Tomate Rosa
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Tomate Rosa. Son de color rosáceo característico, piel muy fina, pulpa suave y compacta y sobre todo muy aromáticos y de notable sabor que se eleva en el paladar al degustarlos, siendo un deleite para los sentidos.
Características
Las características exteriores de este tomate son su gran tamaño alcanzado, que van de los 500 a los 900 gramos de peso, formas irregulares al comienzo de la temporada que van adquiriendo una uniformidad más regular conforme va transcurriendo el verano, una piel fina de color rosada que le da el nombre de Rosa y, siempre manteniendo en el olfato, el olor a tomate.
En su interior descubrimos el verdadero placer para el paladar, una carnosidad compacta, dulzón (sin la acidez típica de otras variedades de tomates) y con escasas semillas que permite terminar descubriendo y valorando el verdadero sabor del Tomate de toda la vida.
Cultivo
Su cultivo requiere altas temperaturas, por ello, el verano es la temporada por excelencia de mayor producción de todas las variedades. Es una variedad de tomate de color rosado, de gran tamaño y excelente sabor, exclusiva de algunas regiones de España. Una de las más destacadas es el Tomate Rosa de Huesca. Por su proximidad al Somontano, también se denomina Tomate Rosa de Barbastro. Las condiciones climáticas de esta provincia y su permanencia benefician su cultivo desde sus inicios en la península.
Hasta hace aproximadamente diez años, esta variedad estuvo a punto de desaparecer, los hortelanos preferían cultivar otra variedad que tuviera más salida en el mercado ya que por su forma y textura era muy difícil su transporte. Además, es una variedad muy acuosa que dificulta su conserva, en beneficio de otros, como el tomate de "Pera" o tomate "Corazón". Otro de los inconvenientes es su maduración tardía. Al ser tomates de gran tamaño necesitan más tiempo de maduración, que tiene lugar, aproximadamente, en la segunda quincena del mes de julio.
A pesar de estos inconvenientes, su permanencia se debe a su exquisito sabor, que aderezado con aceite de oliva y sal, lo convierten en uno de los mayores placeres del verano. Afortunadamente, cada año, aumenta su cultivo, estando más lejos de su desaparición.
