Templo de Augusto
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El Templo de Augusto. Fue un templo romano dedicado al culto imperial a César Augusto construido en Barcino, colonia fundada con el permiso de Augusto, que sería con el paso del tiempo la ciudad de Barcelona.
Reseña histórica
El Templo de Augusto data de finales del siglo I dC. Formaba parte del conjunto de templos del foro de la ciudad romana de Barcino (Barelona),data de finales del siglo I dC. Formaba parte del conjunto de templos del foro de la ciudad romana de Barcino (Barelona) y estaba dedicado al emperador Augusto, cuya estatua presidía la cella.
Se construyó probablemente durante la vida del emperador, entre el año2 a. C. y el 14 d. C.1 Se levanta sobre un podio, con un pórtico tetrástilo con columnas corintias que miden alrededor de 8 m por 17,3 m. El friso, ricamente decorado, es similar al de la Maison Carrée en Nimes, Francia.
Durante el Imperio bizantino el templo fue convertido en iglesia, lo que permitió su supervivencia hasta los tiempos modernos, más tarde fue utilizado como granero. Durante la Segunda guerra mundial fue dañado seriamente, durante un bombardeo aéreo de los aliados en el año 1944, siendo reconstruido en 1947. Actualmente es utilizado como lapidario para mostrar elementos de la escultura romana.
Características
Del templo, solo se puede contemplar las cuatro columnas de capitel corintio sobre podio, que se encuentra en el patio del mencionado edificio. Las columnas miden unos 9 metros y son de orden compuesto. Corresponden a uno de los ángulos posteriores del templo que se encontraban en el Fórum de Barcino. Fue construido durante el siglo I a.C. y como su nombre indica, estaba destinado al culto del emperador Augusto. Medía 37 metros de largo, por 17 de ancho. Las columnas flanqueaban toda la construcción, que contaba con una sola nave interior y en el espacio frontal también contaba con una entrada de seis columnas. La reconstrucción del templo fue realizada por Puig i Cadafalch a principios del siglo XIX.
De pronto la visita al Barri Gòtic de Barcelona nos sorprende enseñándonos un secreto escondido en una casa de la calle Paradís. Dentro de un pequeño patio medieval, las cuatro columnas del templo de Augusto respiran tranquilas a pesar del paso de los siglos. Tienen más de dos mil años de historia, como Barcelona misma.
Custodiadas por un edificio medieval, cuatro columnas del templo atestiguan los orígenes gloriosos de la ciudad de Barcelona en pleno Barri Gòtic. Es todo lo que queda del templo de Augusto, además de algunos fragmentos del transepto y del podio encima del cual se levantaba. Lo encontraremos ascendiendo la calle Paradís (Paraíso) del Barri Gòtic, cuyo nombre parece ser que venía de un hermoso jardín situado en la zona de los templos de Barcelona. Delante del número 10 de esta calle, una piedra de molino nos marca el punto más alto de la ciudad romana, el monte Táber, de poco más de 16 metros de altura. Las columnas del templo de Augusto que hay en el interior miden unos 9 metros y son de orden compuesto. Corresponden a uno de los ángulos posteriores del edificio y suponen un vestigio imponente de uno de los templos que se encontraban en el Forum de Barcino.
Del templo, solo se puede contemplar estas cuatro columnas de capitel corintio sobre podio, que se encuentra en el patio del mencionado edificio. Las columnas miden unos 9 metros y son de orden compuesto. Corresponden a uno de los ángulos posteriores del templo que se encontraban en el Fórum de Barcino. Fue construido durante el siglo I a.C. y como su nombre indica, estaba destinado al culto del emperador Augusto. Medía 37 metros de largo, por 17 de ancho. Las columnas flanqueaban toda la construcción, que contaba con una sola nave interior y en el espacio frontal también contaba con una entrada de seis columnas. La reconstrucción del templo fue realizada por Puig i Cadafalch a principios del siglo XIX.
Dada su ubicación, es un rincón poco conocido de la antigua ciudad romana de Barcino, ya que no es visible desde la calle y su existencia no es muy popular. Estas columnas puede que sean uno de los restos romanos mejor conservados de Barcelona.
El Templo de Augusto de Barcelona (España) fue un templo romano dedicado al culto imperial a César Augusto construido en Barcino, colonia fundada con el permiso de Augusto, que sería con el paso del tiempo la ciudad de Barcelona. Fue la parte central del Foro en la cima del monte Táber, en la actualidad situada en el barrio gótico barcelonés. Se derrumbó con el paso del tiempo y a finales del siglo XIX se encontraron tres columnas1 durante las obras de construcción de la sede del Centro Excursionista de Cataluña. Una cuarta se encontraba expuesta en la plaza del Rey de la ciudad condal y fue incorporada al conjunto que se puede visitar. Es probable que se iniciara la construcción del templo en época de Tiberio, que fue quien instituyó el culto a Augusto.
Según relata Josep Puig i Cadafalch, el arquitecto Antoni Cellers habría redactado una memoria descriptiva y un mapa de la planta del templo tras diversas excavaciones en 1830, pagadas por la Junta de Comercio de Barcelona. Parece que la hipótesis de que el templo estaba dedicado a Augusto es reafirmada por el mismo Puig i Cadafalch, que también lo describe como de tipo períptero y hexástilo, con once columnas en cada ala contando las esquinas, seis en la parte frontal y seis más en el posticum, El conjunto estaría levantado en un podio de un tercio de la altura de las columnas,el estudio realizado por Cellers, por encargo de la Junta de Comercio, se realizó, al derribarse unos edificios entre la calle Paradís y la calle Llibreteria que dejaron al descubierto las columnas que eran anteriormente ya conocidas, Parcerisas se dibujó a sí mismo en la planta que existía a la altura de los capiteles y por cuya ventana se veía otro más, en el exterior. El propio Antoni Cellers, que identificó erróneamente como cartaginés el templo, adjunta en la memorias, un alzado del lateral del mismo, en él se observan seis de las columnas de las que solamente cuatro se conservan hoy. Cinco en el lateral y dos en la trasera (una común en la esquina) Tres de ellas fueron derribadas para proseguir con la construcción.
Alumnos de la escuela de oficios, con los fragmentos de fuste, el capitel en mejor estado y la basa de una de ellas, reconstruyeron en la Plaza del Rey una de las columnas junto a la capilla de Santa Águeda, en su tiempo utilizada como almacén-museo de arqueología. Esa columna, trasladada de nuevo es la que aparece a la derecha de lo que hoy se puede visitar, junto a las dos originales.
En el emplazamiento original, se conservan cuatro columnas unidas por un arquitrabe y parte de un podio al que se accedía a través de una escalinata. Era un templo de 35 metros de largo y 17 de ancho. Sobre el podium se alzaban las columnas que lo rodeaban por todo el perímetro. Su pórtico constaba de seis columnas frontales (hexástilo), coronadas por unos capiteles de orden compuesto. El lugar exacto donde se encontraba el ara del templo está señalado por una rueda de piedra integrada en el pavimento de la calle, frente al umbral de entrada al edificio donde se conservan los restos del templo. Este lugar representa el "Ara Augusti", el punto más alto del Mons Taber, el centro de la ciudad de Barcino fundada por Augusto.
Cuando los romanos decidieron fundar Barcino, lo hicieron en el lugar elegido denominado Mons Taber, una pequeña elevación cerca del mar, de fácil defensa, y con una excelente vista sobre el llano que enlaza con la cordillera litoral.