Geografía médica
Geografía Médica . Es una rama de la Geografía que se ocupa del estudio de los efectos del medio ambiente en la salud de las personas y de la distribución geográfica de las enfermedades incluyendo también el estudio de los factores ambientales que influyen en su propagación. La Geografía Médica se divide a su vez en dos ramas: la Geografía Patológica y la Nosogeografía.
La relación entre espacio y salud ha sido relevante desde un principio y ello determinó que los geógrafos de habla hispana aceptaran en mayor medida el concepto "Geografía de la Salud" (más cercano a la francesa Geographie de la Santé). Por contra, dentro de la Geografía anglosajona predomina el término "Geografía Médica" (Medical Geography), que algunos autores lo consideran más limitado al reducir a esta disciplina a los simples análisis de distribución de las enfermedades por regiones o por área epidemiológica. [1]. No obstante, esta última denominación es la que predomina en la comunidad científica anglosajona.
Sumario
Definición
Desde su incorporación al grupo de ciencias a finales del siglo XVIII y a medida que se han llevado a la práctica investigaciones médico-geográficas de acuerdo con las necesidades existentes en cada país y con el criterio de diferentes autores, el concepto y la denominación de la Geografía Médica ha cambiado paulatinamente, por ejemplo:
Referente a la denominación del término geografía médica ha sido punto de discusión en los diferentes Congresos de la Unión Geográfica Internacional; muchos la nombran como patología geográfica, Geografía de las Enfermedades o Geografía de la Salud.
Antecedentes
La geografía dirigida hacia la salud humana precisa tanto de los conocimientos gestados en los diferentes sub-sistemas del Sistema de Ciencias Geográficas, como de los recursos teóricos y técnicos emanados de cualquiera de las divisiones convencionales de las ciencias naturales, sociales, biológicas, informáticas, económicas, y ambientales y tantas otras, que tal vez transiten al camino que las integre a todas en las urgentes ciencias humanas. La interpretación de la espacialidad del proceso salud-enfermedad exige de la integración del conocimiento geográfico y se nutre de su fragmentación, es además un quehacer obligatoriamente transdisciplinar.
La Geografía Médica o de la Salud, frecuentemente se divide en dos principales campos de investigación: la Nosogeografía o Geografía Médica tradicional, encargada de la identificación y análisis de patrones de distribución espacial de enfermedades y la Geografía de la atención médica o de salud, ocupada en la distribución y planeamiento de componentes infraestructurales y de recursos humanos del Sistema de Atención Médica.
Distintas ramas de la geografía como la geomorfología, cartografía, biogeografía, climatología, edafología, medio ambiente y geografía de la población, al igual que las ramas de la medicina, epidemiología, parasitología, o higiene, son las principales líneas en las que se apoya la geografía médica para sus investigaciones, aplicándose para ello métodos geográficos de investigación y métodos bioestadístícos.
Los logros de la geografía física constituyen una base importante para la geografía médica, ya que a partir de ellos se estudian los complejos territoriales naturales, donde se manifiesta la interrelación de los factores naturales que intervienen directa e indirectamente, positiva o negativamente sobre la salud del hombre y permiten realizar una síntesis médico-geográfica; de ésta forma se cumple la tarea fundamental de descubrir las combinaciones espaciales de las propiedades del medio geográfico y sus portadores materiales de las enfermedades.
Al iniciar esta ciencia en Cuba se hace necesaria la incorporación de los epidemiólogos en las investigaciones médicogeográficas, ya que son los encargados de estudiar la dinámica de los fenómenos de la salud, con vistas a proponer medidas de control más eficaces.
La participación de epidemiólogos dentro del campo de estas investigaciones científicas, permite el desarrollo de técnicas y métodos que contribuirán a las investigaciones de esta ciencia. Se requiere la incorporación de concepciones y datos que les permitan apreciar mejor las características ecológicas de los espacios geográficos, para de esta forma llegar a una comprensión mejor de la interrelación geógrafo-epidemiólogo.
El estudio científico investigativo de la geografía médica y su aplicación en la sociedad nos permite entre otras cosas tener un arma más en la lucha contra los ataques biológicos; erradicar enfermedades del hombre, proteger al máximo y fortalecer su salud, creando condiciones óptimas de vida, trabajo y descanso.
Desarrollo de la Geografía Médica en Cuba
Las primeras exploraciones de los geógrafos sobre la salud humana se iniciaron en Cuba aproximadamente una década después de haberse creado la carrera de Geografía por la Reforma Universitaria de 1962. Con una influencia decisiva de especialistas de los ex países socialistas, en especial de la extinta Unión Soviética (URSS), durante la década del 60, en el Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias, se desarrollaban los postulados de la Geografía de las Enfermedades Infecciosas, también se estudiaba la distribución de diferentes enfermedades infecciosas. En el Atlas Nacional de Cuba, elaborado en 1970, se incorporaban algunos resultados de investigaciones relacionadas con la distribución de la cobertura de servicios, de morbilidad y mortalidad por enfermedades transmisibles.
En la década del 80, el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) se interesaba por la Geografía Médica y entre los múltiples programas de cooperación con la URSS fue invitada la Doctora en Medicina y Geografía Natalia Darchenkova, del Instituto Maksimovich de Moscú, que realizó varias visitas a Cuba e impartió cursos teóricos y prácticos, con la participación de profesores de la Facultad de Geografía de la Universidad de La Habana y de otras instituciones. La Dra. Darchenkova fue la impulsora de esta dirección del conocimiento geográfico en Cuba.
Entre 1986 y 1987 fue desarrollado un estudio nosogeográfico de la Meningitis Meningococcica con el propósito de orientar los espacios prioritarios para iniciar la vacunación contra esta enfermedad. Los resultados de esta investigación, abrían nuevas oportunidades al desarrollo de la Geografía Médica, que avanzaba con grupos de investigación en el Instituto y la Facultad de Geografía, las dos instituciones geográficas más importantes de Cuba, encaminados al estudio de entidades según intereses de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
Decenas de trabajos de investigación de cursos superiores y tesis para la culminación de estudios de Geografía trataban el tema de las enfermedades y las muertes con dos enfoques principales: el nosogeográfico desde el cual se estudiaba la especialidad de entidades nosológicas tales como lepra, leptospirosis, infecciones de transmisión sexual, tuberculosis, entre otras; y el de estudios de la diferenciación del estado de salud de la población a nivel de municipios y áreas de salud en todas las provincias, y su relación con las condiciones ambientales y de vida.
El incremento de la incorporación de los geógrafos en el sector de la salud comienza en 1993, cuando se presenta en Cuba una epidemia de neuropatía considerada idiopática (sin causa conocida), que evoluciona de forma rápida y se difunde de forma selectiva por el territorio nacional. La solicitud de documentar la Geografía de esta entidad, y las pistas etiológicas que aportaba la distribución de casos, constituyó un móvil esencial para la creación poco después de su control, de la Unidad Nacional de Análisis y Tendencias en Salud (UATS), con una estructura provincial y municipal, donde laboran geógrafos.
En los equipos de la Unidad Nacional de Vigilancia y Lucha Antivectorial, en el Instituto de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM) y el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, también laboran geógrafos. El hecho de que, en los diferentes niveles territoriales de salud, este profesional haya sido favorablemente escogido, es sin dudas un logro a favor del desarrollo potencial de la Geografía de la Salud en Cuba.
En el marco del Programa Especial para el desarrollo de áreas priorizadas, conocido como “Plan Turquino Manatí”, en el Instituto de Geografía se desarrollan desde 1986 “estudios médico-geográficos” de los municipios, utilizando como unidades de observación las Cuencas Hidrográficas, áreas de salud, o las áreas de consultorios.
A pesar de los progresos antes resaltados en el plan de estudio de la carrera de Geografía, no ha sido incluida la asignatura de Geografía de la Salud, y desde el 2005 se imparte por geógrafos un curso de Geografía Médica con carácter obligatorio a todos los estudiantes que llegan a Cuba para cursar estudios de medicina, en un Programa denominado Premédico, de un semestre de duración.
El primer encuentro para valorar el desarrollo de las relaciones entre la Geografía y la salud pública en Cuba se celebró en 1994, organizado por el Centro de Estudios de Salud y Bienestar Humano, y auspiciado por la Escuela Nacional de Salud Pública y la Representación de la Oficina Panamericana de la Salud. Estos han tenido continuidad bajo diferentes ejes temáticos, organizados como reuniones, talleres y simposios con periodicidad de dos a tres años.
En Cuba se distingue una especial contribución de las investigaciones bioclimáticas y biometeorológicas aplicadas a la salud, de larga tradición desde finales de la década del 70. Así han sido evaluados los recursos climatoterapéuticos de Cuba, las influencias del clima en la morbilidad y mortalidad por diferentes causas, así como la elaboración de pronósticos biometeorológicos para diferentes daños a la salud.
En la actualidad se dispone de un método operativo de pronóstico biometeorológico que avisa con una antelación de hasta 180 horas la ocurrencia de condiciones favorables para el desencadenamiento de crisis de salud. El grupo de Clima y Salud creado desde inicios de la década del 90 en el Instituto de Meteorología del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), con la participación de otros especialistas del sector salud, han desarrollado numerosas investigaciones con resultados que se incluyen en el perfeccionamiento de diferentes programas de control de enfermedades crónicas y de control de vectores.
Cuba ha logrado insertar en el sistema de salud un número de geógrafos que probablemente ningún otro país de la región ultrapase. Geógrafos en todas las provincias acompañan la vigilancia epidemiológica, mientras otros investigan en institutos de salud de alto nivel. También ha organizado acciones en la formación de postgrado, tanto en cursos como en el Programa de Doctorado en Ciencias de la Salud.
Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la salud
Un Sistema de Información Geográfica es una integración organizada de hardware, software y datos geográficos, diseñado para capturar, almacenar, manipular, analizar y desplegar en todas sus formas, la información geográficamente referenciada con el fin de solucionar dificultades complejas relacionadas con los procesos de planificación y gestión. Igualmente, se definen por los especialistas como un modelo de una parte de la realidad referido a un sistema de coordenadas terrestres, construido para satisfacer necesidades concretas de información.
En el sentido más estricto, es cualquier sistema de información capaz de integrar, almacenar, editar, analizar, compartir y mostrar la información geográficamente referenciada. En un sentido más genérico, los SIG son herramientas que permiten a los usuarios crear consultas interactivas, analizar la información espacial, editar datos, mapas y presentar los resultados de todas estas operaciones.
El SIG funciona como una base de datos con información geográfica (datos alfanuméricos) que se encuentra asociada por un identificador común con los objetos gráficos de un mapa digital. De esta forma, señalando un objeto, se conocen sus atributos e, inversamente, preguntando por un registro de la base de datos, se puede saber su localización en la Cartografía.
El desarrollo y la diversificación de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) posibilitan que actualmente esta poderosa herramienta sea aplicable en un campo tan sensible e importante como la Salud Pública, teniendo en cuenta fundamentalmente la gran cantidad de datos que se genera en esta actividad y que estos puedan ser representados para gestionar dicha información. Los SIG en la salud pública se han utilizado principalmente para procesar la estadística médica y en investigaciones epidemiológicas que estudian la magnitud y distribución de distintos problemas sanitarios en las poblaciones, así como en la vigilancia, análisis, monitoreo, evaluación de intervenciones, gestión y toma de decisiones vinculadas con este campo. En su accionar en esta esfera, los SIG se vinculan con otras disciplinas tales como la epidemiología, la Geografía, la bioestadística y la tecnología de la información. De forma paralela se han confeccionado diferentes aplicaciones y software especializados para trabajar con los datos de salud.
En Cuba se desarrolla su utilización con el objetivo de facilitar la gestión de la estadística de salud. Los especialistas confeccionan una aplicación de un SIG, que permite cartografiar y realizar diferentes tipos de análisis con respecto a diversos aspectos de la salud como: morbilidad, mortalidad, población, recursos y servicios; el diseño de la base de datos, creada para este sistema, puede emplearse en otros sistemas de información geográfica, utilizados para desarrollar diversos análisis epidemiológicos como el Sistema de Información Geográfica de Epidemiología (SIG-EPI). El Sistema de Información Geográfica para la Gestión de la Estadística de Salud de Cuba (SIG-ESAC) permite la representación cartográfica de las estadísticas de salud de Cuba de una forma muy sencilla y de fácil aprendizaje y presenta pocos requerimientos en materia de hardware, por lo que puede ser utilizado en un grupo mayor de PC siempre que se tenga instalado el ArcView o el ArcExplore.
Referencias
- ↑ Mirta Liliana Ramírez (2009). «La moderna Geografía de la salud y las tecnologías de la información geográfica.» (pdf). Consultado el 3 de julio de 2019
Bibliografías
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Fuentes
- SciELO Cuba
- Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste de Argentina
- Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal
- Revista Mexicana Economía, Sociedad y Territorio
- Repositorio Institucional de la Universidad Central de Venezuela
- Biblioteca Virtual en Salud de Honduras
- Pontificia Universidad Católica del Perú