la monja y como estelar en el papel de Sor Sonrisa a Debbie Reynolds.
La actriz no guardaba ningún parecido con su modelo cuyo rostro permaneció desconocido. En el film se le agregó un romance con un supuesto hombre y que fue interpretado por el actor Chad Everett. Este supuesto romance estaba muy alejado de la realidad, ciertamente Jeanne era lesbiana, pero Hollywood necesitaba incluir un amor heterosexual para seguir contribuyendo con el mito de la mujer pura que decepcionada del amor se refugia en Dios y termina convirtiéndose en monja.
El 4 de julio de 1966, Sor Sonrisa, convencida de su falta de vocación, y considerando la vida en el convento como anacrónica, deja la orden de los dominicos, sin que ellos le provean viático alguno. Se vuelve a cambiar el nombre por el de Luc Dominique y se va a vivir a casa de su amiga Annie Pecher nacida en 1944, en realidad eran más que amigas, siempre se habían profesado un gran cariño y ahora que estaban juntas y sin limitaciones, no tardaron en volverse amantes.
Mientras tanto continua con su carrera musical como solista y en 1967 con el sobrenombre artístico de Luc Dominique (la orden de las Dominicas le prohibió terminantemente seguir usando el nombre de Sor Sonrisa y pidió que se retirara del mercado el primer disco, grabado bajo ese seudónimo), la peculiar cantautora realizó su segundo álbum, “Je ne sui pas una vedette” o en inglés “I Am Not a Star in Heaven”, pero resultó un rotundo fracaso, aun cuando algunos de los cortes del mismo produjeron cierta controversia debido a su fuerte contenido de protesta contra el machismo y el control de la iglesia.
Convertida en una genuina cantante de protesta, la autora de la ingenua “Dominique” emprendió una gira por Canadá y los Estados Unidos, con canciones contra la guerra, el establishment y por supuesto contra la Iglesia católica. El 25 de julio de 1968, el papa Pablo VI, dictó la carta encíclica Humanae Vítae, donde prohibía cualquier método anticonceptivo porque según él eran contrarios a los deseos de Dios. Tanto la gira como el disco fueron un fracaso, lo mismo que su libro inspiracional Vivre Sa Verité (‘Vivir su verdad’).
Su peor etapa
En marzo de 1974 aparece su primer problema con el fisco, durante su tiempo como una monja y cantante la Orden de los Dominicos tomó todo el dinero que había ganado su famoso canto «Dominique» y la agencia tributaria le exigía el impuesto pertinente, no obstante la iglesia se resiste a pagar siendo la institución dominica la verdadera enriquecida con el disco.
Cansada y llena de frustración, Jeanne decidió dejar el canto por la paz y con su compañera de vida y pareja Annie, abrió una escuela para niños autistas. Por un tiempo vivieron tranquilas y felices, pero no fue así, el gobierno belga exigió el pago de ochenta mil dólares en impuestos por las regalías de la canción “Dominique” y el álbum debut Soeur Sourire. La exmonja alegó que todo ese dinero había quedado en manos de las dominicas, pero las autoridades no aceptaron sus argumentos y le abrieron un juicio que se prolongó durante largos años, hasta 1982.
Jeanne, presionada por los problemas, empezó a consumir drogas y alcohol, como una forma de aminorar la situación. Esto la llevó a sufrir de depresión y tuvo constantes crisis nerviosas. Trataba de conseguir dinero extra mediante clases de guitarra para niños, pero lo que ganaba era insuficiente para cubrir la enorme deuda. Incluso quiso regresar como Sor Sonrisa y grabar un nuevo disco a principios de los ochenta. Produjo entonces un disco y hasta sacó un vídeo, pero no tuvo el menor efecto económico a su favor.
Muerte
Jeanine Deckers perdió el juicio contra la administración belga. Su escuela fue embargada y ella junto con su amante quedaron en la más completa ruina. Jeanne y Annie siguieron juntas y trataron de salir adelante, pero no lo consiguieron. El 29 de marzo de 1985, hicieron un pacto suicida y tomaron una sobredosis de pastillas y alcohol. Jeanne tenía 51 años. Fueron halladas muertas en su pequeño apartamento de la ciudad de Wavre, en Bélgica. Les quedó el póstumo consuelo de que fueron sepultadas una al lado de la otra.