Elizabeth Siddal
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Elizabeth Siddal. Fue nacida en 1829 y perteneciente a una familia de clase baja. Elizabeth trabajaba como modista de sombreros en Cranbourne Alley, Londres en 1849 cuando un joven artista, Walter Deverell, la vio a través del cristal y le propuso ejercer de modelo.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 25 de julio de 1829 en el hogar de su familia, en el número 7 de la calle Charles, en Hatton Garden. En los tiempos en que nació, no estaban sumidos en la pobreza debido a que su padre tenía su propio negocio. Alrededor de 1831, los Siddall se mudaron al municipio de Southwark, en el sur de Londres, una zona menos saludable que Hatton Garden. Allí, en Southwark, nacieron el resto de sus hermanos.
Aunque no existe constancia de que haya asistido a la escuela, era capaz de leer y escribir. Ni ella ni su familia tenían aspiraciones o intereses artísticos. Fue empleada como modelo por Deverell y a través de él fue presentada a los prerrafaelistas.
En el principio de su carrera como modelo, se le permitía seguir trabajando en la sombrerería de la señora Tozer's a medio tiempo, asegurándose así un salario regular incluso si modelar no funcionaba. Esta era una oportunidad inusual para una mujer de su tiempo.
Enfermedad: sus orígenes
Mientras posaba para el cuadro Ophelia de John Everett Millais, flotaba en una bañera llena de agua para representar el ahogamiento de Ofelia. Y así en el invierno londinense de 1852, para su primer cuadro como modelo, se entregó al mito y permitió que el pintor la tuviese durante horas en interminables sesiones sumergida bajo las aguas, buscando con ello lograr la apariencia y rigor mortis que Millais necesitaba para su Ofelia. Millais la pintó diariamente. Puso velas debajo de la bañera para entibiar el agua. En una ocasión, las velas se apagaron y el agua se volvió lentamente helada. Millais estaba tan concentrado en su pintura que no lo notó y Siddal no se quejó. Después de esa sesión ella se enfermó gravemente de neumonía, o tal vez de un resfriado. Su padre creía que Millais era responsable y lo forzó a pagar una indemnización para cubrir los gastos del doctor. Se pensó que sufría de tuberculosis, pero algunos historiadores actualmente creen que es más probable que haya sido un malestar intestinal. Fue en esa época, mientras posaba para Millais, cuando Dante Gabriel Rossetti, miembro fundador de la hermandad la conoció y se enamoró de ella. Obviamente, quedó prendado de su belleza, pero luego descubrió que era tan talentosa escritora y pintora como sus compañeros de hermandad.
Escritora y pintora
Fue la principal musa de Dante Gabriel Rossetti en la mayor parte de su juventud. Después de conocerla, la pintó constantemente, excluyendo así a casi todas las otras modelos y evitando que ella modelara para los otros prerrafaelistas. Estos dibujos y pinturas culminaron con Beata Beatrix, pintada en 1863, un año después de su [[muerte]. Ella fue la modelo para dicho cuadro, que muestra a la Beatriz de Dante Alighieri orando.
Fue Rosetti quien la introdujo en el mundo de la pintura, no ya como modelo, sino como pintora. Su obra contrasta profundamente con la de su mentor, resultando áspera en comparación a las de Rosetti; ello puede apreciarse perfectamente en el autorretrato que realizó, que no guarda demasiado parecido con la belleza etérea que encontramos en los cuadros en los que aparece como modelo. Sus dibujos solían representar temas tomados de las leyendas artúricas o idealizaciones de la edad medieval, en una línea propia de los prerrafaelistas, mientras que sus poemas eran oscuras baladas que solían versar sobre amores perdidos o no correspondidos.
Las más numerosas y personales obras de Rossetti son los esbozos en lápiz de su mujer en casa. Comenzó estos en 1852, al mudarse al hogar de Chatham Place. Rossetti le enseñó a pintar y a escribir. En 1855 comienza a escribir poemas, a menudo con temas oscuros acerca de la pérdida del amor o la imposibilidad del amor verdadero. Sus versos eran tan simples como conmovedores, como si fueran antiguas baladas.
Vida íntima
Vivieron algunos años juntos. La dedicación a la poesía y a la pintura no sustrajo a la cada vez más enfermiza y depresiva Elizabeth de los celos ampliamente justificados, llegando a arrojar al Támesis los retratos que Rossetti dibujaba de otras mujeres. En todos esos años Rossetti canceló a último momento y en repetidas oportunidades sus promesas de casamiento, motivado por sus incesantes infidelidades y la presión de su familia que la detestaba por provenir de la clase trabajadora, afectando notablemente a los ánimos y a su ya de por sí frágil salud. Dante cumplió su promesa y por fin se casaron en 1860, en una ceremonia sin parientes ni amigos, luego de dos años de separación motivados por las constantes infidelidades de Rosetti. Pero la vida no estaba dispuesta a hacerlos felices. En 1860 Rosetti la pinta embarazada en el cuadro "Regina Cordium", con la mirada perdida y gesto de tristeza. La hija que llevaba dentro no nacería viva. Elizabeth no se recuperó del golpe y se pasaba horas meciendo la cuna vacía. Hundida emocionalmente, y sabiendo de los escarceos de él con otras mujeres, pasa su vida entre dosis de laudazo, opio y morfina, recetados para remediar las secuelas del baño de Ofelia; sea como sea la cuestión es que se volvió adicta. En 1861 durante su segundo embarazo escribe “Al final” y “Amor Muerto”, desgarradores poemas enmarcados en la tragedia personal de la autora.
Tragedia y leyenda
El más extravagante de los amoríos de Rossetti fue el que vivió con una modelo muy poco agraciada: Fanny Conforth. Elizabeth amenazó varias veces a Rossetti con el suicidio pero él no la tomó en serio. Cierta noche, el poeta Algernon Swinburne fue a cenar a la casa de Dante Rossetti. Después del festín, Rossetti se dispuso a partir a un colegio comunitario (fundado por John Ruskin) en donde daba clases a obreros y empleados de las clases marginales. Swinburne, siempre caballeroso, se ofreció a acompañarlo. Cuando salieron a la calle, y Rossetti estuvo a salvo del oído atento de su esposa, confesó que no iría a clase esa noche. Cerca del amanecer, Dante Rossetti regresó al hogar, vencido por las exigencias físicas de su encuentro ilegítimo. El poeta entró al dormitorio procurando no hacer ruido. Lizzie estaba enferma, y los médicos le habían recomendado la más estricta calma. Elizabeth Siddal se había quitado la vida esa madrugada ingiriendo una dosis letal de cloral, el mismo que los médicos le habían recomendado para su insomnio.
Culpa y sacrificio
Al día siguiente de su muerte se organizó un funeral íntimo, sólo los amigos cercanos de la pareja asistieron. Dante Rossetti, loco de culpa, aprovechó un momento de descuido para deslizar algo en el ataúd. Tomó las manos gélidas de su amada y las colocó alrededor de un cuaderno manuscrito, una especie de sacrificio, de expiación, para aplacar a los demonios que se agitaban en su corazón. Se veía a sí mismo como el asesino de su esposa, de manera que decidió sacrificarle lo más preciado que tiene un poeta: su obra.