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España
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España, oficialmente Reino de España, es un país europeo organizado como un Estado social y democrático de derecho, cuya forma de gobierno es la monarquía parlamentaria. Se sitúa en el suroeste de Europa y ocupa la mayor parte de la Península Ibérica, junto con otros territorios como los archipiélagos de las Islas Baleares, en el mar Mediterráneo, y las Islas Canarias, en el océano Atlántico, próximas al continente africano. También posee dos ciudades autónomas en el norte de África: Ceuta y Melilla.
Es miembro de la Unión Europea y, excluyendo a Rusia, constituye el tercer país más extenso del continente europeo. Limita al norte con Francia y el Principado de Andorra, al oeste con Portugal y al sur con el territorio británico de Gibraltar. En sus territorios africanos, mantiene fronteras terrestres y marítimas con el Reino de Marruecos.
Sumario
[ocultar]- 1 Etimología
- 2 Historia
- 3 Gobierno y política
- 4 Asociaciones de Amistad con Cuba
- 5 Geografía
- 6 Estructura territorial
- 7 Demografía
- 8 Economía
- 9 Cultura
- 10 Referencias
- 11 Fuentes
Etimología
El nombre España deriva de Hispania, denominación que los romanos empleaban para referirse al conjunto de la Península Ibérica. A su vez, este término deriva de Iberia, nombre utilizado por autores griegos para designar el mismo territorio. Dado que Hispania no tiene una raíz latina evidente, se han propuesto diversas teorías sobre su origen, algunas de ellas controvertidas.
Una de las hipótesis más aceptadas sostiene que la palabra Hispania proviene del término fenicio i-spn-ya, documentado desde el segundo milenio antes de nuestra era en inscripciones ugaríticas. Los fenicios, primera civilización no ibérica en establecerse en la península, fundaron ciudades como Gadir (actual Cádiz), considerada la urbe habitada más antigua de Europa occidental.
Los romanos adoptaron este nombre de los cartagineses vencidos, interpretando el prefijo i como "región", "costa" o "tierra". El lexema spn, posiblemente pronunciado [sapján] en hebreo, fue interpretado como "conejos" (aunque se refería en realidad a los damanes, animales del tamaño de un conejo, comunes en África y el Creciente Fértil). Así, los romanos consideraron Hispania como "tierra abundante en conejos". Esta interpretación se encuentra en textos de autores como Cicerón, Julio César, Plinio el Viejo, Catón, Tito Livio y Cátulo, quien denominó a Hispania como península cuniculosa. Incluso, monedas de la época del emperador Adriano muestran personificaciones de Hispania con un conejo a sus pies.
El erudito Isidoro de Sevilla, en sus Etimologías, apoyó el origen fenicio del término, relacionándolo con Ispani, topónimo púnico de Sevilla, ciudad que los romanos llamaron Hispalis.
En 1767, el historiador y hebraísta Cándido María Trigueros propuso ante la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona una teoría alternativa. Según esta, debido a que el alfabeto fenicio carecía de vocales, el término spn (pronunciado [sphan] o [sapján]) significaría "norte", ya que los fenicios, al bordear África en dirección oeste, percibían la península como una "tierra del norte". Así, i-spn-ya significaría "tierra del norte".
Otra interpretación, propuesta por Jesús Luis Cunchillos en su Gramática fenicia elemental (2000), sostiene que la raíz span deriva de spy, que significa "forjar" o "batir metales". En este caso, i-spn-ya significaría "la tierra donde se forjan metales".
A lo largo de la historia se han planteado múltiples hipótesis adicionales. En la Edad Moderna, Antonio de Nebrija, siguiendo a Isidoro de Sevilla, sugirió que Hispania procedía del término ibérico Hispalis, que significaría "ciudad de occidente". Dado que Hispalis era una ciudad importante, se habría extendido su nombre a toda la península.
En el siglo XIX, Juan Antonio Moguel propuso que el término podría tener origen vasco, derivando de Izpania, compuesto por iz (mar) y pania o bania (dividir), es decir, "la que divide el mar". En esa línea, Miguel de Unamuno mencionó en 1902 una teoría popular entre algunos vascos:
Otras versiones más legendarias atribuían el nombre Hispania a personajes mitológicos como Hispalo y su hijo Hispano o Hispán, supuestos descendientes de Hércules.
A partir del período visigodo, el término Hispania, hasta entonces de uso estrictamente geográfico, comenzó a adquirir un sentido político, como lo demuestra el uso de la expresión Laus Hispaniae en las crónicas de Isidoro de Sevilla.
En cuanto al gentilicio español, se ha sugerido que el sufijo -ol, característico del occitano y otras lenguas romances del sur de Francia, fue incorporado al castellano a partir del siglo IX, durante el auge de las peregrinaciones a Santiago de Compostela, en las que participaron numerosos francos. Así, el término latino hispani fue adaptado como espagnol o espanyol por estos viajeros, y de ahí al castellano.
La adopción del gentilicio fue promovida posteriormente por las élites culturales. La palabra españoles aparece veinticuatro veces en el Cartulario de la Catedral de Huesca (1139–1221), mientras que en la Estoria de España, redactada por iniciativa de Alfonso X el Sabio entre 1260 y 1274, se emplea exclusivamente el término espannoles, forma ya castellanizada que con el tiempo daría lugar al uso moderno del término y al desarrollo del idioma como lengua oficial del reino.
Historia

España prehistórica
La presencia humana en la Península Ibérica se remonta a aproximadamente 800 000 años, según revelan los hallazgos realizados en la Gran Dolina, un yacimiento arqueológico ubicado en la sierra de Atapuerca (provincia de Burgos). En este sitio fueron descubiertos restos de una especie humana primitiva identificada como Homo antecessor, considerada uno de los antepasados más antiguos del ser humano en Europa.
Posteriormente, en zonas cercanas al actual Gibraltar, se han encontrado restos datados alrededor del 4000 a. n. e., pertenecientes al Hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis), lo cual respalda la hipótesis de que algunas poblaciones prehistóricas procedentes de África accedieron al continente europeo a través del estrecho de Gibraltar.
Por su parte, la especie Homo sapiens, más próxima al ser humano moderno, hizo su aparición en la región hacia 15 000 años atrás, durante el Paleolítico Superior.
Los principales asentamientos humanos del Paleolítico se localizaron en las actuales regiones de Asturias, Cantabria y partes del País Vasco. Entre estos destaca la Cueva de Altamira, situada en Cantabria, uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo. Sus pinturas rupestres, correspondientes a los períodos Solutrense y Magdaleniense, constituyen una de las expresiones artísticas más significativas del Paleolítico Superior europeo.
Hacia el año 3700 a. n. e., se desarrollan en la península las primeras manifestaciones de la cultura megalítica, así como las prácticas de agricultura y ganadería, lo que supuso el paso de comunidades nómadas a una vida más sedentaria. Entre 3000 y 2500 a. n. e. aparecen los primeros indicios de sociedades que trabajaban los metales, en especial el cobre, hecho que dio inicio a un prolongado proceso de migraciones hacia la península y al establecimiento de nuevas culturas protohistóricas.
Los íberos

La denominada civilización ibérica se desarrolló a partir de una compleja fusión de influencias culturales. Según la mayoría de los historiadores, su origen responde a la mezcla de elementos aportados por los pueblos autóctonos íberos, las migraciones indoeuropeas celtas, así como la influencia de los fenicios, griegos y los primeros contactos con la romanización.
Algunas teorías recientes sostienen que los íberos podrían haber llegado a la Península Ibérica desde el norte de África, asentándose principalmente en la costa mediterránea y en el sur, donde florecieron diversas culturas de las que se conservan importantes restos arqueológicos. Entre ellas destaca la cultura de los turdetanos o túrdulos, mencionada en relatos griegos, cuya ciudad más relevante fue Tartessos. Esta civilización, asentada en el valle del río Guadalquivir, constituye uno de los reinos más antiguos y culturalmente desarrollados del sur peninsular, y hoy es considerada parte del conjunto de tribus ibéricas.
Hacia el 1200 a. n. e., diversas tribus celtas penetraron en la península por el norte, estableciéndose en amplias zonas del interior y noroeste. En numerosas regiones se produjo una mezcla entre celtas e íberos, dando lugar a las denominadas poblaciones celtíberas.
Respecto al pueblo vasco, se estima que habitó zonas montañosas del norte peninsular que no fueron ocupadas por invasores indoeuropeos ni colonizadores mediterráneos, razón por la cual su origen étnico y lingüístico continúa siendo objeto de debate. Muchos estudios lo consideran un grupo preindoeuropeo o incluso preibérico, con una lengua única —el euskera— que no guarda parentesco con las lenguas indoeuropeas.
En torno al 1100 a. n. e., los fenicios comenzaron a establecer colonias comerciales en la península, siendo Gadir (actual Cádiz) la más destacada y una de las ciudades más antiguas de Europa occidental. Poco después, los griegos también fundaron enclaves en la costa mediterránea oriental, destacando Emporion (actual Ampurias) entre sus colonias más importantes.
Durante las Guerras Púnicas entre Roma y Cartago (siglos III y II a. n. e.), los cartagineses invadieron buena parte del territorio peninsular, estableciendo importantes centros en el sur y sureste. Entre sus fundaciones más relevantes destacan la ciudad de Cartago Nova (actual Cartagena) y la isla de Ibiza (Ebusus), consolidando así una presencia significativa antes del avance romano.
Provincia romana

Tras la derrota definitiva de Cartago en las Guerras Púnicas, Roma procedió a ocupar sus antiguos territorios en la Península Ibérica, iniciando un largo proceso de conquista y ocupación que culminó con el dominio casi total del territorio. Como resultado de esta expansión, surgió la provincia de Hispania, que con el tiempo se dividiría en varias provincias administrativas y llegaría a desempeñar un papel destacado dentro del Imperio romano.
Hispania no solo fue una región estratégica desde el punto de vista militar y económico, sino que también adquirió gran relevancia política. Dos de los emperadores más célebres del Imperio nacieron en la península: Trajano (nacido en Itálica, cerca de la actual Sevilla) y su sucesor Adriano, también originario de esta misma ciudad. Posteriormente, el emperador Teodosio I el Grande, nacido en Cauca (actual Coca, en Segovia), reforzó aún más la importancia de Hispania en el seno del imperio.
El proceso de romanización —entendido como la asimilación progresiva de la lengua latina, las instituciones, el derecho, la religión, las costumbres y el modelo económico romanos— se inició hacia el 110 a. n. e. y se mantuvo con gran intensidad hasta mediados del siglo III. Esta transformación afectó profundamente a la sociedad hispánica, y dio lugar al surgimiento de una élite cultural y política plenamente integrada en Roma.
Numerosos personajes ilustres procedieron de Hispania, como el filósofo Séneca, los poetas Marcial y Lucano, y los mencionados emperadores. La provincia se convirtió así en uno de los pilares culturales y administrativos del Imperio.
Caída de la Hispania romana
Desde el siglo III hasta el siglo V, diversos pueblos germánicos cruzaron Hispania, entre los que destacan los suevos y los vándalos, además de los alanos, de origen asiático. Hacia el 409 o 410, se tienen noticias de la entrada de los suevos por los Pirineos, aunque no se sabe con certeza el número de estos invasores. En torno al año 456, otro pueblo germánico, los hérulos, atacaron distintos enclaves de la costa cantábrica.
El resto de la península pasó a manos de los visigodos, integrándose en el Reino visigodo de Tolosa, cuyo centro de poder se encontraba en Tolosa (actual Toulouse, en Francia). A lo largo de los años, las oleadas de conquista continuaron, pero ahora centradas en los territorios aún bajo control del Imperio romano.
Para el año 476, los visigodos ya se habían asentado en la Península Ibérica, y en el 490, las migraciones más significativas desde el norte terminaron. Posteriormente, fueron expulsados de las Galias por los francos, y el rey Atanagildo fundó una nueva capital en Toledo, consolidando el dominio visigodo en la región durante su reinado.
Hispania visigoda
Los visigodos no lograron controlar toda Hispania, ya que en la parte noroeste de la península se mantenía independiente el Reino de los Suevos. La cornisa cantábrica, que se extendía desde la cordillera de los Pirineos hasta el Mar del Norte, estuvo dominada por pueblos como los astures, cántabros y vascones, los cuales nunca fueron profundamente influenciados por el Imperio romano.
Fue en el siglo VI cuando la monarquía visigoda experimentó un período de debilidad en la mayoría de las regiones de Hispania. Durante esta época, los reyes Teudiselo y Agila I fueron asesinados sucesivamente, y en diversas zonas de la península, como Córdoba, Sevilla y Mérida, se produjeron sublevaciones de terratenientes contra la autoridad real. Cabe destacar que Córdoba y Mérida eran capitales del reino.
Aprovechando la situación, el Imperio Bizantino bajo el emperador Justiniano I ocupó un amplio frente de costa, desde Alicante hasta la costa sur-atlántica de Portugal, incluyendo el norte de África y las Islas Baleares. Este nuevo territorio conquistado fue denominado Provincia de Spania y tuvo su capital en Carthago Spartaria (actual Cartagena), desde donde controlaba gran parte del Mediterráneo hispano y el estrecho de Gibraltar, lo que le permitió dominar el comercio en la región.
Tras la ocupación bizantina, el rey visigodo Atanagildo trasladó la capital a Toledo. En la segunda mitad del siglo VI, la monarquía visigoda experimentó un proceso de fortalecimiento gracias a las reformas políticas impulsadas por Leovigildo, quien logró estabilizar el reino mediante reformas monetarias, el restablecimiento del control sobre los territorios que se habían declarado independientes, la conquista del Reino Suevo y la recuperación de los territorios ocupados por los bizantinos.
Sin embargo, el intento de Leovigildo de unificar religiosamente el reino bajo el arrianismo fracasó. La sublevación de su hijo Hermenegildo, quien se había convertido al catolicismo, marcó un periodo de tensión. La situación solo se resolvió en 584, cuando el padre derrotó al hijo. Fue el sucesor de Leovigildo, su hijo Recaredo I (586-601), quien logró la unificación religiosa, pero esta vez basándose en el catolicismo. La conversión de Recaredo y su esposa Baddo se formalizó en el trascendental III Concilio de Toledo, evento que consolidó el catolicismo como la religión oficial del reino y que marcó el auge de la cultura visigoda en Hispania.
La relativa paz que se vivió durante los reinados de Leovigildo y Recaredo se vio nuevamente interrumpida por conflictos sucesorios. Tras Recaredo, los reyes Liuva II, Witerico, Gundemaro y Recaredo II se sucedieron en el trono, y varios de ellos murieron de forma violenta, incluso algunos siendo menores de edad. Finalmente, fue el rey Suintila (621-631), un gran general, quien logró expulsar a los bizantinos de la península en 620. El rey Recesvinto (649-672) es recordado por su labor legislativa, especialmente por el Liber Iudiciorum, que, aunque de corta duración, tuvo una influencia significativa en los fueros locales a partir del siglo X. Sin embargo, una guerra civil tras la muerte del rey Witiza llevó finalmente a la caída del Reino Visigodo de Toledo.
Al-Ándalus
Artículo principal: Al-Ándalus
El dominio de los visigodos en la península ibérica duró hasta el año 711, cuando un ejército musulmán de unos 50,000 soldados cruzó el estrecho de Gibraltar y derrotó al ejército visigodo en la Batalla de Guadalete, cerca de Cádiz. A partir de este momento comenzó el dominio islámico en España, el cual se clasifica en cuatro etapas: la primera del año 711 al año 756, la segunda del año 756 al 929, la etapa del año 929 al 1031, en la cual se establece el Califato, y la última etapa desde el 1031 hasta el 2 de enero de 1492, cuando culminó la Reconquista. El término "Al-Ándalus" fue el nombre que los musulmanes dieron a Hispania y, en su origen, fue más un concepto político que geográfico.
La conquista islámica de la península
Entre los años 711 y 715, los musulmanes ocuparon gran parte de la península ibérica, aunque sin un dominio efectivo al norte del Sistema Central. La invasión y posterior ocupación del sur peninsular se sostuvo con una fuerte presencia militar. Las poblaciones locales, especialmente en la zona mediterránea y en el sur, experimentaron un desbordamiento demográfico y se adaptaron a la nueva situación.
La entrada de los musulmanes en la península se produjo con el desembarco en Gibraltar el 27 de abril de 711, dirigido por Táriq Ibn Ziyad, lugarteniente del gobernador de Tánger, Musa ibn Nusair. Táriq lideró un ejército de 9,000 hombres. Poco después, el 19 de julio de 711, los visigodos fueron derrotados en la Batalla de Guadalete, y su rey Rodrigo murió en combate. La ocupación del sur peninsular se consolidó rápidamente con la implantación masiva de poblaciones norteafricanas. Sin embargo, la presencia musulmana al norte del Sistema Central fue limitada, y las incursiones militares fueron más esporádicas.
El Califato de Córdoba

El califato de Córdoba fue uno de los territorios islámicos más poderosos y de mayor impacto histórico y cultural en España, especialmente en el ámbito de la arquitectura. Fundado en el año 929 por Abd al-Rahmán III, quien proclamó su independencia respecto a Bagdad, la capital del Califato Abasí. El poder del califato se extendió hacia el norte, y en 950, el Sacro Imperio Romano-Germánico intercambiaba embajadores con Córdoba.
La Mezquita de Córdoba, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984, es la obra arquitectónica más sobresaliente del califato.
En 939, un ejército cristiano liderado por Ramiro II de León derrotó a las fuerzas árabes enviadas por Abd al-Rahmán III en una de sus razias contra el norte. Esta victoria disuadió a los Omeyas de su intención de establecer poblaciones árabes en las cercanías del Duero.
La dinastía de los Omeyas representó la etapa política más importante de la presencia islámica en la península, aunque fue breve, ya que terminó en 1010 con la fitna o guerra civil entre los partidarios del último califa legítimo, Hisham II, y los seguidores de su primer ministro o hayib, Almanzor. La presión fiscal para financiar las costosas campañas bélicas contra el norte fue uno de los factores que contribuyó a este conflicto. El califato de Córdoba continuó existiendo oficialmente hasta 1031, cuando fue abolido y dio lugar a la fragmentación del estado omeya en numerosos reinos independientes conocidos como los Reinos de Taifas.
El Reino nazarí de Granada

A mediados del siglo XIII, los territorios de Al-Ándalus quedaron reducidos a un único reino, el Reino nazarí de Granada. En 1238, Muhammad I ibn Nasr, conocido como Al-Ahmar (El Rojo), entró en la ciudad de Granada y fundó la dinastía Nazarí, que tuvo 20 sultanes granadinos. En sus primeros años, Granada confraternizó con los reyes castellanos, pero con el tiempo se convirtió en tributario de los mismos para mantener su independencia.
La obra "La capitulación de Granada", pintada por Francisco Pradilla, ilustra la derrota del Reino de Granada ante los Reyes Católicos, marcando el fin de la Reconquista y el regreso del oscurantismo en España.
En las últimas décadas de la dinastía nazarí, Granada estuvo dividida por una guerra civil interna entre Al-Zagal, su hermano Muley Hacen, y el hijo de este, Boabdil. El último rey nazarí fue Boabdil (Abu 'Abd-Allāh), quien fue derrotado en enero de 1492 por los Reyes Católicos, poniendo fin a la Reconquista, un proceso que comenzó en el siglo VIII con Don Pelayo y la batalla de Covadonga. Tras la derrota, el Reino de Granada fue anexionado a la Corona de Castilla, y con ello, la presencia musulmana en la península llegó a su fin.
Corona de León y Castilla
Artículo principal: Corona de Castilla
Mientras una parte del territorio español estaba en manos musulmanas, al norte florecían las comunidades cristianas, entre las cuales la Corona de León y Castilla, así como Aragón, fueron las más importantes y poderosas.
En el año 1037, muere Bermudo III, rey de León, en el campo de batalla contra su cuñado, Fernando I. Al no tener descendencia, Bermudo III no dejó un sucesor directo, por lo que su cuñado considera que debe ser el heredero y unifica el Reino de León con el Condado de Castilla, formando el Reino de Castilla y León. En el año 1054, Fernando I lucha contra su hermano García Sánchez III de Nájera, rey de Navarra, en la Batalla de Atapuerca, en la que también muere el monarca navarro, lo que lleva a la anexión de varias comarcas, entre ellas los Montes de Oca, cerca de la ciudad de Burgos.
A la muerte de Fernando I, ocurrida en 1065, el Condado de Castilla se convierte en reino, que hereda el primogénito Sancho II, mientras que Alfonso VI hereda el Reino de León. Sancho II es asesinado en 1072, y su hermano Alfonso VI accede al trono de Castilla, convirtiéndose en el primer monarca de ambos reinos. En 1230 se produce la definitiva unión entre León y Castilla, aunque con algunos paréntesis de poca relevancia. En ese año, Fernando III el Santo recibe de su madre, Berenguela, el Reino de Castilla en 1217, y tras la muerte de su padre Alfonso IX en 1230, acuerda con las herederas de este, Sancha y Dulce, la transferencia del Reino de León en la Concordia de Benavente.
Los Reyes Católicos

El matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (los Reyes Católicos), en 1469, unió los dos reinos más importantes del norte de la península y marcó un cambio definitivo en el rumbo de la Reconquista. Tras la última derrota en 1492, en la que Granada se incorpora a España, comienza un nuevo capítulo en la historia: la unificación de todo el territorio español bajo una única corona y una única religión, la católica. Esta unificación, sin embargo, estuvo acompañada de uno de los episodios más oscuros de la historia española: la decisión de expulsar a los judíos y musulmanes que no quisieran convertirse al cristianismo, lo que llevó a la creación de la Inquisición.
En el mismo año de la toma de Granada, Cristóbal Colón llega por primera vez a América con sus naves. A partir de ese momento, se inicia la expansión colonial española en el continente americano, a la que más tarde se unirían otros países como Portugal, Francia, Inglaterra e incluso Rusia. Para gobernar estos vastos territorios, se creó el Consejo de Indias, que se encargó de la administración y supervisión de las nuevas posesiones. Posteriormente, el territorio se organizó en virreinatos.
Dinastías Habsburgo y Borbón
Tras la muerte de Isabel la Católica en 1504, su hija Juana, casada con Felipe, hijo del archiduque de Austria y emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico, le sucedió en el trono. Sin embargo, Felipe I, al que llamaron el Hermoso, murió joven y Juana fue incapacitada por su supuesta locura. Su hijo Carlos I heredó las posesiones de su madre y de su abuelo Fernando el Católico. No obstante, en su madurez decidió retirarse a la vida religiosa y se recluyó en 1556 en el Monasterio de Yuste. Con ello, sus territorios se dividieron entre los miembros de la familia Habsburgo: la rama española (su hijo) y la austriaca (su hermano menor).
España prosperó bajo la dinastía Habsburgo gracias a la explotación de sus posesiones ultramarinas, pero al mismo tiempo sostuvo guerras contra Francia, los Países Bajos e Inglaterra, culminando con la desastrosa derrota de la Armada Invencible en 1588.
Cuando Carlos II, el último rey de la dinastía de los Habsburgo, murió sin descendencia, su trono fue heredado por el nieto del rey de Francia, Luis XIV, quien era descendiente directo por su madre y esposa. Tras la Revolución Francesa, España declaró la guerra a la nueva república, pero fue derrotada. Napoleón Bonaparte tomó el poder y envió sus tropas contra España en 1808, imponiendo a su hermano José en el trono. Los españoles mantuvieron una Guerra de Independencia que duró cinco años. Con la derrota definitiva de Napoleón en Rusia, se produjo la retirada de las tropas francesas, y Fernando VII regresó al trono, instaurando un sistema de rígido absolutismo.
Las luchas contra el absolutismo comenzaron en América en 1810, con los movimientos de independencia, impulsados por las ansias de los criollos de tomar el poder y crear estados independientes. Este proceso condujo a la pérdida de casi todas las posesiones ultramarinas en un lapso de treinta años.
Con la designación de Isabel II como heredera mediante la derogación de la Ley Sálica, que impedía la sucesión de mujeres, su hermano Carlos se rebeló contra ello, dando inicio a las Guerras Carlistas. La recesión económica y la inestabilidad política fueron consecuencias directas de la guerra.
La revolución de 1868 obligó a Isabel II a renunciar al trono. Se convocaron Cortes Constituyentes que decidieron mantener el régimen monárquico y ofrecieron la corona a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia. Su breve reinado dio paso a la proclamación de la I República, que también tuvo una vida corta debido al golpe de Estado del General Pavía, quien disolvió el Parlamento. Con ello, se proclamó rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II. Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, su viuda, María Cristina, asumió la regencia hasta que su hijo, Alfonso XIII, alcanzó la mayoría de edad.
En 1898, tras tres años de lucha en la Guerra de Independencia de Cuba, los Estados Unidos, de manera oportunista, declararon la guerra a España. Con la derrota en la Guerra Hispano-Cubano-Estadounidense, España perdió sus últimas posesiones ultramarinas: Puerto Rico, Cuba, Guam y Filipinas.
Gobierno de Alfonso XIII e Instauración de la Segunda República de España.
El siglo XX trajo consigo una gran crisis económica en España, producto principalmente del mal manejo de la economía por parte del gobierno y las consecuencias del inmenso gasto militar y económico que significó la guerra contra Estados Unidos por el control de Cuba. El clima de inseguridad y la crisis condujeron a que, el 13 de septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, se sublevara contra el Gobierno y diera un golpe de Estado con el apoyo de la mayoría de las unidades militares. Tras siete años en el poder, Primo de Rivera dimitió en 1930 y se marchó a París.
Las elecciones municipales de 1931 trajeron consigo la victoria de las fuerzas de izquierda, y a la vista de los resultados, el rey Alfonso XIII abandonó el trono y dejó el país para evitar una guerra civil. El 14 de abril de 1931, fue proclamada oficialmente la Segunda República española. A pesar de la instauración de la República, la crisis y los disturbios sociales no llegaron a su fin. España comenzó un fuerte proceso de división interna que se acentuó con la victoria electoral del Frente Popular en las elecciones de 1936.
Guerra Civil
Artículo principal: Guerra civil española

La Guerra Civil Española, que comenzó el 17 de julio de 1936 y culminó en abril de 1939, ha sido considerada como el preámbulo de la Segunda Guerra Mundial, ya que sirvió de campo de pruebas para las potencias del Eje. Además, supuso una confrontación entre las principales ideologías políticas que entonces convivían en Europa y que entrarían en conflicto poco después: el fascismo, la democracia de tradición liberal y los diversos movimientos revolucionarios (socialistas, comunistas y anarquistas).
El autodenominado «caudillo generalísimo» Francisco Franco instauró la dictadura franquista, que perduró desde 1939 hasta 1975.
Durante el conflicto, fueron asesinados importantes intelectuales como Federico García Lorca, y otros, como Miguel Hernández, murieron en prisión. El 1 de octubre de 1939, el general Francisco Franco fue nombrado jefe de Estado de la zona fascista y reconocido como «presidente» por los nazis alemanes y los fascistas italianos. Las fuerzas franquistas, con el apoyo de la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini, derrotaron a las fuerzas republicanas. De este modo, la Guerra Civil Española finalizó en 1939 con la derrota de la República. La república española había atraído la solidaridad de miles de combatientes agrupados en las Brigadas Internacionales y de destacados escritores y artistas como Ernest Hemingway, César Vallejo y Pablo Picasso. El ambiente represivo que siguió a la derrota de la república mantuvo a millones de personas en el exilio y condicionó todas las esferas de la vida política y social del país.
El triunfo fascista liderado por Francisco Franco dio paso a una dictadura que gobernó España con mano dura durante treinta y seis años.
Transición a la democracia
Artículo principal: Transición española
Tras varios años de dictadura absolutista bajo el mando de Franco, el 20 de noviembre de 1975, el «generalísimo» falleció, lo que dio inicio a un proceso de transición hacia la democracia que se extendería hasta el ascenso del socialista Felipe González al poder en 1982. La transición también marcó el regreso de la monarquía en España, con el ascenso al trono de Juan Carlos I, aristócrata y nieto del rey Alfonso XIII. Después de un período de varios gobiernos débiles, en 1977, las primeras elecciones democráticas dieron como resultado la elección del líder centrista Adolfo Suárez como primer presidente del gobierno español, lo que marcó el inicio del proceso de transición.
Tras la dimisión de Suárez en 1981, en la misma ceremonia de investidura de su sucesor Leopoldo Calvo-Sotelo, tuvo lugar un intento de golpe de Estado, que fue abortado en un solo día. Las siguientes elecciones de 1982 trajeron la victoria del Partido Socialista Obrero Español, con Felipe González como presidente, quien se mantendría en el poder durante tres legislaturas. El gobierno de González alcanzó importantes logros para España, tanto en el ámbito interno como en el externo. La nación se consolidó como una economía fuerte y mejoraron las relaciones con los demás países europeos, lo que se concretó con el ingreso de España a la Comunidad Europea en 1986.
Siglo XXI
En 1996 se celebraron elecciones generales legislativas en toda España, las cuales propiciaron el ascenso al poder del Partido Popular, una formación alejada de las políticas socialdemócratas aplicadas por Felipe González. Bajo el liderazgo de José María Aznar, España inició una etapa caracterizada por la incertidumbre y la convulsión. Su primer mandato como jefe del gobierno se centró en resolver los problemas derivados de la crisis económica interna acontecida a finales del gobierno socialista. Entre sus principales logros se encuentran la reducción del desempleo en siete puntos en solo cuatro años y un aumento moderado de los salarios, lo que le permitió obtener la reelección en el año 2000.
Durante su segundo mandato, el gobierno de José María Aznar implicó a España en dos conflictos internacionales: la Guerra de Afganistán y la invasión de Iraq, como parte de una política de alianza con el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush. La participación española en el conflicto iraquí y la gestión gubernamental del Atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid generaron un amplio rechazo en la opinión pública. Como consecuencia, en las elecciones generales del 14 de marzo de 2004, fue electo un nuevo gobierno del PSOE encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, quien sucedió a Aznar.
Una de las primeras medidas del nuevo gobierno fue la retirada de las tropas españolas desplegadas en Iraq, aunque se mantuvo la presencia militar en Afganistán. Tras dos legislaturas, el PSOE no pudo mantenerse en el poder debido a los efectos de una grave crisis económica que comenzó a impactar al país desde mediados de 2008. Esta situación provocó la aplicación de un severo plan de ajuste impulsado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. En noviembre de 2011, durante elecciones anticipadas, el líder del Partido Popular y exministro del gobierno de Aznar, Mariano Rajoy, asumió la presidencia del gobierno, iniciando una etapa orientada a encontrar una salida a la crisis económica, en muchos casos a costa del bienestar social.
Protestas en la Puerta del Sol
Artículo principal: Movimiento 15-M
La Puerta del Sol es una plaza ubicada en Madrid, donde se encuentra desde 1950 el denominado Kilómetro Cero de las carreteras españolas.
El 15 de mayo de 2011 fue el lugar escogido para una manifestación convocada por la plataforma ciudadana ¡Democracia Real Ya!, un movimiento no partidista con fuerte presencia en las redes sociales. Bajo el lema «No somos mercancías en manos de políticos y banqueros», los manifestantes se congregaron en la Puerta del Sol para expresar su descontento con una clase política percibida como alejada de los intereses ciudadanos. Jóvenes, trabajadores, estudiantes y jubilados marcharon juntos para manifestar su indignación ante las consecuencias de la crisis económica y exigir un cambio político y social.
Miles de manifestantes se concentraron en la Puerta del Sol en protesta contra el sistema político vigente y las políticas de austeridad. A medida que los organizadores difundían sus llamamientos mediante redes sociales, la afluencia de personas fue aumentando. En los días siguientes se mantuvo una acampada en la plaza, iniciándose así lo que se conoció como la «Revolución española», que se convirtió en un símbolo de la lucha por un cambio profundo en la vida política y social del país.
El 18 de mayo, más de 4 000 personas, según la policía, respondieron a una convocatoria realizada por redes sociales para reunirse a las ocho de la tarde en la Puerta del Sol. Consignas como «Lo llaman democracia y no lo es» o «Menos policía y más educación» fueron coreadas por los presentes. La plataforma ¡Democracia Real Ya!, promotora inicial de las protestas, se desvinculó del movimiento con la declaración: «Nosotros solo lo empezamos, ahora son los ciudadanos los que se han organizado».
El 20 de mayo se estimaban más de 20 000 personas concentradas en la Puerta del Sol, a pesar de la prohibición de manifestaciones impuesta debido a las elecciones municipales del 22 de mayo.
Plaza de Cataluña
En la Plaza de Cataluña, en la ciudad de Barcelona, numerosas personas resultaron heridas el 27 de mayo de 2011, luego de que la policía cargara contra los manifestantes. Entre los heridos se encontraban varios periodistas. Según fuentes policiales, los incidentes ocurrieron cuando las fuerzas de seguridad se desplegaron en la plaza para facilitar la limpieza del área por parte de brigadas municipales, que debían retirar objetos considerados peligrosos para la seguridad.
Miles de personas, en su mayoría jóvenes, participaban desde hacía una semana en acampadas en plazas de las principales ciudades españolas, reclamando un cambio político y social, así como una profundización de la democracia.
Gobierno y política

De acuerdo con la clasificación de sistemas de gobierno en el mundo, España adopta la forma de monarquía parlamentaria. En este sistema, el poder legislativo reside en las Cortes Generales, compuestas por el Congreso de los Diputados y el Senado, y es responsable de la función legislativa y del control del Gobierno.
España es un Estado parlamentario porque, tras las elecciones generales celebradas cada cuatro años, el Rey —como jefe del Estado— propone un candidato a la Presidencia del Gobierno. Este candidato debe obtener la confianza del Congreso de los Diputados para ser investido. El Presidente del Gobierno permanece en el cargo mientras conserve dicha confianza; en caso contrario, debe dimitir.
El Rey tiene la facultad de disolver las Cortes Generales y convocar elecciones, previa consulta con el Presidente del Gobierno y los presidentes de ambas cámaras, especialmente si no es posible formar un gobierno con mayoría parlamentaria.
El rey
Según la Constitución Española de 1978, el Rey es la figura «inviolable» y no sujeta a responsabilidad legal. Ejerce como jefe del Estado, símbolo de la unidad y permanencia del país, y desempeña funciones de representación internacional, así como la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas.
La Constitución regula la Institución de la Corona en su Título II, que abarca los artículos 56 al 65, donde se especifican las funciones, atribuciones y deberes del monarca, así como la sucesión hereditaria de la Corona.
En la actualidad, el trono está ocupado por Felipe VI, quien accedió al reinado el 19 de junio de 2014, tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I.
Poder Ejecutivo

El poder ejecutivo en España es ejercido por el Gobierno, compuesto por el Presidente del Gobierno, los vicepresidentes (en caso de haberlos), y los ministros. El Presidente del Gobierno, con funciones equivalentes a las de un primer ministro en otras monarquías parlamentarias, encabeza el Consejo de Ministros, principal órgano colegiado del poder ejecutivo.
De acuerdo con el procedimiento constitucional, el Rey propone un candidato a la Presidencia del Gobierno al Congreso de los Diputados, generalmente el líder del partido más votado. Si obtiene la confianza de la Cámara, es investido como Presidente.
En junio de 2018, tras una moción de censura promovida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y apoyada por diversas formaciones como Unidas Podemos, Esquerra Republicana, PNV, EH Bildu, Compromís y otros partidos regionales, Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno, sustituyendo al conservador Mariano Rajoy, en el cargo desde 2011.
Pedro Sánchez fue reelegido tras las elecciones generales de 2019, y nuevamente en noviembre de 2023, tras formar una coalición con Sumar y contar con el respaldo de partidos independentistas y regionalistas.
El Consejo de Ministros está integrado actualmente por 22 ministerios, siendo la estructura ministerial variable según la organización del Gobierno en cada legislatura.
Poder legislativo

El poder legislativo en España es ejercido por las Cortes Generales, órgano supremo de representación del pueblo español, de carácter bicameral. Están compuestas por el Congreso de los Diputados y el Senado. Su función principal es la elaboración de leyes, la aprobación de los presupuestos generales del Estado y el control de la acción del Gobierno.
Congreso de los Diputados
Está compuesto por 350 diputados elegidos por sufragio universal, libre, igual, directo y secreto para un mandato de cuatro años. Los escaños se distribuyen mediante representación proporcional en listas cerradas utilizando el sistema D’Hondt, aplicado en cada una de las 52 circunscripciones (50 provincias más Ceuta y Melilla). Cada provincia tiene asignado un mínimo de dos escaños, lo que genera cierta sobrerrepresentación en provincias menos pobladas. Este aspecto ha sido criticado por formaciones como Izquierda Unida, por favorecer a los partidos mayoritarios.
Senado
El Senado es la cámara de representación territorial. Desde 2015, cuenta con 266 senadores: 208 elegidos directamente por sufragio universal en listas abiertas y 58 designados por los parlamentos autonómicos. Al igual que en el Congreso, el mandato es de cuatro años.
Sufragio
El derecho al voto se adquiere a los 18 años de edad. Las elecciones legislativas se celebran cada cuatro años, aunque el presidente del Gobierno puede proponer al Rey la disolución anticipada de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones.
Poder judicial
El Poder Judicial de España está constituido por el conjunto de juzgados y tribunales, integrados por jueces y magistrados, a quienes corresponde en exclusiva el ejercicio de la potestad jurisdiccional, es decir, juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, en nombre del Rey. Dicha función se ejerce en todos los órdenes jurisdiccionales: civil, penal, contencioso-administrativo, social y militar.
Además de resolver los litigios entre partes, los juzgados y tribunales también conocen asuntos de jurisdicción voluntaria, es decir, aquellos que no implican una controversia judicial entre partes, conforme a lo establecido en la legislación vigente. Entre estos se encuentran, por ejemplo, la protocolización de testamentos ológrafos y otros actos civiles que requieren control judicial.
Asimismo, corresponde a los jueces de Primera Instancia y, en su caso, a los jueces de paz, la llevanza y custodia de los Registros del Estado Civil, en los que se inscriben hechos jurídicos relevantes como el nacimiento, el estado civil, la capacidad de obrar y la defunción de las personas.
Comunidades autónomas de España
España es uno de los países más descentralizados de Europa en términos de organización territorial. Aunque se constituye como un Estado unitario bajo la forma de monarquía parlamentaria, su estructura político-administrativa reconoce un alto grado de autonomía para sus distintos territorios. Esta descentralización se articula a través de las comunidades autónomas, que representan el nivel intermedio entre el Estado central y los gobiernos locales.
En la actualidad, el territorio español se divide en 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas, cada una de las cuales dispone de un estatuto de autonomía aprobado por las Cortes Generales. Estos estatutos establecen las competencias propias en materias como educación, sanidad, vivienda, empleo, ordenación del territorio, medio ambiente y tributos, entre otras. En los casos del País Vasco y Navarra, estas comunidades gozan de un régimen fiscal especial que les permite recaudar y administrar sus propios impuestos mediante un sistema de concierto económico o convenio.
Las comunidades autónomas son:
- Andalucía
- Aragón
- Asturias (Principado de)
- Cantabria
- Castilla-La Mancha
- Castilla y León
- Cataluña
- Comunidad de Madrid
- Comunidad Valenciana
- Extremadura
- Galicia
- Islas Baleares
- Islas Canarias
- La Rioja
- Navarra (Comunidad Foral)
- Región de Murcia
- País Vasco (Euskadi)
Ciudades autónomas:
Nacionalismos regionales
En varias comunidades autónomas existen movimientos nacionalistas y/o regionalistas que promueven el reconocimiento de identidades culturales, históricas o lingüísticas diferenciadas. Algunos de estos movimientos han impulsado legislaciones que fomentan el uso de lenguas cooficiales y símbolos propios, como banderas e himnos, dentro del marco constitucional español.
Entre los nacionalismos regionales más destacados se encuentran:
- Nacionalismo catalán
- Nacionalismo vasco
- Nacionalismo gallego
- Nacionalismo canario
- Nacionalismo aragonés
- Nacionalismo asturiano
Política internacional
España es miembro de las siguientes organizaciones:
- ADB (miembro no regional),
- AfDB (miembro no regional),
- Consejo Ártico (observador),
- Australia Group,
- BCIE,
- BIS,
- CAN (observador),
- CBSS (observador),
- CD (Comunidad de Democracias),
- Consejo de Europa,
- CERN,
- EAPC,
- EBRD,
- ECB,
- EIB,
- EITI,
- EMU,
- ESA,
- FAO,
- FATF,
- IADB,
- IAEA,
- IBRD,
- ICAO,
- ICRM,
- IDA,
- IEA,
- IFAD,
- IFC,
- IFRCS,
- IHO,
- IMF,
- IMO,
- IMSO,
- Interpol,
- IOC,
- IOM,
- IPU,
- ISO,
- ITSO,
- ITU,
- ITUC (NGOs),
- LAIA (observador),
- MIGA,
- OTAN (desde el 30 de mayo de 1982),
- NEA,
- NSG,
- OEA (observador),
- OECD,
- OIT,
- OMS,
- ONU (desde el 14 de diciembre de 1955),
- OPCW,
- OSCE,
- Alianza del Pacífico (observador),
- Club de París,
- PCA,
- Convención Schengen,
- SELEC (observador),
- SICA (observador),
- UNCTAD,
- UNESCO,
- UNHCR,
- UNIDO,
- UNIFIL,
- Unión Latina,
- Unión Europea (desde el 1 de enero de 1986),
- UNRWA,
- UNWTO,
- UPU,
- WCO,
- WIPO,
- WMO,
- WTO,
- ZC.
Aspectos de la política internacional española
España mantiene relaciones diplomáticas con la mayoría de las naciones del mundo, destacando especialmente sus vínculos con los países de América Latina, el Caribe y Asia.
Sus principales socios comerciales son Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, China, Rusia y Turquía.
En mayo de 2024, el gobierno español anunció la decisión de reconocer el Estado palestino. Esta decisión fue oficializada el 28 de mayo del mismo año, y fue anunciada simultáneamente por tres gobiernos europeos: España, Irlanda y Noruega. Los líderes de los tres países coincidieron en la necesidad de reconocer dos estados (Palestina e Israel) como la solución para lograr la paz en la región.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, explicó que este reconocimiento no se hacía en contra de ningún país, sino como una medida necesaria para promover la paz entre palestinos e israelíes. Lo calificó como una cuestión de "justicia histórica" para el pueblo palestino. Además, destacó que este reconocimiento también reflejaba el rechazo del gobierno español hacia el movimiento Hamás, ya que considera que dicha organización se opone a la solución de dos estados. La decisión fue duramente criticada por el gobierno de Israel. A partir de este momento, diez países europeos ya habían reconocido a Palestina, y otro más anunció su intención de hacerlo en junio de 2024.
El 4 de septiembre de 2024, Pedro Sánchez anunció la convocatoria de una cumbre bilateral España-Palestina antes de finalizar el año. El presidente lo comunicó durante la apertura del curso político en la sede del Instituto Cervantes en Madrid, y expresó:
Reclamaciones:
- Gibraltar: Desde 1704, el Reino Unido ejerce soberanía sobre Gibraltar, un territorio que España reclama como parte de su territorio. En 2002, los residentes de Gibraltar, descendientes de los británicos originales, votaron mayoritariamente en un referéndum para rechazar cualquier acuerdo de «soberanía compartida» con España. El Gobierno de Gibraltar ha insistido en la necesidad de una participación igualitaria en las conversaciones entre el Reino Unido y España sobre el futuro de la región. Por su parte, España ha aprobado planes del Reino Unido que permiten una mayor autonomía para Gibraltar.
- Marruecos: Marruecos reclama la soberanía sobre los enclaves costeros españoles de Ceuta, Melilla, y las islas del Peñón de Vélez de la Gomera, Peñón de Alhucemas y las islas Chafarinas, así como las aguas circundantes. Este país también es considerado el principal punto de partida de la inmigración ilegal hacia España desde el norte de África.
- Portugal: Portugal no reconoce la soberanía de España sobre el territorio de Olivenza, basándose en una diferencia de interpretación del Congreso de Viena (1815) y el Tratado de Badajoz (1801).
Asociaciones de Amistad con Cuba
En España, existen varias asociaciones de amistad con Cuba que organizan de forma sistemática actividades para fortalecer los lazos entre ambos países.
Una de las principales es la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba “José Martí”, que tiene su sede en Valencia. Su presidente, David Rodríguez, recibió la Medalla de la Amistad, un reconocimiento otorgado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
La asociación ha mantenido, durante más de 20 años, vínculos de cooperación con el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, al sur de La Habana. Los integrantes de la asociación han viajado regularmente a esta localidad, donde han desarrollado diversas iniciativas de colaboración.
En 2023, David Rodríguez participó activamente en el Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba, celebrado en el Parlamento Europeo. En 2024, los miembros de la asociación realizaron un nuevo viaje a Cuba, donde continuaron su trabajo de cooperación. Entre las actividades realizadas, destacaron la visita a San Antonio de los Baños, el intercambio con el Proyecto Quisicuaba, y visitas a la fábrica de tabaco y a centros asistenciales.
Mural en Boyeros y Tulipán
En La Habana, la asociación llevó a cabo la creación de un mural en uno de los muros situados en la céntrica esquina de la Avenida Boyeros y Tulipán. El autor del mural fue el artista plástico y miembro de la asociación Javier Parra. El proceso de creación de la obra involucró a los miembros de la asociación, quienes se unieron a artistas locales de la capital cubana para llevar a cabo el proyecto. El mural, que simboliza la identidad cubana, incluye expresiones representativas de los niños, jóvenes y mujeres del país, así como los colores de la bandera nacional y líneas que apuntan hacia el futuro.
Este mural fue el segundo realizado por la asociación; el primero se pintó en el Policlínico José Hipólito Pazos en San Antonio de los Baños.
Además, los miembros de la asociación asistieron en la sede del ICAP en La Habana a la presentación de un libro y documental sobre el Tribunal Internacional contra el Bloqueo a Cuba, que tuvo lugar en el Parlamento Europeo en 2023.
Geografía
España se encuentra ubicada en el suroeste de Europa, en la península ibérica, compartida con Portugal, de la que ocupa el 80% del territorio. Al norte, limita con Francia y Andorra, y su frontera natural está marcada por los Pirineos.
España incluye además varios archipiélagos y territorios en el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico:
- Islas Canarias: Compuestas por siete islas principales y varios islotes, situadas en el Océano Atlántico, al suroeste de la península, frente a la costa de Marruecos.
- Islas Baleares: Formadas por las islas Mallorca, Menorca e Ibiza, ubicadas en el mar Mediterráneo.
Islas y Archipiélagos Menores
España posee también una serie de islas y archipiélagos menores, principalmente en la región de Galicia y otras zonas costeras. Algunas de las más destacadas incluyen:
- Isla de Buda (10 km²)
- Isla Arosa (6,32 km², Galicia)
- Isla del Trocadero (5,24 km², Andalucía)
- Islas Cíes (4,34 km², Galicia)
- Islas Chafarinas (0,52 km², Melilla)
- Isla de Tabarca (0,403 km², Comunidad Valenciana)
- Islas Sisargas (0,68 km², Galicia)
Existen numerosas otras islas en la costa de Galicia, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cantabria, muchas de las cuales tienen un tamaño menor a 1 km².
Ciudades Autónomas y Peñones
En el norte de África, España posee las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, así como los peñones de Vélez de la Gomera, los cuales están situados cerca de la costa marroquí.
Costas y Fronteras Marinas
Las costas españolas están bañadas por tres mares y océanos:
- Al este, por el mar Mediterráneo, que se extiende desde los Pirineos hasta Gibraltar.
- Al oeste, por el Océano Atlántico, que bordea la península desde Gibraltar hasta Galicia, correspondiendo la mayor parte de esta costa a Portugal.
- Al norte, por el mar Cantábrico.
Ampliación de la Plataforma Continental
El 17 de diciembre de 2014, España presentó en la ONU la documentación para la ampliación de los límites de su plataforma continental, más allá de las 200 millas náuticas al oeste de las Islas Canarias. La solicitud abarca hasta las 350 millas náuticas, lo que añadiría unos 296,000 km² adicionales a su plataforma continental.
Clima
España presenta un clima muy diverso a lo largo de su territorio, predominando el clima mediterráneo en gran parte de la geografía. A continuación, se describen los principales tipos de clima:
- Clima Mediterráneo de Costa: este clima se encuentra en las costas del sur y el mar Mediterráneo, incluyendo el valle del río Guadalquivir. Se caracteriza por temperaturas suaves durante todo el año, con precipitaciones abundantes casi todo el año, exceptuando el verano, que es más seco.
- Clima Mediterráneo Continental: a medida que nos adentramos en el interior de la península, el clima se vuelve más extremo. Este tipo de clima abarca gran parte de la península y se caracteriza por temperaturas bajas en invierno, altas en verano y precipitaciones irregulares. Generalmente, las comunidades occidentales reciben más precipitaciones que las orientales.
- Clima Oceánico: las regiones del norte de España, como Galicia y el Cantábrico, tienen un clima oceánico. Este clima se distingue por precipitaciones abundantes durante todo el año, especialmente en invierno, y temperaturas frescas. Las precipitaciones suelen ser más constantes y moderadas en comparación con otras zonas del país.
- Clima de Montaña: en las zonas altas de España, como la cordillera Cantábrica, los Pirineos, la costa ibérica, el sistema central y las cordilleras béticas, el clima de montaña es predominante. Este clima se caracteriza por temperaturas bajas (con inviernos fríos o muy fríos) y precipitaciones abundantes, sobre todo en invierno. También se observa este clima en las zonas altas de las Islas Canarias.
- Clima Árido o Semiárido: el clima árido o semiárido, con menos de 300 mm anuales de precipitaciones, se encuentra en ciertas zonas del este peninsular. Destacan lugares como Almería (especialmente el desierto de Tabernas), el Cabo de Gata (donde las precipitaciones son inferiores a 200 mm anuales), Granada (especialmente en Guadix), Murcia, Alicante y el Valle del Ebro, donde el efecto foehn contribuye a la baja cantidad de precipitaciones.
- Clima Subtropical: las Islas Canarias presentan un clima subtropical, con temperaturas cálidas durante todo el año y pocas precipitaciones, siendo más abundantes en las islas occidentales. Este clima también se da en las costas sureñas de la península, especialmente en Málaga, Granada, y Almería, donde las temperaturas son relativamente suaves durante todo el año, con precipitaciones algo más frecuentes que en Canarias.
Sistemas montañosos
España es un país con una gran diversidad de paisajes, que varían desde zonas desérticas hasta terrenos verdes y fértiles, donde montañas, valles, ríos y playas crean una amplia variedad climática.
El relieve de España se caracteriza por ser bastante elevado, y el país está atravesado por cinco grandes cadenas montañosas. Aproximadamente el 50% de su territorio se encuentra sobre mesetas, y su altitud media es de 650 metros sobre el nivel del mar. Esto convierte a España en el quinto país más montañoso de Europa, después de Suiza, Austria, Andorra y Liechtenstein.
El relieve de España se articula principalmente en torno a la Meseta Central, que ocupa la mayor parte del centro de la península ibérica. Fuera de esta meseta, se encuentran dos importantes depresiones: la del río Guadalquivir, en el suroeste de la península, y la del río Ebro, en el noreste.
Los principales sistemas montañosos que atraviesan el territorio español son los siguientes:
- Pirineos: esta cadena montañosa forma una barrera natural en el norte de la península, separando a España de Francia y Andorra.
- Sistema Ibérico: se encuentra en el este de la península, y es conocido por su variada geografía, con montañas y valles, que le otorgan un paisaje espectacular.
- Cordillera Cantábrica: situada en el norte de la península, esta cordillera se extiende paralelamente al mar Cantábrico, y es conocida por sus altos picos y hermosos valles.
- Sistema Central: ubicado en el centro de la península, este sistema montañoso divide las cuencas del río Tajo y el río Duero.
- Cordilleras Béticas: formada por las subcadenas Subbética y Penibética, esta cordillera se encuentra en el sur de la península, y es conocida por sus montañas escarpadas y su proximidad al mar Mediterráneo.
Estos sistemas montañosos contribuyen a la rica variedad geográfica de España, y desempeñan un papel clave en la determinación de su clima, vegetación y economía.
Estructura territorial
España está organizada territorialmente en 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas. El Título VIII de la Constitución Española establece la organización territorial del Estado en municipios, provincias y comunidades autónomas. Estas últimas tienen competencias para gestionar sus propios intereses, lo que les otorga un amplio nivel de autonomía, con poderes legislativos, presupuestarios, administrativos y ejecutivos en las áreas que les son exclusivas. Estos poderes están garantizados tanto por la Constitución como por los Estatutos de Autonomía de cada comunidad.
Es importante señalar que, aunque Navarra no se constituyó como una comunidad autónoma propiamente dicha, sino que mantiene su carácter de Comunidad Foral, es considerada comunidad autónoma en todos los efectos, según la interpretación del Tribunal Constitucional. Navarra no desarrolló un Estatuto de Autonomía, sino que articuló un mejoramiento de sus fueros tradicionales, lo que le otorga ciertas peculiaridades dentro del marco autonómico.
Cada comunidad autónoma está formada por una o varias provincias, sumando un total de 50 provincias en el conjunto del Estado español.
Demografía

Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero de 2025, la población de España alcanzó los 49.077.984 habitantes, estableciendo un nuevo récord histórico. Este crecimiento se debe principalmente al aumento de la inmigración, ya que la natalidad continúa en descenso.
Densidad y distribución poblacional
La densidad de población en España es de aproximadamente 97,02 habitantes por km², inferior a la de otros países de Europa Occidental. La distribución es desigual: las zonas más densamente pobladas se encuentran en la costa, el valle del Guadalquivir y, en menor medida, el valle del Ebro y el área metropolitana de Madrid. El interior del país presenta una ocupación más dispersa.
Principales urbes de España
Ciudad | Cantidad de habitantes (en millones de habitantes) |
---|---|
Madrid | 3 416 771 |
Barcelona | 1 620 343 |
Valencia | 841 169 |
Sevilla | 684 234 |
Etnias
La población española es resultado de un prolongado proceso histórico de mestizaje entre diversos pueblos que han habitado la península ibérica. La mayoría de los españoles pertenece al grupo racial caucásico, de tipo mediterráneo. Se caracterizan por una piel clara, cabello mayoritariamente negro o castaño, generalmente liso —aunque también hay casos de cabello ondulado o rizado—, y ojos de tonalidad predominantemente marrón.
Durante la historia, el mestizaje se produjo entre íberos y vascos con pueblos colonizadores o invasores como fenicios, griegos, romanos, alanos (de origen iranio), guanches (población bereber autóctona de las Islas Canarias) y judíos, estos últimos en gran parte integrados mediante conversiones forzadas durante la Edad Media. Un caso singular es el de la localidad de Coria del Río (provincia de Sevilla), donde se establecieron descendientes de una misión diplomática japonesa del siglo XVII, liderada por Hasekura Tsunenaga.
Asimismo, existen grupos de españoles con rasgos distintos, como cabello rubio u ojos azules, e incluso algunos con cabello pelirrojo. Estos rasgos son atribuibles a la influencia de migraciones posteriores, en especial de pueblos germánicos (visigodos, suevos, francos), vikingos, así como de colonos centroeuropeos asentados durante la repoblación de Sierra Morena en el siglo XVIII. También se relacionan con la herencia de los pueblos celtas establecidos históricamente en el norte peninsular.
Se estima que aproximadamente el 2 % de la población española es de origen gitano, conocidos como gitanos o romaníes, un grupo étnico con presencia en la península desde el siglo XV y que ha desarrollado una identidad cultural singular en el contexto español.
Idiomas
El artículo tercero de la Constitución Española establece:
- El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
- Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas de acuerdo con sus estatutos.
- La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
España presenta una notable diversidad lingüística, con varias lenguas cooficiales en sus respectivos territorios, además de otras variedades reconocidas o protegidas.
Lenguas habladas en España
- Castellano o español: Hablado por aproximadamente 38.400.000 personas, es la lengua oficial del Estado y la más extendida en el territorio nacional.
- Catalán: Cuenta con unos 3.750.000 hablantes. Es cooficial en Cataluña, la Comunidad Valenciana (donde se denomina valenciano) y las Islas Baleares (variante balear). Tiene reconocimiento como lengua protegida en zonas orientales de Aragón, donde se emplea el acrónimo LAPAO (Lengua Aragonesa Propia del Área Oriental).
- Gallego: Con unos 2.340.000 hablantes, es cooficial en Galicia. También se habla en El Bierzo (León), donde goza de reconocimiento como lengua protegida.
- Euskera: Hablado por unas 468.000 personas. Es cooficial en el País Vasco y en algunas zonas de Navarra.
- Bable o asturiano: Con cerca de 100.000 hablantes, cuenta con protección en el Principado de Asturias, aunque no es cooficial.
- Aragonés: Hablado por unas 20.000 personas, se encuentra protegido en Aragón como patrimonio lingüístico.
- Aranés: Variante del occitano, hablado por aproximadamente 3.810 personas. Es cooficial en el Valle de Arán (Cataluña).
- Fala: Lengua galaico-portuguesa hablada por unas 10.500 personas en el noroeste de la provincia de Cáceres.
- Caló: Variedad hablada por la población gitana, estimada en unos 40.000 hablantes.
- Castúo: Modalidad dialectal del extremeño, hablada por aproximadamente 200.000 personas, sin reconocimiento oficial.
- Erromintxela: Variante del romaní vasco, hablada por un reducido grupo estimado en unos 500 hablantes.
- Silbo gomero: Lenguaje silbado utilizado tradicionalmente en la isla de La Gomera (Islas Canarias) para la comunicación a distancia. Es considerado patrimonio cultural inmaterial.
Lengua de signos
- Lengua de signos española: Utilizada por unas 102.000 personas, cuenta con reconocimiento oficial.
- Lengua de signos catalana: Hablada por aproximadamente 18.000 personas, también reconocida oficialmente.
Otras lenguas en uso
- Lenguas de enseñanza: Inglés, francés, griego y latín son enseñadas en el sistema educativo, principalmente como lenguas extranjeras.
- Lenguas por inmigración: La inmigración ha introducido el uso de lenguas como el árabe, bereber, alemán, rumano y otras en determinadas zonas urbanas y comunidades escolares.
Religión
Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondientes a abril de 2025, el 55,4 % de la población española se identifica como católica, aunque solo el 18,8 % se declara practicante. El 36,6 % restante se considera católico no practicante. Las personas que se declaran sin religión (incluyendo ateos, agnósticos y no creyentes) representan el 39,0 % de la población, lo que evidencia un incremento sostenido del secularismo en el país. El 3,6 % profesa otras religiones, entre las que se encuentran el islam, el protestantismo, la ortodoxia, el judaísmo, el budismo y otras creencias minoritarias.
En términos de práctica religiosa, la asistencia regular a oficios religiosos es reducida: solo el 13,6 % de la población asiste a ceremonias religiosas casi todos los domingos y días festivos, mientras que el 47,1 % de los creyentes afirma no acudir nunca o casi nunca a actos religiosos.
El Estado español se define como aconfesional en su Constitución, reconociendo la libertad religiosa y la separación entre la Iglesia y el Estado. No obstante, la Iglesia Católica conserva una presencia institucional significativa, particularmente en ámbitos como la educación, la asistencia social y ciertos eventos oficiales.
Sanidad
El sistema sanitario español se organiza a través del Sistema Nacional de Salud (SNS), bajo la coordinación del Ministerio de Sanidad, en colaboración con las comunidades autónomas, que tienen competencias transferidas en materia de salud. Este modelo público garantiza el acceso universal y gratuito a la atención médica básica para todos los ciudadanos, financiado fundamentalmente a través de los impuestos.
Administración sanitaria
- Ministerio de Sanidad
- Sistema Nacional de Salud
- Observatorio de Salud y Mujer
Organizaciones médicas y científicas
España cuenta con una amplia red de asociaciones dedicadas a la investigación, formación y promoción de la salud en sus diversas especialidades. Algunas de las más destacadas son:
- Asociación Española de Pediatría
- Asociación Española de Vacunología
- Asociación Española contra el Cáncer
- Asociación Española para el Estudio del Hígado
- Asociación Española de Hematología y Hemoterapia
- Asociación Española de Psicología Conductual
- Asociación Española para el Estudio de la Menopausia
- Asociación Española de Derecho Sanitario
- Asociación de Economía de la Salud
Organizaciones de enfermería
La enfermería en España está altamente profesionalizada, con múltiples asociaciones que agrupan a especialistas de diversas áreas:
- Consejo General de Enfermería
- Asociación Española de Enfermería Quirúrgica
- Asociación Española de Enfermería en Cardiología
- Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias
- Sociedad Española de Enfermería Neonatal
- Asociación Española de Enfermería del Trabajo y Salud Laboral
- Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica
Asociaciones de pacientes
Existen numerosas asociaciones que ofrecen apoyo, información y defensa de los derechos de pacientes con enfermedades específicas. Algunas de ellas son:
- Asociación Española de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa
- Asociación Española de Afectados por Linfomas
- Asociación Nacional para la Defensa de los Afectados por la Hepatitis C
- Asociación Española de Alérgicos al Látex
- Asociación de Implantados Cocleares de España
Situación sanitaria
España dispone de un sistema sanitario valorado positivamente por su calidad y cobertura. En los últimos años se han producido avances importantes en la lucha contra enfermedades como la hepatitis C, con tratamientos más eficaces y accesibles. Sin embargo, se han registrado también medidas polémicas, como la subida del IVA sanitario del 10 % al 21 % en 2015, que afectó a productos sanitarios no financiados por la Seguridad Social.
Sindicatos del sector sanitario
Los profesionales del ámbito sanitario están representados por diversos sindicatos que defienden sus derechos laborales y condiciones de trabajo. Entre los más relevantes se encuentran:
- Sindicato de Enfermería (SATSE)
- Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE)
- Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (FSS-CCOO)
- Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT)
- CSI-F
- Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN)
Organizaciones no gubernamentales (ONG) sanitarias
Numerosas ONGs actúan en el ámbito de la salud, tanto a nivel nacional como internacional, en proyectos de cooperación, ayuda humanitaria y educación para la salud. Algunas destacadas son:
- Médicos del Mundo
- Cruz Roja Española
- Farmacéuticos sin Fronteras
- AMREF Flying Doctors
- Prosalus
- Fontilles
- Farma Mundi
- Save the Children
Migración
España ha experimentado en las últimas décadas una transformación significativa en sus dinámicas migratorias, consolidándose como un país receptor de inmigrantes y manteniendo una notable presencia de ciudadanos españoles en el extranjero.
Inmigración
A 1 de enero de 2025, la población residente en España alcanzó un récord histórico de 49.077.984 personas. Este crecimiento se debe principalmente al aumento de residentes nacidos en el extranjero, que sumaron 136.117 personas en el último trimestre de 2024. La población extranjera en España representa aproximadamente el 14% del total, con un crecimiento notable en los últimos años.
Las nacionalidades más numerosas entre los residentes extranjeros son:
Durante 2023, los mayores incrementos de población extranjera se registraron entre los ciudadanos de:
Este crecimiento se concentra especialmente en comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña.
Emigración
El número de ciudadanos españoles residentes en el extranjero superó los 3 millones por primera vez en 2025, alcanzando los 3.045.966 personas, lo que representa un aumento del 4,7% respecto al año anterior.
Los países con mayor presencia de ciudadanos españoles son:
- Argentina: 505.940 personas.
- Francia: 320.749 personas.
- Estados Unidos: 220.715 personas.
- Reino Unido: 196.940 personas.
- Alemania: 193.518 personas.
El crecimiento de la población española en el extranjero se atribuye en parte a la Ley de Memoria Democrática, que ha facilitado el acceso a la nacionalidad española a descendientes de emigrantes.
Otros Institutos en España
Instituto de la Mujer
El Instituto de la Mujer es un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad de España. Su misión principal es la promoción de la igualdad de género, la defensa de los derechos de las mujeres y el fomento de políticas públicas que contribuyan a eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres. A través de este organismo, se desarrollan políticas específicas dirigidas a:
- Fomentar la participación activa de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
- Combatir la violencia de género.
- Mejorar la salud y bienestar de las mujeres, especialmente en situaciones vulnerables.
Esta institución también se encarga de estudiar y analizar la situación de las mujeres en el país, proporcionando datos relevantes que contribuyen a las políticas demográficas relacionadas con la igualdad.
Instituto de la Juventud
El Instituto de la Juventud (INJUVE) es otro organismo autónomo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Su función es promover y defender los derechos de los jóvenes, trabajar en su bienestar social y económico, y apoyar el desarrollo personal y profesional de este grupo demográfico. Entre sus actividades más relevantes se encuentran:
- El desarrollo de programas de formación y empleo para jóvenes.
- Fomentar la participación de los jóvenes en la vida pública y política.
- Promover la igualdad de oportunidades para los jóvenes en todos los ámbitos de la vida social, educativa y laboral.
El INJUVE también realiza estudios sobre la situación de la juventud en España, contribuyendo a la elaboración de políticas que responden a las necesidades específicas de este colectivo y sus características demográficas.
Economía

Artículo principal: Economía de España
Antes del estallido de la crisis económica mundial de 2008, España era considerada una de las principales potencias económicas a nivel global, ocupando el octavo lugar en términos de producto interno bruto (PIB). Durante las décadas previas, experimentó un notable crecimiento económico que se sustentó en la expansión de diversos sectores, especialmente el agrícola, que, a pesar de su predominio histórico, fue superado por el crecimiento de la industria a partir de la década de 1950. Esto permitió a España alcanzar una posición destacada en la economía europea y mundial.
Historia económica reciente
En las décadas de 1960 y 1970, la economía española experimentó un auge gracias a la implementación de planes de desarrollo que promovieron la industrialización y la modernización de la infraestructura. Estos planes permitieron un aumento significativo de la producción industrial, que comenzó a reemplazar a la agricultura como sector principal de la economía.
Sin embargo, la crisis mundial de 1973, derivada de la subida de los precios del petróleo, y la transición política hacia la democracia, provocaron un periodo de recesión que afectó severamente a la economía española. A finales de la década de 1970, España enfrentó un aumento de las importaciones y una desaceleración económica.
La crisis económica de 2008 y sus efectos
La crisis financiera global de 2008 tuvo un impacto devastador en la economía española, convirtiéndola en una de las más afectadas de Europa. Aunque España logró recuperarse parcialmente tras las primeras dificultades, el desempleo alcanzó niveles alarmantes, superando el 23 % de la población activa a finales de 2011. En ese año, el país registró alrededor de 5,4 millones de desempleados.
Además, el Producto Interno Bruto (PIB) sufrió caídas significativas: un descenso del 3,7 % en 2009 y una reducción marginal del 0,1 % en 2010. A pesar de las expectativas de recuperación, el crecimiento proyectado para 2011 fue solo del 0,7 %, por debajo de las previsiones del gobierno. Para 2012, el panorama seguía siendo sombrío, con una caída de la actividad económica del 1,5 % y un desempleo que continuaba aumentando.
Recuperación y reestructuración económica
A partir de 2013, la economía española comenzó a mostrar signos de recuperación, gracias a las reformas estructurales, las políticas de austeridad impuestas, y la mejora en los mercados internacionales. No obstante, la recuperación ha sido gradual y aún existen desafíos importantes, como el desempleo juvenil y la alta tasa de paro generalizada.
En términos generales, la economía española continúa enfrentando importantes retos, pero también ha logrado superar las dificultades de los primeros años del siglo XXI. Con una industria diversificada, una fuerte presencia en sectores como el turismo y las energías renovables, y un mercado interior en proceso de recuperación, España sigue siendo un actor clave en la economía europea y mundial.
Cultura

La cultura de España ha sido moldeada a lo largo de los siglos por la influencia de diversos pueblos y civilizaciones que han habitado la península ibérica. Su situación geográfica, como punto de encuentro entre Europa y África, y su estrecha relación con América, han favorecido un constante intercambio cultural que ha enriquecido su patrimonio. Además, el largo periodo de influencia política de la monarquía hispánica y su expansión en América han dejado una huella indeleble en la cultura española, la cual es una de las más ricas y variadas del mundo occidental.
La nación española es cuna de figuras destacadas en diversas áreas de las artes, como la pintura, la literatura, las artes escénicas, la arquitectura y la música. Grandes nombres como Francisco de Goya, Diego Velázquez y Pablo Picasso son admirados mundialmente por su genio en la pintura. En la literatura, escritores como Miguel de Cervantes, Benito Pérez Galdós, Federico García Lorca y Juan Ramón Jiménez han dejado un legado que ha trascendido las fronteras del idioma y ha enriquecido tanto la literatura castellana como la universal.
España es mucho más que sus tradiciones más conocidas, como el flamenco, las corridas de toros o el vino. La cultura española ha influido profundamente en muchas partes del mundo, especialmente en América Latina, donde países como Cuba, Puerto Rico y República Dominicana han forjado su identidad cultural a través de este mestizaje cultural que proviene de la España imperial.
Fiestas y Tradiciones
Entre las tradiciones folclóricas más conocidas a nivel mundial de España destacan el flamenco y las corridas de toros. Las corridas de toros se celebran en diversas regiones del país, pero los más populares internacionalmente son los encierros de Sanfermines en Pamplona, en los que miles de personas corren delante de los toros por las calles de la ciudad. Las corridas de toros son una tradición que forma parte de muchas fiestas españolas, siendo un espectáculo que se asocia estrechamente con la cultura española.
Por otro lado, el flamenco es una tradición folclórica originaria del sur de España, en particular de Andalucía. Esta manifestación cultural combina el cante, la guitarra y el baile flamenco, siendo una de las expresiones más emblemáticas de la cultura española. Uno de los eventos más destacados de Andalucía es la Feria de Abril en Sevilla, que se celebra en abril y ofrece una semana llena de música, baile, vino de Jerez, jamón y otros manjares tradicionales. Otra de las celebraciones notables en Sevilla es la Semana Santa, que destaca por sus famosas cofradías y sus solemnes procesiones.
El Rocío es otro evento que atrae a miles de personas al pequeño pueblo de Almonte, en la provincia de Huelva, donde se celebra una romería en honor a la Virgen del Rocío. Durante este evento, multitudes de peregrinos se desplazan en carretas decoradas, a pie, a caballo o en carrozas, celebrando una fiesta que combina religiosidad y folclore con una atmósfera única de alegría.
En Valencia, las Fallas de San José, que se celebran en marzo, transforman la ciudad en un gigantesco escenario de arte y fiesta, con una explosión de pirotecnia que ilumina las calles. Las Fallas son famosas por sus impresionantes figuras de cartón y madera, que representan escenas satíricas de la actualidad, y por su final en la "cremá", donde se queman los monumentos.
Cerca de Valencia, en Buñol, se celebra la Tomatina el último miércoles de agosto, una batalla de tomates que reúne a más de 40,000 personas que lanzan tomates a diestro y siniestro en una hora llena de diversión y descontrol. Esta tradición tiene su origen en una pelea ocurrida en 1945, cuando los habitantes de Buñol decidieron utilizar tomates para resolver un conflicto durante un desfile de "gigantes y cabezudos".
En San Sebastián, en febrero, se celebra la Tamborrada, una fiesta ruidosa en la que los participantes desfilan tocando tambores y barriles, una tradición que data del siglo XIX. En Madrid, las fiestas más representativas son las de San Isidro, en mayo, que incluyen importantes corridas de toros y eventos culturales. Además, el Carnaval es una festividad que se celebra en muchos lugares del país, siendo especialmente famoso el de Santa Cruz de Tenerife, conocido por su espectacularidad, el de Las Palmas de Gran Canaria (de interés turístico internacional), conocido por sus grandes escenarios y alargada duración, y los carnavales de Sitges y Cádiz.
Además de estas celebraciones, España es rica en tradiciones gastronómicas, y los dulces y postres tradicionales juegan un papel fundamental en sus festividades. Uno de los postres populares es el abanico de helado, muy fácil de preparar y ampliamente aceptado en la población.
Arquitectura

Las primeras obras arquitectónicas en España datan de la cultura megalítica, alrededor del 3000 a.C. Desde este período hasta la romanización de la península ibérica, encontramos interesantes hallazgos y asentamientos correspondientes a lo que se conoce genéricamente como la civilización íbera. Sin embargo, estos no son los monumentos más conocidos internacionalmente, por lo que profundizar en esta parte de la historia puede sorprender a los visitantes, sobre todo en las regiones levantinas y del sur, donde la influencia íbera es más evidente, y en el norte, donde se encuentran vestigios de los pueblos celtas y nórdicos.
De épocas como la romana también se conservan monumentos en el país, siendo los más destacados el imponente Acueducto de Segovia y las ruinas romanas de Mérida.
No obstante, la mayor sorpresa para los visitantes a lo largo de las décadas ha sido el legado de la época musulmana. La Gran Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada son dos de los monumentos más admirados. La Alhambra, en particular, es un palacio sorprendentemente bien conservado, un testimonio destacado de la arquitectura islámica en España y un tesoro nacional.
La Alhambra fue la residencia de los reyes de Granada y es uno de los exponentes más importantes de la arquitectura «mora» en España. La influencia musulmana en España, aunque en gran parte incomprendida, es clave para entender el desarrollo arquitectónico del país. Mientras Europa continuaba su evolución durante la Edad Media con influencias visigóticas, románicas y góticas, España vivió una evolución arquitectónica distinta debido a la invasión musulmana desde el sur, que duró casi 800 años. Durante este tiempo, los musulmanes crearon un estilo arquitectónico único, que se alejó progresivamente de las tendencias africanas, y culminó en el estilo califal con Córdoba como su centro más destacado.
Este período fue marcado por una convivencia relativamente pacífica entre tres culturas y religiones: musulmanes, judíos y cristianos. Esta convivencia dio lugar a una fusión de estilos arquitectónicos, como el mozárabe (caracterizado por influencias visigóticas modificadas por el califal), y el mudéjar (que combinaba elementos musulmanes con estructuras cristianas románicas y góticas).
El término mozárabe proviene del árabe mustab' rab ("el que quiere parecer árabe"), y se usaba para describir a los cristianos que vivieron bajo dominio musulmán, adoptando influencias del arte islámico. Por su parte, mudéjar se refiere a los musulmanes que permanecieron en los territorios cristianos, cuyas construcciones fusionaron el arte cristiano con el musulmán.
En el norte de España, donde los reinos cristianos mantenían su independencia durante la Reconquista, encontramos importantes ejemplos de arquitectura visigótica y románica, especialmente a lo largo del Camino de Santiago, que se consolidó como un símbolo de la cristiandad.
A partir del siglo XII, España comienza a adoptar el gótico, con grandes exponentes como la Catedral de Burgos, la Catedral de Toledo y la Catedral de León, siendo el siglo XIII su apogeo.

Con la llegada del Renacimiento, España vivió una interpretación única del estilo, influida por los eventos históricos de la época: la finalización de la Reconquista, el descubrimiento de América y la unificación bajo los Reyes Católicos. En lugar de seguir el estilo renacentista italiano, España desarrolló una variante propia llamada plateresco, caracterizada por una ornamentación elaborada y compleja, similar a la filigrana de la orfebrería. Un ejemplo destacado de este estilo es la Universidad de Salamanca.
En la época barroca, España experimentó una de las etapas más prolíficas y gloriosas de su arte. En arquitectura, se desarrollaron dos estilos contrastantes: el herreriano, de gran austeridad, representado por el Monasterio de El Escorial en Madrid, y el churrigueresco, más recargado y decorativo, que representa una visión más exuberante de la arquitectura española. En Galicia, se desarrolló el barroco compostelano, con Santiago de Compostela como su centro más representativo.
El modernismo español, especialmente en Barcelona, se destacó a nivel internacional, con arquitectos como Antoni Gaudí, cuya obra más conocida es la Sagrada Familia, un símbolo de la arquitectura catalana. Este movimiento transformó el panorama arquitectónico y sigue siendo un referente global de innovación y creatividad.
Hoy en día, Barcelona sigue siendo un centro internacional de arquitectura moderna, donde continúan surgiendo nuevas propuestas arquitectónicas que desafían las convenciones y marcan la pauta para la arquitectura contemporánea.
Cine
España cuenta con una destacada tradición cinematográfica que ha influido tanto en el panorama internacional como en el propio país. Desde sus inicios en el siglo XX, el cine español ha producido una amplia variedad de géneros, destacándose en el drama, la comedia y el cine de autor.
Premio Goya
El Premio Goya, establecido en 1987 por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, es el principal galardón del cine español. Reconoce la excelencia en varias categorías, incluyendo mejor película, dirección, y actuación. A lo largo de los años, los Goya han sido un reflejo de la evolución del cine español y han celebrado a grandes figuras de la industria.
Directores y Actores Reconocidos
España ha dado al mundo algunos de los cineastas y actores más reconocidos a nivel internacional, entre ellos:
- Pedro Almodóvar: Conocido por su estilo único y por abordar temas como la identidad sexual, la familia y la soledad, Almodóvar ha ganado numerosos premios internacionales, incluido el Oscar a la mejor película extranjera por Todo sobre mi madre (1999).
- Antonio Banderas: Actor y director, Banderas ha alcanzado la fama mundial tanto por sus papeles en el cine español como en Hollywood, con películas destacadas como La máscara del Zorro y Desperado.
- Penélope Cruz: Ganadora del Oscar a la mejor actriz secundaria por Vicky Cristina Barcelona (2008), Cruz es una de las figuras más importantes del cine español en la actualidad y ha trabajado con directores como Almodóvar y Woody Allen.
- Javier Bardem: Conocido por su versatilidad, Bardem ha ganado numerosos premios, incluyendo un Oscar al mejor actor secundario por No Country for Old Men (2007). Ha sido una de las figuras más aclamadas en el cine internacional.
Economía del Cine Español
El 11 de septiembre de 2012, el gobierno español subió el IVA cultural del 10 % al 21 %, lo que afectó directamente a la industria cinematográfica, que ya enfrentaba desafíos económicos. Esta medida fue controvertida y generó debate sobre cómo impactaría al acceso a la cultura y el futuro del cine español.
En términos de ingresos, en 2014, las películas españolas lograron una recaudación de 123 millones de euros, de los cuales aproximadamente el 21 % (26 millones de euros) fueron destinados a Hacienda.
Películas Destacadas
Algunas de las producciones más populares y aclamadas del cine español en los últimos años incluyen:
- El Niño (2014): Un thriller de acción que aborda el narcotráfico en el estrecho de Gibraltar, dirigida por Daniel Monzón. Fue un éxito comercial y recibió varias nominaciones a los Premios Goya.
- La Isla Mínima (2014): Un suspense ambientado en la España rural de los años 80, que fue muy bien recibido tanto por la crítica como por el público. La película recibió varios Goya, incluyendo el de Mejor Dirección.
- Torrente 5 (2014): Parte de la exitosa saga de comedias dirigida y protagonizada por Santiago Segura, que satiriza la figura del detective Torrente. A pesar de recibir críticas mixtas, fue un éxito en taquilla.
El cine español sigue siendo una de las principales formas de expresión artística del país, y su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado y las innovaciones tecnológicas lo mantiene en constante evolución.
Deportes

En materia deportiva, España es una de las grandes potencias europeas en disciplinas como el fútbol, en el que su selección nacional masculina se proclamó campeona del mundo en 2010, así como en otros deportes como el ciclismo, el baloncesto, el tenis, el balonmano, los deportes de motor y el atletismo. El gran impulso al deporte en España tuvo su punto culminante con la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. A partir de ese momento, el gobierno comenzó a destinar importantes recursos a programas de fomento y masificación deportiva.
España ha sido cuna de destacados deportistas como Raúl González Blanco, Rafael Nadal, Iker Casillas, Johann Mühlegg y Manuel Estiarte Duocastella, entre otros.
El país ha producido campeones mundiales en disciplinas tan diversas como fútbol sala, pádel, balonmano, hockey sobre patines, waterpolo, vela, kárate, judo, taekwondo, boxeo, tenis, atletismo, gimnasia, trial, enduro, triatlón, natación, windsurf, golf, motociclismo, rally, ciclismo y, en años recientes, Fórmula 1 y baloncesto.
Referencias
- Volver arriba ↑ Aunque la Real Academia Española da por superada la polémica acerca del glotónimo y da por válidos tanto «español» como «castellano», la Constitución española utiliza de manera explícita «castellano» para diferenciarlo del resto de idiomas españoles.
- Volver arriba ↑ Son idiomas cooficiales de España:
- el catalán
- en Cataluña y
- las islas Baleares
- el valenciano
- en la comunidad valenciana
- el gallego
- en Galicia;
- el euskera (vasco)
- en el País Vasco y
- la zona vascófona de Navarra;
- el aragonés
- el asturleonés
- en Asturias (donde se denomina bable),
- en Castilla y León (donde se denomina leonés).
- Volver arriba ↑ Oficina Nacional de Estadísticas España - Población. Consultado el 22 de abril de 2025.
- Volver arriba ↑ «El islote es tan modesto y apocado que es difícil hallarlo», artículo publicado en abril de 2002 en el diario El País (Madrid). Consultado en abril de 2012.
Fuentes
- Geografía para Niños
- Historia de España, publicada en la página web de Luis Enrique Otero Carvajal, profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, 2008.
- Universidad Politécnica de Valencia
- Ministerio de Asuntos Exteriors y de Cooperación
- La Moncloa
- Congreso de Diputados
- Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas
- Manual de Historia de España. 2. La España Medieval, J. L. Martín Rodríguez, Madrid, Historia 16, 1993. ISBN-108476792727
- España y los españoles hace dos mil años (según la Geografía de Estrabón), de Antonio Gª y Bellido (arqueólogo y catedrático de la Universidad de Madrid). Colección Austral de Espasa Calpe S.A., Madrid, 1945 (primera edición: 8-XI-1945)
- Las artes y los pueblos de la España primitiva, de José Camón Aznar (catedrático de la Universidad de Madrid. Editorial Espasa Calpe, S.A. Madrid, 1954 Diccionario Espasa Íberos, de José R. Pellón. Espasa Calpe S.A., Madrid, 2001
- Geografía histórica española, de Amando Melón, de la Real Sociedad Geográfica de Madrid y catedrático de Geografía de la Universidad de Valladolid y de Madrid. Editorial Voluntad, S.A., Tomo primero, Vol. I-Serie E. Madrid, 1928
- Historia de España y de la civilización española, de Rafael Altamira y Crevea, catedrático de la Universidad de Oviedo, de la R.A. de la Historia, de la Sociedad Geográfica de Lisboa y del Instituto de Coimbra. Tomo I. Barcelona, 1900
- Historia ilustrada de España, de Antonio Urbieto Arteta. Volumen II. Editorial Debate, Madrid, 1994
- Historia de España. España romana, I, de Bosch Gimpera, Aguado Bleye, José Ferrandis. Obra dirigida por Ramón Menéndez Pidal. Editorial Espasa-Calpe S.A., Madrid, 1935
- http://www.cubadebate.cu/noticias/2024/05/28/espana-irlanda-y-noruega-oficializan-reconocimiento-del-estado-palestino/#anexo-1864779. Cubadebate, publicado el 28 de mayo de 2024. Consultado el 28 de mayo de 2024.
- Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE). Ministerio de Cultura.
- Ministerio de Cultura de España. Información sobre patrimonio cultural.
- Instituto Nacional de Estadística (INE).
- Instituto Cervantes. Información sobre cultura y arte español.
- Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
- Ministerio de Cultura de España. Información sobre cine y audiovisual.
- Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
- Consejo Superior de Deportes (CSD).
- Comité Olímpico Español (COE).
- Wikipedia. Artículo sobre España.