Historia del municipio Palmira (provincia de Cienfuegos)
Historia del municipio Palmira (provincia de Cienfuegos). El municipio Palmira posee una rica historia económica, política y social que transita desde el periodo aborigen y llega hasta el periodo revolucionario.
Fue fundado el 12 de febrero de 1842 y se encuentra situado al noroeste de la provincia Cienfuegos Ocupa el sexto lugar en la provincia en cuanto a su extensión territorial. Primero nombrado Antiguo Cuartón del Padre Las Casas, luego Ciego Abajo, posteriormente Palmira de Alcoy y por último, como se conoce en la actualidad, Palmira.
La palabra Palmira se deriva de la hebrea Thama, que significa palmera. Su fundador la nombra así inspirado en el nombre de la ciudad de Siria y por la posición del pueblo entre la ruta comercial Cienfuegos-Santa Clara.
Razones económicas determinaron su fundación por ser puente que comunica al puerto de Cienfuegos con la ciudad de Santa Clara y cuyas fértiles tierras propiciaron el desarrollo de la industria azucarera que se convierte más tarde en el rublo más importante de la región, lo que trajo aparejado la afluencia de esclavos africanos como fuerza de trabajo fundamental, quienes trasladaron consigo religiones y costumbres que se arraigaron en esta zona. Palmira cuenta con dos fuertes tradiciones: la campesina y la Yoruba.
En la localidad se destaca Carlos de Cerice Morales, hijo del fundador del pueblo, quien entra en el Ejército Libertador con el grado de Capitán y muere fusilado el 8 de marzo de 1871, convirtiéndose así en el patriota insigne y primer mártir palmireño.
Sumario
Época precolombina
Período aborigen
Los asentamientos aborígenes se ubican en la zona de San Fernando de Camarones, debido a sus características geográficas, fertilidad de sus terrenos, abundantes ríos, fuente constante de alimentos y vegetación que aseguraba la subsistencia de los mismos.
Según las evidencias encontradas por el grupo espeleológico de San Fernando de Camarones, en esta zona hubo asentamientos aborígenes en las cuevas de Santa Isabel, la Floresta, Ojo de Agua, Cuevas de Zacarías, entre otras. En dichas cuevas se han rescatado diversos instrumentos y por estudios realizados, se plantea pertenecían a la cultura preagroalfarera y protoagricultores. Las evidencias encontradas se exponen en la Sala Museo de Camarones.
Colonia
Antecedentes de la Fundación
Estrechamente ligado a la historia municipal de Palmira está el poblado de San Fernando de Camarones, donde ocurrió el ascenso económico, político y social de la zona. Oficialmente fundado en 1714 a causa del descubrimiento por Juan Escalante de una beta de oro. La primera iglesia construida de guano y tabla data de los primeros años de la conquista y la ermita está entre las más viejas de Cuba.
A partir del año 1838 la ganadería se estableció como la actividad económica fundamental, estimulado por la demanda de productos como carne salada y cuero. La vida económica de esta zona fue enriquecida en menor escala por las producciones de madera y azúcar. Importantes acontecimientos en la jurisdicción influyen de manera decisiva en el surgimiento del municipio palmireño.
Fundación
Palmira es fundado por el comerciante habanero Agustín de Cerice y Xenes el 12 de febrero de 1842, inscrito oficialmente en 1849. Motivado por el marcado interés económico que poseían sus tierras en la producción azucarera, factor fundamental para el incremento de su capital. Con comunidad de intereses lleva la proposición de fundar un poblado a partir de la concesión de terrenos y solares. Se creó así un barrio rural de Cienfuegos que comenzó a llamarse Padre de Las Casas.
En 1850 se ejerce el decreto que permitía la creación de capitanías pedáneas en aquellos lugares donde ya se evidenciaba un desarrollo económico y social. Ese año se le da la concesión de pueblo a Palmira, por el Gobernador de la Villa de Cienfuegos, Coronel Luis García de Luna.
Actividad económica
La presencia de tierras fértiles propició el desarrollo de la industria azucarera, renglón más importante de la región. Lo que trajo aparejado la afluencia de esclavos africanos como fuerza de trabajo fundamental, quienes trasladaron su tradición religiosa y costumbres.
Las condiciones deplorables de los caminos hacían más difícil la transportación, por lo que la construcción de caminos de hierro en Palmira fue un factor catalizador del desarrollo económico de la zona.
En octubre de 1861 quedó construido el tramo de ferrocarril de Cienfuegos a Palmira. La presencia de las vías férreas permitieron el desarrollo del tráfico comercial y de comunicación, aumentó el abastecimiento del transporte de los azúcares, mieles y aguardiente, se redujeron los impuestos en muelles y estadios, porque la línea férrea pasaba por estos lugares y permitía la obtención de materiales y maquinarias de forma rápida y directa favoreciendo la entrada de procesos tecnológicos.
Contribuyó además a aglutinar una mano de obra asalariada, estimuló las acciones comerciales, fortaleció la tenencia de capitales y la agrupación de la clase pudiente en asociaciones.
Guerra de los Diez Años (1868-1878)
Las primeras acciones de participación en la contienda tienen lugar en 1869 en San Fernando de Camarones, la zona estuvo liderada por Carlos de Cerice Morales quién encabezó la quema de establecimientos, fincas e ingenios cómo el Barcelona de José Tabella, El Flora de Pedro E. Dorticós y Palma Sola de Gabriel Suárez del Villar.
Carlos de Cerice Morales, hijo del fundador del pueblo, entra en el Ejército Libertador con el grado de Capitán en recompensa de sus buenos servicios cuando residía y estudiaba en Estados Unidos y posteriormente fue ascendido a Coronel. Muere fusilado el 8 de marzo de 1871.
Muchos jóvenes en este período fueron a la lucha como Ignacio Valdés, Ireno Rodríguez, Manuel Cardoso, Bernabé Figueredo, Leocadio Pacheco, Ramón Águila, entre otros y la máxima expresión de entrega de José González Guerra, figura que dejaría su huella no sólo en Palmira sino en todo el país.
De 1871 a 1875 hubo cierta quietud en el movimiento revolucionario debido a la persecución y la ausencia de jefes militares que organizaran la contienda.
En 1875 se reanima la lucha donde se destaca el brigadier José González Guerra, luego ascendido a General. Contribuyó a revivir la política de la tea incendiaria al destruir varios ingenios como La Caridad y caseríos como Ciego Alonso. Tuvo varios enfrentamientos, entre ellos el ocurrido en Ciego Montero aplicándose la carga al machete donde se rescataron armas del enemigo.
El combate de Manaquita, liderado por González Guerra tuvo particular trascendencia al evidenciar su condición de estratega.
El historiador español Antonio Pirala catalogó el combate de Manaquita como un desastre para el ejército hispano y apuntó:
Otras victorias fueron en Potrerillo, Charco azul, Caonaíto y Lomas Grandes.
En 1875 las fuerzas del General de Brigada y jefe de la caballería de Máximo Gómez, Henry Reeve, descarrilaron un tren entre Palmira y Camarones.
Tregua Fecunda (1878-1895)
La necesidad de una materia prima mejor elaborada, exigida por el mercado norteamericano, perfeccionó los elementos técnicos de comunicación, envases, los mecanismos comerciales coloniales y buscar nuevas formas a la agricultura comercial que se desarrolla.
Este proceso influyó en la abolición de la esclavitud que no se hizo efectiva hasta 1886. Muchos fueron liberados, aunque en 1878 ya concluida la guerra, Palmira y Camarones se destacan por el número de esclavos con relación a los demás partidos.
En este periodo ocurren transformaciones económicas y sociales como la conversión del ingenio en central, el surgimiento de los colonos y la abolición de la esclavitud que trae como resultado un proceso de proletarización de las masas trabajadoras. En 1878 se crea la Junta Municipal Territorial de Sanidad con varios representantes, cuya amplia composición responde a la necesidad que tienen las clases y grupos de tener su representación política. El 1 de enero de 1879 se crea el Ayuntamiento.
Guerra Necesaria (1895-1898)
En 1895 el Dr. Carlos Soler, casi sin recursos se enfrentó al enemigo y logró reagrupar a muchos combatientes, siendo sorprendido en el campamento de Ojo de Agua por tropas procedentes de Cruces y cae macheteado en esta acción.
Otra figura destacada fue José Solano Mendoza en el combate de Mal Tiempo.
En la noche del 15 de diciembre de 1895, las tropas comandadas por Máximo Gómez y Antonio Maceo, después de la victoria en la Batalla de Mal Tiempo, en su marcha hacia el occidente hacen un alto para descansar, cerca del Central Hormiguero, hecho conocido en la historia como Acampada de la Flora.
Ocupación norteamericana
Con motivo a los sucesos de El Maine, en 1898 se reunió el ayuntamiento en sesión extraordinaria para levantar acta de protesta. El 29 de abril del mismo año una junta patriótica de los vecinos del pueblo se reúne en el casino y protestó por la injusta declaración de guerra de Estados Unidos.
Después de terminada la guerra numerosos ingenios quedaron destruidos total o parcialmente, otros inactivos, y otros reiniciaron su producción, pero a menor escala. Las fincas sufrieron daños cuantiosos y el ganado descendió notablemente. En la esfera social la única escuela que no desapareció fue la del Paradero de Camarones. En 1899 se produce en Palmira la entrada triunfal de las tropas comandadas por Manuel Gómez Viaña.
Por otro lado, en la localidad la población negra se convirtió en una fuerza productiva fundamental; quienes trajeron consigo distintas culturas, dentro de ellas la yoruba alcanzando mayor desarrollo con relación a las demás. Estos se van agrupando en cabildos donde practican su religión, bailes y costumbres destacándose los fundados por Lutgarda Fernández, José el Congo, Antonio Cabrera, Nicolás Solano Sevilla.
Etapa republicana
Actividad económica
Entre 1900-1903, en el orden económico, se intensifican las relaciones de los comerciantes locales con empresas navieras norteamericanas, sistema que provocó la reorganización de agrupaciones locales unidas por lazos familiares como vía para proteger sus capitales.
La premura del crecimiento de las producciones y de la comercialización de los azúcares que producían los centrales como consecuencia de lo establecido por el Tratado de Reciprocidad Comercial, sirvió de estímulo para nuevas inversiones en la industria, el transporte y la agricultura. Todo ello trajo como consecuencia una polarización de la actividad económica local, debido a las nuevas exigencias de materia prima.
La expansión azucarera que se experimenta en la Villa Fernandina de Jagua es de marcado interés en la localidad por la existencia de gran cantidad de ingenios como Carolina, Santa Martha, Nuestra Señora de Regla, Hormiguero, entre otros. La etapa de 1901-1920 se considera el periodo de completamiento de los rasgos del imperialismo donde existe un predominio del capital local en los centrales Manuelita, Dos Hermanos y Portugalete.
El comercio constituyó otro sector de trabajo libre con toda su ganancia; como los comerciantes que obtuvieron los derechos y privilegios del ferrocarril, los comerciantes al por menor y vendedores ambulantes, la existencia de 18 tiendas mixtas, tiendas de equipos de implementos comerciales, zapaterías, billares, farmacias, 14 sastrerías y pequeños puestos de ventas de frutas, vegetales y tabaco.
En la primera mitad de la década de 1920 aumenta el crecimiento de la población de madera notable. Motivado por el proceso de organización y comercialización local y al predominio de la mano de obra barata se da lugar a la aparición de caseríos. Con el crecimiento de las producciones y de la comercialización del azúcar deviene aumento de inversiones en la industria, el transporte y la agricultura. En 1927 varios establecimientos locales son expresión del auge de la actividad comercial.
Se conoce que Palmira contó con dos imprentas y que llegó a editar varias publicaciones. Entre ellas el periódico La Nación y dos Semanarios titulados: Plácido de Literatura y El Palmireño que abordaban temas de interés local.
Luchas políticas y sociales
Con la creación del primer Partido Comunista se produjo en Palmira la creación de células comunistas al frente del movimiento obrero. En 1931 surge la primera célula del Partido Comunista en la localidad, compuesta por Juan Pablo Hernández, conocido por “Chichá” por el sector tabacalero, Pedro Bernal por el sector azucarero, Juan Ojeda y Rafael Morales por el sector agrario. Se crean las condiciones para la organización de los comités de lucha en el central Portugalete y la fábrica de galletas “Cañive y Villar”. Comienza el proceso de formación de la Liga Juvenil Comunista.
Luego de falsas promesas de reducción de la jornada laboral y el aumento de los salarios, que pusieron fin a la huelga de 23 de agosto de 1933, los obreros se presentaron armados con los instrumentos de trabajo y ocuparon el central Hormiguero. Con motivo a la agitación revolucionaria del mes de agosto, el Partido Comunista y la CNOC orientan la consigna de luchar y crear un fuerte movimiento en los centros de trabajos y en la localidad. Se dan así los primeros pasos en la organización de los llamados Soviets en los centrales Hormiguero y Portugalete.
Se constituye de manera clandestina el sindicato de los trabajadores agrícolas e industriales en 1935. Resultó electo, en 1941, secretario general de los trabajadores del central Portugalete, Elpidio Gómez Guzmán. En noviembre de 1955 los tabaqueros de la región central del país realizaron una manifestación en 32 municipios, con el objetivo de cerrar el ciclo de concentración de protesta contra la mecanización de la industria. La creación del Movimiento Nacional Revolucionario y la Asociación de Jóvenes Palmireños constituyeron los antecedentes inmediatos para la formación, en la localidad, del M-26-7.
Lucha insurreccional
En 1957 se crea en la zona de Arriete y Ciego Montero la célula del M-26-7 sin estructura de cargo. Posteriormente se efectuaron reuniones donde se acordó que el principal objetivo de lucha era el derrocamiento de la dictadura de Batista.
El 3 de noviembre de 1958, con una completa ausencia de las libertades democráticas burguesas anticonstitucionales y censura de prensa, las fuerzas revolucionarias en la zona realizaron una fuerte propaganda entre los trabajadores y el pueblo general para no asistir a las urnas y romper las células electorales.
El 26 de diciembre de 1958 el Capitán Julio Martínez recibe la orden de dirigirse a Camarones pues las tropas del Segundo Frente del Escambray habían entrado en el pueblo y estaba cometiendo abusos, lo que provocó una confusión dentro de las masas enardecidas por los sucesos ocurridos en zonas cercanas. Fue una alarma para que los hombres del movimiento hicieran rápidamente su entrada.
Luego de garantizar la defensa de Camarones, los rebeldes se dirigieron al central Hormiguero, para establecer el Estado Mayor. En un inmenso acto de valentía y fidelidad a los ideales que impulsaron a la lucha, los palmireños expulsaron del poder a la tiranía.
La huelga general evocada por Fidel tuvo un éxito rotundo. Quedaron detenidas todas las actividades debido al júbilo del pueblo.
Revolución en el poder
Consolidación del triunfo revolucionario
A los pocos días del triunfo revolucionario entre las medidas que se dan a conocer, encaminadas a favorecer al pueblo y acabar con la corrupción, está la Recuperación de Bienes Malversados.
En 1959 se le ocupó al señor Eloy Villar Fonte, en el Trust Company Bank una cuenta por $ 98 031. Este señor ocupó por varios años la Alcaldía Municipal, representando los intereses políticos de la dictadura, aunque no tuvo implicación en asesinatos ni en otros asuntos que exigieran juzgarlo.
El 17 de mayo de 1959 se promulga la Primera Ley de Reforma Agraria que tuvo gran repercusión entre los terratenientes y propietarios de extensiones de tierra y dueños de centrales azucareros, donde la tierra pasa a manos del campesino. El 26 de julio se entrega a los campesinos los títulos de propiedad en las fincas de Ojo de Agua.
El 15 de septiembre de 1959 se crearon 10 000 aulas de enseñanza común en todo el país. Numerosos cuarteles se convierten en escuelas como sucedió con el Cuartel Rural de Palmira que pasó a ser Escuela Urbana “Carlos Manuel de Céspedes”; más tarde en noviembre del propio año se crea una Escuela Secundaria en San Fernando de Camarones y una en Palmira.
El 4 de febrero de 1960 el poderoso grupo capitalista de los hermanos Gonzalo de la Riva Domínguez, conocidos testaferros del tirano son intervenidos y sometidos a investigación.
Por esta vía los centrales Hormiguero, Covadonga, Constancia y Parque Alto pasaron a ser operados por el INRA; igual suerte corrió la cantera de Arriete que fue intervenida por el Teniente del Ejército Rebelde Carlos Moreira Smith.
En cuanto a la situación de la vivienda se creó el Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda (INAV), dentro de las medidas tomadas promulgó el 14 de octubre de 1960 la Ley de Reforma Urbana; construyendo 5 edificios de 2 plantas cada uno dando así la posibilidad a un grupo de familias de mejorar sus condiciones de vida.
Defensa ante las agresiones
La aplicación de las medidas de carácter democrático y popular, sentaron las bases para el surgimiento de un sector estatal en la economía, en el plano político significó la agudización de las contradicciones pues la parte burguesa vio afectados sus intereses y se aprestó al enfrentamiento a la Revolución por distintas vías.
Con el objetivo fundamental de preparar al pueblo para responder a las amenazas y agresiones de la contrarrevolución y el imperialismo yanqui nacieron en Cuba el 16 de octubre de 1959 las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR).
El 10 de abril de 1961 se organiza en el Aeropuerto Jaime González el Batallón 339 integrado aproximadamente por 528 milicianos. De ellos 35 eran del territorio palmireño. Inmediatamente parten para el Central Australia realizando preparación militar y tareas productivas y sociales.
El 16 de abril se produce el desembarco mercenario y el Batallón 339 ocupa las posiciones de avanzada, a él pertenecía Emiliano Álvarez González, mártir de San Fernando de Camarones que fue herido en combate y muere el 18 de abril de 1961.
Este batallón es reforzado por la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas, de ellos 5 residían en el municipio. Gil Augusto González Morera se encontraba de pase y acude rápidamente al combate al conocer la noticia. Muere en acción el 18 de abril en Buenaventura, lugar ubicado entre Playa Girón y Playa Larga.
Otras fuerzas se movilizaron participando en tareas como la protección de las costas y la bahía impidiendo el avance de los mercenarios, otros tuvieron la misión de defender la ciudad en caso de un ataque enemigo. En total hubo 86 movilizados en el municipio.
Las actividades contrarrevolucionarias a partir de abril de 1961 cobran fuerza a pesar de la derrota infligida a los mercenarios del imperialismo.
Ante tal amenaza el Gobierno Cubano creó el MININT en el mes de junio de este año y en noviembre dicta la Ley No. 988, aprobada por el pueblo, donde establecía el procedimiento radical contra quienes a favor de los enemigos de la patria asesinaban a sus mejores hijos y destruían sus bienes.
En el segundo semestre de 1961 los bandidos atacaron el balneario de Ciego Montero donde resultó herido un miliciano, quemaron la escuelita de Vueltas y la casa-escuela de La Floresta y meses después de este incidente le dieron candela a la casa de la compañera Asunción González, donde se impartía clases de E.O.C.
Después de ser capturado y ajusticiado Garnica y su banda en 1962; es designado jefe del frente, Luis Molina; conocido como “el Boticario” quien organiza su comandancia general en territorios que incluyen Palmira, con varias capitanías e integrada por asesinos como Valerio Montenegro, El Asturiano, entre otros.
Luis Molina se operaba en las zonas de Palma Sola, Recurso, Arriete, Altamira, Espartaco, Ciego Alonso, Ramírez y Vueltas, entre otras: a esta última la llamaban Miami Chiquito por el foco de contrarrevolución que allí existía.
La base de apoyo en las ciudades comenzaron a ser desarticuladas, eliminándose a elementos que aspiraban a realizar sabotajes y crear condiciones para la propagación de actividades contrarias a la Revolución.
Desde junio de 1963 los integrantes de las Milicias Campesinas, las Milicias nacionales y el MININT siguen los pasos del jefe contrarrevolucionario Luis Molina Padrón y el 19 de octubre de ese año mientras huía de un cerco que le habían tendido cae muerto Pedro Pablo Sarría, próximo a la subplanta eléctrica del central Elpidio Gómez. Estos crímenes no quedaron impunes y en diciembre de ese mismo año cae el contrarrevolucionario Luis Molina y su banda.
Con la destrucción de la banda de Luis Molina en diciembre de 1963, quedó descabezado el bandidismo en la zona sureste de Cienfuegos y la existencia de bandas en la zona de Palmira. Muchos compañeros del municipio continuaron prestando sus servicios en los batallones de la LCB en otros territorios hasta 1966.
Las condiciones existentes en la localidad eran difíciles, al igual que en el resto del país, causado por el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba y las constantes amenazas y presiones a que se vio sometida; situación que obligó al Gobierno Revolucionario a destinar cuantiosos recursos a la defensa del país.
En la región se afectó la agricultura, la industrialización y el comercio, disminuyeron las áreas cañeras y los suministros de caña a los centrales por los productores privados y por el sector estatal, escasearon las piezas de repuesto para los tractores y equipos de riego, los que en su mayoría eran de fabricación norteamericana; la carencia de combustibles y la actitud hostil de la burguesía realizó actos de sabotaje a la producción y estimuló la especulación y la bolsa negra.
Esto provocó una disminución de la producción en los centrales de la zona entre 1961 y 1963, lo que repercutió en el comercio exterior, disminuyeron las reservas de divisas y se afectaron las importaciones provocando dificultades en el abastecimiento de determinados productos a la población.
Con la creación de la ANAP se rectificaron los límites de las asociaciones y cooperativas, así como algunas directivas; se formaron dos Cooperativas de Créditos y Servicios la “Antonio Rodríguez” en Lomita y la “Leoncio Dueñas” en Majagua; ambas pertenecientes a San Fernando de Camarones y una Palmira.
La participación del proletariado en la zafra recibió un estímulo al abrirse la posibilidad de nuevos mercados para la exportación de azúcar. Al afectarse la fuerza de trabajo normal que realizaba esta tarea como resultado de la creación de nuevos empleos para los obreros, se sustituye la fuerza laboral con trabajo voluntario.
Se crearon batallones de trabajo voluntario integrados por trabajadores de diferentes sectores, no sólo se volcaron a las tareas de la zafra, sino que participaron en la recogida de algodón, siembra de frutos menores, cosechas de vegetales y hortalizas y en la siembra de café del Escambray en 1965.
El 5 de diciembre de 1962 el Gobierno Revolucionario publicó la ley de nacionalización de las empresas comerciales e industriales. En la localidad esta ley afectó a los propietarios de los establecimientos comerciales; los que constituían la mayoría de los centros de trabajo existentes en el territorio.
El PURSC y el Gobierno al analizar las deficiencias y los índices de producción introdujeron la planificación para cumplir los compromisos contraídos con los nuevos compradores y obtener las divisas que se requerían para lograr la industrialización del país.
La zafra es evaluada como la más grandiosa del pueblo, se sobrecumplen las metas en el central Elpidio Gómez. Estos éxitos se deben al esfuerzo de todos los trabajadores y dirigentes. El abastecimiento de caña al central se comportó de forma continua; donde se resalta el trabajo desarrollado por el transporte de camiones particulares y estatales.
Con vista a la zafra de 1970 se realizaron inversiones en la industria, se instalaron nuevas estaciones de bombeo en los centrales Caracas, Guillermo Moncada, Espartaco y 1ro de Mayo y se adaptaron los almacenes de 6 centrales para almacenar azúcar a granel.
Principales logros sociales, económicos, deportivos y culturales
Entre 1963 y 1965 ocurren transformaciones en la agricultura al proclamándose el 3 de octubre de 1963 la Segunda Ley de Reforma Agraria. Se nacionalizan mediante indemnización los 30 burgueses agrarios y terratenientes que subsistían. Se redujo el máximo de tierras, concentrando en poder del estado un alto por ciento de tierras cultivadas.
El 1ro de enero de 1964 se dieron importantes pasos en la organización de la agricultura, quedaron unificadas las granjas cañeras y del pueblo, así como las fincas administradas por el Estado, conformando las Granjas Agropecuarias estatales dependientes.
Se prioriza la agricultura cañera en el municipio, se inician otras producciones, entre ellas el cultivo de viandas y vegetales: maíz, boniato, calabaza, plátanos, frijoles, malanga, yuca, y otros como millo y napier y entre los frutales se destaca la fruta bomba y el mango.
Las diferentes medidas tomadas para la organización y desarrollo científico técnico de la agricultura permitieron la diversificación y aumento de los productos del agro, se logró avanzar en el desarrollo de la técnica agrícola, se implantó la mecanización, corte y alza de caña y la quema de ese cultivo fue eliminada. Adquiere gran importancia también la introducción y ampliación del riego por aspersión, construcción de canales de irrigación, ensanchamiento de fertilizantes nitrogenados, perfeccionamiento de la maquinaria agrícola y perfeccionamiento de personal especializado.
En la ganadería a partir de 1963 se controló y limitó el sacrificio indiscriminado del ganado y se dirigieron los mayores esfuerzos a la búsqueda de una raza lechera, a la realización de un trabajo profiláctico gracias al incremento del número de médicos veterinarios, técnicos y auxiliares a nivel de base, además de la mecanización y otras tareas.
El 22 de mayo de 1964 se crea el CAN; en el municipio se edificó la granja Mártires de Panamá en 1965 con capacidad de 145 216 gallinas ponedoras. En 1967 estas unidades de aves variadas se incrementan en las zonas de Arriete, San Fernando de Camarones y en Palmira.
El 6 de junio de 1961 se promulga la Ley de Nacionalización de la Enseñanza la que definió el encargo del Estado de velar por una enseñanza integral representativa de la nueva nación, que garantiza la formación intelectual, moral y política de niños y jóvenes en correspondencia con el carácter político e ideológico de la Revolución Educacional que se iniciaba y que devendría en una verdadera Revolución Cultural.
En 1963 los municipios de Palmira y San Fernando de Camarones cuentan con 67 centros de enseñanza primaria y 2 escuelas Secundaria Básica; a pesar de estos centros escolares se manifestaron algunas dificultades entre ellas la poca comprensión de los padres sobre la necesidad de enviar a sus hijos a la escuela, sobre todo en las zonas rurales.
En tal sentido la FMC desarrolló la labor de visitar las casas de los padres que sus hijos no asistían a la escuela, motivando y explicando la necesidad de la instrucción de sus hijos. También atendió 18 jóvenes de ambos sexos provenientes de la zona rural, a los cuales se les proporcionó alojamiento y distracción durante el curso escolar. De ellos 11 aprobaron el 6to grado y 4 obtuvieron becas para cursar magisterio en Minas del Frío.
Se destaca la labor desplegada por la UJC, la CTC, los CDR y la FMC en la incorporación de jóvenes a los cursos de superación obreros campesinos, logrando incorporar al proceso de alfabetización a todo el territorio.
A mediados de 1961 se fundieron en una sola organización el Movimiento 26 de Julio, el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, denominado Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), resultando Secretario General en la localidad Ramón Portela.
Dentro del proceso de las ORI en 1961 surgen comisiones encargadas de los problemas educacionales y de propaganda, de orientar y dirigir la superación Revolucionaria, así como la publicidad de las organizaciones revolucionarias y sindicales.
Entre 1961 y 1962 se eliminan algunas manifestaciones de sectarismo en las ORI, pero esto subsistía con grandes errores en su estructura y sobre todo en el proceso de dirección del trabajo revolucionario. Otros grandes errores de la dirección de las ORI fueron el desvirtuar la función de los núcleos, a causa de estos males y para erradicar los mismos, se puso en práctica la reestructuración de dicho aparato político y la construcción del PURSC.
En el municipio se comenzó el trabajo de rectificación el 14 de julio de 1962 con la Asamblea de Obreros Ejemplares, mediante análisis críticos severos, autocríticos, exigentes, de todos los trabajadores los que constituyeron la cantera de que se nutrieron después de rigurosa selección, los núcleos del PURSC.
El 1 de septiembre de 1963 se efectuó la Asamblea Constitucional del PURSC donde Hermes Santos resultó Secretario General; René López, Organizador; Leandro Figueredo, Secretario COR y Armando Molina, Secretario de Educación. Este método de selección de la militancia eliminó el sectarismo y el oportunismo como vía de integración del Partido.
En 1965 al producirse la transformación del PURSC en PCC, se constituye el Comité Municipal en San Fernando de Camarones el 10 de noviembre del propio año. Como resultado de las elecciones Fidel Solas Veloz ocupa el cargo de Secretario General, Julio Portela Homen, Organizador; Francisco Pérez Bermello, Secretario de la COR; Heriberto Brito Martínez, Secretario de Educación; Evelio González Haro, Secretario Económico y Ramón Manuel Medina Marín y Evelio Tarrío Martínez miembros del Comité.
En 1976 se constituyen los Órganos del Poder Popular, después de un arduo trabajo preparatorio, en el que se incluía la nueva división política administrativa, Palmira constituye uno de los 8 municipios que integra la provincia de Cienfuegos ellos se entendió por los resultados de los estudios realizados que San Fernando de Camarones no reunía las condiciones idóneas para mantenerse como tal y pasó a formar parte del municipio de Palmira como un barrio de este.
Los servicios del Ministerio de Salud abarcaban en 1966 todo el territorio del municipio. Ese propio año se instaló un nuevo local para el policlínico de San Fernando de Camarones adoptando el nombre de “Francisco del Sol” incidiendo sus servicios con dos médicos, un estomatólogo, un laboratorista, auxiliares de enfermería y demás personal de apoyo. En el propio año quedó inaugurada una sala de maternidad atendida por dos doctores y una comadrona.
La atención a las embarazadas con sus medicamentos gratuitos junto con todos los tratamientos requeridos incluyendo estomatología la atención de puericultura y el control y atención regular a los ancianos y enfermos crónicos, constituyeron un factor fundamental para elevar el nivel y la calidad de vida en la población.
Al producirse la aplicación de las DPA en 1976 el municipio contaba con dos policlínicos, uno en Palmira y otro en San Fernando de Camarones, cuatro farmacias y de ellas una en Ciego Montero, dos en San Fernando de Camarones y una en el poblado cabecera. Existía un dispensario médico en Ciego Montero. Para esta fecha ya era insuficiente el número de establecimientos médicos dado el crecimiento de la población en Arriete-Ciego Montero, Elpidio Gómez, Espartaco y otros bateyes del municipio, por lo que los médicos tenían que hacer un esfuerzo extraordinario atendiendo a más de 35 personas en consulta.
Paralelamente al trabajo asistencial cotidiano se desarrolla la atención al carnet de salud de los trabajadores, que incluía ya en 1978, no sólo la vacunación, sino también el chequeo médico y estomatológico en consulta, así como las pruebas citológicas a todas las mujeres en edad, para ello contó con el apoyo de las FMC en todo el territorio con un trabajo serio desde la base.
En 1980 ya se hallaba en funcionamiento el nuevo policlínico comunitario de Palmira, en un moderno edificio construido para ese fin y equipado con todo lo necesario. En el balance hasta este año se menciona que el municipio logró rebajar la tasa de mortalidad infantil a menos de 13 por cada mil nacidos vivos, cifra inferior a la prevista en el 1 Congreso del Partido.
El 5 de mayo de 1966 se constituye en la Primera Plenaria Municipal del INDER, el Consejo Voluntario, donde Juan Pedro Avilés Marchena quedó como responsable Municipal. El consejo estuvo integrado por Orlando del Sol, Abelardo García, Alfredo Sánchez, Mario Pérez, Pedro Cabrera, Gustavo Suárez, Juan Palma, entre otros.
Se destaca la participación de la UJC y el frente de Pioneros, movilizaban a los niños del municipio, apoyados fundamentalmente en los guías y coordinado con la FMC y los CDR. Fue una etapa de mucha efervescencia en las actividades masivas, sin contar apenas con recursos materiales ni personal especializado.
En 1970, con una buena posición en sus competencias contaba con alumnos en la EIDE en las disciplinas de béisbol, lucha, balompié, atletismo, entre otras. En la Secundaria Básica Gil A. González el profesor Rogelio Quesada Sarría junto a su compañero de cátedra formaba y entrenaba los equipos de baloncesto y servía de árbitro y entrenador en las distintas competencias y actividades programadas por el INDER.
En cuanto al desarrollo cultural se desarrolló un amplio movimiento de activistas, aun contando con pocos técnicos y personal calificado, se logró mantener un movimiento de aficionados que desplegó su acción sobre todo hacia las escuelas.
Se destaca en esta labor Jorge Der Dau, (El Moro), fundador de este movimiento que conjuntamente con los activistas y demás compañeros orientaron, organizaron y prepararon los grupos culturales en escuelas, centros de trabajo y en la comunidad en general.
La localidad se destaca por la fuerza de la cultura afrocubana, los cultos sincréticos contando con una fuerte tradición que ha pasado de generación en generación hasta la actualidad. Cuenta con un grupo folklórico que aunque no ha tenido preparación teórica en la materia ha sido centro para actividades religiosas que tradicionalmente se realizan en los cabildos más importantes.
San Fernando de Camarones se ha reconocido tradicionalmente por ser pueblo de músicos en la década de 1960, al pasar por sus calles era normal escuchar en muchas casas los acordes de algún instrumentos en actividades de ensayos o de estudios.
La UJC en el municipio ha abogado por la producción, la defensa y el estudio. En 1972, Palmira contó entre sus delegados al Congreso de la UJC con el compañero Lázaro Martínez García quien era Primer Secretario. Se contaba entonces con 15 Comités de Base, además de 10 Comités de Base en San Fernando de Camarones.
En la atención a la Organización Unión de Pioneros de Cuba fue un período de avances; se desarrolló un movimiento de guías de pioneros, se desarrollan los Planes de la Calle en coordinación con el INDER, los CDR y el movimiento cultural de bandas rítmicas en el municipio.
Palmira fue el iniciador del movimiento de cada escuela con su banda, además se mantuvo en el primer lugar en este aspecto, se destacó la labor de la maestra Cándida Rosa Rodríguez Sevilla, quien montó la primera banda en la escuela Félix Edén Aguada.
Fue relevante la participación de los jóvenes en XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes celebrado en La Habana en el verano de 1979. Cada Comité de Base creó su “Valija de la Amistad”, además de recaudar dinero para contribuir a sufragar los gastos del festival. La delegación palmireña contó con 7 jóvenes, entre ellos: María Caridad Rodríguez Mena, Mercedes Montes de Oca y Lázaro Martínez García.
Fuentes
- Colectivo de Autores. Historia del Municipio de Palmira. (Inédito).
- Álbum Resumen Ilustrado I edición. (1941). Las Villas: Editorial Cubana.
- Archivo Histórico Provincial. (s.f.). En Actas Capitulares (págs. Tomo 6, Folio 59). Cienfuegos.
- Archivo Histórico Provincial. (24 de abril de 1858). En Actas Capitulares (págs. Tomo 5, Folio 27). Cienfuegos.
- Archivo Histórico Provincial. (12 de junio de 1869). En Actas Capitulares (pág. Tomo 12). Cienfuegos.
- Archivo Histórico Provincial de Cienfuegos. (20 de marzo de 1868). En Actas Capitulares (pág. Tomo 2).
- Aróstegui, N. B. (s.f.). Los Orishas en Cuba. La Habana: Editorial Unión.
- Barnet, M. (1983). Atlas de la Cultura Popular Tradicional en Cuba. La Habana: Editorial Letras Cubanas.
- Díaz, C. G. (1988). Cienfuegos en el siglo XX. Azúcar y esclavitud desde una perspectiva histórico regional. ROSTOV.
- Fernández, C. C. (Abril de 1983). Influencia de la cultura yoruba en Palmira.
- Fraginal, M. M. (s.f.). El Ingenio. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
- García, A. (1972). De la Historia de Trinidad. Isla.
- González, E. C. (s.f.). Situación económico social de la provincia de Cienfuegos en la etapa neocolonia (1899 - 1958). Las Villas: Universidad Central de Las Villas.
- González, V. R. (1975). Introducción a la Historia de Cienfuegos (1819 - 1860).
- Llop, E. E. (1888). Historia de Cienfuegos y su jurisdicción. Imprenta Nueva de J. Andreu y GP.
- Marchán, S. D. (s.f.). Aproximaciones históricas, metodológicas para el estudio de la región de Cienfuegos desde el siglo XVI hasta 1959.
- Martínez, O. G. (1975). Estudio de la Economía Cienfueguera de la fundación de la colonia Fernandina de Jagua hasta mediados del siglo XIX. Isla.
- (s.f.). Memoria Histórica del término municipal de Camarones y Resumen de los trabajos efectuados por la Junta de Educación. Palmira: manuscrito existente en la sala museo de Camarones.
- Montesbravo, M. E. (1981). Cienfuegos en el período de la Guerra de los Diez Años. Cienfuegos.
- Ortiz, F. (1975). Los negros esclavos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
- Pezuela, J. d. (s.f.). Directorio geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba. Imprenta del Establecimiento del Medallo.
- Pichardo, H. (1977). Documentos para la Historia de Cuba. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
- Registro de la Propiedad. (s.f.). Palmira.
- Registro de la propiedad. (s.f.). San Fernando de Camarones.
- Riego, Á. d. (s.f.). Apuntes bibliográficos de Palmira y su Partido.
- Riva, J. P. (s.f.). El Barracón y otros ensayos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
- Riverend, J. L. (s.f.). Historia económica de Cuba. La Habana.
- Sánchez, C. (Septiembre de 1974). Apuntes sobre San Fernando de Camarones. San Fernando de Camarones, Palmira, Cienfuegos.
- Sánchez, R. G. (s.f.). Guerra de los 10 años. Tomo I. Cienfuegos.
- Segesbién, J., & Lanier, A. (1848). Informe sobre el Ferrocarril de Cienfuegos y Las Villas. La Habana: Imprenta y Capitanía General.
- Víctores, I. S., & Venegas Delgado, H. (1979). Un siglo de Historia Local. Isla.
- Xenes, A. S. (1963). Memoria Histórica de Palmira y su Partido. La Habana: Imprenta Talleres.