Industria Biotecnológica en Cuba

Industria Biotecnológica en Cuba
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
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Industria encargada de la investigación, desarrollo, producción y comercialización de productos reconocidos internacionalmente por su exclusividad y probada calidad.
País:Bandera de Cuba Cuba

Industria Biotecnológica en Cuba. La Biotecnología cubana es expresión de la orientación estratégica del ex presidente Fidel Castro, quien desde muy temprano tuvo la visionaria convicción de que la isla vivirá en el futuro fundamentalmente de sus producciones intelectuales.

Surgida hace menos de dos décadas, totalmente propiedad del pueblo cubano y defendida frente a todas las dificultades del Período Especial, la Biotecnología cubana se abre camino en el mundo y asegura un sustento económico creciente.

La Industria

La industria biotecnológica, con la creación del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (1986), ha promovido más de 500 patentes en novedosos productos como vacunas, proteínas recombinantes, anticuerpos monoclonales, equipos médicos con software especializados y sistemas de diagnóstico, de gran utilidad en la solución de problemas de salud, comercializados en más de 50 países.

Importante tendencia de crecimiento muestran también las exportaciones del Factor Estimulador de Colonias y el Anticuerpo Monoclonal h–r3, destinados al tratamiento del cáncer.

Además del factor de crecimiento epidérmico, avalan el hacer de este centro, diferentes tipos de interferones recombinantes, factor de transferencia y estimulador de colonias de granulocitos, así como la Eritropoyetina Recombinante.

Junto al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Instituto Finlay, ambos integrantes del Polo Científico del Oeste de La Habana, han encaminado sus investigaciones a la evaluación de la vacuna pentavalente DTP-Hepatitis, a la cual se le añadiría en el momento de vacunación, la del Haemophilus influenzae tipo B.

La vacuna contra la hepatitis B, lograda por científicos cubanos y certificada por la Organización Mundial de la Salud, está registrada en 35 naciones de América Latina, Asia, África y Europa. La aplicación de esta vacuna, primera obtenida mediante tecnología de ADN recombinante, ha hecho posible —desde 2005— que Cuba no reporte casos con esa enfermedad en menores de 15 años.

La Estreptoquinasa recombinante, ha extendido su uso en unidades de cuidados intensivos, en el tratamiento de infarto agudo del miocardio, primera causa de muerte en cubanos mayores de 50 años. Patentado en Cuba, Estados Unidos y Europa, el producto está registrado en más de una docena de naciones.

Unas 28 millones de personas en el mundo conocen de los beneficios la vacuna cubana antimeningocóccica tipo B (VA-MENGOC-BC), única de su tipo en el orbe, para controlar epidemias de meningococo B, y es fruto del resultado investigativo del Instituto, extendido a América Latina, fundamentalmente Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia.

Ese centro investiga, además, en el desarrollo de vacunas destinadas Asia y África, como las antimeningocóccicas ACY y W–135, tipos de meningitis más frecuentes en el Medio Oriente.

Vacunas contra el tétanos, la leptospirosis y la fiebre tifoidea, elaboradas a partir del polisacárido purificado, se inscriben en los aportes del colectivo multidisciplinario de referencia internacional. El CIGB tiene más de 460 sesenta patentes presentadas y otras en estudio o ensayo clínico. Muchas de ellas productos exclusivos en el mercado internacional.

Entre ellos está el Citoprot–P, concebido para el tratamiento de úlceras del pie diabético y la consecuente reducción del riesgo de amputación. Su principio activo es el factor de crecimiento epidérmico (EGF), producido por las técnicas del ADN recombinante.

A diferencia de otros similares, probados en el tratamiento de úlceras más pequeñas, el Citoprot-P ha mostrado ser efectivo y seguro en afecciones de mal pronóstico, clasificadas, incluso, desde el punto de vista fisiopatológico en neuropáticas e isquémicas, y su única alternativa, hasta la aparición del Citoprot-P, era la amputación del miembro afectado.

La diabetes mellitus es una causa importante de morbimortalidad en Cuba y las lesiones de los pies en el diabético constituyen un problema, no solo médico, sino también social y económico.

Unos 60 nuevos productos están en diferentes etapas de investigación u operaciones de transferencia tecnológica, para la construcción de instalaciones productivas en otras naciones.

A finales de 2007, el CIGB reportaba avances en la fabricación de una vacuna terapéutica diseñada contra las cuatro cepas del virus del dengue, enfermedad que constituye un verdadero azote en amplias regiones mundiales y especialmente en América Central y el Caribe. El proyecto transita por la fase de ensayos a nivel de animales de laboratorio, incluidos monos.

Otro medicamento del mismo perfil es el de la Hepatitis C y el destinado a combatir el cáncer de próstata. Ambas vacunas se encuentran en fase I de ensayos clínicos en pacientes, con perspectivas promisorias.

El Centro de Inmunoensayo, es otro de los institutos cubanos el cual ha desarrollado y extendido, incluso a otras naciones, sistema ultramicroanalítico (SUMA) de diferentes usos, en la certificación de la sangre y en el pesquisaje masivo del SIDA.

La tecnología SUMA ha facilitado hacer estudios de pruebas de alfafetoproteína, —desde 1982 a la fecha— a más de tres millones de gestantes. La totalidad de las malformaciones detectadas por este programa, tanto los defectos del tubo neural, como otras malformaciones, constituyen afecciones muy graves para la vida del neonato en las primeras horas o semanas de existencia.

El programa cubano de diagnóstico precoz del hipotiroidismo congénito, a través de muestra de sangre del cordón umbilical del recién nacido, se ha realizado a más de dos millones de niños.

En este propio centro se desarrollan técnicas, muy útiles en el Programa Materno–Infantil, para la detección de enfermedades como el SIDA, diferentes tipos de hepatitis, la certificación de sangre en donantes, de vigilancia epidemiológica y legitimación de placentas.

El Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) fundado en 1989, es otra de las instituciones científico–médicas de avanzada, donde se aportan nuevos conocimientos e introducen y desarrollan tecnologías en el ámbito de las neurociencias.

Han atendido con enfoques novedosos y reconocido éxito a miles de pacientes procedentes de decenas de países de todos los continentes. Estudia con nuevos métodos clínicos el envejecimiento del cerebro y las enfermedades asociadas, lesiones en el cerebro, traumatismos de médula espinal y craneoencefálicos, lesiones cerebrovasculares, sistema nervioso en la infancia, tumores cerebrales, esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, de Parkinson y neuromusculares.

Aquí se investiga la cirugía de la epilepsia y la capacidad del cerebro de adaptarse a los cambios y cómo potenciarla (neuroplasticidad).

Auge de la Industria

En el terreno de la ciencia cubana, la década de 1990–2000 es considerada la etapa de mayor auge —principalmente en la ciencia aplicada a la medicina y la farmacéutica— la cual, y podría parece paradójico, coincide con el período más agudo del Período Especial.

Y en esa aparente contradicción está la lógica de los avances cubanos en la economía. La creación de centros en esa etapa, unos 12 dedicados a la biotecnología, junto a otros, respondían a la estrategia de asegurar un desarrollo futuro de la nación, como decía Fidel Castro, para no hipotecar el futuro.

Por ello, a partir de 2005, con un sustento científico técnico, el desarrollo del intelecto comienza a producir dividendos económicos, y en el 2007, otro ejemplo, se logra las mejores exportaciones de bienes en 17 años, y entre los principales renglones estuvo productos genéricos y vacunales, y el Instituto Finlay, entre sus mejores exponentes.

Ahora se recogen los frutos sembrados entonces. Cuba muestra importantes avances en las líneas de investigación básicas sobre la inmunoterapia del cáncer, la que permite encaminar la acción del sistema inmune o alguno de sus componentes al tratamiento de enfermedades, y es una de las líneas donde se pone mayor énfasis, específicamente en el desarrollo de fármacos y vacunas.

Al Centro de Inmunología Molecular (CIM), corresponde la obtención el anticuerpo monoclonal (AcM) HB3 para el tratamiento de tumores epiteliales, y dos vacunas terapéuticas basadas en principios inmunogénicos diferentes, tres resultados científicos de gran impacto.

El primero es introducido en el organismo por vía intravenosa, combinado con la aplicación de radioterapia para potenciar su efecto inhibidor e impedir el crecimiento del tumor.

El ensayo clínico es aplicado en pacientes con neoplasias avanzadas en cabeza y cuello, aunque se prevé su empleo en tumores de pulmón, colon y cerebro, pues una gran parte de estos se derivan de células epiteliales. De acuerdo con especialistas, ese anticuerpo monoclonal está patentado por Cuba en Estados Unidos, Europa y otros países, y es el primero para el tratamiento del cáncer que genera la biotecnología cubana. En materia de investigación, desarrollo y producción de vacunas, Cuba logra resultados competitivos incluso con transnacionales y con los países más desarrollados. Harry Kroto, Premio Nobel de Química, pondera el desarrollo de la Ciencia cubana, en particular de la Química, la Biología y la Física Molecular. Kroto elogia de manera particular la vacuna contra la Haemophillus influenzae tipo B, única de su tipo en el mundo lograda por síntesis química, enfermedad que mata cada año a medio millón de niños en el planeta.

Polo Científico

El Polo Científico cubano está integrado por 53 instituciones de alto nivel, con 12 000 trabajadores, de ellos 7000 con grado científico; tiene 38 productos ubicados en el mercado mundial, y unas 500 patentes registradas, cuatro de ellas galardonadas con la Medalla de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

Comercializa productos en más de 50 países. Todo ello logrado en la etapa de Período Especial, basado en la propiedad social, con adecuado uso de las posibilidades de cooperación e integración de esfuerzos.

Para el Estado cubano cada proyecto de investigación, además de previsión de gastos y considerando sus proyectos no como simples gastos presupuestados, sino como inversiones con estudio de impacto económico y recuperación de la inversión realizada.

Fuente

  • Cuba a la avanzada en la industria biotecnológica. Disponible en: Radio Havana Cuba. Publicado en 2011. Consultado el 5 de marzo de 2012.
  • Biotecnología Cubana una industria de excelencia. Disponible en: Revistas Excelencias. Consultado el 5 de marzo de 2012.
  • Adagio de un fauno. Disponible en: Revista Bohemia. Publicado el 15 de marzo de 2010. Consultado el 5 de marzo de 2012.
  • Colectivo de autores. Enciclopedia Cuba. Ciencia y Tecnología en Cuba.