Marcos Sánchez Rubio
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Marcos Sánchez Rubio. Destacado médico y hombre de ciencia, que a pesar de no haber nacido en Cuba, desarrolló en el país una meritoria labor social.
Sumario
Síntesis Biográfica
Aunque no nació en Cuba, Marcos Sánchez fue médico y hombre de ciencia hijo de ella, a donde llegó muy joven y adquirió la profesión que ejerció hasta su muerte. Natural de la Villa de Moratalla en Murcia, España, estudió Artes entre 1787 y 1790 en el Convento de Nuestra Señora de las Huertas, extramuros de la Ciudad de Lorca, con el fraile Leonardo Borja.
Etapas importantes de su vida
En certificación expedida por el Protomédico Matías Cantos dice que "practicó la facultad de cirugía y álgebra desde noviembre de 1790 hasta diciembre de 1793 en la ciudad de Motril, Cartagena, y en los buques en que ha estado enrolado junto a su maestro, el cirujano Manuel Morón".
Labor en Cuba
En uno de estos viajes desembarcó en Veracruz, donde residió por algún tiempo hasta su traslado a La Habana en 1795. Solicitó al Protomedicato su incorporación como cirujano y, tras el examen con Miguel Suárez, fue aprobado y admitido como tal el 5 de enero de 1796. Luego convalidó sus estudios de Filosofía y obtuvo el grado de Bachiller en Artes el 12 de agosto de 1802. Matriculó la carrera médica en la Universidad de La Habana y recibió el título de Bachiller el 26 de marzo de 1805. Hizo sus prácticas con el doctor José de la Cruz Caro Pereira y en 1807 fue autorizado al ejercicio de la profesión.
Consolidando su carrera
Declarada vacante la cátedra de Anatomía de la Universidad en 1806, se presentó como opositor a ella, pero tuvo que separarse a instancias de su opositor José Antonio Bernal Muñoz, quien alegó le faltaba el intersticio de dos años exigido por el Reglamento para poder aspirar a cátedras luego de obtenido el título de Bachiller. No obstante, por renuncia del doctor Roque J. Oyarvide San Martín, quedó vacante al año siguiente la cátedra de Methodus medendi (Terapéutica). Se presentó como aspirante y en esa ocasión mereció la aprobación del Tribunal. Tomó posesión de la cátedra el 28 de marzo de 1807 y, a título de catedrático, se le confirieron los grados de Licenciado y de Doctor en Medicina el 7 de abril de ese año. Con anterioridad se había desempeñado como sustituto de la cátedra de Vísperas de 1805 a 1806 e interino de la de Terapéutica en 1806.
Amante de las ciencias
Amante como era del estudio de las ciencias naturales, fue algo natural que encontrara en las lecciones de materia médica una oportunidad para explayarlas y comprobar su utilidad. Y por ese mismo entusiasmo por las ciencias naturales, se dedicó a ellas con especial predilección. Fue también un entusiasta vacunador contra la viruela, a partir de la introducción de este método preservativo por el doctor Tomás Romay Chacón, quien mucho le elogiara por su constancia en esta acción. Fue miembro de la Junta Central de Vacuna, en la que laboró de manera incansable hasta 1810.
Muerte
Sánchez Rubio fue un buen clínico, porque era un gran observador. Para él estudiar era un placer. Se ha dicho que en virtud de ello abusó de su potencia intelectual, por lo que perdió más tarde la razón y falleció demente en el año 1836 en una finca situada en la jurisdicción de Santiago de las Vegas.
Obras destacadas
En 1814 publicó un Tratado sobre la fiebre biliosa (fiebre amarilla), donde se adscribió a las tendencias anticontagionistas de la época, en particular a las climático médicas. Sus observaciones en esta obra lo situaron junto a Antonio Robredo y Miguel Arambarri como iniciador de los estudios sistemáticos de la Climatología y la Meteorología, si bien su contribución más novedosa fue la importancia que atribuyó al síntoma fiebre; su preocupación por tratar de explicarla y su interés por la termometría, a la que en Europa se le daba sólo un valor clínico. Él incorporó el termómetro a las afecciones de carácter epidémico, valoró la relación temperatura-pulso y estableció la temperatura máxima resistible por el ser humano.
Fuentes
- [ Archivo Central de la Universidad de La Habana. Expediente 12,493/802.]
- [ Calcagno F. Diccionario Biográfico Cubano. New York: Imprenta y Librería de Ponce de León; 1878. p. 558.]
- [ Cowley RA. Breves noticias sobre la enseñanza de la Medicina en la Real y Pontificia Universidad del Máximo Doctor S. Jerónimo. Habana: Imprenta y Librería de A. Pego; 1876. p. 331-336.]
- [ Romay T. Memoria sobre la introducción y progresos de la vacuna en la isla de Cuba. Havana: Imprenta de la Capitanía General; 1805. p. 20-21.]
- [ Sánchez Rubio M. Tratado sobre la fiebre biliosa y otras enfermedades. Habana: Imprenta del Comercio; 1814.]