Tranquilino Sandalio de Noda
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Tranquilino Sandalio de Noda Martínez. Hijo ilustre de Vueltabajo. Figura cumbre de la ciencia en el siglo XIX. Tuvo una formación básicamente autodidacta. Los primeros estudios los recibió de su madre y de un tío, que era Agrimensor. Se destacó como científico, investigador, agrimensor, agrónomo, cartógrafo, economista, matemático, traductor, periodista, pintor, dibujante, escritor, poeta, taquígrafo, crítico, periodista, ensayista, y narrador
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 3 de septiembre de 1808 en el Cafetal Waterloo (propiedad de colonos franceses) en San Marcos (antiguo nombre de Artemisa), perteneciente entonces al partido de Guanajay, Pinar del Río. Hijo legítimo de Don Baltasar de Noda y de Doña María Isabel Martínez. Tuvo una formación básicamente autodidacta. Por esa razón, José Martí lo definió como:
Los primeros estudios los recibió de su madre Doña Isabel y su tío Don Marcial, que era Agrimensor y su tutor. Ellos pudieron darle estos conocimientos elementales de escritura, aritmética y al mismo tiempo su madre le enseñó acerca de la Naturaleza y su tío, los elementos de Agrimensura.
El 27 de junio del 1810 la familia se traslada para el partido de Santa Cruz de los Pinos, en la región de Soroa, donde cumplió los seis años de edad, situación que al estar apartado socialmente, va creando la misma forma de vida y filosofía que mantuvo toda su vida: el amor por la Naturaleza. En un lugar tan apartado socialmente logró desarrollar vastos conocimientos en pocos años y en los más diferentes campos de las ciencias y las artes, entre otras manifestaciones.
La hacienda de su padre se encontraba en las lomas de San José de Manantiales, muy cerca del actual mogote de Soroa, en la cuenca del río Bayates. Cercano a este lugar se mudó en 1818 Don José María Dau y García, amigo de los padres de Tranquilino, licenciado en Medicina y se dedicaba a la agrimensura, así como a la agronomía, a la botánica y la naturaleza.
Dau decidió radicarse en el cafetal Limonar situado en las cabezadas del arroyo homónimo tributario del río Bayates.
Formación profesional
El padre y su hijo Tranquilino, realizaron una visita a la casa de su amigo con el objetivo de que este pudiera enseñarle al niño Gramática castellana y la Aritmética. Dau y su esposa aceptaron. Tranquilino se quedó con esta familia.
En su primer año aprendió la gramática, las cuatro reglas de enteros de la aritmética y la doctrina cristiana de Ripalda. En este mismo año asimiló toda la aritmética y elementos de álgebra. En el segundo año, con solo doce años, conoció y dominó los idioma inglés y francés, dibujo lineal y geometría plana y completó el estudio de la geometría esférica. En el trascurso del tercer año se perfeccionó en estas ramas del saber casi sin auxilio y de tal modo que se convirtió de discípulo en maestro.
Concluido el tercer año vuelve a la casa paterna que estaba muy aislada. Allí solo estudiaba agrimensura, pero su padre le traía de La Habana: libros, mapas geográficos, cajas de pintura y varios instrumentos de ebanista para tornear madera. Entonces se dedicó a la pintura y a los trabajos en el torno.
En 1821 estudió taquigrafía castellana, herramienta muy útil para Noda, puesto que le permitía ganar en tiempo en sus anotaciones de los diferentes estudios e investigaciones de campo. Aun siendo un niño, con los conocimientos adquiridos con su esfuerzo propio, en el seno familiar no fue exonerado de trabajar para ayudar al sostén de la familia. Por eso realizó obras de arte en: pintura, escultura, y ebanistería que eran vendidas rápidamente por su calidad y buen gusto. Además, trabajaba en el campo con la pequeña dotación de esclavos que tenían en la hacienda los cuales nunca fueron maltratados y el joven Noda rápidamente aprovechó esta oportunidad para conocer y hablar los dialectos africanos en el trabajo diario y en horas de descanso.
De aquí en lo adelante comenzaría el joven Noda una carrera indetenible en la adquisición de conocimientos y de auto preparación completamente autodidacta con conocimientos profundos acerca de: agrimensura, filosofía, matemática, dibujo, agronomía, historia, economía, estadísticas, geografía, geología, edafología, biología, taxidermia, orador, periodista, escritor, poeta, pedagogía, escultura y ebanistería. Asimiló varios idiomas: inglés, francés, latín, portugués, italiano, griego, hebreo, así como algunos dialectos: maya, catalán, congo, mandinga y carabalí, convirtiéndose en uno de los mayores poliglotos de su tiempo.
Se destacó como científico, investigador, agrimensor, agrónomo, cartógrafo, economista, matemático, traductor, periodista, pintor, escritor, dibujante, taquígrafo. En tantas actividades logró brillar a la vez que en 1892, criticando una medida colonial que prohibía a los universitarios hacerse doctores en Cuba, José Martí aseguró que:
Considerado como un erudito, se destacó en las más variadas esferas de las ciencias y las artes. Además del español, dominaba el inglés, el francés, el portugués, el griego, el latín, e incluso varias lenguas africanas.
Entre los varios idiomas que este sabio dominaba, se encuentra: el español, inglés, portugués, italiano, el griego, el latín y el hebreo; así como algunos dialectos africanos, lo que le permitía comunicarse con los esclavos: mandinga, congo, carabalí y lucumí. Realizó además estudios del alfabeto maya e inició un diccionario de voces siboneyes, incluyendo algunos idiomas africanos.
Muerte
Murió el 27 de mayo del 1866, a los 58 años en su casona de San Antonio de los Baños, donde escribía su tercera novela.
Su fortuna fue legada por él, según sus historiadores:
Elogiado por José Martí, quien lo llamó:
En su honor, el Museo de Historia Natural de Pinar del Río lleva su nombre. Y una pequeña sala del Museo Provincial de Historia en Artemisa, está dedicada a Tranquilino donde se puede consultar toda su obra conocida. Se le considera como el mayor sabio de la región Occidental del país.
Principales aportes
En el año 1821, con 13 años de edad, ayudó a su tío a trazar los planos de varias haciendas de Consolación del Sur y más adelante continuaría con esta pasión que para él fue la agrimensura.
Con 18 años de edad comenzó a darse a conocer en los círculos científicos de La Habana, preparó en 24 horas una memoria detallada sobre el tema del café, la cual fue presentada por su padre en La Habana en el concurso de la Sociedad Patriótica y obtuvo el primer lugar.
Con solo 20 años, ya era Socio de Mérito de la Sociedad Económica de Amigos del País, gracias al impacto de varios textos sobre agricultura, entre los cuales resalta Memoria sobre las causas que pueden producir la alternación de las cosechas de café y los medios de evitarla.
En la Real Sociedad nunca antes nadie a esa edad había sido admitido como miembro y menos como Miembro de Mérito, donde se agrupaba a los más grandes científicos del país.
El segundo premio obtenido por el joven científico en1830, con 22 años de edad, fue con uno los temas más complejos de la nación: Memorias (ponencias) sobre los caminos de la isla y proyectos para mejorarlos.
Las tecnologías existentes para la construcción de caminos eran rústicas y manuales, y los trazados muy difíciles. Los caminos de la época, en cuanto a su construcción y diseño, fueron mejorados con estos proyectos y contribuyeron al alivio de las comunicaciones sociales de la isla de forma general (movimiento de personas y postal). Tranquilino no cobró un centavo por estos servicios algo muy común en su persona.
Elaboró un atlas matemático, físico y político, una memoria sobre el sistema métrico decimal y ventajas de su implantación.
En 1830 elaboró el primer Atlas hidrográfico de Cuba. Cuaderno manuscrito sobre papel en tinta china y grafito que contiene 10 mapas de la Isla de Cuba.
Durante 1831 también incursionó temas prácticos para la agricultura, como el de las plagas, específicamente el de cómo exterminar la hormiga bibijagua, ya que esta se convirtió en una plaga para la cosecha del cafeto.
Noda defendió a la Junta de Fomento por su contribución en relación al desarrollo del ferrocarril en Cuba, aprovechando sus estudios topográficos y de agrimensura que ayudaron en este empeño y jugaron un importante papel ejemplos: los ramales construidos entre La Habana y el Puerto del Mariel, la línea a Güines, el de Cárdenas a Bemba, así como entre Puerto Príncipe y Nuevitas. Algunos de ellos propuestos por él mismo su trazado. Por último, resaltó el papel inversionista de estas instituciones en la construcción del acueducto de hierro en Santiago de Cuba.
En 1831, con 23 años de edad, realizó uno de los descubrimientos más importante para la ciencia cubana de la época, cuando realizó la exploración de las cavernas de Güira de Melena, conocidas como cuevas del Cajío, con riesgo para la vida, y descubrió por primera vez para el mundo científico la existencia de los peces ciegos. Este acucioso examen realizado por Tranquilino puede ser considerado como el primer estudio bioespeleológico de Cuba.
Dibujó el mapa de La Habana donde trazó los diferentes viales para la construcción de las distintas vías ferroviarias fue lo que definió los tramos intermedios y final entre Bejucal y Güines. En 1837, con 29 años de edad, levantó topográficamente el vial a Batabanó, así mismo presentó el tramo entre Santiago de las Vegas y Guanímar, entre otros.
En 1839 realizó estudios con el fin de organizar las vías de comunicación terrestres en Vueltabajo, tarea esta que fue considerada necesaria para impulsar el desarrollo de la región. Con su esfuerzo comenzó a medir los caminos de la Jurisdicción de Pinar del Río y demarcó los puntos en que debían erguirse pilotes o columnas de piedra, ladrillos o maderas que indicasen la numeración de las leguas de tales caminos. El científico vueltabajero conoció el territorio palmo a palmo, estudió su topografía y llegó a contar con datos más exactos que las propias autoridades.
Tranquilino escribió un interesante y completo texto publicado en la Memorias de la Sociedad Patriótica de La Habana en forma de folleto titulado: Memoria sobre el tabaco de la isla de Cuba, refiriéndose en el primer capítulo a la descripción de la planta, segundo diferentes cualidades del tabaco cubano, el tercero a las tierras aparentes para su cultivo, cuarto sobre la preparación de los semilleros, el quinto capítulo expone la preparación de las tierras, el sexto sobre los abonos necesarios, el séptimo lo dedicó a la siembra y otras diversas atenciones, el octavo capítulo dedicado al corte de la hoja y así hasta el enterciado del tabaco muy detalladamente.
Así otros cultivos también ocuparon a Tranquilino y sobre estos, igualmente escribió diferentes textos transmitiendo sus conocimientos acerca del maíz y el trigo y cómo obtener mayores cosechas.
El carácter naturalista de sus apreciaciones se basó en el estudio y la observación, herramientas para un uso más mesurado de la naturaleza en pos de un respeto a las leyes que la rigen y a sus esencias e intentó un equilibrio en los ecosistemas sometidos a un uso intensivo.
Se adelantó a los conceptos actuales de control biológico, autoconsumo y agricultura sostenible, cuando planteó propuestas de sustentabilidad de las producciones cafetaleras, el multiuso del terreno y las plantaciones para el desarrollo de otras producciones útiles para los hacendados.
Abordó materiales diversas: Geografía, Estadística, Economía.
Alcanzó el título de Agrimensor titular de la Academia Pretorial en 1840. El valor de su desempeño como hombre de ciencia tendría amplio reconocimiento. Esteban Pichardo, eminente intelectual del siglo XIX, apuntó que:
Obra literaria y periodística
Fue capaz de internarse en la Cordillera de Guaniguanico y explorar la Sierra del Rosario, los mogotes de la Sierra de los Órganos, y su sistema cavernario. Caminar y conocer las costas de Pinar del Río y su historia, dibujar mapas de casi todas las haciendas de Vueltabajo y además dedicar parte de su tiempo a escribir poesía.
Este ilustre vueltabajero escribió mucho y de muy variados temas que fueron publicados en los periódicos: El Siglo, Revista de La Habana, Labrador, La Habana y El Faro Industrial. Entre estas obras se encuentran: Cartas a Silvia, Versos a Laura, Cuentos sobre guajiros y negros, Apuntes sobre la Historia de Cuba, La lápida mortuoria de Velázquez, Apuntes sobre Yucatán, Epitafios, De la Lengua Castellana, Paseo pintoresco por la Isla de Cuba, etc.
Cada uno de estos títulos corresponde a una suerte de colección, pues fueron varias las composiciones poéticas dedicadas a Laura, varios los cuentos sobre guajiros y negros y lo mismo ocurre con los Apuntes sobre la Historia de Cuba, sobre Yucatán y los referidos al uso de la Lengua Castellana; el artículo sobre la lápida de Velázquez, fue una especie de ensayo histórico, y otros que se incluyen entre su obra aparecida en publicaciones periódicas.
"Epitafios", fue escrito primero en latín y luego trasladado al español, estaba dedicado a Luisa Pérez de Zambrana.
Existen además una serie de trabajos escritos como estampas. Son breves artículos dedicados a resaltar el patrimonio como: “La Fuente de la India”, “El Castillo de la Fuerza”, “El Castillo de la Cabaña”, “El Interior de la Catedral de La Habana: Sepulcro de Colón”, “Antigüedades Góticas”, etc.
También resultan publicaciones periódicas sus trabajos recogidos en "Las Memorias de la Sociedad Económica de Amigos del País" y en "Los Anales de la Junta de Fomento".
Escribió notables trabajos de Geografía, Estadística, Economía y Política. Realizó estudios sobre los peces ciegos en la Laguna de Ariguanabo y la geografía de Vueltabajo en los que legara para la posteridad importantes datos de su natal tierra.
Quedaron además múltiples obras inconclusas o perdidas, entre ellas:
- Diccionario Siboney
- Apuntes sobre un diccionario de Lenguas africanas
- Educación Elemental
- Nuevo Arte de la Taquigrafía
Traducciones de Voltaire:
- La Henriade
- Adelaide du Gueselin
- La mort de Cesar, y el estudio que sobre este autor realizó
Quedó inconclusa también su novela El Cacique de Guajaba y un Elogio sobre Luis de Camoens.
Fuentes
- Archivo de Historia Local del municipio Los Palacios.
- Armando Guerra. Un prócer olvidado. Tranquilino Sandalio de Noda. Esbozo biográfico y contribución histórica. Imprenta La Moderna Poesía, La Habana, 1924.
- Bafil León, Mariana. 2014. Sabio vueltabajero. Tras las pistas del pasmoso Noda. En:El Explorador, periódico digital espeleológico. No. 126, 29 de agosto de 2014.
- Mario Sánchez Roig. “Tranquilino Sandalio de Noda”. En: Ateneo de La Habana. Figuras Cubanas de la Investigación Científica. Imprenta UCAR García y Cía., La Habana, 1942, pp. 165-199.
- Miguel F. Méndez Díaz. Tranquilino Sandalio de Noda: UN TITULADO DE LA NATURALEZA ¿Por qué desconocido, olvidado?
- Pedro Luis Hernández Pérez, Gerardo Ortega Rodríguez y Jorge Freddy Ramírez Pérez: Tranquilino Sandalio de Noda. El Sabio Vueltabajero. Editorial Científico Técnca, La Habana, 2009.